Asia/Tailandia/Noviembre 2020/lavanguardia.com
El grupo de escolares tailandeses «Bad Students», parte del amplio movimiento que exige desde hace meses reformas democráticas en el país, elevó este viernes el tono y llamó a intensificar la presión contra el Gobierno con sus propias demandas, como el fin de la estricta disciplina en las aulas.
El ministro de Educación, Nataphol Teepsuwan, «conoce todas nuestras peticiones, pero ha fallado en cumplirlas», recriminaron hoy los líderes de la plataforma escolar en una rueda de prensa en las inmediaciones del Monumento para la Democracia en Bangkok.
El movimiento, formado por jóvenes en edad escolar y que en septiembre se manifestó con gran afluencia frente al Ministerio de Educación, convocó una nueva protesta el 21 de noviembre «para elevar el tono» frente a los problemas educativos.
Entre las demandas de los escolares también se encuentran la revocación de normas anacrónicas como la de vestir uniforme o cortes de pelo obligatorios; además de exigir medidas para combatir el acoso escolar, entre otras.
Los escolares también piden la dimisión del ministro, a quien califican de «irrespetuoso» e «inmaduro», si continúa sin cumplir con los cambios que solicitan.
Los jóvenes apuntan que durante la nueva ola de manifestaciones no solo abordarán cuestiones del sistema educativo que les atañen sino que darán un paso al frente y tratarán también otros aspectos de la política tailandesa, incluido el primer ministro, Prayut Chan-ocha, por nombrar al responsable de la cartera de Educación.
«Si la política es buena, tendremos una educación buena y equitativa y accesible para todos», mantiene el movimiento escolar.
Desde julio se registran a lo largo del país manifestaciones multitudinarias contra el Gobierno de Prayut, el general al frente del golpe de Estado de 2014 y que logró mantenerse como primer ministro de manera cuestionable durante las elecciones celebradas el año pasado.
Las protestas, encabezadas por grupos universitarios, exigen la dimisión de Prayut y que se redacte una nueva Constitución, ya que la actual fue concebida por la antigua junta militar (2014-2019), así como reducir la influencia del Ejército en la política tailandesa.
La demanda más audaz y controvertida es la reforma que pretende reducir el poder de la monarquía, un tema tabú hasta hace poco por el gran respeto que ha inspirado la institución y la ley de lesa majestad, que prevé penas de hasta 15 años de cárcel para quien critique a la corona.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/politica/20201106/49263082514/escolares-elevan-el-tono-como-parte-del-movimiento-de-protestas-de-tailandia.html