Por una educación sexual transformadora, libre y para todes

Por: Ana Adom

 

La falta de educación sexual en la escuela se ha colado como noticia hasta los grandes medios, aunque desde prismas moralistas y heterocentrados. Los resultados de los últimos informes arrojan luz sobre la desastrosa situación de la educación sexual y sus consecuencias.

La falta de una Educación Sexual Integral (ESI) de calidad en las aulas sigue mostrando sus repercusiones negativas en las y los jóvenes residentes en el Estado Español. La transmisión de ETS en la juventud aumenta o el uso de protección disminuye. Aunque no sólo se trata de una cuestión de salud pública. La ausencia de una formación profunda deja la búsqueda del conocimiento en manos de instituciones tradicionalmente represivas, como la Iglesia (que controla casi un tercio de la educación) o de las industrias que se lucran en torno a la mercantilización de la sexualidad.

La situación de la ESI como contenido transversal no hace sino diluir las responsabilidades y las competencias sobre un tema central para el buen desarrollo personal y social de los alumnos y alumnas. Hasta ahora, la mayoría de propuestas educativas se han visto limitadas a unas pocas sesiones aisladas, escasas de tiempo y con contenidos muy mínimos, normalmente centradas en aspectos biológicos o de prevención y con una visión enfocada a la sexualidad heterosexual.

La ESI debería ser, ante todo, un espacio seguro de información y acercamiento donde se muestren no sólo los riesgos, sino también los aspectos más liberadores de las prácticas sexuales, señalando las opciones que existen junto con la importancia del respeto por los deseos y la integridad del resto, poniendo el consentimiento en el centro.

Además, profundizar en la importancia de los métodos anticonceptivos sin por ello perder de vista el placer, saliendo del coitocentrismo imperante, podría hacer mejorar la tendencia de los últimos años en la que las ETS aumentan entre los jóvenes.

A pesar de lo limitadísima que sigue siendo la formación en cuestiones afectivo-sexuales, en los últimos años han aparecido iniciativas de sectores conservadores posicionándose en contra de todo lo que signifique conocer y explorar mejor la propia sexualidad y las distintas posibilidades de disfrute.

Contra el pin parental, más educación sexual en las aulas

El Pin Parental presentado en 2019 por VOX y en constante debate en varias Comunidades Autónomas en las que gobierna la derecha, pretende limitar el acceso a cualquier contenido extracurricular que no esté previamente aceptado por los padres. Una propuesta que considera a les hijes como propiedad de sus adres y que atenta contra su propio desarrollo y educación. Unas familias con mínimos conocimientos de educación sexual, con poco tiempo para tratarlos, con prejuicios aún persistentes, con grandes diferencias sociales y generacionales no son el lugar más apropiado para concienciar y hablar sobre sexo de forma adecuada y libre.

Por otro lado, la aún predominante influencia de la Iglesia en la educación concertada de todo el Estado provoca que el acercamiento a las cuestiones sexuales sea, si es que existe, en ocasiones aún más retrograda. La exigencia de que los asuntos religiosos, incluida su moral conservadora, se mantengan en el ámbito de lo privado es absolutamente necesaria para quienes defendemos la libertad de expresión y el fin de la represión sexual e ideológica. Para ello es indispensable la separación total de la Iglesia de la educación y del Estado, también en las aulas.

Sin una formación de calidad que permita discernir y eliminar los elementos más perjudiciales de la sexualidad, niñas, niños y jóvenes con las redes sociales tan a mano acaban recurriendo a fuentes de información que refuerzan estereotipos, animan a prácticas poco saludables y reproducen con mayor fuerza las actitudes machistas y LGTBIfóbicas que ya encontramos de normal en nuestra sociedad.

Una Educación Sexual de calidad, abierta y libre, para todas y todos, adaptada a los niveles educativos y dispuesta a la colaboración ente alumnos, profesores y especialistas, es la base para una sociedad dispuesta a tumbar el heteropatriarcado y toda opresión que limite el disfrute y el goce, además de abrir la puerta a la organización para apropiarse del tiempo necesario para ello.

Fuente e imagen: https://www.laizquierdadiario.es

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