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Desconexión digital: 5 claves para conseguirla

Por: Educación 3.0

El proceso acelerado de digitalización ha afectado al bienestar de estudiantes, docentes y familias, que tienen dificultades para combinar la vida virtual con la desconexión digital.

Una de las principales consecuencias de la pandemia de la Covid-19 ha sido la digitalización de la sociedad. El consumo de pantallas y las horas delante de dispositivos electrónicos se dispararon notablemente durante el confinamiento. A esto se le suman el teletrabajo y la educación virtual que hace que el día a día de muchas personas gire en torno al mundo digital. Esta situación puede afectar a la salud mental y emocional si no se sabe gestionar adecuadamente. Por ello es necesario más que nunca saber desconectar y centrarse en el mundo real.

Con el objetivo de que estudiantes, docentes y familias sean capaces de combinar lo mejor posible la vida virtual con la digital, Marta Calderero, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC ofrece algunas claves:

desconexión

1.  Reorganiza tu realidad: diseña tu hogar y tu entorno de trabajo para que te sientas cómodo interactuando en el entorno físico y el virtual, con mobiliario adecuado para el uso de la tecnología y también espacios donde la desconexión esté asegurada.

2.  Aplica una desconexión digital intermitente: intenta incluir en tu rutina diaria el hábito de desconectar unos treinta minutos dos o tres veces al día; de este modo conseguirás que tu cerebro se recargue de energía. También es muy recomendable establecer unos límites de uso de los programas y dispositivos, ya que perdemos mucho tiempo al día consultando continuamente el móvil y comprobando si hemos recibido nuevos correos electrónicos. Haz un esfuerzo y elimina todas las distracciones, como suscripciones y notificaciones innecesarias.

3.   Potencia el optimismo: al principio del día consulta las cuentas de redes sociales que contengan información inspiradora, pues te ayudarán a reducir el sesgo atencional negativo que generan las noticias que copan los titulares del día.

4.   Vive experiencias únicas: siempre que sea posible, prioriza las relaciones sociales en el contexto físico, y cuando las lleves a cabo en el entorno virtual es mejor que intentes conectar con personas más que con información impersonal.

5.   Participa en comunidades que tengan tus mismos intereses: aunque parezca que la felicidad es un concepto unipersonal, la percepción de felicidad colectiva tiene mucho peso en nuestro bienestar. Por ello es muy recomendable que aproveches el entorno digital para conectar con aquellas personas que, aunque viven lejos de ti, comparten tus mismas aficiones. En este sentido, las redes sociales pueden ser una herramienta muy positiva.

Fuente: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/desconexion-digital/

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El peso de la pandemia

Por: Manuel Alberto Navarro Weckmann

Conforme suceden acontecimientos importantes en la sociedad, se llevan a cabo diferentes instrumentos que dan cuenta de los efectos que éstos tienen en nuestra vida, máxime en situaciones como lo es la emergencia sanitaria, en donde nadie puede tener duda con respecto a la importancia e impacto en nuestras vidas.

En este sentido, de los diferentes instrumentos que han tomado percepción de nuestra realidad en este tiempo, hay dos en especial que han llamado poderosamente mi atención, las cuales ponen el foco en la educación y en los esfuerzos que se han desarrollado desde el hogar, tomando en consideración el nuevo rol que han tomado las familias en el marco de la propuesta mayoritaria que se ha implementado para llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje tomando como eje el apoyo de la red de internet y en donde se necesita un respaldo por demás importante en casa para favorecer los aprendizajes.

En ambas encuestas, se hace evidente algo que se dice desde la voz de la experiencia, sin embargo, ambas dejan en claro que el mayor peso, independientemente del grado que se trate en educación básica, lo ha tenido la mujer.

La primera, que se llevó a cabo en Alemania, España, Francia, México, Nigeria, Reino Unido y Tailandia, se denominó On the frontline: the global economic impact of Covid -19, desarrollada en conjunto por el grupo AXA y el grupo Ipsos, la cual coloca a nuestro país como el que más presión han tenido las mujeres a partir de la pandemia, en donde se señala que más de la mitad de las mujeres en nuestro país han tenido que cuidar a otros (niñas, niños, adolescentes, jóvenes, enfermos, adultos mayores, etc.) durante la emergencia sanitaria, lo que ha repercutido fuertemente en su salud mental.

La otra encuesta que aborda datos importantes al respecto, es la del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la cual señaló la semana pasada, que las mujeres no solo tienen una múltiple jornada entre el hogar y su trabajo, sino que son quienes asumieron la tarea de guiar las actividades en lo que corresponde al hogar en el proceso de enseñanza – aprendizaje escolar.

De acuerdo con este último instrumento, de acuerdo con la distribución porcentual de la población de 3 a 29 años inscrita en el presente ciclo escolar que recibe apoyo en sus actividades escolares o tareas según el nivel de escolaridad es la figura materna quien hace fuerte las tareas de aprendizaje de sus hijos e hijas siendo en preescolar, la madre (88.4) y el padre (5.9%), para el caso de la educación primaria, la madre (77.0%) y el padre (7.9%) y en secundaria, la madre (60.2%) y el padre (10,2%).

Es clara la diferencia abismal que existe en la sociedad con respecto al peso que significa la figura materna en los tiempos de crisis sanitaria que vivimos, los cuales, como en el caso de las maestras que son a la vez madres de familia, especialmente quienes son educadoras y el día de ayer se celebró su día y felicito, a quienes se les ha multiplicado el trabajo en el hogar y en la escuela, en donde se deja claro que se requiere de políticas públicas con perspectiva de género y de fortalecimiento de la salud mental para atender las problemáticas que, de no atenderse, veremos sus consecuencias en el corto, mediano y largo plazos.

Fuente: https://profelandia.com/el-peso-de-la-pandemia/

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Salud mental deteriorada por crisis del COVID 19, será difícil de recuperar: IPN

Por: Erick Juárez Pineda

El confinamiento por COVID-19 ha marcado psicológicamente a la humanidad, la cual ya atravesó por varios niveles de estrés: agudo, crónico y postraumático, que han sido más evidentes en el personal de salud, particularmente en los encargados de atender a pacientes a punto de morir, lo que ha dado lugar a otra pandemia que amenaza directamente a la salud mental, bienestar y calidad de vida de la población, alertó el doctor Víctor Aguilera Sosa, profesor e investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
De acuerdo con el docente de la Sección de Estudios de Posgrado e Investigación (SEPI), del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Santo Tomás, más de 30 por ciento de la población mundial presenta algún trastorno del sueño, varios tipos de insomnio: fase de sueño atrasada, microdespertares, fase inversa del dormir o hipersomnolencia (mucho sueño durante el día), fenómeno relacionado con la depresión.
El Doctor en Ciencias en Investigación en Medicina, por la Escuela Superior de Medicina (ESM), externó que también aparecieron otros fenómenos del comportamiento, como la “anticipación a la pérdida”, que es la percepción constante de que se perderá algo, lo que le genera elevados niveles de ansiedad, angustia, depresión, indefensión y aumento de ideación suicida.
“La cantidad de pérdidas y despedidas que los médicos internistas tuvieron que presenciar, aunado al mínimo contacto social que tuvieron desde el inicio de la pandemia, los llevó a generar estados crónicos de frustración, malestar, agotamiento mental, emocional y físico, de manera particular en el personal femenino”, explicó.
El especialista en Medicina del Sueño señaló que, aunque el personal de salud fue el receptor directo de estas emociones y traumas psicológicos, el temor y el miedo comenzaron a generalizarse en todo el mundo, sobre todo cuando comenzaron a aumentar las multipérdidas y los multiduelos, que incluyeron no sólo a seres queridos sino también trabajos, escuela, redes de apoyo y rituales sociales.
Resaltó que después del largo confinamiento hay una respuesta psicológica conocida como el “síndrome de la cabaña”, fenómeno por el que las personas sienten protección excesiva en casa y por otro lado, el grupo de los “súpercontagiadores” conformado por lo jóvenes, que quedaron al frente de familias desintegradas o por su situación económica, incluso por la creencia de su “fortaleza superior” ante la enfermedad, salen sin los mínimos cuidados sanitarios.
Ante este panorama, el especialista politécnico advirtió que es necesario organizar las actividades por ciclos diarios, semanales y mensuales, cuidar la hora de dormir y levantarse, respetar los horarios para desayunar, comer y cenar. Buscar apoyo psicológico entre la oferta de especialistas, páginas informativas, blogs y canales virtuales. También se debe evitar la comida ultraprocesada, realizar actividad física, así como tener salidas a los parques en horarios poco concurridos y establecer un horario para el “homeoffice”.
“En cada etapa de la historia de la humanidad hay un rompimiento de lo establecido y después de la crisis viene el aprendizaje y la resiliencia. Muchos de los grandes avances sociales, económicos, culturales, políticos y científicos vinieron después de una pandemia. Tal vez, ahora haya un segundo renacimiento, no sólo tecnológico, también de conciencia, en el que podamos recuperarnos como especie y recuperar nuestro entorno” destacó el docente politécnico.
Fuente e imagen: educacionfutura
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España: La salud mental, principal preocupación de los estudiantes en pandemia

Europa/España/05-04-2021/Autor(a) y Fuente: www.educaciontrespuntocero.com

Según un informe elaborado por la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE), un 72% de los estudiantes entre Secundaria y la etapa universitaria sitúa la salud mental como su principal preocupación desde que comenzó la pandemia.

Hace poco más de un año desde que se decretó en España el Estado de Alarma y también el confinamiento total de su población durante 99 días. Tras este periodo, en el que el teletrabajo y la educación online se impuso durante meses y la situación en los centros educativos sigue siendo orquestada por los envites de la pandemia, ¿qué es lo que más preocupa a los estudiantes?

‘Estudiantes en pandemia. Informe 2020/2021 sobre educación y participación desde la perspectiva estudiantil’ ha sido realizado por la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE) y sitúa a la salud mental como el principal interés y preocupación de los estudiantes. La crisis sanitaria ha transformado la vida del alumnado y su forma de relacionarse tanto fuera como dentro del centro educativo, que en muchos casos era su principal espacio de socialización.

La salud mental: principal preocupación de los estudiantes

Entre los principales resultados de este informe (en el que ha participado alumnado desde Secundaria hasta la Universidad), el 72% de los estudiantes considera la salud mental como su mayor preocupación, sólo por delante de los derechos de los estudiantes (63,5%) y los exámenes y métodos de evaluación (56%).

Estudiantes pandemia

Con relación a la salud mental, el informe revela que afecta más a las estudiantes mujeres que a los estudiantes hombres (un 75,6% frente a un 61,3%) mientras que el alumnado de Secundaria y Bachillerato (8 de cada 10 encuestados) son los que señalan mayor preocupación en dicho aspecto. E incluso hay diferencias con respecto a las comunidades autónomas del alumnado encuestado. La Comunidad de Madrid despunta en la muestra, ya que el 75,2% de los participantes en el informe la señalan como la principal inquietud seguidos por los estudiantes de Cataluña (69,8%), Comunidad Valenciana (69,2%) y Castilla y León (66,7%).

En palabras de Andrea G. Henry, presidenta de CANAE, “los estudiantes definen este último año con tres palabras: ‘agobio’, ‘estrés’ y ‘ansiedad’. La educación emocional es la gran asignatura pendiente de nuestro sistema educativo”, señala.

Otras de sus preocupaciones: sus derechos o los exámenes

A toda esta información hay que sumar otros datos a tener en cuenta. En el estudio, el derecho de los estudiantes se sitúa como segunda preocupación de los encuestados. De ella habría que destacar que menos de un tercio de la muestra se siente escuchada en su instituto (27,9%), y que 8 de cada 10 estudiantes consideran que se escucha más a las familias y profesores que a ellos. También, la mitad de los estudiantes querría formar una asociación en su centro, pero no sabe de qué herramientas dispone (45%).

Por otro lado, los exámenes y los métodos de evaluación son señalados como la tercera inquietud destacada entre el alumnado (56%), sobre todo entre los estudiantes de Bachillerato.

Estudiantes pandemia

Tras estas tres principales preocupaciones le siguen otras que rondan o superan el 50% entre los encuestados. Como el retraso del pago de las becas (53,3%); las leyes educativas (50,3%); la igualdad de género en las aulas (44%) o la educación online (42,5%). No obstante, también consideran importantes otros temas dentro de los centros educativos como la participación estudiantil, la educación inclusiva, la convivencia escolar, el abandono escolar, la sostenibilidad o la repetición de curso.  Puedes ver el estudio al completo aquí.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/estudiantes-pandemia/

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Mundo: Unesco advierte de catástrofe generacional si se mantienen cerradas las escuelas

La Unesco defendió este 29 de marzo del 2021 la necesidad de que no se vea la enseñanza como otra víctima de la pandemia de coronavirus sino como una solución, y advirtió del riesgo de una catástrofe generacional si se mantienen las escuelas cerradas.

En la conferencia ‘Un año de Covid: Priorizar la recuperación educativa para evitar una catástrofe generacional’, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) recordó que en 2020 hubo 100 millones de niños más que no tendrán los conocimientos mínimos de lectura.

Esto supone que la cifra inicial de cerca de 500 millones (483) que había en 2019 ha subido brutalmente en un año hasta rozar los 600 millones.

«Cada mes que una escuela permanece cerrada se pierden dos meses de enseñanzas», explicó en la apertura la subdirectora de la Unesco, Stefania Giannini, quien destacó que la tendencia de cierre de escuelas se está invirtiendo.

En la actualidad, las escuelas están totalmente abiertas en casi la mitad de países del mundo, 107, y al menos 70 las mantienen parcialmente abiertas, pero unos 800 millones de alumnos siguen afectados por los cierres parciales o totales de clases.

Giannini lamentó que de los USD 14 billones movilizados para luchar contra el covid-19 a nivel global, tan solo un 2% de esa cantidad fue dedicado a la educación.

«Nuestra misión hoy es evitar una catástrofe generacional. Tenemos la responsabilidad de hacer de la educación una parte fundamental para combatir la crisis sanitaria», apuntó.

Para la responsable, la inversión en educación es una cuestión de visión política y compromiso al futuro.

«La educación no puede ser la víctima de la crisis pero puede ser una gran solución», añadió.

El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, intervinieron para alertar del riesgo de que la crisis siga aumentando el nivel de desigualdades, como se está constatando ya, y recordaron que la escuela debe ser la última institución en cerrar y la primera en reabrir.

Educación a distancia y cuidado mental​

En la conferencia, que fue retransmitida en línea en YouTube, participaron decenas de ministros de Educación de todo el mundo, entre ellos los de Argentina, Paraguay, Nicaragua, Cuba, República Dominicana, Colombia, Canadá, Francia, Bélgica, Mauritania, Indonesia, Catar o Siria.

En sus breves intervenciones destacaron la situación educativa en su país y algunas de las medidas aplicadas para limitar el impacto, que, en general, han pasado por facilitar la enseñanza a distancia a través de los ordenadores o programas en televisión y radio.

Tal es el ejemplo de Cuba, donde como explicó la viceministra de Educación, Dania López, un 70 % del programa del curso 2020-2021 se ha completado gracias a invenciones como un sistema de actividades transmitidas por televisión y radio con el objetivo además de proteger la salud mental de los alumnos.

En países como República Dominicana, la educación se ha mantenido a distancia con los centros escolares abiertos únicamente para el personal directivo y programas de apoyo psicológico para los docentes, que han sido ya vacunados como población prioritaria con al menos la primera dosis.

Los profesores son considerados población prioritaria para recibir las inoculaciones también en Argentina, donde para favorecer la reapertura de las clases el sistema Cuidar Escuelas ha permitido señalar con rapidez casos de contagio en los centros, recordó su ministro de Educación, Nicolás Trotta.

Algunos países pusieron el acento en la importancia de vigilar y cuidar también de la salud mental de los alumnos, pero ninguno habló de planes de nutrición, pese a que la escuela es para muchos niños la única forma de tener una comida de calidad al día, advirtieron los responsables de la Unesco.

El organismo instó a los dirigentes a mantener la confianza en los profesores y escucharlos, y alabó la labor de quienes han optado por vacunarlos con prioridad, una decisión que no es mayoritaria en el seno de los países que intervinieron en el encuentro.

Para la Unesco, las prioridades de los países, además de garantizar la seguridad de la comunidad escolar, deben ser velar porque ningún alumno se quede atrás, acelerar las herramientas digitales para permitir que los niños sigan aprendiendo y hacer que los profesores se sientan seguros y apoyados.

Fuente: https://www.elcomercio.com/actualidad/unesco-catastrofe-generacional-cierre-escuelas.html

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Perú triplicó en el 2020 las niñas menores de diez años forzadas a ser madres

Al ser un registro oficial la cifra ofrece una aproximación incompleta de la problemática de los embarazos de menores, al obviar las niñas que tuvieron abortos o partos extrahospitalarios.

Perú triplicó el número de niñas menores de diez años de edad forzadas a ser madres en el 2020, año en el que la cifra de partos registrados formalmente en ese rango de edad fue de al menos 26, una consecuencia directa del repunte de la violencia sexual durante la pandemia.

Así lo revela el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo (CNV), una plataforma del Ministerio de Salud (Minsa) que registra los partos atendidos en los establecimientos sanitarios del país y que en el 2019 había registrado tan solo 9 nacimientos en madres menores de diez años.

Al ser un registro oficial la cifra ofrece una aproximación incompleta de la problemática de los embarazos de menores, al obviar las niñas que tuvieron abortos o partos extrahospitalarios.

Esas (26) son las niñas que lograron inscribir a sus hijos, pero no son todas las que salieron embarazadas o fueron víctimas de violación sexual”, advirtió Rossina Guerrero, directora del Centro de Promoción y Defensa de Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex).

Detrás de este “drama”, precisó Guerrero, están las medidas de aislamiento social decretadas para frenar el avance del coronavirus, que durante meses mantuvieron cerrados los centros educativos, los servicios de salud y de atención a la mujer, “con lo cual las niñas tuvieron que vivir mucho más largo tiempo junto con los principales agresores, que son personas de su entorno familiar o cercanas a ellas”.

Cifras alarmantes

La Defensoría del Pueblo alertó esta semana que en el 2020 hubo un incremento de 12% de embarazos no deseados en Perú, especialmente en adolescentes que requerían de orientación sobre salud sexual y reproductiva. El impacto de la pandemia, sin embargo, podría ser mucho mayor.

El CNV desvela que ese total de 26 niñas entre cero y diez años que dieron luz el año pasado -la mayoría de ellas en Lima (15)-, prácticamente triplica los casos contabilizados en el 2019 (9) y multiplica por cinco los registrados en el 2018 y 2017 (5).

Los partos de niñas embarazadas entre los 11 y los 14 años ascendieron a 1,155 y, en adolescentes de los 15 a los 19, la cifra repuntó a 47,369. En su gran mayoría, estos embarazos se traducen en nacimientos prematuros.

En paralelo, los Centros de Emergencia Mujer (CEM) recibieron más de 13,840 denuncias de violencia sexual, el 43% de las cuales fueron víctimas adolescentes entre 12 y 17 años (6,007) y el 20.7% niñas de 6 a 11 años de edad (2,862).

De nuevo, estas cifras perturbadoras pueden plasmar apenas una visión parcial de la realidad, pues los mismos CEM dejaron de operar durante los meses de cuarentena estricta, entre marzo y julio, cuando muchas niñas y adolescentes se vieron atrapadas en casa, desprotegidas ante sus agresores.

En lo que va del 2021, ya se registraron en el país sudamericano un total de 3 nacimientos de madres menores de diez años; 98 de niñas entre los 11 y los 14; y 5,437 en jóvenes entre 15 y 19 años.

Embarazo adolescente, una emergencia

Las maternidades forzadas y el embarazo infantil y adolescente son asignaturas urgentes desde hace décadas en el Perú.

Según la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 12.6% de las adolescentes peruanas de entre 15 y 19 años ya eran madres o estaban embarazadas en el 2019.

El 10.1% de estos casos se reportaron en el área urbana del país y el 8.9% en Lima Metropolitana, unos porcentajes que subieron hasta el 23% y 24% en el área rural y la selva, respectivamente.

La directora de Promsex insistió en que ese promedio nacional “crece de manera brutal” en zonas selváticas como Loreto (33%), donde existe una “altísima tolerancia a la violencia”.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) estima que siete de cada diez madres adolescentes no querían tener un hijo, algo que supone un claro riesgo para su salud física y mental.

De hecho, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre las jóvenes entre 15 y 19 años en todo el mundo.

Muchas de ellas, además, se ven obligadas a abandonar la escuela, una realidad que en Perú afecta a ocho de cada diez menores embarazadas, según estima el Ministerio de Educación.

Es algo totalmente lesivo para la salud mental de esa niña y para su desarrollo: la aleja de la escuela, la convierte en víctima de estigma en su comunidad y, si logra denunciar, la familia no la ve bien porque está denunciando a un hombre de su entorno”, se lamentó Guerrero.

La “incongruente” ley de aborto

A todo esto se suma la “incongruente y absurda” ley del aborto en Perú, una norma de 1924 que prohíbe la interrupción del embarazo, salvo en caso de amenaza a la vida o salud de la gestante.

Tenemos un aborto permitido por riesgo de vida y por riesgo de salud, pero coexiste la penalización del aborto en casos de violación sexual” que, a pesar de establecer una pena “baja” de hasta dos años de cárcel, “logra estigmatizar la práctica y criminalizarla”, criticó la responsable de Promsex.

En agosto del 2020, el ministerio de Salud dio un paso adelante al aprobar la norma técnica Nº 164, que garantiza el acceso a la anticoncepción oral de emergencia (AOE), conocida popularmente como la “píldora del día siguiente”, y el aborto terapéutico de un embarazo forzado para evitar la muerte o daños severos en la salud mental o física de la gestante.

Aun así, el debate sobre la despenalización del aborto sigue abierto y no está exento de polémica en el país, donde, en pleno contexto de campaña electoral ante los comicios generales del próximo 11 de abril, se convirtió en uno de los temas de la agenda política.

En el extremo más conservador de esta polémica, el candidato presidencial y ultraderechista Rafael López Aliaga, que ocupa la segunda posición en las encuestas electorales con un 7% de apoyo, propuso “ponerle un hotel de cinco estrellas” a las niñas víctimas de violación que quedan embarazadas, “con piscina y todo, con alimentación y todo”, para luego decidir si quieren quedarse con el bebé o darlo en adopción.

Fuente: https://gestion.pe/peru/peru-triplico-en-el-2020-las-ninas-menores-de-diez-anos-forzadas-a-ser-madres-noticia/

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Cuatro consecuencias de la Fatiga de Zoom y cómo combatirla

Por: Fernanda Ibáñez

Un estudio realizado por la Universidad de Stanford ha identificado cuatro consecuencias de la fatiga de Zoom y sugiere algunos cambios que las personas pueden implementar fácilmente para evitarla.

El término burnout puede sonar familiar para estudiantes o profesionistas de “alto rendimiento.” Gracias a la alta demanda de distanciamiento social debido a la pandemia, miles de instituciones se han visto obligadas a sustituir sus conferencias presenciales con sesiones virtuales en video a través de plataformas digitales. Desde alumnos, profesionistas o docentes, hoy en día muchas personas pueden pasar horas observando una pantalla llevando a cabo las tareas cotidianas de su jornada escolar o laboral. Aunque el teletrabajo generalizado y la “escuela Zoom” son productos de la pandemia, las constantes horas frente a una pantalla ya están causando estragos en las personas dando paso a un fenómeno que se conoce como Zoom-fatigue, o fatiga de Zoom, que se deriva de las largas horas frente a la computadora en reuniones virtuales. Se le dio este nombre por la popularidad que la plataforma Zoom ha recibido, sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Stanford, confirma que la Fatiga de Zoom es solamente una referencia al boom que la plataforma ha visto recientemente, y que esta fatiga puede derivarse de la exposición excesiva a cualquier plataforma de videoconferencias.

El profesor Jeremy Bailenson, fundador del Laboratorio Virtual de Interacción Humana de Stanford, examinó las consecuencias psicológicas que puede traer el pasar horas en este tipo de plataformas. En su artículo publicado en la revista Technology, Mind and Behaviour (Tecnología, mente y comportamiento) en febrero de este año, el profesor ha identificado cuatro consecuencias de la fatiga de Zoom, y también establece que su propósito no es antagonizar al uso de las plataformas de videoconferencia, ya que hasta él mismo las utiliza frecuentemente, pero resalta los pequeños errores que presentan estos programas y sugiere algunos cambios que los mismos usuarios pueden implementar fácilmente para evitar esta fatiga. 

La Fatiga de Zoom: cuatro problemas y soluciones

1. Problema: El contacto visual en exceso es altamente intenso 

Bailenson comienza describiendo que la cantidad de contacto visual que involucramos en las videoconferencias es antinatural. En una conferencia presencial el ritmo de nuestra mirada sería muy diferente, ya que observamos nuestras notas, la persona que se encuentra hablando, la pantalla, el reloj, entre otros. Por lo que las conferencias o reuniones presenciales suelen ser menos agotadoras, pero en las conferencias virtuales nuestra mirada se encuentra todo el tiempo en los integrantes que vemos en la pantalla. El Dr. Bailenson dice que “un escuchante es tratado como un hablante” y el nivel de contacto visual aumenta dramáticamente. Y Bailenson lo compara con la ansiedad social, que es una de las fobias que más existen en la población, el miedo de hablar en público sabiendo que todas las miradas están puestas en ti, es una experiencia de alto estrés.

Otra fuente de estrés es el tamaño de la ventana donde se muestra a la persona, dependiendo del monitor de cada quién. Las caras en las videoconferencias suelen aparecer mucho más grandes de lo que en realidad son y pierden un sentido de comodidad. Cuando se simula una conversación física entre dos personas, se ve a la otra persona a un tamaño que simula el espacio personal que estás resguardando de ella, y cuando se ve a una persona en una pantalla grande, simula el tamaño en el que ves a una persona se percibe mucho más íntima. Finalmente, cuando una persona está a corta distancia de nosotros nuestros cerebros lo interpretan como una situación intensa que llevará al apareamiento o al conflicto.

Solución: La recomendación que se da es evitar el modo de pantalla completa, reducir el tamaño de la pantalla de las personas y utilizar un teclado independiente del monitor, para crear más espacio entre nosotros y la pantalla.

2. Problema: admirarse a sí mismo durante conferencias es altamente agotador

El admirarse a sí mismo en tiempo real es una experiencia antinatural. Bailenson lo compara con la situación de tener a alguien siguiéndote con un espejo todo el tiempo, mientras hablas, discutes, tomas decisiones, das o recibes retroalimentación; sería algo que nadie elegiría experimentar. De igual manera, hay estudios que demuestran que cuando uno está en presencia de su reflejo, te vuelves más crítico de ti mismo, y al ver nuestro reflejo por horas en videoconferencias está teniendo sus repercusiones en nosotros mismos. Además, hay muchos estudios que comprueban que ver tu reflejo por tanto tiempo tiene consecuencias emocionales negativas en ti mismo.

Solución: El profesor propone que las plataformas deshabiliten la función del reflejo de la persona en la conferencia, que el canal solo necesita ser hacia afuera. O que también se puede utilizar la función de deshabilitar la cámara para lograr el mismo efecto.

3. Problema: movilidad habitual reducida

Las reuniones presenciales le daban más espacio a una persona para moverse y caminar, pero dentro de las videoconferencias las cámaras solamente tienen un solo ángulo, por lo que la persona se ve obligada a mantenerse dentro de cuadro con poco espacio alrededor. El movimiento de la persona se ve limitado en formas que no son naturales, en este sentido, Bailenson asegura que investigaciones recientes destacan que las personas muestran mejores resultados cognitivos cuando se encuentran en movimiento.

Solución: Concientizarse acerca del espacio en donde hacen su trabajo y llevan a cabo sus videoconferencias, cómo está posicionada la cámara, añadir elementos adicionales como ratón o teclado, para crear flexibilidad.

4. Problema: mayor carga cognitiva

La comunicación no verbal es mucho mayor en encuentros personales y en las plataformas de videoconferencia esto se elimina por completo. Cuando hay este tipo de comunicación, cada persona interpreta naturalmente los ademanes o señales subconscientemente, por lo que en videoconferencias tenemos que trabajar un poco más duro para mandar estas señales o recibirlas. Bailenson describe que hemos transformado algo tan natural para los humanos, como lo son las conversaciones, en algo que requiere de mucho esfuerzo mental. Este lenguaje no verbal nos aligeraba mucho las conversaciones, porque podía reducir nuestras palabras a una simple mirada o ademán, y cuando éstas se tratan de traducir al contexto virtual pueden llegar a significar algo completamente diferente.

Solución: Cuando se encuentren en medio de reuniones largas, tomar descansos apagando la cámara y solamente usar el audio. De esta manera, dejamos de estar no verbalmente activas por unos momentos y dejamos que la mente se tome un descanso, de esta manera, e el cuerpo descansa un tiempo de la pantalla.

De igual manera, la BBC publicó un artículo en abril del año pasado, justo cuando el pico de las conversaciones por videollamada estaba sucediendo, y comparan muchas de las situaciones sociales que se han visto comprometidas por este nuevo sistema y cómo nos están afectando inconscientemente. Cuando normalmente nosotros consideraríamos una llamada con nuestros amigos un tiempo de relajación, la profesora Marissa Shuffler de la Universidad de Clemson, se dio cuenta de que las llamadas largas se pueden sentir performativas, porque es como si estuvieras viendo la televisión y la televisión te estuviera viendo a ti. También menciona que no importa si lo llamamos una reunión con amigos, cuando la misma herramienta se usa para el trabajo, hay una alta probabilidad de que tenga los mismos efectos en nosotros cuando es una actividad que no queremos hacer voluntariamente.

Algunas de las soluciones que propone la profesora Shuffler es limitar las videoconferencias a solamente las que sean estrictamente necesarias, tomar descansos en donde se apague la cámara, o solamente se opte por usar el audio. Mover el posicionamiento de la cámara, a un lado o donde no la podamos ver, para que se pueda mantener la concentración, especialmente en llamadas grupales grandes. Hacer un tiempo de check-up al inicio de las conferencias, para ver cómo se encuentra el bienestar de las personas, antes de entrar al tema de la junta, ya que es una manera de reconectarnos con el mundo, comenzar a recobrar confianza y reducir el cansancio y la preocupación.

Con todo esto nos podemos dar cuenta que, definitivamente, nuestros cuerpos no están diseñados para pasar largas horas observando una pantalla en una sola posición, por lo que nos hace extrañar aún más las convivencias de persona a persona. Sin embargo, es algo que no nos debería detener, porque el ser humano es bueno para adaptarse, y tanto Bailenson como Shuffler nos han dado claves para corregir pequeños detalles que pueden estar consumiendo nuestra energía. Con el objetivo de poder aprovechar nuestro trabajo, educación o propuestas al máximo y poder seguir saliendo adelante adaptándonos a la situación actual que estamos viviendo.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/fatiga-zoom-estudio

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