Casi la mitad de las escuelas del mundo no tiene ni jabón

Por: Tiziana Trotta

Más de un tercio de las escuelas en el mundo (34%) no dispone de saneamiento adecuado, una situación que atañe a 620 millones de niños, según un nuevo informe de Unicef y la Organización Mundial de la Salud, Agua potable, saneamiento e higiene en las escuelas, presentado este martes en Estocolmo el marco de la Semana Mundial del Agua. El número de afectados crece hasta los 900 millones si tomamos en cuenta el acceso a servicios básicos de higiene como jabón, ausentes en casi la mitad (47%) de los centros de estudio.

Unos 570 millones de estudiantes también tienen que enfrentarse a la falta de agua potable en el 31% de las escuelas. Alrededor de la mitad de los centros educativos de Oceanía o África Subsahariana, así como dos tercios de los de Asia central y del sur, dispone de este servicio básico. En las zonas rurales, la cobertura es aún más baja.

Las carencias son generalmente más pronunciadas en las primarias y las infantiles, ya que una de cada tres no dispone de agua limpia y saneamiento adecuado, mientras que la proporción en las secundarias es de una cada cuatro.

La diarrea relacionada con la falta de servicios de agua y saneamiento, según el informe, es responsable de la muerte de un menor de cinco años cada dos minutos. Además, afecta a la presencia de chicas en las aulas, quienes se ven obligadas a renunciar a las clases durante el ciclo menstrual. Por ejemplo, en el sur de Asia, una de cada tres alumnas deja de ir a la escuela unos días al mes por esta razón, como destaca un reciente informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y WaterAid.

Las diferencias en el interior de la misma región pueden ser muy marcadas, según el estudio elaborado sobre la base de datos de 152 países entre 2000 y 2016. En África Subsahariana, por ejemplo, apenas el 12% de las escuelas de Sierra Leona dispone de servicios básicos de saneamiento, mientras que la isla Mauricio y las Seychelles han logrado la cobertura universal. Estos problemas llegan hasta Europa. En Croacia, por ejemplo, este porcentaje es de apenas el 34%.

Un 12% de las escuelas presenta servicios de saneamiento limitados, es decir, instalaciones básicas sin separación por sexo o que no podían ser utilizadas durante la realización del informe, mientras que en un 23% de los casos este servicio no estaba disponible. Esta última situación es muy común en África Subsahariana y en Asia del Sur y del Este, donde afecta a un tercio de las escuelas. Incluso cuando los centros disponen de infraestructuras, menos de la mitad son accesibles para personas con movilidad limitada.

“Las escuelas son un punto de partida importante para mejorar los hábitos de higiene de toda la familia, ya que los niños transmiten a sus padres lo que aprenden en las aulas”, explica Tom Slaymaker, de Unicef. El experto admite que las metas marcadas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible en este ámbito (acceso para todos a agua asequible y limpia, así como a servicios de saneamiento e higiene adecuados) son muy ambiciosas y los obstáculos, muchos. “Es preferible que cada país fije sus propios objetivos de manera realista, según su contexto. La financiación, por ejemplo, sigue siendo un problema en muchos países”. En otros, en cambio, se trata más bien de empezar a pensar de manera distinta. “No es solo una cuestión de construir infraestructuras. Hay que plantearse también cómo asegurarse su manutención y funcionalidad a largo plazo”, asegura.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/08/28/planeta_futuro/1535448554_657812.html

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La muerte de una niña en la letrina del colegio empuja a Sudáfrica a renovar sus instalaciones

África/Sudáfrica/16 Agosto 2018/Fuente: ABC

Más de 4.500 escuelas en todo el país tienen letrinas u otras instalaciones sanitarias inapropiadas

Una de cada cinco escuelas sudafricanas tienen sanitarios con letrinas de pozo, o lo que es lo mismo más de 4.500 de los casi 25.000 colegios que hay en Sudáfrica dispone de instalaciones sanitarias deficientes. A pesar de que el acceso a un saneamiento adecuado es un derecho humano básico recogido en la constitución del país, muchos alumnos no tienen más remedio que usar letrinas de pozo que, en su mayoría, están hechos de metal barato y de mala calidad. Este tipo de inodoros están clasificados como saneamiento básico, sin embargo la realidad es que ni son higiénicos ni mucho menos seguros, especialmente para los más pequeños.

En marzo de este año una niña de cinco años se ahogó tras caer a una letrina de este tipo ubicada en el Colegio de Primaria Luna, en Bizana, en la provincia rural de Eastern Cape (lugar de nacimiento de Winnie Madikizela-Mandela y Oliver Tambo). El cuerpo de la pequeña Lumka Mkhethwa fue encontrado por los perros rastreadores en el fondo de un inodoro lleno de heces. Su muerte indignó a la sociedad como ya lo hiciera la del joven Michael Komape en 2014. El pequeño, también de 5 años, se cayó y murió en una letrina en la escuela de primaria Mahlodumela en Limpopo. La familia de Komape está inmersa en una batalla legal contra el departamento de educación de dicha provincia por negligencia y pide 3 millones de rands (unos 180.00 euros) por daños y perjuicios. A estas dos trágicas muertes hay que sumar la de otro pequeño de 3 años, que se ahogó después de precipitarse por la letrina de casa de su tía el pasado mes de julio en Limpopo.

Esfuerzo colectivo

Tras la muerte de Lumka, el presidente Cyril Ramaphosa pidió que se eliminaran todas las letrinas de pozo de las escuelas sudafricanas para finales de 2018 y encargó a la Ministra de Educación Básica, Angie Motshekga, que realizara una auditoría en los centros educativos con estructuras inseguras.

Por su parte, la organización Educación equitativa acudió a los tribunales para presionar a la ministra para que reemplazase todas las escuelas inseguras del país, algo se aprobó en 2013 y que tenía como fecha límite noviembre de 2016. El departamento de educación no cumplió con este cometido y, a día de hoy, en Eastern Cape hay 61 escuelas sin ningún tipo de inodoros y 1.585 centros solo disponen de letrinas de pozo; además 171 colegios no tienen agua corriente y 569 escuelas no disponen de electricidad. KwaZulu-Natal y Limpopo son las otras provincias que presentan más deficiencias sanitarias en los centros educativos.

Dos meses después de la fecha límite inicial del Departamento de Educación Básica (DEB) para elaborar un plan de emergencia en relación a la inseguridad en las escuelas, el presidente Ramaphosa anunció el martes el lanzamiento de la iniciativa de Saneamiento Adecuado para la Educación (Safe). El gobierno ha recaudado más de 100 millones de rands (unos 6 millones de euros) para reemplazar todas las letrinas de los centros educativos, una cifra muy por debajo de los 7.800 millones de rands (unos 480 millones de euros) que el departamento de educación estima que costará dicho proyecto. Por ello, el jefe del ejecutivo pidió una «acción colectiva», que espera contar con el apoyo del sector privado, para garantizar que esta iniciativa se haga realidad : «Estamos aquí para pedirle que forme parte de una iniciativa social para garantizar que todas las escuelas del país cuenten con instalaciones sanitarias seguras y adecuadas», dijo el presidente. La nueva fecha límite propuesta por Cyril Rampaphosa para lograr este objetivo es el año 2020.

Esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Presidencia, la Fundación Nelson Mandela y Unicef entre otras, está destinada a salvar vidas y a restaurar la dignidad de decenas de miles de niños sudafricanos.

Legado del Apartheid

A la hora de señalar culpables de esta situación, algunos analistas apuntan a que es parte del legado del apartheid debido a que el gobierno de la minoría blanca no asignó los recursos necesarios para desarrollar escuelas para los más pobres, que eran mayoritariamente negros. Por su parte, los gobiernos demócratas que le siguieron también han fallado en su deber de mantener en buen estado la infraestructura existente y de hacer que se cumplan las normas básicas de saneamiento.

Veinticuatro años después de que se celebraran las primeras elecciones democráticas, se han logrado algunos hitos muy importantes, pero a menudo estos se han visto afectados por la continua marginación de grandes segmentos de la sociedad sudafricana, que viven sin las necesidades básicas necesarias. Se estima que el 27% de los sudafricanos no tienen acceso ni siquiera al saneamiento básico, según denuncia la organización benéfica Water Aid.

Fuente: https://www.abc.es/sociedad/abci-muerte-nina-letrina-colegio-empuja-sudafrica-renovar-instalaciones-201808150232_noticia.html

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¿Cuál es el verdadero nivel de cobertura de agua y saneamiento de América Latina y el Caribe?

Por Germán Sturzenegger

IMPLICANCIAS DEL NUEVO OBJETIVO DE DESARROLLO SOSTENIBLE (6)

¿Sabías que en septiembre del año pasado (2015)  la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)? ¿Sabías que esta nueva agenda de desarrollo establece 17 objetivos y 169 metas? ¿Sabías que, en su mayoría, estas metas tienen fecha de cumplimiento en el 2030? Si no sabías nada de esto, no participes de una charla con profesionales del mundo del desarrollo. Para bien o para mal, ¡es de lo único que hablan! Si quieres integrarte a esas charlas, revisa rápidamente esta página de Naciones Unidas y, como se dice en inglés, “you’ll be ready to go”.  

Para los que trabajamos en agua y saneamiento (AyS), que los ODS hayan definido un objetivo para el sector representa una muy buena noticia. El Objetivo 6 establece como meta “Garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del AyS para todos”.  Las metas 6.1 a 6.3 definen para 2030: “lograr el acceso universal y equitativo al agua potable de calidad, a un precio asequible para todos (6.1)”, “lograr el acceso equitativo a servicios de saneamiento e higiene adecuados para todos […] (6.2)“ y “mejorar la calidad del agua mediante […] la reducción a la mitad del porcentaje de aguas residuales sin tratar […] (6.3)”.

Detrás de estas descripciones un poco burocráticas, se esconden cosas muy interesantes. En primer lugar, se plantea como meta el acceso universal a servicios de agua, uno de los pendientes de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). En segundo lugar, se incorpora la variable calidad del servicio, un aspecto fundamental del que carecían los ODM. No es suficiente ahora con tener acceso a una fuente mejorada de agua, una definición laxa que abarcaba niveles de servicio no ideales como el acarreo de agua (en tanto no superase cierta distancia o tiempo). Para contribuir al cumplimiento de las metas del ODS, el hogar tiene ahora que disponer de acceso a una fuente o servicio que brinde agua de manera suficiente (al menos 50 litros habitante día), accesible (en la vivienda o dentro del predio), continua (sin interrupciones), potable (libre de micro-organismos y sustancias químicas que constituyan un peligro para la salud) y asequible (a un precio que no afecte la economía del hogar, usándose como regla que el costo del AyS no supere el 5% del ingreso total del hogar).

Las buenas noticias también llegaron en materia de saneamiento, estableciéndose no sólo la universalidad del acceso, sino también la introducción de una meta de tratamiento de efluentes fecales: reducir a la mitad el porcentaje de aguas residuales que  no reciben ningún tipo de tratamiento (hoy en la región en el orden del 28% de las aguas negras recolectadas y del 18% de las aguas generadas). Bajo este marco, será considerado acceso a saneamiento adecuado únicamente aquellos casos donde existan instalaciones sanitarias privadas (dentro de la vivienda o predio) mediante las cuales el desecho fecal o agua negra se trate en el lugar o se transporte y se trate en otra instalación (una planta de tratamiento, por ejemplo).

Esta nueva agenda, formulada con una visión de desarrollo más integral y ambiciosa que la planteada por los ODM, abre una serie de desafíos que los países de la región deberán enfrentar durante los próximos 15 años. Para ilustrarlos, imaginemos un país de América Latina y el Caribe (ALC) con un nivel de acceso a fuentes mejoradas de agua del 98% (definición  según criterios ODM). ¿Qué pasaría si consideramos algunas de las variables que componen la nueva definición de acceso como accesibilidad, continuidad y potabilidad? El gráfico 1 refleja lo que pasaría. La cobertura bajaría del 98% al 58% (40 puntos porcentuales menos). Estos datos son imaginarios, pero realistas al mismo tiempo.

Gráfico 1. Implicaciones del ODS en la cobertura de agua

Imaginemos ahora que el mismo país tiene un nivel de acceso a saneamiento (estándar ODM) del 83%, distribuido de la siguiente manera: 65% con red de alcantarillado, 11% con fosa séptica y 7% con letrina. ¿Qué pasaría si consideramos algunas de las variables que componen la nueva definición como privacidad (que la instalación sanitaria no sea compartida) o la existencia de tratamiento (tanto dentro como fuera del sitio)? El gráfico 2 muestra lo que pasaría en este caso. La cobertura bajaría del 83% al 37% (46 puntos porcentuales menos).

Gráfico 2. Implicaciones del ODS en la cobertura de saneamiento

El ODS sectorial plantea así dos grandes desafíos para la región. El primero, alcanzar cobertura universal en un período de 15 años en un escenario donde 34 millones de personas aún no tienen acceso a una fuente mejorada de agua y 106 millones a saneamiento adecuado. El segundo desafío, igual o más complejo que el anterior, es mejorar la calidad de los servicios existentes, tanto en zonas urbanas como rurales, para cumplir con los nuevos parámetros de continuidad, accesibilidad y potabilidad.  Se estima que en ALC más de 200 millones de personas (un tercio de la población total) cuentan con servicio intermitente o no continuo (menor al parámetro de 24/7). Los niveles de agua no contabilizada, por su parte, continúan oscilando entre el 40% y 50% del agua producida, y, en zonas rurales, se estima que el 30% de los sistemas de agua presenta problemas de funcionalidad, es decir, no funcionan o lo hacen por debajo de sus especificaciones técnicas de diseño en materia de cantidad, continuidad y calidad.

La operación y mantenimiento demanda inversión, pero también estrategias orientadas a mejorar los indicadores de gestión de las empresas prestadoras: su gobernanza corporativa, su gestión financiera, su gestión comercial. Únicamente con este combo de inversión y gestión, el cumplimiento de estas nuevas metas será una realidad. El desafío es grande, pero también la oportunidad de priorizar aspectos de la agenda sectorial, relegados en los últimos 25 años.

Únase a la conversación sobre agua, saneamiento y desarrollo sostenible en la Semana mundial del agua 2016 organizada por el Instituto International del Agua de Estocolmo (habrá transmisión en vivo). #wwweek

En esta publicación, relacionada a la Semana mundial, puede encontrar más información sobre los desafíos de ALC para cumplir con el Objetivo 6: Los desafíos de la agenda de desarrollo post-2015 para el sector de agua y saneamiento en América Latina y el Caribe: Conclusiones de la Semana Mundial del Agua 2015

Fuente: http://blogs.iadb.org/agua/2016/08/29/cual-es-el-verdadero-nivel-de-cobertura-de-agua-y-saneamiento-de-america-latina-y-el-caribe/

Imagen: blogs.iadb.org/wp-content/blogs.dir/97/files/2016/08/GPhoto-ODS.jpg

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