Las deportistas de los Juegos Olímpicos de Tokio se empoderan.
Otras olímpicas que han luchado contra la sexualización de los cuerpos de las mujeres en el deporte, han sido las gimnastas alemanas Kim Bui, Pauline Schaefer, Sarah Voss y Elisabeth Seitz; que en lugar de llevar el body clásico de corte bikini han apostado por monos que cubrían por completo sus piernas. Un atuendo con el que “dar ejemplo a todas las gimnastas que pueden sentirse incómodas o incluso sexualizadas con trajes normales. Por ello, los Juegos Olímpicos necesitan una revisión, porque, en nuestra opinión, cada gimnasta debería poder decidir con qué tipo de traje se siente más cómoda, y luego hacer gimnasia”, escribió Seitz en sus redes sociales y que fue aplaudida por la Federación de Gimnasia de los Países Bajos.
Quienes también se rebelaron contra el “uniforme” olímpico, fueron las deportistas del equipo de balonmano noruego, que optaron por jugar en pantalón corto y no con la braga de diez centímetros de ancho. Y es que mientras que a ellas se le exige llevar esta minúscula vestimenta, a los hombre sí se les permite llevar pantalones que llegan diez centímetros por encima de la rodilla.
Críticas en redes sociales
Recientemente un conocido youtuber afincado en Andorra, Víctor Domínguez, fue duramente criticado en redes sociales por comentar y compartir un vídeo de una gimnasta italiana. Elisa Meneghini, que fue olímpica en Río 2016, fue grabada haciendo estiramientos y la persona que realizó tal grabación, hizo ‘zoom’ a su trasero, sexualizando de esta manera a la deportista.