Anhelo de justicia

Por: Dinorah García Romero

La primera contribución ha de ser que cada ciudadano respete y cumpla las leyes. Es fácil celebrar apresamientos y demandar prisa para que apresen a otros; mientras en mi pequeño mundo voy infringiendo las leyes; voy erosionando la justicia con una práctica distante de la ética y que lesiona el desarrollo de la sociedad dominicana.

Pero parece que los tiempos están cambiando y ya no es aceptable repetir las prácticas y las políticas que acomodan la justicia a los que tienen más poder económico, poder político o poder religioso. Estos tres poderes han utilizado la justicia a su antojo. Estamos frente a nuevas prácticas culturales; pues la mayor parte de la sociedad entiende que la justicia ha de romper el círculo de la corrupción y la cultura de la impunidad. La sociedad está muy atenta a las acciones de las nuevas autoridades judiciales. Confía en que, por fin, en nuestro país, la justicia va a proceder conforme a lo que indican las leyes, en coherencia con los dictados de la Constitución de la República. Solo pensar que esto va a ser posible, trae tranquilidad al pueblo. Pero no podemos considerar a los representantes de la Procuraduría General de la República como los sustitutos del Mesías Salvador. No. Estas personas están sencillamente cumpliendo las funciones que se les han  asignado dentro de la esfera del Poder Judicial. Son mortales que están trabajando arduamente y necesitan el concurso, el apoyo de la población para que sus responsabilidades se puedan llevar a cabo. No realizan nada extraordinario. Cumplen con su deber y esto se aplica a todos los ciudadanos. Hemos de ser responsables de los cargos y de las funciones que asumimos.

La primera contribución ha de ser que cada ciudadano respete y cumpla las leyes. Es fácil celebrar apresamientos y demandar prisa para que apresen a otros; mientras en mi pequeño mundo voy infringiendo las leyes; voy erosionando la justicia con una práctica distante de la ética y que lesiona el desarrollo de la sociedad dominicana.

El Sistema Educativo Dominicano y, de forma especial, las instituciones de Educación Superior han de trabajar para que la educación que se ofrece en el país posibilite el desarrollo de actitudes y prácticas favorables al comportamiento personal y social justo. La Academia ha de reforzar, tanto de estudiantes como de los docentes, la formación, la investigación y la producción en la perspectiva de la justicia. Pedro Poveda exhorta a las personas a que se comprometan con un mundo y una educación cada vez más justa; y, por esto, le dice a cada ciudadano “estima la justicia tanto como la vida”. Aspiro a que en ningún dominicano disminuya el hambre de justicia. Una justicia para todos, sin distinción de ningún tipo; una justicia sistémica, generadora de una cultura de paz y de estabilidad personal y social.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/anhelo-de-justicia-8890513.html

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República Dominicana: Minerd y Unicef ponen en marcha programa por una Cultura de Paz en escuelas

Centro América/República Dominicana/24.09.18/Fuente: diariodigital.com.do.

El acto fue encabezado por el ministro de Educación, Andrés Navarro y Rosa Elcarte,  representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en República Dominicana.

El ministro Navarro precisó que con esta estrategia se busca identificar y analizar las situaciones que puedan afectar la convivencia escolar e integrar alternativas de solución, además de fortalecer la implementación de las Normas del Sistema Educativo Dominicano para la Convivencia Armoniosa en Centros Educativos Públicos y Privados, así como los protocolos, las técnicas y las herramientas que propone para su implementación.

“Con esto buscamos fortalecer las capacidades de la comunidad educativa para el manejo positivo de la disciplina y el procesamiento del conflicto, así como la autorregulación emocional, los estilos de crianza positiva, la prevención de violencia de género, en articulación con los diferentes programas e iniciativas que existen en los centros educativos en apoyo al desarrollo de una cultura de paz”, expuso.

Sostuvo que esta estrategia, bajo el lema “Escuelas por una Cultura de Paz”, procura un abordaje holístico que genere competencias a estudiantes, familias, docentes, directivos y personal de apoyo, para la solución pacífica de los conflictos y construcción de un clima armonioso y de paz.

“Esta estrategia es el resultado de mucho esfuerzo para el bien de nuestra educación y nuestras familias. Ya hemos tenido dos foros nacionales donde hemos conversado con los estudiantes y ellos han dicho lo importante que es la paz en las escuelas; también hemos realizado talleres de capacitación, seminarios y campañas de fomento a la armonía. En definitiva, estamos ante un plan integral bien orquestado”, dijo.

Por su parte, la representante de UNICEF, Rosa Elcarte, expresó que “para construir una cultura de paz es necesario que las escuelas sean un lugar seguro para los estudiantes. No podemos permitir que la violencia sea una lección diaria, tenemos que alzar nuestras voces y sumar esfuerzos para terminar con la violencia dentro y fuera de las escuelas”.

“Estamos convencidos que con la implementación de esta estrategia el país da un paso adelante para eliminar la violencia en las escuelas y en sus entornos, y que también contribuirá al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con el fin de lograr una educación inclusiva y de calidad para todos los niños, niñas y adolescentes del país”. Recalcó como muy positivo que se haya incluido en la misma la prevención de violencia de género, y además en temas muy concretos como la prevención de que haya niñas casadas, o de la explotación sexual.

Elcarte también felicitó al ministro Andrés Navarro por su compromiso con la estrategia y reiteró que desde UNICEF se seguirá acompañando al Ministerio de Educación en todo el proceso.

Una estrategia integral

Esta estrategia fue diseñada en coherencia con el enfoque por competencias del nuevo currículo y de las Normas del Sistema Educativo Dominicano para la Convivencia Armoniosa en Centros Educativos Públicos y Privados, aprobadas por el Consejo Nacional de Educación y en cumplimiento de la Ley 136-03 del Código para la Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.

La iniciativa asume un cambio de paradigma transitando de un modelo punitivo en el abordaje de la disciplina y de los conflictos en el contexto escolar, para asumir prácticas restaurativas, que implica desarrollar competencias en la comunidad escolar en el manejo de los conflictos y las tensiones, reparando el daño y promoviendo relaciones armoniosas.

La implementación de la misma conlleva varias fases. Una de socialización e inducción con las regionales, distritos y centros educativos, para orientar sobre el rol que le corresponde a cada instancia. En la etapa de capacitación se fortalecerán las competencias de las regionales, distritos y centros educativos con el fin de promover una cultura de paz en el ámbito escolar.

En otra etapa los centros educativos realizarán un diagnóstico de la situación de la convivencia y la violencia en el contexto escolar. También habrá una fase de aplicación y plan de mejora, en la cual los resultados obtenidos en el diagnóstico son claves para definir las acciones que se integrarían al plan de mejora escolar.

Además, se realizará un plan de monitoreo y seguimiento continuo que permita la evaluación e identificación en cada centro educativo de las necesidades que van surgiendo, así como la verificación de la efectividad de las acciones impulsadas, permitiendo la toma de decisiones oportunas.

Fuente de la noticia: https://diariodigital.com.do/2018/09/20/minerd-y-unicef-ponen-en-maercha-programa-por-una-cultura-de-paz-en-escuelas.html

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