Saltar al contenido principal
Page 481 of 823
1 479 480 481 482 483 823

Educación superior no escolarizada en México

Por:

En los últimos años las opciones de educación superior no escolarizadas han tenido un notable desarrollo cuantitativo en el país. Los últimos datos disponibles, correspondientes al ciclo escolar 2015-2016, el total de inscritos en instituciones públicas y particulares se eleva a un total de 595,456 estudiantes. De ellos, la gran mayoría forman parte del nivel licenciatura (497,646), aunque una cantidad importante (90,813) participan en el posgrado. En cambio, la cifra de estudiantes en programas de técnico superior universitario o profesional asociado es marginal (6,997). Hasta aquí los números corresponden a la suma de programas de oferta pública y privada.

En esta modalidad, la oferta de licenciatura, de acuerdo al tipo de sostenimiento, se subdivide en 245,566 estudiantes en IES públicas y 259,077 en privadas. El segmento privado de licenciaturas no escolarizadas es ligeramente mayoritario, al representar 51.3 por ciento de la oferta total. Tanto en el segmento público como en el privado la proporción de hombres y mujeres es equilibrada, con una ligera ventaja para el sexo femenino. En programas públicos, la proporción de mujeres equivale al 51.1 por ciento y en privados al 53.2 por ciento.

Tal y como ocurre en la educación superior escolarizada, aunque con un perfil todavía más acusado, el colectivo femenino se caracteriza por una mayor persistencia y efectividad en la conclusión de estudios. En el subconjunto de egresados de programas públicos el 62.4 por ciento son mujeres, y en grupo de titulados la proporción se incrementa un punto porcentual. En programas públicos las proporciones correspondientes son 58.6 y 69.2 por ciento.

La matrícula de licenciatura no escolarizada absorbe, en la actualidad, el 12.9 por ciento de la oferta total, aunque también hay diferencias importantes por sector de sostenimiento. En el sistema público, la no escolarizada equivale al 9.1 por ciento de la matrícula total, mientras que, en el sistema privado, dicha población representa el 21.8 por ciento de la oferta. Esto significa, por lo pronto, que la iniciativa privada ha encontrado en la modalidad no escolarizada una veta renovada de crecimiento para romper la tendencia al estancamiento que se venía registrando desde mediados de la década pasada.

¿Cómo se estructura la educación superior no escolarizada por áreas de conocimiento? En el sector público, más de la mitad de la matrícula, el 56 por ciento se concentra el área de Ciencias Sociales, Administración y Derecho. Le sigue, en proporción, el área de Ingeniería, Manufactura y Construcción, con un 18.4 por ciento. Entre las dos áreas se cubren tres cuartas partes de la matrícula. En el sector privado también es predominante la primera de las áreas mencionadas, aunque su proporción en el conjunto es mucho mayor al contener un 63.6 por ciento del total. La segunda área en importancia en la oferta privada es la denominada Educación, que contiene a las carreras de pedagogía y a diversas especialidades orientadas a la práctica docente. En este caso la proporción es de 18.7 por ciento, muy por encima del 6.9 por ciento correspondiente al segmento público.

La distribución por áreas es expresiva de decisiones del lado de la oferta, es decir del tipo de profesiones que tanto el sector público como el privado están promoviendo a través de la educación no escolarizada. Pero, sobre todo, refleja dinámicas del lado de la demanda: cuáles son las áreas y carreras que más interesan a los aspirantes a la formación superior. El hecho de que persista una fuerte opción por las disciplinas de la gestión (administración, contaduría y derecho) es indicativo de la no coincidencia entre la visión gubernamental en favor del campo disciplinario tecnológico y las preferencias de la demanda. Es probable que aquellos estudiantes que no están interesados en ese tipo de formación y encuentran dificultades para acceder a los programas públicos escolarizados, encuentren una alternativa en la formación a distancia.

¿Cuáles son, por ciento, las IES públicas y particulares que concentran la modalidad no escolarizada de licenciatura? En el segmento público sobresalen, diríase que por obvias razones, dos casos: la Universidad Abierta y a Distancia de México (UNADM), que es una IES Federal dedicada exclusivamente a la modalidad, con un total de 86,181 estudiantes. Esta cifra representa el 36 por ciento de la oferta nacional y el 75 por ciento de la correspondiente a Ciudad de México. Le sigue, en importancia, la oferta no escolarizada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con un total de 28,528 inscritos y una representación nacional equivalente a 11.9 por ciento.

Aparte de los dos casos mencionados (UNADM y UNAM), hay un tercero que sobresale por su volumen de matrícula, el de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), con una matrícula reportada de 20,612 estudiantes. La institución, de reciente creación por obra y gracia del exgobernador Duarte, ha sido fuertemente cuestionada, por el gobernador Yunes y por el mismísimo titular de la SEP, entre otras razones por la opacidad de sus cifras. Por ahora dejémoslo así, aunque volveremos, en otra entrega al caso de la UPAV, que tiene muchos ángulos de interés.

La educación no escolarizada de posgrado se distribuye en 5,937 estudiantes en especialidades (58.4 por ciento privado), 76,737 de maestría (58.1 por ciento privado), y 8,139 de doctorado (53.2 por ciento privado). En total, son 90,813 estudiantes con un cociente de absorción del sector privado igual a 57.6 por ciento. Esto quiere decir, simplemente, que la oferta de las IES particulares ha estado más atenta al desarrollo del segmento, lo que vale la pena observar con mayor atención.

Fuente:http://www.educacionfutura.org/educacion-superior-no-escolarizada-en-mexico/

Comparte este contenido:

Guatemala: Educación, Infraestructura y Salud solicitan mayor presupuesto

Guatemala/12 junio 2017/Fuente: La Hora

El Ministerio de Finanzas (Minfin) terminó de recibir las propuestas presupuestarias de todas las carteras. Los requerimientos realizados por el Ministerio de Educación, Comunicaciones y Salud fueron los más elevados, en comparación con el resto de ministerios.

Para inversión en vivienda e infraestructura, el ministerio de Comunicaciones indicó que era necesario duplicar el presupuesto actual. Es decir, asignar Q9.81 millardos para 2018. El ministerio de Educación, pese a que sobrepasa el techo presupuestario de todos los ministerios solicitó Q16 mil 891 millones, mientras que su actual techo asciende a Q13 mil 937 millones.

Finalmente, el ministerio de Salud requirió Q8 mil 697 millones, en su mayoría para la implementación del modelo de salud incluyente.

Fuente: http://lahora.gt/educacion-infraestructura-salud-solicitan-mayor-presupuesto/

Comparte este contenido:

Entrevista a Javier Tourón: El profesor, debe transformarse en un orientador, en un facilitador del aprendizaje

12 junio 2017/Fuente: webdelmaestrocmf

El portal EDUCACIÓN 3.0 publicó el siguiente artículo en donde Javier Tourón vicerrector de Innovación y Desarrollo Educativo y director de la Escuela TIC de UNIR, reflexiona sobre el papel del alumno y del profesor en la escuela actual. En su opinión, es preciso convertir al estudiante en sujeto agente y al docente en facilitador del aprendizaje.

Compartimos con fines únicamente educativos – pastorales el artículo del portal EDUCACIÓN 3.0.

Javier Tourón: “El profesor no tiene que enseñar, tiene que lograr que sus alumnos aprendan”

Javier Tourón, vicerrector de Innovación y Desarrollo Educativo y director de la Escuela TIC de UNIR, reflexiona en este artículo sobre el papel del alumno y del profesor en la escuela actual. En su opinión, es preciso convertir al estudiante en sujeto agente y al docente en facilitador del aprendizaje.

Las escuelas y sus profesores ven aparecer, de cuando en cuando, ciertas modas o enfoques pedagógicos que prometen ser revolucionarios y resolver todos los problemas existentes en las aulas de los colegios o de las universidades. La mayor parte de las veces estas modas son pasajeras, pues nacen fuera de las aulas, otras veces el escaso valor pedagógico de las mismas u otros intereses ajenos a lo educativo hacen que no progresen mucho más allá de los titulares de la prensa.

Parece una obviedad decir que la escuela y el sistema educativo necesitan un cambio. Esto es debido a diversas razones. Una, no menor, es que no es posible alcanzar los objetivos que requiere un aprendizaje profundo (dominio de las materias, capacidad de resolución de problemas, pensamiento creativo, trabajo en equipo, producción de contenidos, etc.) con un modelo basado en la transmisión de conocimientos por parte de los profesores y ello, entre otras razones, porque las citadas competencias —y tantas otras— solo pueden lograrse a través de la acción del que aprende y no a partir de la actividad del que enseña. Por ello es preciso volverse hacia el alumno, convertirlo de sujeto paciente a sujeto agente. El profesor, por su parte, debe transformarse en un orientador, en un facilitador del aprendizaje que ayude a cada alumno en sus necesidades particulares y que estimule a cada uno en razón de su capacidad y competencia.

Es decir, hay que darle la vuelta a la escuela. Un enfoque que permite hacer esto es el Flipped Classroom. ¿Por qué? Porque siendo nuevo está enraizado en principios universales de larga tradición pedagógica y didáctica. Se trata de poner al alumno en el centro de su aprendizaje, haciéndolo responsable del mismo. ¿Es esto nuevo? Pretende que el profesor sea un facilitador del aprendizaje más que un transmisor de conocimientos. ¿No era así ya?

Por otra parte, se pretende personalizar el aprendizaje, pero ¿no buscaban ya esto los enfoques clásicos de la Pedagogía Diferencial o los programas de enseñanza adaptativa? ¿Y qué decir de los programas como el ‘Mastery Learning’, el ‘Personalize System of Instruction’ de Keller y tantos otros de esta corriente?

¿Qué es Flipped Learning?

La definición oficial dice así: “El aprendizaje inverso (Flipped Learning) es un enfoque pedagógico en el que la instrucción directa se desplaza, del espacio del aprendizaje en grupo, al espacio del aprendizaje individual, como resultado de ello, el espacio del grupo se transforma en un ambiente de aprendizaje dinámico e interactivo, en el que el educador guía a los estudiantes mientras estos aplican los conceptos y se implican creativamente en la materia”.

Se trata, como se ha dicho, de un enfoque activo en el que el alumno es el protagonista de su aprendizaje (¿podría ser de otro modo?) y el profesor una ayuda necesaria. Así, profesores y alumnos se convierten en aliados en una aventura conjunta. El profesor no tiene que enseñar, tiene que lograr que sus alumnos aprendan.

Este modo de entender la escuela está próximo a toda la corriente de personalización del aprendizaje, del enfoque basado en competencias y del uso de la tecnología para hacerlo posible. Precisamente por estas razones entiendo que el Flipped Learning está aquí para quedarse, si somos capaces de implantarlo de manera correcta, con objetivos de aprendizaje valiosos.

Fuente: http://webdelmaestrocmf.com/portal/profesor-transformarse-orientador-facilitador-del-aprendizaje/

Comparte este contenido:

Elecciones y proyecto educativo

Por: Hugo Aboite

Después de cientos de millones de pesos, toneladas de propaganda, mítines, tinacos, promesas y acarreos, el espacio electoral del estado de México ofreció a los mexicanos atentos un resultado gris, sin esperanza, sin resultados claros y contundentes, sin discursos y tampoco hechos (como un esfuerzo de unidad de la izquierda) capaces de sacudir el impasse político-electoral de años que invade cada rincón del país. Si en 1988, en 1994, en 2006, el país se detuvo y por un breve momento se miró a sí mismo como capaz y a punto de transformarse, lo que el Edomex anunció para 2018 fue sólo la perspectiva del ascenso de la insignificancia (Castoriadis). Victorias o derrotas de tres puntos porcentuales no cambian al país, lo entrampan. El mundo electoral, falto de significancia, ya no es parte de la realidad de quienes habitamos este país, lo real ahora es la inseguridad, la violencia desatada, las mujeres asesinadas y los periodistas acallados a balazos, los jóvenes sin escuela, el desempleo, pero, también, un enorme espacio de luchas fragmentadas, dispersas y sin un horizonte de nación. Coronado todo por una clase política –bien representada por algunos preclaros gobernadores– cada vez más frívola y corrupta, un estamento que, evidentemente, tampoco tiene ya algo significativo que decir a los mexicanos; salvo invitarlos a vender el voto y ampliar así la corrupción. Se trata de una crisis ya no política, económica o social sino de fondo, desde el basamento mismo de la ética, de las cavernas que con sus techos en arco sostienen los mundos sociales. Es una inestabilidad creciente que tarde o temprano tenderá a aglutinarse y hacer sentir su enorme peso en algún espacio y momento inesperado. Y del derrumbe aflorarán ahí todos los reclamos, los adeudos históricos, las víctimas, pero también esperamos, los proyectos de una nueva nación.

Porque en todos estos años, lustros, en cada una de esas pequeñas y grandes luchas, se han venido acumulando lecciones, talentos y experiencias. Y éste es el material con el que inevitablemente se tiene que construir un nuevo proyecto. Ahí está lo que lograron los estudiantes del 86-87; lo que hicieron los campesinos de La Laguna y muchos otros mexicanos en 1988; la transformadora saga de los zapatistas en 1994; la lucha de estudiantes en 1999-2000; las autodefensas auténticas en 2000, y la lucha magisterial, todavía en desarrollo, de 2013 hasta la fecha. Éste último ha logrado lo que lastimosamente falta a los partidos: la capacidad para detenerse a pensar, desde cientos de discusiones en todo el país, en un proyecto de educación (y por lo tanto, en un proyecto de nación). Frente al desastre de la desunión de las izquierdas electorales, han mostrado también la capacidad de mantener la unidad, a pesar de estar integrada por muy disímbolos rumbos geográficos y culturales, rurales y urbanos, mestizos e indígenas, todos maestros. Un proyecto que, finalmente, retoma las necesidades y dinámicas locales, que bebe de fuentes diversas y que encarna los deseos más profundos de muchos educadores. Y lo materializa en un documento. Se trata de las Bases para una Propuesta de Educación Alternativa en México (https://es.scribd.com/document/342545317/Bases-Para-Una-Propuesta-de-Educacion-Alternativa-en-Mexico-3-0) (2017, 64 páginas), que abre una reflexión colectiva sobre la educación, una propuesta de proyecto nacional de la educación que en muchos lugares los maestros pueden recuperar para alimentar sus propios esfuerzos.

Ante el fracaso de un proyecto desde arriba, desde el poder centralizado y burocrático, este otro, de hombres y mujeres capaces de resistir y trabajar durante años promete una vitalidad que urgentemente necesita el país y la educación. A diferencia del oficial, no es un documento acabado, especificado al detalle y, por tanto, de aires monolíticos, sino una desarmable propuesta de guía para la reflexión y transformación de la acción educativa, incluyendo grandes principios para la práctica pedagógica, los temas centrales, la evaluación, la relación con la comunidad. Es un documento que, precisamente para ser útil a la nación requiere del complemento y mejora a partir de la reflexión de grupos locales, incluyendo a estudiantes de toda edad, familias y la comunidad a la que sirven. De ahí que es también un documento base para encuentros regionales, estatales e incluso nacionales donde a partir de su experiencia y de sus críticas y reflexiones puede enriquecerse notablemente.

Desde la arena electoral es difícil generar este tipo de iniciativas, la agenda prioritaria es ganar elecciones, algo poco compatible con el enorme y paciente esfuerzo de construcción y participación de cientos de miles para generar un proyecto de educación. Y no es raro que, una vez logrado el triunfo electoral, el intento quede subordinado a la lógica del poder y sus exigencias cotidianas. Por eso, estos procesos de amplia participación y construcción deben hacerse respetar por partidos y gobiernos; requieren de apoyo y de apertura de espacios, pero no de avasallamiento. Es decir, es indispensable la autonomía. Porque ésta hace posible que los que siempre han estado abajo hablen desde arriba. Y marquen así las grandes líneas de la política, sobre todo las de educación. Y, con eso, transformen el país.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/elecciones-y-proyecto-educativo/

Comparte este contenido:

España: Educación lanza una nueva edición de cursos de verano online para docentes

España/12 junio 2017/Fuente: Heraldo

El Departamento de Educación del Gobierno autonómico, a través del Centro Aragonés de Tecnologías para la Educación (CATEDU), acaba de lanzar una nueva convocatoria de sus Cursos de Teleformación a distancia. Esta iniciativa se enmarca en el plan de formación del profesorado 2016-2017.

CATEDU incluye en esta ocasión más de 50 cursos destinados a mejorar la competencia del profesorado aragonés en informática y nuevas tecnologías, a desarrollar metodologías innovadoras para todas las etapas educativas o a ampliar los conocimientos en robótica. También se ofrecen cursos relacionados con la salud y con la escuela inclusiva.

El Centro apuesta por las nuevas formas de comunicación y por el uso de los dispositivos móviles como herramientas de aprendizaje en el aula. Así, este año impulsa los cursos ‘Redes sociales en educación’ y ‘Mobile e-learning y realidad aumentada’. También se impartirán las actividades lectivas ‘Crear figuras básicas en 3D’ y ‘El procedimiento administrativo: formación básica relacionada con la formación docente e Imprimir diseños en 3D’.

Con el fin de responder a las necesidades de los docentes, CATEDU ofrece más de 20 minicursos, un formato que permite mejorar la formación en un periodo de tiempo muy breve: 10 ó 20 horas. Este verano se incorporan tres nuevas iniciativas en este ámbito: ‘Atrévete con el wordpress’, ‘Monta tu aula de informática con Raspeberry pi’ y ‘La enseñanza-aprendizaje de la flauta escolar’.

Algunos de los cursos equivalen a los módulos que constituyen los itinerarios de formación para asesor de la red de formación del profesorado y para coordinador de formación (COFO) en centros educativos. En esta ocasión, ‘Soportes informáticos para la formación del profesorado’ y ‘Redes sociales en educación’ corresponden al módulo dos del bloque común de los dos itinerarios y ‘El procedimiento administrativo: formación básica relacionada con la formación docente’, al módulo 3.

CATEDU ha conseguido aumentar la oferta formativa a lo largo de los años y, además, asumir la demanda del profesorado aragonés. De hecho, durante el presente curso escolar, hasta la fecha, ya han recibido certificación 1.625 docentes, frente a los 1.018 del curso 2013/2014.

Además, ha logrado optimizar los recursos económicos, a pesar de haber aumentado la oferta formativa, empleando distintas estrategias como crear los contenidos de forma sostenible tanto en su mantenimiento como en su edición. Para ello, se utiliza ‘Moodle’ con ‘GitHub-WikiEducator’, pero también las últimas tecnologías para que los cursos se puedan realizar desde móviles o tabletas.

El Centro ofrece la única formación online sobre robótica y programación. Además, ofrece una hoja de ruta para aplicar estos conocimientos en el aula.

Fuente noticia: http://www.heraldo.es/noticias/aragon/2017/06/11/educacion-lanza-una-nueva-edicion-cursos-verano-online-para-docentes-1180982-300.html

Fuente imagen: http://www.ufro.cl/images/UFRO_AL_DIA/2016/diciembre/16/curso.jpe

Comparte este contenido:

Las tres claves del éxito de la educación en Singapur

Singapur/12 junio 2017/Fuente: webdelmaestrocmf

Uno de los objetivos de la educación es Singapur es buscar que los estudiantes sobresalgan en “áreas académicas y no académicas”. Y el “Enseña menos, aprende más”, explica la importancia de la calidad a la cantidad, y nos describe la importancia del programa Edusave, el modelo de escuela del futuro, el uso de The Conversation, de la web estadounidense.

En VERNE de EL PAÍS (España), Héctor Llanos Martínez publica un artículo desde el contexto de la educación española y afirma que “aunque no se pueden establecer comparaciones entre países en contextos diferentes, muchos se preguntan desde hace años por el secreto del éxito del país asiático.

Sus instituciones educativas ya tienen una respuesta preparada”. Compartimos este artículo con fines únicamente educativos – pastorales, que nos aconseja: “La solución de los países occidentales no es tanto copiar paso a paso esa metodología como adaptarla”.

¿Podemos aprender y adaptar algo de la educación de Singapur? ¿Qué tan importante consideramos el camino recorrido por Singapur?

“Enseña menos, aprende más”: el método educativo de Singapur, líder del informe PISA

“La educación es una inversión, no un gasto”, afirman las instituciones del país

Singapur encabeza el Informe PISA, que mide los conocimientos de los alumnos cercanos al final de la educación obligatoria. La educación española se estanca, a pesar de haber tramitado tres leyes educativas desde que comenzó esta evaluación. Aunque no se pueden establecer comparaciones entre países en contextos diferentes, muchos se preguntan desde hace años por el secreto del éxito del país asiático. Sus instituciones educativas ya tienen una respuesta preparada.

El Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA en sus siglas en inglés) evalúa, cada tres años y a través de varios exámenes, el rendimiento de alumnos de 15 años en áreas temáticas clave. En la edición de 2015 se centraba en matemáticas, ciencias y lectura.

La presencia en los últimos años de Singapur en los primeros puestos del mismo, al igual que en el Estudio de las Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMMS, en sus siglas en inglés), coloca a su sistema educativo como ejemplo de éxito.

Pak Tee Ng es decano asociado y responsable del liderazgo en el Grupo de Estudios Académicos del Instituto Nacional de Educación del país. En un vídeo colgado en YouTube en 2014, titulado “Enseña menos, aprende más”, comentaba las tres claves del éxito de su país.

Antes de enumerarlas, el profesor aclara en la grabación que las instituciones educativas de su país “no se centran tanto en los resultados del informe PISA como en la educación de los estudiantes en las escuelas”. Los tres principios de su sistema son los siguientes:

  1. Uno de los aciertos de Singapur, según sus palabras, es “entender la educación como una inversión y no como un gasto”. Nunca se han recortado sus presupuestos, “ni siquiera en tiempos complicados desde el punto de vista financiero”, asegura.
  2. “Reclutamos muy buenos profesores y prestamos atención a su desarrollo profesional”, comenta Pak Tee Ng,
  3. “El trabajo conjunto para objetivos comunes” entre el Gobierno, el Ministerio de Educación, las escuelas y los profesores, es también un acierto.

El programa Edusave es la columna vertebral de la educación singapurense. Se lanzó en 1993 con el objetivo de maximizar las oportunidades para los estudiantes de escuelas financiadas por el Ministerio de Educación. Uno de sus objetivos es el de buscar que los alumnos sobresalgan en “áreas académicas y no académicas”, explica en su página web.

La contribución inicial del Gobierno para el programa Edusave fue de 1.000 millones de dólares y se ha ido incrementando a lo largo de los años hasta alcanzar los 5.500 millones de dólares en el año fiscal 2013, informa su web oficial. Su población es de 5,5 millones de habitantes y se coloca como el séptimo país por PIB per capita.

Calidad mejor que cantidad

Calidad de la educación en vez de cantidad es uno de los conceptos a seguir. Intentan centrarse en aspectos como la creatividad y el pensamiento crítico en vez de hacerlo bien en los exámenes. De esa idea nace el eslogan “Enseña menos, aprende más”, explica.

Centrar la descentralización es, aunque parezca paradójico, una táctica del Ministerio de Educación de Singapur, un país soberano formado por 63 islas. “Todas las escuelas se alían en unos objetivos nacionales comunes, pero se anima a cada escuela a que diseñe un sistema de enseñanza y aprendizaje propio que se adapte a sus estudiantes”.

Pak Tee Ng menciona justamente las tres materias que evalúa el informe PISA para destacar que en Singapur se celebran por igual otras áreas de éxito, representadas en asignaturas como el deporte y las artes.

Adaptarse a los tiempos es igualmente importante, por lo que la receta educativa actual no será la misma en el futuro. “Ojalá tenga que hacer otro vídeo dentro de 20 años explicando el secreto de nuestro éxito. “No cambiamos nuestro sistema educativo por el mero hecho de cambiar, sino de manera meditada”.

El modelo de escuela del futuro, con el que el Gobierno prepara a todos los alumnos desde que tienen tres años para que aprendan a programar circuitos, drones y videojuegos, es también un ejemplo a seguir a nivel internacional.

Un alumno probando Pump, el videojuego creado por su compañero en un colegio público de Singapur.B. G.

The Conversation, web estadounidense que recopila informaciones e investigaciones relacionadas con la educación, analizaba en 2014 el “Enseña menos, aprende más” de Singapur. Recordaba que el sistema surgió entre 2004 y 2005 y que no supuso una transición sencilla para un país con reglas institucionales muy establecidas hasta ese momento. Su determinación para adaptarse a las necesidades del siglo XXI le llevará a lograrlo, augura el texto.

La solución de los países occidentales no es tanto copiar paso a paso esa metodología como adaptarla. Es necesario asegurar “un equilibrio en nuestros sistemas de enseñanza y que no se basen tanto en obtener buenos resultados en los exámenes como en involucrar a los alumnos en el modo de adquirir conocimientos específicos de una materia”, concluye.

Fuente: http://webdelmaestrocmf.com/portal/las-tres-claves-del-exito-la-educacion-singapur/

Comparte este contenido:

¿Deben existir los programas especiales en la educación? Hablemos sobre desigualdades educativas

Por: Baldemar González

Desde hace ya muchos años me hago cuestionamientos sobre la situación educativa en Uruguay. Y más allá de sobre si hay crisis en la educación o no, hoy deseo enfocarme en las desigualdades del sistema educativo uruguayo. A lo mejor, luego podremos determinar en dónde se visualizan las crisis.

Desde hace más de una década trabajo en La Cruz de Carrasco, un barrio que me ha hecho sentir cómodo, aceptado. Un barrio donde siento que el trabajo educativo que realizamos un conjunto de personas rinde. Afiliado fuertemente a la propuesta pedagógica de Paulo Freire y José Luis Rebellato, la Educación Popular Liberadora me ha llevado a aprender de niños, adolescentes y vecinos del barrio. Junto a varios equipos de trabajo, en el Centro Educativo La Pascua llevamos adelante nuestra tarea, siempre comprometida con los demás y siempre edificante. También trabajamos en conjunto con los compañeros maestros de las escuelas del barrio y los profesores, que quieren a este país y lo reflejan en actos cotidianos, con acciones, con los compromisos que requiere la educación.

Desde hace más de una década visualizo el deterioro que nuestros niños y adolescentes viven en su proceso educativo. Se trabaja duro para lograr que los adolescentes logren avanzar en estos procesos; sin embargo, se les torna muy difícil. El rezago pedagógico, las “dificultades de aprendizaje”, así como todas estas “distancias” respecto de las demandas establecidas (que llevan, entre otras cosas, a la deserción), han ido en aumento año a año, y es muy difícil revertirlo. Es complicado nivelarlo siquiera acercándose un mínimo a los estándares. Niños que obtuvieron calificaciones con matices de sobresaliente en la escuela no logran culminar el ciclo básico liceal. ¿Por qué ocurre esto? ¿En todos lados suceden estas cosas? ¿Se podría afirmar que si realmente existiera la crisis educativa es para algunos nada más? Las crisis de cualquier tipo, ¿las pagan siempre los más pobres?

En el Aula Comunitaria que tenemos en el Centro Educativo La Pascua, que cuenta con 65 adolescentes, sólo 5% de la población que asiste logra cumplir con el perfil de egreso de sexto año que diseñó el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP). Y lo que despierta alarma: tan sólo 30% de los adolescentes en cuestión logran cumplir con el perfil de egreso de tercer año de primaria. Es realmente alarmante.

Evidentemente, frente a estas situaciones hay que diseñar estrategias que puedan dar respuestas. Las autoridades de la educación lo hicieron, y lanzaron una serie de programas especiales entre los que podemos encontrar a las Aulas Comunitarias, Áreas Pedagógicas, Formación Profesional Básica (FPB) y, por lo menos, una veintena más de estos dispositivos, que intentan revitalizar un sistema educativo que hace agua, al menos en los sectores más vulnerados socioeconómicamente. Que se trabaja es cierto, y fuertemente. Lo veo, recorro escuelas, liceos y UTU casi a diario. También veo que, salvo raras excepciones (que por serlo confirman la regla), los niños y adolescentes de los barrios en cuestión no tendrán muchas posibilidades en relación con otros que están en mejor posición social y económica. Y que no me vengan con que las condiciones económicas no tienen nada que ver con la educación, porque la vivienda, la alimentación y la vestimenta, son un desvelo continuo para los chiquilines y sus familias. Es debido a estos desvelos y a esas necesidades descubiertas que muchas veces la contención familiar y hasta el apoyo educativo que le puedan brindar las familias a sus hijos son escasos o nulos, y esto influye directamente en los resultados educativos.

Serían muchos los ejemplos, pero, por acercar sólo uno, el otro día le pregunté a Nahuel por qué siendo tan buen estudiante y teniendo tantas ganas de progresar, había llegado al Aula Comunitaria a cursar primer año con 16 años. No me sorprendió lo que me dijo: “Es que tengo que cuidar a mis hermanos: llevarlos a la escuela, ir a buscarlos, y eso hace que llegue tarde a los centros de estudio. Se me acumulan muchas faltas, y otros años he dejado de estudiar”. Entonces aparecen los programas especiales, más contenedores, más amables con estos adolescentes, más entendedores de las problemáticas cotidianas que viven los chiquilines, y con grandes resultados en la elevación de la autoestima y en la sociabilización; pero en términos académicos, no llegan a conformar.

Me generan cierta contradicción. Por un lado, se tornan “un mal necesario”, porque estos chicos no podrían tolerar el formato liceal clásico que nos proponen en secundaria. Los niveles con los que llegan a los centros educativos se vuelven difíciles de sobrellevar para equipos de dirección y docentes, y sobreviene el conocido final: abandono precoz (por usar un término delicado). Llegados a mayo –en el mejor de los casos–, o luego de las vacaciones de julio, tenemos a los muchachos en las esquinas, en la plaza o en la puerta del centro educativo, pero del lado de afuera, engrosando la larga lista de abandonos de nuestro sistema educativo.

Entonces no tengo dudas: opto por el programa especial, contenedor y tolerante con el problemático círculo vicioso que se cierra y que encierra a un gran porcentaje de nuestros adolescentes, aunque dé magros resultados académicos.

Al leer esto alguno podrá decir: “Este docente hace la clásica: critica mucho y aporta poco”. Podría ser, pero nosotros, desde el Centro Educativo La Pascua, hemos llevado adelante algunas propuestas que nos dieron resultados, con presupuesto cero proveniente de Secundaria. “Está bueno lo que proponen, pero recursos no hay”, se suele obtener como respuesta. Pero hay ganas y compromiso, y nos pusimos a pensar y luego a trabajar. Tenemos nuestra propuesta aplicada. En el área de la educación formal, en Aulas Comunitarias, hemos implementado dispositivos que ayudan a nivelar, a traer al alumno un poco más cerca del grado que está cursando. Le llamamos “Complementaria”. Entendemos que si nos llegaron con rezago pedagógico desde la escuela, con maestros tenemos que solucionar el problema. Así pusimos maestros a trabajar sobre temas escolares. Nos pareció que necesitábamos profundizar más y creamos “Individualizada”, que es el clásico mano a mano: docente y alumno. Vimos los avances.

En referencia a la educación no formal, implementamos los programas “Conocer”. Un sistema alternativo de enseñanza de varios niveles (local, nacional y regional), donde los niños y adolescentes del Club de Niños y del Centro Juvenil recorren y estudian su barrio y otros barrios de la ciudad (“Conocer Montevideo”); en tres recorridas al año y durante tres años recorremos el país y lo conocemos geográfica e históricamente en sus espacios más representativos, en sus fiestas, sus costumbres, su gente, sus actividades productivas (“Conocer el Uruguay”), y finalmente viajamos al exterior, recorriendo la región, descubriendo otros paisajes, otras comunidades y otras mujeres y hombres, con otras costumbres, con otras actividades productivas y con otras religiosidades, que nos permiten acrecentar nuestro acervo cultural y académico. Este último nivel, pergeñado por los propios chiquilines, ya que muchos de ellos ya conocían todo el país, era una locura, un sueño, pero terminó siendo una realización que ha pasado por cuatro etapas: “Tras los pasos de Artigas”, a Paraguay; “Por el camino del inca”, a Machu Picchu; “Por tierras mapuches”, bordeando el cono sur, y “Hacia la mitad del mundo”, llegando hasta el Ecuador (“Conocer Latinoamérica”).

Estos programas, además del estímulo que generan por sí mismos desde el punto de vista educativo y de crecimiento personal, sobre todo teniendo en cuenta que nuestra población se caracteriza por una escasa movilidad territorial, son utilizados pedagógicamente para acercarse al conocimiento formal y curricular, incluidas las ciencias lógicas o duras como las matemáticas, la física o la biología.

Sumado a esto, en La Pascua tenemos como actividad central y que atraviesa a la institución la escucha de los niños y adolescentes, que toman decisiones mediante un método asambleario y de autogestión. Apostamos a la ética de la participación, a la ética autónoma, contraponiéndola a la ética heterónoma (al decir de Rebellato), logrando desarrollar adolescentes críticos, participativos y autónomos, que opinen y reflexionen, que argumenten, que digan.

Así establecemos una práctica pedagógica y una lucha sin cuartel contra la desigualdad, que entendemos anterior y causal de las problemáticas que intentamos resolver. Porque están arraigadas en el sistema que nos rige y son la expresión de una crisis mucho más amplia y profunda que la que refiere sólo a la educación. Una crisis social tan amplia requiere soluciones igualmente amplias de cambio social. Y sí, aunque nos digan sesentistas, seguimos apostando a la utopía. Aunque ella, como dice Eduardo Galeano: “Está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos más. Camino diez pasos y ella se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la voy a alcanzar. ¿Para qué sirve la utopía? Sirve para eso: para caminar”.

 Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2017/6/deben-existir-los-programas-especiales-en-la-educacion-hablemos-sobre-desigualdades-educativas/
Comparte este contenido:
Page 481 of 823
1 479 480 481 482 483 823
OtrasVocesenEducacion.org