Vacunación, deber moral y libertad

Por: Leonardo Díaz 

El proceso de vacunación no solo calibra la eficiencia de nuestros sistemas de salud, también calibra nuestra fortaleza ética.

En mi artículo anterior afirmé que la vacunación contra la COVID-19 es un acto de solidaridad, pues su objetivo es reducir el riesgo colectivo de posible contagio y mortalidad dentro de una población determinada. Si esta afirmación es válida, cuando me niego a vacunarme no solo tomo una elección que me atañe como individuo, también tomo una decisión que puede generar implicaciones nocivas para mis semejantes. Siendo así, es inevitable retomar un viejo problema ético relacionado con la inmunización y las pandemias: ¿Debe el Estado obligar a la vacunación de su población?

La pregunta no es ociosa. En España, la comunidad de Galicia aprobó una legislación al respecto imponiendo severas multas a quienes se negaran a vacunarse. La medida generó una discusión pública.( https://elpais.com/ideas/2021-02-27/es-etico-no-vacunarse.html).

Como debate el bioeticista español Vicente Bellver, este tipo de medidas agudizan la diferencia entre clases en función de su estatus económico. (Quien tiene dinero y no quiere vacunarse paga la multa y persiste en su decisión, a diferencia del que carece de recursos). En Latinoamérica se genera otro problema, se agudizan las diferencias ante la ley, porque en nuestras sociedades existe una arraigada cultura de burlar las normas si se posee algún tipo de poder. Por consiguiente, quien se sienta políticamente protegido, no se vacunará si no quiere hacerlo.

Pero independientemente de esas implicaciones sociológicas de la ley, lo más importante son las aristas éticas de la legislación. Hace décadas, Susan Sontag (El sida y sus metáforas) señaló las dificultades que tienen las sociedades promotoras del individualismo y el cálculo utilitario para movilizar éticamente a las personas. Si una sociedad legisla para forzar acciones solidarias, refuerza la cultura de la educación autoritaria, mientras evidencia sus problemas para la persuasión dialógica, signo distintivo de una sociedad democrática.

En la mayoría de los casos donde las personas son reacias a vacunarse contra la COVID-19, existe una reticencia circunstancial basada en el miedo que provoca inocularse un producto nuevo y la aparente rapidez que lo produjo.

La reticencia circunstancial va difuminándose en la medida que se observa un creciente número de vacunados sin efectos secundarios nocivos, y mediante una campaña de diálogo y educación que instruya sobre las implicaciones de no vacunarse.

Lo más importante de esta discusiȯn es que las leyes no deben reemplazar el deber moral. Como señala Victoria Camps  en sus reflexiones sobre el debate, (https://elpais.com/ideas/2021-02-27/vacunas-obligatorias-mejor-persuadir-que-forzar.html) una sociedad democrática debe promover las acciones basadas en el deber moral, el cual es asumido por convicción, en pleno ejercicio de la libertad personal.

Es obvio que existe el riesgo de que los habitantes de una sociedad promotora del deber moral y de la libertad se vea expuestos a un uso nocivo de su autonomía. Pero la solución no consiste en suprimir la libertad, ni tampoco en imponer restricciones autoritarias permanentes que resultan agraviantes desde el punto de vista de la dignidad humana, e ineficientes para potenciar la capacidad resolutiva de la ciudadanía.

El proceso de vacunación no solo calibra la eficiencia de nuestros sistemas de salud, también calibra nuestra fortaleza ética. Como señala la antropóloga y experta en inmunización Heidi Larson (Stuck, How Vaccine Rumors Startand Why They Dont Go Away), la capacidad cooperativa de nuestras sociedades está siendo sometida a prueba, pero la misma depende de un contrato social cuyo tejido se está socavando.

Más allá del problema de salud pública global que enfrentamos, también abordamos unas profundas heridas sociales derivadas del economicismo, el culto al individualismo, la aporofia, el nacionalismo chovinista y el populismo. Estas heridas deben ser objeto de nuestra reflexión y curación. Si no lo hacemos, nuestra vulnerabilidad será mayor para enfrentar las pandemias y crisis del futuro.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/vacunacion-deber-moral-y-libertad-8921914.html

Comparte este contenido:

Realidades de mujeres

Por: Giovanni Beluche V. 

 

La violencia contra las mujeres tiene muchos rostros. Que la no violencia contra las y mujeres no sea asunto de un sólo día.
Gabriela
Gabriela estudia el noveno año en un colegio de la capital. Su profesor de “Religión y Valores” pidió que de forma individual escribieran su opinión acerca del aborto. Gabriela anotó que si una chica sufre una violación debe tener derecho de interrumpir su embarazo y que no se le debe obligar a dar a luz bajo esas circunstancias. A la semana siguiente el docente le devolvió la reflexión con una nota de desaprobación; seguidamente les dijo que la clase de hoy versará sobre la libertad de pensamiento y opinión como valores supremos de nuestra sociedad democrática.
Vera
Amubri, Talamanca. Hoy también amaneció lloviendo a cántaros, la cordillera arriba está cubierta por una densa neblina que no deja ver las puntas de los cerros. Vera ha puesto el aguadulce sobre el fogón de leña para calentar el estómago de sus tres hijas y de su hijito de 10 meses. El cielo se ha roto, ya son cuatro días seguidos y no para de llover. Piensa en su marido Francisco, quien salió hace una semana a trabajar en una piñera de Siquirres. Hoy Vera debe bajar al playón a dejar los cinco racimos de plátano porque entra el intermediario, el río está crecido, pero hay que cruzarlo como sea porque necesita las monedas que obtendrá para comprar las sandalias que sus niñas requieren para ir a la escuela.
Su vida está llena de incertidumbres, no hay certeza de que el intermediario llegue, no tiene idea de cuánto le pagará por sus racimos, no está segura de que podrá cruzar el río, no sabe si sus chiquitas podrán seguir en la escuela. Su vida trascurre entre limitaciones y esperanzas. En Talamanca las mujeres no tienen tiempo para esperar que el clima mejore. Vera y sus hijas se echan los racimos de plátano al hombro y salen bajo la lluvia en busca del sustento.
Vicenta
Vicenta trabaja desde hace cinco años como empleada doméstica de una familia acaudalada que vive en Escazú. Su salario no llega ni al mínimo establecido por ley, ella lo sabe porque se lo comentó una amiga nicaragüense que participa de la Asociación de Trabajadoras Domésticas. La jornada de Vicenta empieza a las cuatro y media de la mañana, una hora antes de que los hijos adolescentes de sus patrones se levanten para ir al colegio privado más caro de la localidad. Su día laboral termina a las nueve y media de la noche, después de lavar platos y cubiertos de la cena de la familia. Su patrona siempre le dice que debe estar agradecida, porque le dan casa y comida, además del salario.
Una mañana escuchó, en un programa de radio, que en Costa Rica se había establecido que la jornada de trabajo de las empleadas domésticas no podía superar las ocho horas al día. Ante la negativa de sus patrones de ajustar su jornada y pagarle el salario mínimo, Vicenta fingió que iba al centro de salud y se fue al Ministerio de Trabajo. Como llegó a las 9:00 a.m. no la atendieron, le dijo un funcionario que las citas para ese día se habían agotado y que tendría que llegar a las cinco de la mañana, hacer la fila afuera del edificio, para tratar de que le toque una ficha. Vicenta se retiró decepcionada.
Cristina
Cristina tiene 25 años de edad, trabaja como maestra en una escuela de barrio. Con su salario intenta mantener a sus dos niños pequeños, pues su ex marido se borró del mapa llevándose consigo la responsabilidad por los güilas.  Como muchas mujeres, Cristina tiene la fuerza de una leona y además de trabajar duro estudia en las noches en la UTN. Ayer el doctor del EBAIS le notificó que debe verse urgentemente con un ginecólogo, pues le encontraron unos quistes en el útero que podrían ser malignos. Cristina salió corriendo al hospital de la CCSS y le dieron cita con el especialista para dentro de año y medio. Volvió a casa pensando qué sería de sus chiquitos si ella llegara a faltarles.
Juana
Juana es obrera industrial en una conocida zona franca del oeste del Valle Central. El gerente de producción le ha propuesto salir con él y a cambio puede influir con su amigo de Recursos Humanos para que le suban el sueldo. Juana no acepta la reiterada “invitación”, el gerente pasa a la amenaza: “si aceptas te puedo ayudar en la empresa, si me rechazas te quedas sin trabajo”.
La obrera lo denuncia en la oficina de personal, pero el jefe lejos de aplicar la ley y proteger a las “colaboradoras” (eufemismo) la devuelve a su trabajo. No hay sindicato al que recurrir, porque en Costa Rica el sindicalismo está proscrito de facto en las empresas privadas. Juana llora todo el camino a casa pensando en las necesidades de sus pequeños.
Maritza
Maritza vivía en la finca Chánguina, en Palmar Sur de Osa, provincia de Puntarenas.  Ella y otras 100 familias construyeron ahí sus ranchitos donde albergan los sueños de una vida digna. Una mañana la paz del lugar se vio afectada por una horda de militares del gobierno y agentes privados contratados por el conocido terrateniente que reclama las tierras, que en arreos de combate invadieron la finca. Junto con los ranchos que la policía quemó, se esfumaron los anhelos de prosperidad que Maritza guardaba en su corazón. El gobierno ordenó la violenta represión. Ella y otras personas fueron detenidas y acusadas de resistencia a la autoridad y de usurpación de bienes.
Marielos
Marielos tiene una discapacidad para caminar y se desplaza en silla de ruedas. Como toda mujer, sale a realizar las actividades cotidianas, pero enfrenta barreras físicas y actitudinales de mucha gente con quienes interactúa. Espacios públicos y empresas privadas incumplen la Ley 7600. Una de las empresas que incumple reiteradamente, es el Supermercado Wallmart de Curridabat, que si bien tiene demarcados estacionamientos para vehículos que transportan personas con alguna discapacidad, los mismos pasan ocupados por clientes que no los necesitan.
Además de la falta de consciencia de algunos usuarios, pesa la negligencia de la gerencia del supermercado. Marielos ha preguntado a las oficiales de seguridad privada del estacionamiento (varias son mujeres) y ellas dicen que los gerentes del supermercado las regañan si tratan de aplicar la ley. Ha hablado con el gerente y nada cambia.
Claudia
Claudia vive con su pareja María desde hace doce años. Una vida plena, amorosa y pletórica de felicidad se vio truncada hace seis meses cuando a María le descubrieron una enfermedad en estado avanzado. Durante la hospitalización de su pareja, Claudia tuvo que soportar las burlas abiertas o sutiles de otros pacientes, familiares y hasta de miembros del personal al percatarse de su relación. Lejos de celebrar el cuidado amoroso que le brindaba a María, la intolerancia y la lesbofobia fueron un desafío adicional. María hoy está recuperándose en casa, pero ya hablan de las dificultades para heredar la vivienda que ambas construyeron si alguna faltara en el futuro, por el no reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo.
Marlene
Marlene es una madre que cansada de la violencia física y psicológica de su marido, logró separarse y hoy vive sola con sus dos hijos y una hija. Es vecina de la comunidad de Laurel, en la zona sur del país. Ella trabaja media jornada en el plantel de una agroindustria y el resto del tiempo vende empanadas caseras en una ventana de su casa. La situación económica es asfixiante y tiene tres años de esperar una respuesta a su solicitud del Fondo Nacional de Becas del gobierno, para que su hija menor pueda estudiar. En ese lapso ha visto cómo dos familias cercanas que no la necesitan han recibido la ayuda y se pregunta si será porque los padres de esas familias pegaron banderas del partido del gobierno durante la última elección.
Genoveva
Genoveva es una migrante salvadoreña que vive en Los Hatillos desde 1982. Con mucho esfuerzo se ha dedicado a la confección de ropa y como es buena modista, su clientela ha crecido. Con el fruto de su trabajo dio estudios a sus hijos, ya la menor cursa el último año del bachillerato. El año pasado puso un rótulo en su ventana anunciando su microempresa. A los pocos días le llegó AyA a ponerle un medidor de agua comercial; después vino la Municipalidad (la de Johnny Araya) a reclamar el pago de patentes municipales y permisos; Tributación Directa no se hizo esperar y le aconsejó que pusiera en regla sus aportes al fisco; el ICE habló de un medidor de corriente que ya no podía ser domiciliar; y así desfilaron todas las instituciones con los mismos criterios como si fuera una empresa grande. Nunca apareció el Ministerio de Economía para preguntarle qué necesitaba y la banca de desarrollo es una fantasía.
Mientras esto ocurría la Asamblea Legislativa aprobaba amnistía tributaria para los millonarios evasores fiscales.
Genoveva quitó el rótulo y con él abandonó la idea de seguir creciendo como empresaria. Y con el buen humor que caracteriza a las mujeres trabajadoras, pensó: “si estuviera en El Salvador también tendría que pagarle el impuesto a la mara”.
Graciela
Graciela se cansó de los golpes y borracheras de su marido y logró separarse.
Sus sueños de una vida tranquila para sus hijos fueron arrebatados por los disparos de su ex pareja, un machista que mientras era esposado gritaba: «si no es MÍA no es de nadie».
Esperanza
Esperanza es el nombre con que podríamos denominar a tantas mujeres luchadoras que han cambiado la historia. Es un homenaje a las maestras que derrocaron a la dictadura de los Tinoco, a las que enfrentaron a los filibusteros, a las que pelearon el derecho al voto, a las que se movilizan contra las guerras, a las que exigen los derechos civiles aún negados, a las mujeres indígenas de Abya Yala, a las mujeres campesinas y de la clase trabajadora, a las que con sus manos construyen la historia cada día.
Fuente: Portal Otras Voces de la Educación 
Comparte este contenido:

La autoridad docente no es horizontal

Argentina / 9 de junio de 2019 / Autor: Daniela Leiva Seisdedos / Fuente: INED21

La autoridad no es para los arrogantes

No es para los que no reconocen sus obligaciones; la autoridad es ‘arte del contrato social’ que tenemos todos los seres humanos que queremos vivir en una sociedad democrática, con el fin de que nos respetemos entre todos. En el proceso de enseñanza-aprendizaje que ejercemos en el aula se aborda el aprendizaje que implica convivir con la autoridad –porque esta se convierte en un elemento de la educación–.

La autoridad docente no se puede separar de otros conceptos y «jaquea», hoy en día, la profesión de los docentes. Autoridad viene del latín auctoritas y significa ‘calidad de autor’.

EL CONCEPTO DE ‘RESPETO’

La ausencia de valores que se viven en las familias y la sociedad, ayudado por la decadencia que ha tenido la noción de familia –tal como la conocíamos– y el hecho de que nos cueste encaminarnos hacia la aceptación de nuevos modelos de unidad familiar genera la falta de reconocimiento de la figura del docente, porque se ha desvirtuado el concepto de ‘respeto’: se ha hecho un concepto relativo en el quecabe todo, con respecto al que todo da lo mismo.

Hay un tango en Argentina que se llama Cambalache en donde se dice «todo es igual nada es mejor,  lo mismo un burro que un gran profesor», y pedimos muchas veces como solución un mayor reconocimiento social y un reforzamiento de su autoridad.

Autoridad es dignidad, y la dignidad se demuestra en el ámbito laboral; nuestro trabajo es tan digno que «multiplica» la dignidad. Con todo, hay alumnos que parecen desconocer las reglas elementales de convivencia, porque no saben qué es, no las traen aprehendidas desde el hogar.

NI IMPONER NI OBLIGAR

No se puede imponer ni obligar

La docencia es un oficio que requiere reconocimiento y respeto. Para eso, los docentes necesitamos –entre otras cosas– autoridad.  Uno de los requisitos para tener autoridad es que sepamos cuál es nuestro trabajo, el saber y nuestra preparación profesional son fundamentales. Por ello conviene recordar que el respeto, el reconocimiento, no se puede imponer ni obligar, eso genera autoritarismo y es ilegal porque nadie está obligado a obedecer.

Los especialistas coinciden: pocas cosas debilitan más la autoridad docente que las críticas o descalificaciones de los padres. El Dr. Emilio Tenti Fanfani afirma: «En el origen de los sistemas educativos modernos, la autoridad del maestro se afirmaba también como una especie de “efecto de institución”».

La autoridad del maestro, condición necesaria para el aprendizaje, no existe como cualidad innata, se construye.

En la escuela y en educación siempre discutimos sobre la autoridad, el mundo discute sobre autoridad. Debemos, también, tener en cuenta que antes por el hecho de ser adulta a una persona se la consideraba en cierto modo, autoridad. El mundo, sin embargo, cambió y hoy no es exactamente así: tenemos más derechos, pero no supimos aprender cuáles eran nuestras obligaciones, nos quedamos «rengos».

¿ASUNCIÓN DE ERRORES?

Algunos educadores, al amparo de nuevas teorías, piensan que la autoridad es incompatible con la educación; por eso, se cree en el dejar hacer, en esa libertad mal entendida que crea libertinaje, al hacerse los docentes “amigos” de sus alumnos.

A mí me gustan las cosas claras: padres es padre, no amigo; y docente es docente, y no amigo. No me gusta lo difuso, podemos guiar, ayudar, etc., pero no somos amigos y, luego, caigo sobre mis pensamientos y me llama poderosamente la atención comprobar cómo ante ciertas circunstancias la autoridad es reclamada e incluso exigida, en fin, el síntoma de «las papas que queman» y es ahí cuando empezamos a desparramar culpas y no asumimos nuestros errores.

La autoridad no se impone, se construye. Soy de las que piensa que la autoridad del docente –junto a la imposición de límites– es fundamental en el desarrollo de un sistema educativo de calidad.

El mando y la obediencia deben estar presentes en la escuela, es parte de una buena gestión como en toda organización social que necesite mantener un cierto orden para el cumplimiento de sus fines.

Un adulto que guíe a nuestros alumnos es fundamental. No quiero una pedagogía anti escuela, que mine la autoridad de los docentes.

No todos somos iguales a la hora de dar clases, pero los principales responsables del aula somos los docentes y así debemos reestablecer el clima de armonía que se requiere para impartir clase, sin olvidar los contenidos y la función de esos contenidos en la sociedad.

La escuela tiene que ser un lugar donde valga la pena estar, incluso para los docentes.

Fuente del Artículo:

https://ined21.com/la-autoridad-docente-no-es-horizontal/?fbclid=IwAR08ho0BJvZPnBYkDhyeoI1ZaKqWPA7HiUCAIg8Nhkf5ebmJbpGg2aweoJk

ove/mahv

Comparte este contenido:

Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 9 de junio de 2019: hora tras hora (24×24)

9 de junio de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 9 de junio de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Chile: Piñera deja caer la educación pública

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311810

01:00:00 – ¿Un escape room con Gustavo Adolfo Bécquer? ¡Sí! ¡Es posible!

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311806

02:00:00 – México: Pollera o pantalón para ir a la escuela

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311895

03:00:00 – La autoridad docente no es horizontal

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311815

04:00:00 – Honduras: fracasan proyectos privatizadores de la Educación y la salud

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312001

05:00:00 – Cartas a quien pretende enseñar (Paulo Freire) / Infografía

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311826

06:00:00 – CEPAL: Educación técnico-profesional y autonomía económica de las mujeres jóvenes en América Latina y el Caribe (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311989

07:00:00 – Tres tiempos de la educación mexicana (II)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311025

08:00:00 – Libro: Panorama de la investigación-intervención educativa dentro del contexto instituciónal actual (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312028

09:00:00 – 13 herramientas de gamificación para tus alumnos #infografia #infographic #education

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311818

10:00:00 – Revista «Para Juanito». Revista de Educación Popular y Pedagogías Críticas. No. 18. Junio 2019 (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312065

11:00:00 – ¿Son los cursos en línea una solución real para una costosa educación tradicional? Un meta-análisis dice que no

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311992

12:00:00 – Ecuador: La calidad educativa prima en el Acuerdo Nacional por la Educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312017

13:00:00 – Adriana Puiggrós: “El deterioro del derecho a la educación se ve físicamente, pues tampoco se garantiza la salud”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312007

14:00:00 – La gestión del aula: es necesario cambiar de enfoque

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311998

15:00:00 – Educación: la silenciosa revolución de YouTube en la sala de clases

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311995

16:00:00 – 15M en Brasil: un tsunami en la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312010

17:00:00 – EduGame Day: descubriendo la herramienta educativa del futuro

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311986

18:00:00 – Plantar 10 árboles: el requisito de grado de los estudiantes en Filipinas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312004

19:00:00 – Plagio e incumplimiento de requisitos en candidatos para integrar Organismo para la Mejora Continua de la Educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311901

20:00:00 – Brasil: preocupación por el recorte del 42% en ciencia y tecnología

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311907

21:00:00 – La pedagogía Freinet celebra su 50 aniversario en Bañuelos

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311910

22:00:00 – Chile: Profesores de todo el país continúan las marchas y el paro indefinido

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311904

23:00:00 – Colombia: Explicación Pedagógica Acuerdos Fecode – MEN 1 – Reforma Constitucional al SGP

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311898

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

Comparte este contenido:

Conferencia: La educación de las mujeres a lo largo de la historia

España / 27 de marzo de 2019 / Autor: Museo Nacional del Prado / Fuente: Youtube

Conferencia impartida por Sara Ramos Zamora, Universidad Complutense de Madrid Museo Nacional del Prado, 08-03-2017

La educación de las mujeres a lo largo de la historia. Protagonistas en la lucha por la igualdad en la educación A lo largo de la historia las mujeres han participado de forma activa en la conquista de sus derechos y en la construcción de una sociedad democrática y libre. Desde finales del siglo XIX se fue extendiendo un consenso en torno a la idea de la necesidad de educar a las mujeres recibiendo mayor atención en el espacio político, sucediéndose diferentes iniciativas que promovieron la educación de la mujer en estudios profesionales, especialmente en el comercio y en la enseñanza. Se va a reemplazar el modelo de mujer decimonónica por el de una mujer moderna y de vanguardia, culta, con conciencia política liberal y defensora de la emancipación femenina. En esa conquista las mujeres desde su papel como educadoras y maestras asumieron un protagonismo excepcional en la lucha por la igualdad en la educación y la modernización de la enseñanza. A lo largo de la intervención se analizará cómo ha sido la construcción educativa de las diferencias a lo largo de la Historia desde los discursos teóricos, la cultura política y las prácticas discursivas.

Fuente: https://youtu.be/8jtSqJsjI6M

ove/mahv

Comparte este contenido:

Clade se pronuncia sobre las elecciones en Brasil: los derechos humanos están amenazados

Por: CLADE.

En el marco de la X Asamblea de la red, más de 80 personas, entre activistas, estudiantes, educadoras, educadores y representantes de organizaciones de la sociedad civil de 19 países de América Latina y el Caribe, expresan preocupación ante la situación que vive Brasil en el contexto de la elección para la presidencia del país el próximo 28 de octubre

“Es una grave amenaza al Estado de Derecho su pronunciamiento reciente afirmando que ‘no permitirá ninguna forma de activismo’ en el país, así como su conocida posición en favor de la tortura y de torturadores de ingrata memoria en la historia brasileña”, afirma la carta sobre el candidato a la presidencia de Brasil Jair Bolsonaro. En la carta, los miembros de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), reunidos en su X Asamblea Regional en Bogotá, Colombia, se pronuncian y alertan sobre los impactos negativos de la posible elección de Bolsonaro en la democracia y los derechos humanos.

Firmada por activistas, estudiantes, educadoras, educadores y representantes de coaliciones de la sociedad civil que defienden el derecho a la educación en 19 países de la región, la carta expresa que el enaltecimiento del autoritarismo y de la dictadura, ya experimentada y superada en Brasil con millares de víctimas, pone en riesgo valores fundamentales como las libertades y los derechos humanos, pilares de una sociedad democrática.

“Los derechos humanos de la mayoría del pueblo brasileño estarían bajo constante amenaza ante la posibilidad de la llegada de un gobierno liderado por Bolsonaro, para quienes ‘las minorías deben adecuarse o sencillamente desaparecer’, visión supremacista que reafirma su concepción históricamente racista, machista y homofóbica notada en sus casi tres décadas como parlamentario”, afirma la carta.

La CLADE llama la atención para los impactos negativos en la educación que implicaría la victoria de Bolsonaro: “Desde Latinoamérica y el Caribe y unidos en busca de una educación emancipadora para toda nuestra región, no podemos dejar de repudiar las recientes declaraciones del candidato de ‘extirpar toda la influencia de Paulo Freire de la educación brasileña’, en referencia al educador que inspiró generaciones y sigue inspirando el pensamiento educativo en todo el mundo”.

Asimismo, la carta de la Campaña afirma que el programa que Bolsonaro defiende para la educación representa un grave retroceso. “Las propuestas de limitar el proceso educativo a la enseñanza de ‘portugués y matemáticas’, restringir el financiamiento público, promover la educación a distancia para primaria y secundaria, así como la censura al trabajo pedagógico docente, representan graves amenazas a la realización del derecho humano a la educación, la renuncia de la pedagogía y la profundización de desigualdades y discriminaciones históricas”.

Fuente del Documento: http://www.educarparalalibertad.org/wp-content/uploads/2018/10/pronunciamiento_Brasil-X-Asamblea-1-1.pdf

Comparte este contenido:

¿Enfrentar la guerra de quinta generación con arcos y flechas?

Por: Aram Aharonian. Alai.

Alrededor del mundo, una inmensa gama de organismos gubernamentales y partidos políticos están explotando las plataformas y redes sociales para difundir desinformación y noticias basura, ejercer la censura y el control y socavar la confianza en la ciencia, los medios de comunicación y las instituciones públicas.

El consumo de noticias es cada vez más digital, y la inteligencia artificial, el análisis de la Big Data (que permite a la información interpretarse a sí misma y adelantarse a nuestras intenciones) y los algoritmos de la “caja negra” son utilizados para poner a prueba la verdad y la confianza, las piedras angulares de la llamada sociedad democrática occidental.

Son muy pocos los dueños de la infraestructura que permite el uso de la Internet en todo el mundo, y también los servicios que sobre ella se brindan. La propiedad de los cables de fibra subacuáticos, las empresas que se alojan y controlan el NAP de las Américas, los grandes centros de datos como Google, Facebook, Amazon o los llamados “servicios en la nube” como Google Drive, Amazon, Apple Store, OneDrive, veremos que son corporaciones trasnacionales, en su mayoría con capitales estadounidenses.

 Hoy, de las seis principales firmas que cotizan en bolsa, cinco de ellas son del rubro de las TIC: Apple, Google, Microsoft, Amazon y Facebook.

Campo popular: aggiornar la lucha

Es que el mundo cambia constantemente, muchas veces al ritmo de la tecnología y pareciera que a la izquierda, a los movimientos y medios populares de comunicación, nos empujan a pelear en campos de batalla equivocados o ya perimidos, enarbolando consignas que no tienen correlato con este mundo nuevo.

Mientras, las corporaciones mediáticas hegemónicas desarrollan sus estrategias, tácticas y ofensivas en nuevos campos de batalla donde se pelea con nuevas armas, donde la realidad no importa, en lo que quizá ya ni se trata de la guerra de cuarta generación, la que ataca a la percepción y sentimientos y no al raciocinio, sino a una guerra de quinta generación, donde los ataques son masivos e inmediatos por parte de megaempresas trasnacionales, que venden sus “productos” (como el espionaje) a los Estados.

Hoy debiéramos estar más atentos a la integración vertical de los proveedores de los servicios de comunicación con compañía que producen contenidos, la llegada de los contenidos directamente a los dispositivos móviles, a la trasnacionalización de la comunicación, convirtiendo a la información en campañas de terrorismo mediático… mientras apenas denunciamos lo fácil que está siendo convertir a la democracia en una dictadura manejada por las grandes corporaciones

 Debiéramos estar atentos a los temas de vigilancia, manipulación, transparencia y gobernanza de Internet, al video como formato a reinar en los próximos años, estar atentos al hecho de que los mismos televisores se van convirtiendo en una pantalla más a donde llegan los contenidos manipulados por las grandes corporaciones.

Pero desde el campo popular seguimos reclamando la democratización de la comunicación y la información, creyendo que una distribución equitativa de las frecuencias de radio y televisión entre los sectores público, comercial y popular puede significar el fin de la concentración mediática. Estamos peleando guerras que ya no existen, cuando el campo de batalla está en Internet, en el Big Data, en los algoritmos, en la inteligencia artificial.

Cansa la insistencia discursiva anclada en el pasado y con una agenda diseñada en países centrales, que no incluyen nuestras realidades. Se insiste en una necesaria renovación de la izquierda, en la necesaria búsqueda de nuevos caminos -en las catarsis colectivas de seminarios, foros, reuniones, conciliábulos, escritos-, pero no se buscan soluciones específicas al aislamiento y endogamia de nuestros sitios populares, alternativos a los mensajes hegemónicos, comunitarios, populares.

Estos temas no están en la agenda de los movimientos, de los partidos ni de los gobiernos (incluso los progresistas), más preocupados por seguir con la satanización de las nuevas tecnologías, por la denunciología, que en definir estrategias y líneas de acción. Hoy los gobiernos de la restauración conservadora disparan contra Unasur, que en su momento de auge no pudo concretar un canal propio de fibra óptica, que al menos le hiciera cosquillas al control de las megacorporaciones.

Hoy, el escenario digital puede convertirse en una vía para la reconexión del progresismo con sus bases, y en particular con los jóvenes, que es como decir con el futuro. Pero, no se ha avanzado en una agenda comunicacional común, pero tampoco en temas estratégicos para el futuro de la soberanía tecnológica, como la gobernanza de Internet, el copyright, la innovación, el desarrollo de nuestras industrias culturales.

 Se habla de nuevos caminos, pero pocos parecen dispuestos a transitarlos, porque seguramente afectan su identidad, su memoria y su vida. Se insiste en denunciar la desinformación, la información basura, el terrorismo mediático (tenemos doctorados en denunciología y lloriqueo), pero no nos preparamos para aprender a usar las nuevas herramientas, las nuevas armas de una guerra cultural ciberespacial. Quizá el problema no sea formular, sino tener oídos dispuestos a intentar, dice el humanista Javier Tolcachier.

Cada sitio de medios y/u organizaciones sociales dirige sus mensajes a una masa crítica acotada, a los que ya están convencidos de su mensaje, en una gimnasia endogámica, sin definir una agenda propia, latinoamericanista, en defensa de los derechos humanos y de los trabajadores, una línea editorial que los pueda unificar y entonces entrar con fuerza en la guerra cultural, en la batalla de las ideas.

Sus lenguajes –y hablamos sobre la generalidad y por eso es de destacar los esfuerzos del mediactivismo de Fora de Eixo, Facción o Emergentes, por ejemplo- no se adecúan al momento histórico, cultural ni tecnológico. Están anclados en la denunciología, sin visibilizar las luchas, los anhelos, de los pueblos o sociedades que dicen representar.

El informe de Oxford

Un informe de Samantha Bradshaw y Philip Howard, investigadores de la Universidad de Oxford (Challenging Truth and Trust: A Global Inventory of Organized Social Media Manipulation), confirma que la manipulación de la opinión pública sobre las plataformas de medios sociales se ha convertido en una amenaza a la vida pública.

 En 2017, el primer inventario de las tropas de ocupación cibernéticas globales realizado por estos investigadores arrojaron luz sobre la organización mundial de la manipulación de los medios de comunicación social por gobiernos y actores de partidos políticos. Este año revela las nuevas tendencias de manipulación organizada de los medios, y sus cada vez más crecientes capacidades, estrategias y recursos en las que se apoya este fenómeno, con evidencias de campañas de la manipulación organizada de los medios en 48 países, 20 más que el año anterior.

 En cada país se constató que al menos un partido político o agencia gubernamental usaba los medios de comunicación social para manipular a la opinión pública nacional, en países donde los partidos políticos diseminan desinformación durante las elecciones, o donde la institucionalidad se siente amenazada por noticias basura e injerencia extranjera en los asuntos internos, y desarrollan sus propias campañas de propaganda cibernética.

En una quinta parte de estos 48 países, sobre todo en los del sur global, se hallaron pruebas de campañas de desinformación operando sobre las aplicaciones de chat como WhatsApp, Telegram y WeChat. La manipulación de las redes es un gran negocio, donde gobiernos, fundaciones, ONGs y partidos políticos han gastado más de 500 millones de dólares en investigaciones, desarrollo e implementación de operaciones psicológicas y manipulación de la opinión pública a través de internet.

 En algunos países esto incluye “esfuerzos para contener al extremismo”, pero en la mayoría de los países esto implica la propagación de noticias basura y desinformación durante las elecciones, las crisis militares y complejos desastres humanitarios.

La Guerra de Quinta Generación

Si la guerra de primera generación se basa en movilizar la mano de obra, la segunda en el poder de fuego y la tercera en la libertad de maniobra, los paradigmas cambian sustancialmente en la de Cuarta Generación, donde tanto los recursos empleados como los objetivos e intereses a alcanzar engloban tanto al interés público como privado (intereses de corporaciones). La idea principal es que el Estado ha perdido su monopolio de la guerra, y a nivel táctico incluye desde el aspecto armamentista al psicológico.

Dada la enorme superioridad tecnológica alcanzada durante la etapa anterior frente a esta asimetría de fuerzas entre contendientes, solo es concebible el uso de fuerzas irregulares ocultas que ataquen sorpresivamente al enemigo, tratando de provocar su derrota al desestabilizar a su rival, con el uso de tácticas no convencionales de combate.

En la Guerra de Quinta Generación (también denominada guerra sin límites), introducida desde el 2009 como concepto estratégico operacional en las intervenciones EEUU-Otan, no interesa ganar o perder, sino demoler la fuerza intelectual del enemigo, obligándolo a buscar un compromiso, valiéndose de cualquier medio, incluso sin uso de las armas. Se trata de una manipulación directa del ser humano a través de su parte neurológica (ondas biaurales y componentes de cristales de magnetita del cerebro y los métodos sobre sus posibles manipulaciones).

Y los medios masivos y las redes sociales son parte integral del esquema de esta guerra, para generar desestabilización en la población a través de operaciones de carácter psicológico prolongado; se busca afectar la psiquis colectiva, afectar la racionalidad y la emocionalidad, además de contribuir al desgaste político y a la capacidad de resistencia.

 Y se cuenta con mecanismos científicos de control total a través de no solo la manipulación de medio masivos de comunicación e información concentrados, sino también de sistemas financieros como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, miles de fundaciones y organizaciones no gubernamentales.

Zbigniew Brzezinski, exsecretario de Estado estadounidense, afirmaba que la clave estaba en el ataque al recurso emocional de un país por medio de la revolución tecnológica, La táctica para mantener la desintegración política en la sociedad consiste en crear complejos de inferioridad y en convertirse en referencia externa en todos los ámbitos, evitando que los proyectos y modelos colectivos o alternativos se consoliden en su identidad, pues la referencia será algo distinto a sí mismos; el mundo desarrollado y su modelo prevaleciente.

Los medios de difusión masiva se encargan de condicionar las mentes en las naciones subdesarrolladas, puesto que “el Tercer Mundo enfrenta, ahora, el espectro de las aspiraciones insaciables”, según escribía Brzezinski hace ya 44 años.

 Redes sociales, aislacionistas

Las redes sociales son un conjunto de plataformas digitales de esparcimiento e interacción social entre sus diversos usuarios, ya sean personas, grupos sociales o empresas, que permiten el envío de mensajes, la comunicación en tiempo real y la difusión de contenido de distintos modos, entre los usuarios que se encuentren conectados entre sí, es decir, que sean “amigos” o “seguidores” .

La aparición masiva de las redes sociales, dice la experta británico-ecuatoriana Sally Burch, han revolucionado nuestras sociedades, pero también han causado preocupación porque al no estar reguladas son aprovechadas para la desinformación, la imposición de imaginarios colectivos con la difusión de información falsa, creando realidades virtuales lejanas a las realidades reales, la apropiación de datos personales para fines comerciales y/o de manipulación política e, incluso, para conculcar la intimidad de los ciudadanos, invadiendo sus espacios de trabajo, educación, ocio e incluso de socialización.

Las redes sociales tienen acceso y manipulan los datos de sus usuarios (direcciones de correos, números telefónicos, aficiones, gustos, amigos), gentilmente proporcionados por ellos mismos a través de la construcción de sus propios perfiles. Su atractivo principal es la masividad: el mismo mensaje, información –o la misma publicidad tácita o encubierta- puede ser enviado a millones de personas a la vez, a través de las distintas plataformas (computadoras, tablets, celulares).

Operan en base a algoritmos que organizan la información para mostrarnos más de aquello que nos guste y menos de lo que no. Cuando validamos un comentario, una publicidad o una noticia, retroalimentamos el sistema para que se adapte aún más a nuestros gustos puntuales. Ya que los algoritmos privilegian el contenido semejante al que hemos elegido (con un “me gusta”), restringiendo las oportunidades de recibir información real, no filtrada, donde el usuario solo accede a opiniones semejantes a las suyas (un efecto antidemocrático, sin duda), agrega Burch.

Por ejemplo, un algoritmo usado por Facebook se basa en la afinidad (cantidad de veces que unos e conecta con otro, publicando en sus muros, validando –me gusta- sus contenidos. Su peso es la cantidad de interacciones que tiene una publicación y el tiempo hace que la información decaiga en interés y baje en la cola de la información.

Las desventajas de las redes sociales apuntan a la ruptura con la presencia de los otros, instándonos a dejar de socializar en persona, en la construcción de sociedades ciberdependientes, nichos donde no tiene cabida el pensamiento contrario, la otredad.

¿El fin de la transparencia?

 La consultora británica Cambridge Analytica (CA), la que protagonizó el escándalo por el uso de 87 millones de datos de usuarios de Facebook, si bien anunció el cese de todas sus operaciones, simplemente cambió de piel y seguirá sus manipulaciones, amenazando la transparencia de las elecciones en varios países, entre ellos Argentina, Colombia y México.

 La compañía británica culpó de su quiebra a las denuncias de manipulación política que inundaron los medios internacionales en los últimos, pero lo cierto (y que no dice) es que sus principales activos ya trabajan en una empresa con fines similares llamada Emerdata Limited, en cuyo consejo de administración aparecen una serie de nombres directamente vinculados con CA, según destapó en marzo Business Insider.

Alexander Taylor fue nombrado director de Emerdata el 28 de marzo en sustitución del dimitido Alexander Nix, quien reconoció que trabajó en elecciones en países de todos los continentes, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Argentina, Nigeria, Kenia y República Checa, y debió alejarse a raíz de un vídeo grabado por la televisión británica con cámara oculta donde hizo toda clase de comentarios inapropiados como ofrecer grandes cantidades de dinero a un candidato y amenazarle con publicarlo, para intentar extorsionarlo.

Según Business Insider, entre los responsables de Emerdata aparece Johnson Chun Shun Ko, un ejecutivo chino de Frontier Services Group, la firma militar presidida por el prominente partidario de Trump Erik Prince, fundador de la contratista militar estadounidense Blackwater y “casualmente” hermano de la secretaria de educación de Estados Unidos, Betsy DeVos, pilar de la internacional capitalista Red Atlas.

El Observatorio en Comunicación y Democracia señala que recién cuando el escándalo tomó dimensión global, Facebook -.el principal agente empresarial involucrado en los cambios de tendencia en las urnas británicas (referendo por el Brexit) y estadounidenses (elección de Donald Trump) en 2016- reconoció que la consultora británica había accedido (¿o comprado?) a la información personal de al menos 87 millones de usuarios y la había utilizado para crear perfiles de votantes.

Facebook gestiona más de 300 millones de gigabytes en información personal de sus usuarios, un arsenal de perfiles que le permite disponer de una de las plataformas on line más importante del mundo, indispensable para beneficiarse de modelos de negocio que amplían consumidores y diversifican mercados al calor del incremento productivo de los robots y la automatización industrial.

Colofón

 Todo esto acontece apenas dos decenios después de que Sergey Brin y Larry Page registraran el dominio google.com y once de que Steve Jobs presentara en sociedad, en San Francisco, el primer iPhone. Mientras, Facebook sigue creando perfiles de usuarios y los algoritmos que usara Cambridge Analytica siguen a disposición de quien los quiera (o pueda) pagar.

Difícil que un país sólo tenga capacidad de desarrollar los niveles necesarios de respuesta para mantener y/o recuperar la soberanía en algunas áreas, y por eso es imprescindible la suma de voluntades –gobiernos, academia, movimientos sociales- para sumar fuerza de negociación en temas básicos como inteligencia artificial y el big data. No hay otra salida: debemos apropiarnos del big data para poder pensar en herramientas liberadoras.

La única forma de luchar en esta guerra de Quinta generación es poniéndose al día en lo que respecta a la inteligencia artificial, es en la posibilidad de montar nuevas plataformas que evadan los filtros de las grandes corporaciones, es en la necesidad de adueñarse de las armas, las herramientas para poder pelear en esta guerra cultural, de generar agendas propias de acuerdo a los intereses de nuestros pueblos.

 La carrera por una presión fiscal cada vez menor gana velocidad en los últimos años, de la mano de los gobiernos neoliberales y de los paraísos fiscales, que permiten la evasión y elusión fiscal, que a su vez priva a los gobiernos de obtener recursos para llevar a cabo políticas distributivas, agravando aún más la desigualdad

Si bien la desigualdad se redujo de manera considerable durante la última década en América Latina, de la mano de la actual ofensiva neoliberal –que tiene a los impuestos como uno de sus blancos a combatir–, el riesgo es su nivel vuelva a incrementarse.

El problema de la evasión fiscal ha ganado protagonismo entre la opinión pública en los últimos años gracias a la publicación masiva de los nombres de personas y entidades que utilizaban empresas y cuentas offshore en paraísos fiscales para evadir el pago de impuestos.

Los Panamá Papers en 2016 y los Paradise Papers en 2017 pusieron al descubierto el modus operandi de la evasión fiscal y a aquellos que hacían uso de ella, sindicando entre los evasores a presidentes latinoamericanos como el argentino Mauricio Macri, el colombiano Juan Manuel Santos y el chileno Sebastián Piñera, y excandidatos presidenciales como Doria Medina en Bolivia o Guillermo Lasso en Ecuador.

Pero según investigadores latinoamericanos, la publicación de los Papeles de Panamá obedecería a una gran estrategia de Washington para consolidar su posición en el mundo como un gran paraíso fiscal, en momentos en que tiene una grave crisis de liquidez. Con la publicación de esta investigación el dinero ya está buscando un refugio para ya no ser investigado y exhibido.

El investigador de la Universidad Autónoma Nacional de México, Ariel Noyola, afirma que este dinero vaya a parar a cualquiera de los cuatro paraísos fiscales que tiene EEUU: Delaware, Wyoming, Dakota del Sur o Nevada. Los principales bancos y fondos de cobertura de EEUU son los que colocan su dinero sin regular en los más de 30 paraísos fiscales que existen en el mundo, desde hace ya casi medio siglo.

El mensaje que dan los Papeles de Panamá es claro: señores empresarios y ciudadanos, su dinero no está seguro en Panamá como paraíso fiscal, deposítelo en EEUU, cuyos paraísos fiscales sí son seguros. A Noyola le llama la atención que en la investigación de los Panamá Papers no salieron a la luz nombres de empresas ni de ciudadanos estadounidenses.

Así, se podría interpretar que los fondos y la información que mantiene el territorio estadounidense en sus paraísos fiscales son impenetrables a estas estrategias de investigación y contrainformación. Y para demostrar su fiabilidad, los paraísos fiscales de EEUU tienen a su servicio al periódico alemán Süddeutsche Zeitung, del Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (con sede en Washington, a 170 kilómetros de Delaware), y a un ejército de ‘periodistas de investigación’ de todo el mundo que le hacen el juego.

Delaware, con una población de 920 mil habitantes, tiene 945 mil empresas registradas, Wyoming cuenta con 128 mil ‘entidades de negocios activas’, lo que equivale a una por cada 4.5 ciudadanos, pese a ser el segundo estado menos poblado del país. Pero los paraísos fiscales de EEUU no son del interés, ni de los medios de comunicación, ni del Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación, filtradores de los Papeles.

Dos datos interesantes: el periódico alemán Süddeutsche Zeitung forma parte de un grupo mediático que pertenece, entre otros, a la corporación financiera estadounidense Goldman Sachs, y la investigación fue financiada, entre otros, por el Departamento de Estado de EEUU, según reconoció su portavoz Mark Toner.

Pero más allá de las actitudes poco leales de aquellos que mantienen cuentas o negocios en paraísos fiscales y a la vez dirigen los presupuestos públicos de sus países, es necesario algunos datos económicos sobre los perjuicios que ocasiona la existencia de los mismos dan escalofríos

Los países en desarrollo pierden alrededor de 100.000 millones de dólares anuales por la evasión y elusión fiscal de grandes empresas a través de paraísos fiscales. La pérdida estimada de estos países por el uso de incentivos fiscales a las grandes empresas es de otros 138.000 millones de dólares anuales.

Los paraísos fiscales tienen un filón con las grandes fortunas latinoamericanas. El 27% de la riqueza privada total de América Latina está depositada en países que ofrecen un tratamiento impositivo favorable para los más acaudalados, lo que le convierte en la región del mundo con mayor proporción de capitales privados en estas naciones, por delante de Oriente Medio y África (23%) y de Europa del este (20%). Y a años luz de Europa Occidental (7%), Asia-Pacífico (6%) y Estados Unidos y Canadá (1%), según el Boston Comsulting Group, una de las mayores consultoras estratégicas del mundo.

Susana Ruiz, responsable de justicia en la organización no gubernamental Oxfam. La apunta que “Holanda, Panamá, Suiza y Luxemburgo” son los países más utilizados por los latinoamericanos para evitar impuestos a través de cuentas bancarias. Saber cuánto dinero está oculto “es difícil, precisamente por la naturaleza misma de estos flujos”, pero hay investigadores que calculan que suma en “aproximadamente entre 20 y 32 billones de dólares, volumen equivalente al PIB de las dos potencias mundiales, Estados Unidos y China, juntas.

Mientras, la inversión mundial hacia paraísos fiscales ha aumentado un 45 por ciento entre 2008 y 2016, drenando recursos nacionales y eludiendo masivamente el pago de impuestos. Según el Fondo Monetario Internacional, los países en desarrollo son hasta tres veces más vulnerables que los países desarrollados a los efectos negativos que la legislación fiscal de un país tiene sobre otro.

A pesar de que en los últimos años los beneficios de las grandes transnacionales se han triplicado, su contribución tributaria ha caído, pasando del 3,6 por ciento del PIB en 2007 al 2,8 por ciento en 2014, según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo que motivó que durante 2017 algunos países comenzaran a tomar medidas contra la evasión fiscal e igualmente cortar la carrera bajista de la presión tributaria.

Es necesario comprender que los impuestos proporcionan al Estado el financiamiento para desarrollar sus políticas de lucha contra la pobreza y la desigualdad a través de su inversión en educación, sanidad o políticas sociales.

Los especialistas señalan que poner limitaciones legales claras a la evasión fiscal, aumentar la transparencia de los movimientos y el origen de los grandes capitales y apartar del servicio público aquellos que atentan de manera irresponsable contra el sector público, son algunas medidas necesarias para que la ofensiva en contra del Estado de la derecha regional no siga generando nuevas víctimas, en forma de desigualdad, en el camino.

Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/194930

Fotografía: Alai

Comparte este contenido: