El recurso es capaz de integrar a la clase elementos de lectura interactiva y gamificación.
La tecnología siempre ha sido un tema eje en la educación, más aún en una época en la que las medidas para proteger la salud nos han obligado al desarrollo de soluciones creativas para la educación a distancia. Por este motivo, una vez más el uso de la tecnología para la innovación educativa será central en nuestro próximo webinar, Realidad Aumentada y Entornos 3D para la Enseñanza de la Química, que se transmitirá el martes 25 de mayo a las 16:00 horas (hora centro de México).
En esta entrega nos acompañarán Mariela Urzúa Reyes y Alejandro Gómez Urzúa. La profesora Mariela es maestra en Docencia y Tecnología educativa, tiene amplia experiencia en la integración de tecnología de Realidad Aumentada para el aprendizaje de la Química. También ha colaborado en diferentes proyectos de innovación en el aula integrando gamificación y estilos de aprendizaje. Alejandro es un estudiante destacado de la Prepa Tec campus Toluca. En su cuarto semestre ya ha sido miembro del equipo de robótica, seleccionado para el premio Dean’s List Award de FIRST y participante por el Estado de México en las Olimpiadas Nacionales de Matemáticas.
Para comprender mejor el tema que discutirán los invitados, es importante entender ¿qué es la realidad aumentada y cómo se aplica en educación? En artículos anteriores hemos diferenciado diversos términos que se refieren al uso de tecnología para la innovación educativa.
La realidad aumentada utiliza dispositivos para sumar elementos de información digital al entorno físico. Un ejemplo simple para entender cómo funciona es el exitoso juego Pokémon Go. Esta aplicación de uso lúdico trabaja en conjunto con la cámara de un celular para crear la ilusión de que un pokémon se encuentra dentro de un espacio físico real como una banqueta, la cocina de una casa o hasta dentro de una habitación.
Dentro del contexto de la realidad aumentada, el mundo real es el entorno con el que se interactúa a partir de la información digital que se agrega en él. El nivel de inmersión en esta experiencia depende de la densidad digital que se agrega a la realidad. Entre más capas digitales se adhieran, más inmersiva es la experiencia.
¿Cómo se aplica la realidad aumentada en educación?
La realidad aumentada tiene diversos usos dentro de la experiencia educativa. Dentro de los propósitos que pueden cumplir se encuentra el enriquecimiento de los materiales de lectura a través de la digitalización. La lectura de los alumnos se vuelve más ágil cuando se cuenta con marcadores para visualizar información en 3D. Esto ayuda a los alumnos a encontrar más rápido los datos de consulta y recordarlos con mayor facilidad.
Esta tecnología también cuenta con altas prestaciones para la gamificación, por su capacidad de fusionar el registro de datos reales del entorno con datos digitales. Se utiliza también para actividades de formación y consolidación de equipo, porque es una base perfecta para la creación de competencias simples.
¿Cuál es el rol del docente?
El rol del docente en una dinámica educativa de realidad aumentada es diverso. Entre las funciones que puede realizar un maestro bajo este contexto está el de creador de recursos digitales, asesor en el uso de nuevas tecnologías, mentor para animar al alumnado a aprender de forma diferente constantemente, explorador y curador de recursos útiles para la experiencia educativa de la realidad aumentada, diseñador instruccional con la capacidad de organizar un plan curricular que aproveche la tecnología, crítico de las ventajas y desventajas de esta práctica, entre otras facultades a realizar para aprovechar al máximo el recurso de la realidad aumentada.
¿Has utilizado realidad aumentada en tu clase? ¿Cuál ha sido tu experiencia? Si quieres saber más sobre cómo integrar esta tecnología a tus clases, no te pierdas nuestro próximo webinar este martes 25 de mayo a las 16:00 horas (Centro de México). Será solo en español, pero también contamos con un reporte completo Edu Trends sobre el tema para personas de habla hispana e inglesa.
Fuente e imagen: observatorio.tec