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INFORME ECONOMÍA MUNDIAL: Análisis Semanal de Coyuntura Nº 2

Observatorio Latinoamericano y Caribeño de Organismos Multilaterales, Bancas de
Desarrollo, Corporaciones Tecnológicas y Filantropía

INFORME ECONOMÍA MUNDIAL: Análisis Semanal de Coyuntura Nº 2

Economía Mundial: Análisis Semanal de Coyuntura

Julio, 22 de 2022
Luis Bonilla-Molina
Nelson Ortega Bonilla

 

Caracas, Venezuela

1) Geopolítica energética de Rusia

 Rusia ha reiniciado las operaciones de flujo de gas a la UE, en los lapsos establecidos pese al pesimismo occidental. Esto parece haber tranquilizado los mercados, y sin duda puede ser una buena noticia para Europa, pero ¿hasta dónde realmente lo es?. Veamos, a lo largo del año Rusia se ha convertido en el segundo proveedor de gas a España, y acaba de anunciar un incremento en la cuota de suministro de 21 a 36 millones de m3 a Italia, cuando ambos países difieren de la UE en asuntos claves como el recorte de consumo del gas y el conflicto ucraniano.

La UE ha tenido que relajar algunas sanciones unilaterales aplicadas contra Bancos Rusos, al igual que Canadá que ha terminado enviando la turbina para la puesta en funcionamiento de NORDSTREAM-1 a Siemens, a pesar del embargo, mientras la ingesta de ingresos postconflicto alcanza los 600 millones de dólares diarios por parte de Rusia, lo que lo coloca en una situación de crecimiento económico, control de la inflación y superávit comercial.

La cumbre en Teherán, con Irán, Turquía y Rusia, con el objetivo de avanzar en un proceso de paz en Siria, ha servido para desbloquear las exportaciones del grano ucraniano, acordando que las embarcaciones viajarían escoltadas por tropas turcas por el mar negro. Todo esto ocurre mientras Turquía bloquea la adhesión a la OTAN de diversos países nórdicos.

2) Brasil y México: Dicotomía geoeconómica

La ralentización de los crecimientos económicos en EEUU, China y la UE, no ha hecho mella en las economías de países emergentes como India, Brasil y México, que parecen estar aprovechando la actual crisis a su favor.

Brasil se apalanca en el sector de los alimentos y la energía, plantea nuevos mecanismos de comercio en el área de los hidrocarburos con Rusia, distanciándose cada vez más de EEUU, y acercándose al BRICS[1], para su desarrollo económico. Brasil ha elevado las tasas de interés de un 2% a 13% en apenas un año, dando un duro golpe a los bolsillos de los brasileños y elevando considerablemente la ganancia de la banca. En un ambiente pre-electoral, Bolsonaro quiere tener a su lado al sector financiero de su país.

México por su parte, se orienta más a profundizar sus lazos económicos con los EEUU, por ello AMLO propuso a Biden en su más reciente visita a Washington tres aspectos sensibles relacionados con un incremento en el suministro de hidrocarburos, el desarrollo de un gasoducto de más de 1.000 Km y la exoneración de aranceles en el sector de los alimentos y la agricultura. De esta forma México tiende a prepararse para ser más competitivo tanto regional, como con sus competidores asiáticos, algo en lo que el presidente mexicano ha insistido sobre el comercio con China.

Sin duda alguna la región presenta una dicotomía, que responde más a los intereses del reacomodo geopolítico global, algo que Argentina no ha podido aprovechar, con una deuda heredada con el FMI, que los tiene atrapados en un laberinto sin salida, a diferencia de Venezuela que pese a las medidas coercitivas unilaterales presenta proyecciones de crecimiento económico, apoyado en el precio de los hidrocarburos o Uruguay que ha revalorizado su moneda con respecto a la divisa estadounidense en casi un 10% elevando sus exportaciones del sector de los alimentos y la ganadería.

3) Gigantes tecnológicas, Fondos de Inversión, Manufacturas y Materias Primas

Durante la pandemia y los confinamientos, el país no sólo entró en una recesión global, sino que la mayoría de las compañías vieron como disminuían el valor de sus activos. En ese entorno las empresas tecnológicas resultaron las más favorecidas, porque fueron capaces de introducir el consumo digital, de una forma expansiva. Esto hizo que las acciones de estas compañías se elevaran mientras el PIB decrecía casi en su misma proporción[2].

Lo que parece haberse generado en consecuencia es una sobrevaloración de estas empresas, que empiezan a presentar caídas fuertes, como el caso de NETFLIX cerca de un 70% de su cotización en bolsa, o APPLE que ha anunciado que se prepara para una recesión en 2023. De lo que se pudiera estar tratando, es de una gran burbuja tecnológica.

Los Fondos de Inversión como Goldman Sachs y JP Morgan, han mostrado igualmente sus balances con una caída de sus beneficios de 47% y 28% respectivamente, lo que pondría en riesgo el cumplimiento de pagos de sus deudores, y traer así una nueva crisis del sector financiero.

La industria manufacturera por su parte viene siendo golpeada, especialmente por el impacto de los confinamientos en China. Tesla hace apenas unos días empezaba a ver números rojos en sus cuentas y argumentaba que la razón era su industria en Shanghái. A la par compañías dedicadas a los commodities de los hidrocarburos como Halliburton reportaban ganancias del 41% durante el segundo trimestre del año.

4) Criptomonedas: futuro y perspectivas

Las criptomonedas se han convertido en el activo especulativo de mayor volatilidad de los mercados, sin embargo, su capitalización supera los principales bancos del planeta: JP Morgan, Bank of America y ICBC (China).

Elon Musk que venía apostando fuerte por las criptomonedas ha sido capaz de manipular el mercado recuperando parte de su valor, y ahora vendiendo todos sus bitcoins. Este tipo de jugadas especulativas, pudieran avizorar una caída del mercado de las criptomonedas los próximos meses. Veremos seguro a Musk comprando de nuevo barato para vender caro.

5) China: ¿Hasta dónde puede llegar la crisis inmobiliaria?

Para entender las posibles consecuencias de la crisis inmobiliaria en China, debemos trasladarnos al sector financiero. En abril de este año dos Bancos Regionales en Henan y Anhui congelaron los depósitos de sus clientes. La razón estaba dada porque estos bancos supuestamente habían recibido depósito de clientes de otras regiones sin autorización. Sin embargo, el problema se ha extendido a dos bancos importantes más, con consecuencias de protestas exigiendo el retiro y movilización de su dinero.

En total son unos 400.000 clientes con unos depósitos de 1.500 millones de dólares, una cifra pequeña considerando los 37,4 Billones de dólares del total de la banca China. Entonces, por qué debería preocuparnos este hecho, y qué tiene que ver con la crisis inmobiliaria.

El sistema crediticio chino, concentra un 55,3% en el sector inmobiliario, y en medio de una caída del 32% de las ventas, y el 23,6% de su volumen monetario durante el último año, sumado a la oleada de quiebras de promotores inmobiliarios, pudiera originar un incumplimiento de pagos por parte de los deudores, y arrastrar de esta forma al resto del sistema financiero.

Es un escenario parecido al de 2008 en EEUU cuando las compañías Fannie Mae y Freddie Mac, originaron la crisis del sector inmobiliario que arrastró al sistema financiero global posteriormente. Las consecuencias de una crisis de esta magnitud son inimaginables. Evergrande la compañía inmobiliaria más grande de China es 16 veces superior a la más grande en EEUU, para que tengamos una idea de lo que una crisis en este sector pudiera originar.

6) El agua en la mira de Wall Street

Wall Street con la mirada puesta en el agua, mide mediante el Nasdaq Veles California Water Index, las estimaciones en los precios del vital líquido para el futuro, y el movimiento al alza de este indicador recientemente ha pasado desapercibido. Diversas compañías que forman parte del conglomerado especulativo del agua como: American Water Works Company, Waste Management, Essential Utilities, Thermo Fisher Scientific y Aris Water Solution, han visto revalorizado su valor accionario, que denota las intenciones de los mercados de apropiarse de este recurso natural.

7) Precios del petróleo bajos: poco probable

Luego de los altos precios del petróleo que llegaron hasta el 2014, muchas compañías, especialmente estadounidenses, hicieron uso de mecanismos como el Fracking para la extracción de hidrocarburos. Lo hacen porque los elevados costes de producción mediante este mecanismo lo permitían.

Una vez caen los precios del petróleo, muchas de estas compañías no fueron rentables, pero con una disminución de los ingresos, las inversiones en el sector disminuyeron mientras la demanda continuaba en incremento. Los últimos dos años, vemos como existe un déficit de inversión cerca de 200.000 millones de dólares, lo que haría inviable al menos en el corto plazo de satisfacer la creciente demanda.

Mientras por un lado EEUU apostaba a estos mecanismos de extracción, que los sacaron posteriormente del mercado, la UE elevaba sus políticas para una transición energética. En ese espacio se generó un vacío, que nos ha conducido hasta el día de hoy. Países como Arabia Saudita, a través de su compañía Saudi Aramco, posee planes de diversificación económica, mientras ve incrementada sus arcas para llevar a cabo sus planes, cosa que no haría con mayor producción.

Al parecer occidente se ha equivocado y sus socios del medio oriente, pueden estar generando un estadio de satisfacción de sus propios intereses. La reciente gira de Biden por esa región ha sido un fracaso en términos prácticos que ha culminado con una retórica política de la casa blanca hacia el príncipe heredero Saudí.

8) BCE[3] al rescate de los ricos

La UE ha anunciado una subida de las tasas de interés al 0,5%, el doble de lo esperado, y lo ha acompañado con el anuncio del llamado mecanismo de anti-fragmentación; que le da al BCE la potestad de comprar deuda pública y privada, de los países más afectados, siempre y cuando cumplan con los requisitos fiscales del organismo.

En términos prácticos, esto significa que estará orientado hacia las principales economías, porque las más pequeñas no estarían en la capacidad de satisfacer las demandas fiscales del BCE, y luego facultando a este organismo a rescatar el sector privado que quede conveniente, mientras los intereses de la clase trabajadora sufren los embates de la crisis.

9) Coctel explosivo

Hoy en día tenemos un escenario que nos puede conducir a un camino sin retorno, pues nos enfrentamos a amenazas que ya hemos vivido con anterioridad, pero de manera conjunta; un shock de oferta como el de 1974, una burbuja tecnológica como la de principios de siglo, una crisis inmobiliaria y financiera de mayor escala que la de 2008-2009 y una crisis de deuda cada vez mayor. La respuesta de las autoridades económicas de los países poderosos, sigue siendo acudir al rescate de los ricos, mientras poco se habla de una agenda social.

[1] Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica

[2] Las 10 compañías tecnológicas más grandes del mundo obtuvieron beneficios equivalentes a la caída del PIB del 2020

[3] Banco Central Europeo

 

Documento en formato pdf: 2daAnálisis Semanal 22-07-22

 

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El futuro de la subjetividad humana

Por: Slavoj Zizek

“¿qué quedará de la humanidad si, a través de la tecnología, se pierde todo lo que constituye al ser humano? Esta es una cuestión intrínsecamente filosófica que la ciencia o la historia no pueden resolver.”

La siguiente entrevista entre Slavoj Žižek y Leonardo Caffo fue publicada  en la revista italiana Sette —suplemento semanal del diario Corriere della Sera.  

Slavoj Žižek es uno de los pocos filósofos vivos cuyas ideas se han traducido a más de sesenta idiomas. Su pensamiento sigue siendo decisivamente importante para la filosofía contemporánea, trayendo consigo implicaciones que se extienden a lo largo y ancho del arte, la literatura, la ciencia y la política. Su fama mundial está respaldada por la longevidad de décadas de investigación.

En su relectura de Marx, Freud, Hegel y Lacan, Žižek ha construido una obra monumental. Se han publicado películas, obras musicales y documentales que, junto a su pensamiento, intentan delinear y esbozar lo que significa ser humano hoy, los mayores desafíos que se presentan en un futuro no muy lejano, cómo cuestionar el capital sin destruirlo. , o, como en su último libro Hegel in a Wired Brain [versión italiana: Hegel e il cervello postumano (Ponte alle Grazie)], la cuestión de qué sucede en caso de Singularidad humana, el momento en que (potencialmente) nuestros cerebros se vuelven interconectados digitalmente.

Leonardo Caffo [LC]: En tu opinión, ¿qué tan sana es la filosofía contemporánea y en qué estado se encuentra?

Slavoj ŽižeK [SZ]: Digamos que la filosofía se disputa entre dos versiones muy clásicas de “el fin de la filosofía”. Uno, siendo el más obvio, es el que tiende a resolver sus mayores cuestiones de significado con una especie de cientificismo extremo: las ciencias cognitivas, las neurofilosofías y una mecánica cuántica que ni siquiera se comprende completamente pero que se utiliza para resolver todos los dilemas. del espíritu. Y luego, del otro lado, encontramos un historicismo que tiende a secularizar todas las cuestiones conceptuales. En parte, la insalubridad de la filosofía también está relacionada con las luchas internas en la academia, la división falsa y sin sentido entre la filosofía continental y la filosofía analítica (cuando en realidad solo hay una filosofía buena o mala), y una dificultad más amplia para hacer que las personas vean cómo las preguntas más importantes de la filosofía se resuelven.  Es un momento paradójicamente interesante para la filosofía. “El fin de la filosofía” siempre se ha dicho de boquilla y, sin embargo, es precisamente hoy que deberíamos ser mucho más capaces de señalar los nudos filosóficos que se entrelazan de manera crucial con lo que está sucediendo hoy.

LC: Esto es también lo que haces con tu último libro sobre Hegel, donde nos dices algo sobre el futuro de la subjetividad humana después de la supuesta interconexión de nuestros cerebros con implantes tecnológicos cada vez más omnipresentes.

SZ: Sí, pero el punto es que ni siquiera importa si todas estas grandes profecías sobre nuestros cerebros interconectados realmente suceden. Lo que me interesa es lo que habría de pasar si pasa. ¿Cómo cambiaría nuestra concepción del inconsciente si, por ejemplo, realmente pudiéramos comunicarnos con los demás directamente a través de nuestra mente? O, ¿qué quedaría del sexo tal como lo conocemos si pudiéramos interconectar directamente nuestro disfrute sin esfuerzo físico? De hecho, estos son escenarios posthumanos, pero no se refieren a las características técnicas de cómo se verá ser posthumano, bueno, no como tal. Simplemente me pregunto: ¿qué quedará de la humanidad si, a través de la tecnología, se pierde todo lo que constituye al ser humano? Esta es una cuestión intrínsecamente filosófica que la ciencia o la historia no pueden resolver.

LC: ¿Te refieres a filósofos como Graham Harman o Markus Gabriel (con los que también he hablado en este periódico)?

SZ: Sí, por supuesto. Tanto Harman como Gabriel hacen un gran trabajo con esas preguntas generales que conciernen a la filosofía. Sin embargo, si estas preguntas —qué significa la realidad, qué significa la libertad, qué significa la objetividad— no se sumergen en la urgencia de un mundo retrocedido por un virus y la digitalización, entonces existe un riesgo real de dejar el terreno filosófico abierto a diversas formas de escepticismo. Creo que sería un error bastante grave que se puede evitar fácilmente. En Italia tienes grandes filósofos que son célebres en todo el mundo; Pienso en Giorgio Agamben, con quien, sin embargo, no he compartido su enfoque de Covid, ya que se acerca demasiado a esas teorías de conspiración reaccionarias fáciles (como: «el pase verde limita nuestra libertad…» como si morir de Covid no hubiera lo limitó mucho más), o Gianni Vattimo,

LC: ¿Pero Agamben no ha sumergido también su filosofía en nuestra situación actual, usándola para resolver tales asuntos de la misma manera que acabas de sugerir antes?

SZ: Por supuesto, pero buscar usar esas herramientas teóricas que le gustan (en su caso, usar la biopolítica de Michel Foucault) es una forma torpe de lanzar la filosofía al presente, ya que estas herramientas específicas no resuelven cuestiones más nuevas y complejas. Obviamente, está claro que, cuando se hace abstracción, limitar la libertad de una población a través de normas sanitarias prohibitivas es algo serio con lo que lidiar, pero, en la práctica, dado que el mundo que ha producido este virus se ha formado en primer lugar a partir de mucho más atrocidades graves, ¿qué se supone que debemos hacer? Agamben solo ha razonado con las consecuencias del Covid. Creo que la filosofía debe preocuparse principalmente por sus raíces.

LC: ¿Qué decir entonces del antropocentrismo, aunque sea, quizás, un término reduccionista?

SZ: No comparto el tipo de mentalidad de víctima extrema representada por algunas filosofías ecológicas: «Todos somos iguales a todos los demás seres vivos, todos debemos dejar de operar de una manera antropocéntrica». Lo que se requiere de nosotros en este momento es, paradójicamente, una especie de superantropocentrismo: debemos controlar la naturaleza, controlar nuestro entorno; debemos permitir que exista una relación recíproca entre el campo y las ciudades; debemos usar la tecnología para detener la desertificación o la contaminación de los mares. Somos, una vez más, los responsables de lo que está pasando, por lo que también somos la solución. El tema que subyace en mi libro sobre Hegel es que la filosofía contemporánea debe tener una actitud hegeliana adecuada cuando se enfrenta a cuestiones como el trabajo con la dialéctica. Estamos llamados a no proponer soluciones simples, a no hacernos la víctima,

LC: También tomas esta posición compleja hacia temas como el racismo, el sexismo, la corrección política. . .

SZ: Obviamente. Pensar que las cosas se pueden resolver con “todos somos iguales, todos somos amigos, hermanos, hermanas; usemos un buen lenguaje neutral” no tiene sentido. Al final, causa más daño que bien. El tema de género no puede ser solo un tema de ética, también el tema del racismo. El punto no es la tarea banal de respetarse unos a otros de una manera abstracta. Por el contrario, se trata de cómo deberíamos unir las diferentes moralidades y culturas y esas monstruosidades inquietantes que encontramos en nosotros mismos en el encuentro con un extraño, y también es la cuestión de por qué podemos criticar tanto a Europa como queramos con la bandera del anticolonialismo, ya que Europa es la única construcción filosófica en la que hay posibilidades para una ética avanzada o un pensamiento crítico, que se les dio vida hace un milenio con Tales. La corrección política que reacciona ante las cosas anulándolas empobrecerá un tipo de pensamiento que pasa necesariamente por contradicciones y salta a ideas muchas veces podridas y políticamente incorrectas. ¿Qué pasaría con mis anécdotas políticamente incorrectas del cine europeo o americano (y de aquellos lectores que están acostumbrados a ellas)?

LC: ¿Las universidades y la academia en general ayudan a concebir la filosofía como aquello que puede sumergirse en los problemas apremiantes de la actualidad, y quizás resolverlos?

SZ: No. Sobre todo en el sur de Europa, que creo que conoces demasiado bien, las universidades tienen la predisposición de defender una especie de partición de posiciones, de mantener el poder, de dar posiciones a sus estudiantes a menudo de mala calidad y, en al final, sin querer generar un tipo de filosofía que pueda ser percibida como profunda e intervencionista. No hay diferencia entre la investigación filosófica y la intervención filosófica, excepto para aquellos que hacen la primera sin saber cómo hacer la segunda, quienes luego brindan excusas académicas tontas e infundadas.

LC: El riesgo, entonces, de que una visión científica sustituya nuestra capacidad conceptual es concreto, como afirmas en tu libro.

SZ: El riesgo es concreto, actual, pero está listo para ser eludido tratando de explicar por qué, por ejemplo, en vista de nuestros cerebros potencialmente interconectados (el tema que enfrento en este trabajo mío más reciente) la cuestión de su probable tecnología. la potencialidad se ve eclipsada por la cuestión de cómo cambiará nuestra especie. Por lo tanto, de alguna manera, también es una cuestión que involucra una tragedia potencial (nuevamente, con respecto a ti y tu trabajo sobre lo posthumano, soy mucho más crítico con lo que esto significará para la subjetividad humana). Necesitamos restaurar horizontes hermenéuticos robustos, para demostrar cómo la mayoría de las cosas en el futuro no dependerán únicamente de la aceptación de datos y descubrimientos científicos, sino de nuestra propia capacidad para saber interpretar y manejar sus efectos, buscando comprender lo que realmente es. en juego. Somos libres de hacer todas las proclamas que queramos sobre el retorno a lo real de la filosofía, pero si luego no nos enfrentamos a las condiciones actuales estamos condenando a la filosofía a su propia desaparición, lo que no será agradable para nadie. Existe una necesidad estrictamente concreta de un tipo de pensamiento que pueda pensar tanto trascendentalmente como traducirse rápidamente en visiones políticas, artísticas y técnicas reales.

LC: ¿Hay espacio para una filosofía como esta?

SZ: Hay mucho espacio. Pero debemos defender, y al repetir esto, probablemente estoy decepcionando a muchos de mis seguidores que están del lado de la izquierda radical, esos bastiones del pensamiento crítico como Europa, reformar profundamente las universidades y supervisar hermenéuticamente muchas de las conquistas incuestionables de la ciencia contemporánea.

Hacerlo requiere que no reavivemos el fuego de las teorías de conspiración, ocultando su poder junto a viejos conceptos filosóficos. La tarea de la filosofía, entonces, es centrarse en el “cómo” de las cosas. Tener un enfoque así es complejo. Es uno que no quiere proponer soluciones rápidamente, donde “blanco” se puede distinguir fácilmente de “negro”. ¿Es el futuro digital? No del todo, no si la digitalización no es compatible con la ecología. ¿Es necesario el feminismo? Por supuesto, pero si se construye siendo políticamente correcto entonces implosionará. ¿Somos verdaderamente antirracistas? En teoría sí, pero cuando nos encontramos pasando por debajo de casas en un barrio donde hay diferentes culturas y diferentes brújulas morales, corremos el riesgo de que toda certeza se derrumbe. ¿Está mal el antropocentrismo? No del todo, dado que, como dije antes, ahora estamos obligados a adherirnos a un superantropocentrismo si queremos salvar la existencia de la humanidad en el planeta Tierra.

Fuente e Imagen: https://insurgenciamagisterial.com/el-futuro-de-la-subjetividad-humana/

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El sutil engaño de las redes

Por: Carolina Vásquez Araya

Hemos llegado a la tecnología con un bajo nivel de entendimiento.

Las redes sociales nos tienen deslumbrados. Creemos, en nuestro estrecho margen de familiaridad con el mundo de la comunicación virtual, en una ilusión de influencia hacia un universo del cual desconocemos su magnitud, pero también su profundidad. En ese embobamiento en el cual hemos caído -por el mero hecho de tener un instrumento capaz de conectarnos con el mundo- olvidamos algo tan básico como la importancia de la acción directa y, en ese actuar, la responsabilidad que nos cabe hacia nuestro entorno inmediato.

De ese modo, lo que debería representar una participación activa en el sistema del cual formamos parte, se vuelca hacia un remedo de ejercicio ciudadano en mensajes, comunicados y protestas incorpóreas de monitor a monitor, todo lo cual muere al ritmo de nuevos mensajes, nuevos comunicados y nuevas protestas. En este flujo incesante cabe todo: desde los llamados a una acción que no se produce, hasta la ilusión de haber generado algún tipo de reacción entre quienes nos escuchan a la distancia.

En este transitar desde el sillón frente al ordenador, hemos olvidado lo más importante: y es que esas redes que tanto nos fascinan, no nos pertenecen. Son sistemas manejados desde sitios remotos por seres anónimos, altamente entrenados, divorciados por completo de nuestras ansias y preocupaciones, y muy conscientes de su poder. Esas redes, esos sistemas de alta tecnología que cruzan el mundo virtual están totalmente fuera de nuestro alcance y, por obvias razones, fuera de nuestra capacidad de ejercer sobre ellos ningún tipo de influencia.

Esto no significa alejarse de este recurso, el cual ha demostrado su enorme utilidad. Sin embargo, sí es importante tener presente que no sustituye, en ningún caso, el ejercicio ciudadano directo; aquel en cuyas acciones descansa todo el engranaje del sistema político y, por ende, nuestras débiles democracias. La presencia ciudadana nunca puede ser solamente virtual; es, no solamente física, sino también imponente, ruidosa y exigente de sus derechos.

La capacidad humana de habituarse a distintos entornos -tal como sucede hoy con la tecnología- tiende a crear ilusiones y a perder de vista la realidad. Es imperativo comprender la urgencia de poner los pies sobre la tierra y luchar por la justicia y los derechos desde la misma plataforma desde donde se violan a diario. Esa es la enseñanza fuerte y vital desde los pueblos que, por su condición de pobreza, no tienen acceso a ese recurso tan sofisticado como discriminatorio.

La dependencia creada por estrategias de mercado agresivas y seductoras desde el mundo de la alta tecnología debe mantenerse bajo control, por su capacidad para alienarnos de nuestra realidad. La presencia en redes sociales, a la cual adjudicamos más importancia de la que corresponde, es una buena forma de comunicación, pero no el recurso mágico para generar cambios estructurales en sistemas políticos que han degenerado en abusos y corrupción. Dejarnos engañar por su dudosa efectividad es una forma de eludir un cúmulo importante de responsabilidades.

La fuerza de una ciudadanía consciente reside en su presencia, en su voz y su capacidad para imponer su autoridad, como se ha demostrado a lo largo de la Historia. Nada puede sustituir el poder de las masas cuando estas asumen la autoridad que les pertenece por derecho.

Nada puede sustituir el poder de la presencia física de una ciudadanía consciente.

Fuente de la información:  www.carolinavasquezaraya.com

 

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Informe de Human Right Watch: Millones de menores en todo el mundo han sido vigilados por empresas tecnológicas durante la pandemia

Por: Pablo Gutiérrez de Álamo

Un informe de Human Right Watch ha estudiado el comportamiento de 149 aplicaciones que han sido utilizadas en 49 países, con el consentimiento de los gobiernos, en relación a la infancia. La mayor parte de estas soluciones de software han vigilado a millones de menores, recopilando datos personales de todo tipo sin su consentimiento o el de sus familiares.

La de la privacidad fue y es uno de los problemas principales del uso de las tecnologías durante el confinamiento y el cierre de escuelas generalizado desde marzo de 2020 -un cierre que, en muchos lugares del mundo, solo ahora está empezando a revertirse de manera generalizada-. En España, las administraciones autonómicas dieron, desde el primer momento, el aviso de que había que utilizar las plataformas informáticas que ellas mismas tenían y tienen, puesto que estaba en juego la privacidad de los datos personales de millones de escolares.

En al menos 49 países de todo el mundo, desde Argentina a Reino Unido pasando por Turquía, millones de niñas y niños han sido vigilados por cerca de 150 aplicaciones (EdTech) que fueron aprobadas para su uso educativo durante el confinamiento por sus gobierno. Estas son algunas de las conclusiones del informe ‘¿Cómo se atreven a espiar mi vida privada? Violaciones de los derechos de los niños por parte de los gobiernos que respaldaron el aprendizaje en línea durante la pandemia de Covid-19‘, realizado en abril de 2020 por Human Rights Watch.

La ONG es tajante: «Este informe es una investigación global de la tecnología educativa (EdTech) respaldada por 49 gobiernos para la educación infantil durante la pandemia. Sobre la base del análisis técnico y de políticas de 164 productos EdTech, Human Rights Watch determina que el respaldo de los gobiernos a la mayoría de estas plataformas de aprendizaje en línea pone en riesgo o viola directamente la privacidad de los niños y otros derechos de los niños, con fines no relacionados con su educación».

Human Rights Watch (HRW) asegura que en la carrea que los gobiernos dieron para intentar solucionar las clases desde casa, pocos fueron los que comprobaron que las aplicaciones informáticas que iban a utilizarse fueran respetuosas con los derechos de la infancia. De hecho, de los 164 productos que se han analizado, 146 «parece» que utilizaban prácticas que podrían poner en riesgo a las y los niños, dado que «contribuían a socavarlos o infringían activamente estos derechos».

Al parecer, la mayor parte de estos productos podía monitorizar la actividad de las y los menores, en muchos casos de forma secreta y sin tener el consentimiento de niñas y niños ni de sus progenitores o tutores legales. «La mayoría de las plataformas de aprendizaje online instalaron tecnologías de seguimiento que seguían a los niños fuera de sus aulas virtuales y a través de internet a lo largo del tiempo», aseguran desde HRW.

A esto se suma el hecho de que buena parte de las plataformas, además, compartían estos datos con terceros. En la mayoría de los casos, dice el informe de la ONG, empresas de publicidad digital (AdTech). Con esta información, dichas empresas pueden conocer aproximadamente las características e intereses de niñas y niños; un conocimiento que puede ser vendido, a su vez, para empresas que busquen acercarse a públicos infantiles. «Human Rights Watch -dice el informe- observó que 146 productos EdTech enviaban directamente o otorgaban acceso a datos personales de niños a 196 empresas de terceros, en su gran mayoría AdTech».

Competencia de las CCAA

El informe de HRW habla de 49 países estudiados. Uno de ellos fue España, aunque no en su totalidad, sino que se puso el foco en las dos autonomías más pobladas: Andalucía y Cataluña. Eso sí, también se realizaron entrevistas en otras ciudades para recabar la opinión de alumnado, familias y profesorado.

Una de las declaraciones que transcribe la ONG en el informe es de un docente madrileño de secundaria que comenta textualmente: «Debido a que España estaba en estado de emergencia, el Ministerio de Educación comunicó [a los profesores] que ya no se requería el consentimiento para la privacidad, o la protección de datos… La privacidad y todo eso ha pasado a un segundo plano por completo, pero lo hemos hecho porque el Ministerio así lo ha dicho».

Fuentes del Ministerio de Educación sostienen que no hubo ninguna comunicación ni directa a cada docente (no está dentro de las atribuciones que entonces tenía el Departamento de Isabel Celaá) ni a la opinión pública. Fueron las comunidades autónomas las que decidieron qué plataformas se utilizaban en cada momento, algo que apunta también el informe al aclarar que en diferentes países (España es uno de ellos), el Gobierno central cedió la competencia en este sentido en las administraciones regionales.

El Ministerio sí desarrolló, defienden fuentes del actual equipo, una web: ‘Aprendo en casa’ que contaba con garantías de seguridad, entre otras cosas, porque no se solicitaba a quien la usara ningún dato. El informe de HRW sostiene que efectivamente cumplía normas de privacidad. Según fuentes de Educación, la web estaba alojada en los servidores del Ministerio y, aunque daba la posibilidad de utilizar las «salas de reuniones» de Google, para hacerlo había que solicitárselo al Intef, entidad que facilitaba una dirección de correo propia para que lo usaran las y los participantes en las reuniones. De esta forma aseguraron la no cesión de datos privados de nadie.

En cualquier caso, las primeras semanas fueron realmente confusas, con comunidades autónomas que prohibieron expresamente el uso de plataformas que no fueran las facilitadas por la propia Administración al tiempo que estas se ponían en tal tensión que hubo serios problemas para utilizarlas. Muchas y muchos acabaron haciendo uso de aplicaciones privadas para poder continuar con las clases.

Pero HRW señala que el problema, en no pocas ocasiones, estaba en que las plataformas de las administraciones públicas también ponían en riesgo la privacidad de quienes las han estado utilizando en este tiempo.

Desde Andalucía aseguran que la plataforma que se puso en marcha, eAndalucia, «no dispone de datos de usuarios: ni datos de alumnado, ni de profesorado, ni de personal de gestión ni de tutores de alumnos/as». Algo similar ocurre en el caso catalán. En su caso utilizaron el portal edu365, del que dicen fuentes de Educación que «es anónimo, público, sin autentificación y con información estática, es decir, sin intercambio de información ni ninguna base de datos, solo muestra información de lectura».

Estas mismas fuentes aseguran haber hecho comprobaciones de las que se confirma que no han recogido datos personales de ningún usuario. Además, insisten, las cuestas de Google Analytics que se utilizan desde edu365 «tienen desactivadas las funciones para anunciantes, es decir, no se recogen datos demográficos, de intereses ni cualquier otro dato sensible» que pudiera venderse a terceros. Aseguran, además, haber intentado tener una reunión con HRW para aclarar la información que se da en el informe pero no ha sido posible.

Publicidad conductual

Este es uno de los riesgos más importantes que denuncia HRW en su informe en relación a los datos que hayan podido ser recopilados por las diferentes compañías tecnológicas. Se trata de publicidad que le aparece al usuario después de haber observado su comportamiento en Internet y haber realizado un perfil de sus intereses y gustos.

Según la ONG, las y los menores son especialmente vulnerables a este tipo de publicidad, especialmente quienes tienen menos de 7 años.

A esto se añade, según denuncia HRW, el hecho de que fueron público cautivo, al menos, durante los cierres de escuelas, y se vieron obligados a utilizar las aplicaciones y plataformas que sus centros educativos (guiados por las administraciones competentes) les obligaron a utilizar para poder seguir las clases a distancia. Elegir entre la privacidad y continuar con las lecciones, determina el informe, es una decisión que chicas y chicos, en realidad, no pudieron tomar.

Según la investigación de la ONG, 199 empresas de terceros recibieron información de las y los usuarios de las plataformas y aplicaciones. Más de los 164 productos tecnológicos que fueron analizados para realizar este informe.

HRW asegura que «estos anuncios están integrados en plataformas digitales personalizadas que desdibujan aún más las distinciones entre contenido orgánico y pago. Al hacerlo, la publicidad conductual aprovecha la incapacidad de los niños para identificar o pensar críticamente sobre la intención persuasiva, manipulándolos potencialmente hacia resultados que pueden no ser lo mejor para ellos».

El informe, en cualquier caso, hace una buena cantidad de recomendaciones a los países, así como a sus administraciones educativas, sean estatales o regionales y a las compañías tecnológicas para que puedan evitar lo máximo posible la recolección de datos de carácter personal de menores, así como de vigilancia del comportamiento que las y los usuarios tienen en la red.

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Libro(PDF): Arte/Educación: textos seleccionados

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

Este volumen reúne –por primera vez traducidos al castellano– una selección de textos de Ana Mae Barbosa entre 1980 y la actualidad. El universo de su obra, así como su ideario y práctica pedagógicos, estuvieron siempre enfocados en restituir la voz propia, a través de las artes, a los excluidos del sistema y de los códigos culturales hegemónicos. Esta selección de sus textos busca difundir la importancia de sus aportes a la enseñanza artística y transmitir su obra a educadores y educadoras.

Las artes en la educación, como parte del derecho que tienen nuestras sociedades a gozar de las experiencias artísticas, no solo se configuran como objeto de reflexiones que hoy resultan imprescindibles, sino que también nos interpelan para construir un gran espacio de diálogo en torno a los asuntos y problemas que concitan el interés común y compartido de las ciencias sociales y las humanidades. La UNA y CLACSO consolidan un vínculo que es plataforma y punto de partida para impulsar esta iniciativa y seguir estimulando los debates vitales del siglo XXI.

Autoras(es): Ana Mae Barbosa. [Autora]
Gabriela Augustowsky. Sidiney Peterson F. de Lima. Damián Del Valle. [Coordinadores]

Editorial/Edición: CLACSO.

Año de publicación: 2022

País (es): Argentina.

ISBN: 978-987-813-193-1

Idioma: Español

Descarga: Arte/Educación: textos seleccionados

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Entrevistem Fernando Rodal: «Els creadors de les reformes educatives haurien de passar un temps per les aules»

Entrevistem Fernando Rodal, president de la Confederación de Educadores Americanos (CEA), que agrupa sindicats d’educació de tot el continent americà. Amb una gran trajectòria en l’àmbit educatiu, afirma que la qualitat educativa “és també que els docents estiguen amb energia, amb empatia i tinguen la capacitat d’una bona comunicació”.

Fernando Rodal és president de la CEA, coordinador general del Fòrum per a l’Educació a Iberoamèrica, i representant de la CEA en el Parlatino, organisme supranacional que integra representants polítics i socials de tota Llatinoamèrica. Clar defensor dels principis pedagògics de Paulo Freire, Rodal ha viatjat recentment a Saragossa, per participar en el 12è Congrés de la Confederació Intersindical (amb la qual el CEA manté una estreta relació) i també ha passat per València, convidat per STEPV-Intersindical valenciana, on va impartir una xerrada sobre els desafiaments del sindicalisme de l’educació a Amèrica Llatina i el Carib.

La seua crítica ha versat no sols en les condicions en les quals es troba l’educació a Llatinoamèrica, sinó també en les dificultats globals de casar el mercat de treball amb l’educació pels alts preus de les universitats. “Trobar un equilibri”, com afirma, és la clau per a crear ciutadans crítics, a més “d’invertir, donar participació i fer reformes lligant tres elements: educació, habitatge i salut, la tríada imprescindible”.

Per posar-nos en context, quins són els problemes estructurals de l’educació a l’Amèrica Llatina?

Els de Llatinoamèrica estan molt relacionats amb els d’Espanya. L’única cosa que canvia són les estructures socioeconòmiques i, de vegades també, les polítiques. En primer lloc, està el tema de la qualitat de l’educació. Cal buscar la major inserció possible dels sectors de la població que històricament han sigut marginats. En aquest sentit, s’han vist moltes reformes, algunes enfocades amb èxit, especialment en les edats preescolars, encara que sempre cal discutir si els àmbits on resideixen els xiquets d’aquesta edat són els adequats, si es compleixen tots els requisits per a atendre’ls adequadament…

Un altre tema central és el de superar la barrera dels 15-16 anys, l’educació preuniversitària, un privilegi per a molta gent. Només un 20% de la població accedeix, un 25% en el major dels casos, i hi ha llocs on és molt pitjor. Tot això va de la mà de com eduquem, quins són els elements que s’han d’incloure en el currículum i com es desenvolupen els programes plantejats en el sistema. I ací hi ha hagut pedagògicament molts debats en els quals hi ha un desajust entre la discussió pedagògica i la discussió d’inversió estructural política. Així, es planteja el tema de la inversió i dels pressupostos, relacionat amb la forma en la qual els governs assumeixen les responsabilitats educatives, alguns amb una política d’ajust que va de la mà d’una pèrdua de la qualitat de l’educació. Quan els diners són els que són, també és important com s’utilitzen. I ací es veu la despesa en burocràcia ineficient. Si volem que l’educació siga exitosa, cal invertir, cal donar participació, i fer reformes lligant tres elements: educació, habitatge i salut, la tríada imprescindible.

Llavors, reivindicacions com frenar el canvi climàtic, reduir la contaminació, eliminar les desigualtats socials… són temes que haurien d’estar lligats a l’educació?

Sí, i aquests temes s’han d’anar incloent en el currículum normal de tots els dies. Has nomenat algun que compartisc absolutament, i devem també anar incloent uns altres, com el consum d’Internet i les noves tecnologies. Els individus hui es comuniquen d’una manera immediata i el consum de la ment és ràpid. Hi ha una reconfiguració de l’ésser humà. Hem de fer un esforç per entendre què està passant en l’estructura mental nova i si no veiem l’impacte de la ciència i de la tecnologia, tindrem problemes de diàleg intergeneracional. Si no entenem en l’educació aquests fenòmens, que són els que viuran cada vegada més els xiquets i adolescents, no podrem educar de manera correcta, i hi ha una gran massa d’adolescents que no ha sigut formada ni preparada, que ni tan sols es va criar en aqueixa voràgine de tecnologia, per la diferència de classes existent i un sistema cada vegada més desigual.

Fernando Rodal, acompanyat de Vicent Mauri, sindicalista històric de l’STEPV | Foto: STEPV

 

La cimera que es realitzarà aquest mes de maig a Barcelona, la III Conferència Mundial d’Educació Superior (WHEC) tractarà aquests temes en el marc educatiu.

No obstant això, una de les crítiques que fem és que no hi ha un debat ni una taula, una sola, que parle de la situació del personal docent i no docent en les universitats. A més, no hi ha un corrent o moviment en el cim que diga que els governs i les institucions han de fer-se responsables de l’educació universitària pública, que és la que pot garantir que aquells que no tinguen diners puguen ser universitaris. No, l’accent està posat en la col·laboració de beques, en la col·laboració de préstecs. El punt està posat en el negoci i no a intentar universalitzar l’educació.

Parla en els seus escrits de l’existència d’un mercat educatiu, que va de la mà de pensar l’educació com una oferta de consum més i no com un dret. Impedeix la mercantilització una bona educació?

El debat de si s’educa per al mercat o per donar una educació integral als estudiants es dona arran d’elements i temes com la capacitat de repetició, la permanència dels alumnes en el sistema, l’èxit escolar, la possibilitat dels alumnes de superar la barrera dels 15-16 anys… Els dirigents sindicals defensem l’educació integral sens dubte, però sabem que ens enfrontem a una qüestió d’urgència: de vegades les famílies pretenen que els seus fills, per tindre situacions familiars difícils, accedisquen ja mateix a un salari, a un treball, etc., i no privilegien tant el sistema de l’educació integral. Hem d’unificar la necessitat objectiva d’entrar en el mercat de treball amb la capacitat què l’educació no estiga retallada quant a processos mentals.

Hem d’unificar la necessitat objectiva d’entrar en el mercat de treball amb la capacitat què l’educació no estiga retallada quant a processos mentals

Nosaltres mirem les proves PISA i veiem un fenomen que es repeteix: la dificultat dels estudiants per tindre processos en el pensament, sobretot en l’àrea històrica: entendre les causes, conseqüències… i sempre hi ha serioses dificultats per a trobar un pensament articulat en el temps. El que els resulta senzill són les qüestions memorístiques, les frases que es repeteixen per salvar un examen. Però quan estan en un pla on cal resoldre una qüestió que no hi ha possibilitat de fer-se repetint, ací és on entra el procés, la capacitat d’anàlisi, i el premi per a les persones que aniran al món i podran aplicar això a qualsevol circumstància. I això té un impacte en el ciutadà, perquè les persones més capacitades en terminis d’anàlisis poden prendre millors decisions. Cal poder trobar un equilibri.

Com es planteja tot això en els diferents nivells educatius?

El més important és que el sistema tinga una mirada integrada, cosa que actualment no sol ocórrer. Els sistemes s’organitzen des dels ministeris, i els docents negocien les seues condicions de manera separada respecte a altres nivells, i ni parlar del sistema universitari, on es veu un procés elitista fins i tot entre els propis treballadors. Hi ha una complexitat per articular els sistemes. Això té a veure amb l’oferta educativa i la formació dels alumnes. Si un professor de secundària alça el dit i diu “mira la formació que té aquest, què volen que faça jo amb ell?”, i igual en la universitat, hi ha un problema. Cal canviar la mirada amb la qual es forma els docents i els dirigents, perquè es creen a través d’aqueixa voràgine, i encara que de vegades no es vulga, generen barreres importants que no permeten tindre una mirada articulada. Per tant, jo crec que també és un desafiament generar espais, que han de ser també institucionals, on poder coordinar, decidir, o com a mínim consultar.

Cal canviar la mirada amb la qual es forma els docents i els dirigents

No obstant això, actualment jo veig que els nivells són molt fragmentats, i ja no parlem de la diferència entre l’educació pública i la privada; ací les distàncies són més complexes. Per posar un exemple, quan a l’Uruguai es va començar a discutir l’educació per àrees, en el sistema públic era obligatori, perquè calia experimentar d’alguna manera això. Però “increïblement”, quan no està articulat amb la resta, funcionarà malament. No era obligatori en els privats, i aquests van educar amb el mètode de l’assignatura. Per què? És molt simple: en les proves preuniversitàries, les persones que havien sigut educades per un passatge gradual però específic tenien més avantatges que aquells que havien rebut una visió general. En realitat, estava pensat per a assegurar o garantir el mínim dels 15 anys, un mínim que s’havia de complir, però no hi havia interès per generar aqueixa educació permanent al llarg del temps, cosa que sí hauria implicat una transformació de les societats.

El punt és que generalment el sistema educatiu està marcat pel sistema de classes del món en el qual vivim, la divisió del treball on es veuen clarament les classes mitjanes, les altes, la gran massa de treballadors… i el sistema educatiu, per un tema de pressupostos i per estar acompanyant l’estructura social, té aquesta característica.

Amb aquesta divisió per classes tan marcada que existeix, com es pot treballar en aules amb tanta diferència social?

En primer lloc, la formació dels professionals docents ha d’incloure aquesta mirada, i generalment no sempre està. A més a més, ha de tindre en compte la situació de l’aula. Jo soc docent i un acaba per veure el que ocorre a la classe, perquè la pedagogia, com deia Paulo Freire, és la crítica de la teua pròpia pràctica. Els docents han de tindre clara consciència d’aquest assumpte, lluitar per més conscienciació i inversió. També, quan es treballa a través d’aquesta mirada, s’han d’incloure molts elements de caràcter subjectiu, com el tema del gènere, de l’adolescència, de la infantesa, del racisme… temes que abans en l’educació no eren comuns. Quan un introdueix aquests elements i ho fa de forma no fanàtica, sinó entenent la realitat de la qual ve el xiquet, canvia tot. Es treballa llavors la sensibilitat de percepció entre el docent i l’alumne, on el docent comença a considerar un munt de coses: si el xiquet està ben alimentat, si a sa casa hi ha problemes de violència… A mi com a docent, m’ha tocat viure situacions molt dures, com que un alumne es desmaie, no sols per falta de menjar, sinó també per situacions de violència, i el docent ha d’estar atent i tindre sensibilitat.

Tanmateix, això és molt difícil en aules amb ràtios molt elevades. De fet, a Catalunya, i a Espanya en general, s’han manifestat recentment per a demanar, entre altres coses, una disminució de la ràtio a les aules.

Exacte. Posem que tens 25-30 alumnes. Això són 25-30 situacions diferents. Per això, quan parlem del nombre d’alumnes per classe no és un tema menor. Sembla que el docent busca la comoditat, corregir menys, treballar menys. Però estem parlant de l’energia que un ésser humà necessita perquè això que estem dient es puga dur a la pràctica. En definitiva, són qüestions que tenen a veure amb la qualitat de l’educació. Quan parlem de qualitat, no ens limitem només al fet que l’aula estiga correctament muntada, tindre a disposició els llibres necessaris, etc., sinó també què les persones docents estiguen amb energia, amb empatia, amb capacitat per una bona comunicació, que és el que al final fa la diferència entre un docent exitós i una tortura per a l’alumne. Són qüestions invisibles als ulls, perquè el docent pot treballar acadèmicament bé en la classe, però es pot haver comunicat d’una manera deficient amb els alumnes. És cert que també aquesta qüestió depèn de l’alumne, que estiga receptiu, i és difícil aconseguir la sinergia a la classe, però ací també es poden aplicar diferents mètodes, com treballar de manera col·lectiva, encara que sempre tenint en compte el context dels alumnes. Aquestes qüestions són determinants en la qualitat i l’èxit del sistema educatiu.

Rodal, a la seu de STEPV | Foto: STEPV

 

Sent tan necessari, per què pensa llavors que hi ha hagut crítiques cap a aquestes manifestacions?

Perquè tot això només ho entén el que haja estat en una aula de veritat. De vegades, els pedagogs són gent tècnica, gent que mai ha xafat una aula en la seua vida. I pot ser que el que teòricament diuen no siga una bogeria ni un disbarat, però els falta un clic. Totes les grans reformes que han impactat en el sistema educatiu generalment han sigut proposades per tècnics. No dic que no hagen anat a un curs de formació, però l’experiència pràctica de desenvolupar l’educació in situ et dona un plus que no té qui no està en l’aula. Com a part del seu currículum, els creadors de les reformes haurien de passar un temps per les aules.

Els docents senten de vegades que algú els parla des d’un lloc molt burocràtic, on es prenen decisions que tenen a veure amb empatar els pressupostos i les reformes amb l’educació, a través d’un discurs elaborat que ha de ser “comprat” pels pares. Però falta aquesta qüestió central, la pràctica docent que és intransferible, i que ens mostra totes les qüestions invisibles de les quals parlem que fan que l’educació continue sent més o menys exitosa. Aquests temes són de caràcter Iberoamericà i també mundial.

En menys de 10 anys s’haurien de complir els Objectius de Desenvolupament Sostenible (ODS). Creu que es poden complir els punts d’educació que es plantegen?

Em remet als informes que fan els propis organismes internacionals. Estan ja admetent que si la situació continua així, no es compliran, perquè continua havent-hi situacions molt complicades de salut en el planeta, i si no atens el sistema sanitari, de què et val tindre l’educació atesa? Si els que viuen en una zona tenen l’aigua contaminada, com se’ls educarà amb qualitat? Les dades són prou desmoralitzants. Crec que haurà alguns sectors que, com estan en millors condicions, s’acostaran prou; però hi ha una immensa majoria, els deprimits, pels quals es van fer les ODS, que no han experimentat avanços substancials ni en educació, ni en salut ni en habitatge, els tres pilars fonamentals.

Si no atens el sistema sanitari, de què et val tindre l’educació atesa? Si els que viuen en una zona tenen l’aigua contaminada, com se’ls educarà amb qualitat?

Davant aquest panorama, què s’ha de fer?

S’ha de passar a les transformacions reals. Però no es passa. La simulació substitueix al projecte. Per això dic que quan la simulació done pas a la realitat transformadora, podrem parlar d’unes ODS pròximes. No obstant això, nosaltres hem de continuar treballant i permanèixer amb la il·lusió que et permet continuar lluitant per a transformar les coses, no la il·lusió que t’enganya. Un ha de ser racional per evitar les frustracions, perquè aquestes generen en l’ésser humà un allunyament i un rebuig a la política, a l’acció sindical i a tot. Que la il·lusió estiga basada en una cosa més objectiva, que vaja de la mà de molt de realisme per evitar el desencantament, que atrau l’individualisme i l’egoisme com a refugi de la gran mentida en la qual la gent és sotmesa durant dècades.

 

Fuente: https://diarieducacio.cat/fernando-rodal-els-creadors-de-les-reformes-educatives-haurien-de-passar-un-temps-per-les-aules/

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Tecnología digital y educación: ¿Necesidad social o negocio para los de siempre?

Antes de intentar dar respuesta a la pregunta formulada sobre cuál podría ser una posible agenda de digitalización para garantizar el Derecho Humano a la educación y entrar en la materia específica de la relación entre tecnologías digitales y educación es preciso trazar las coordenadas de la estructura que subsume a dicha relación.

El nombre de esta estructura es por todas y todo conocido, aunque muchas veces la visión del bosque se pierde por tanto detallar sus árboles, plantas o fauna. Se llama capitalismo. O para ajustarlo a esta época, su derivado, el capitalismo financiarizado.

La única lógica del capital, su entelequia aristotélica (trabajo activo hacia la consecución de un fin, intrínseco a la misma cosa), son el rédito y la acumulación.

De allí que la plena consecución del Derecho Humano a la educación, como cualquier otro derecho universal y por tanto, no pasible de enajenación o apropiación, es en su esencia incompatible con el sistema capitalista.

En palabras del pensador Silo: “Los derechos humanos no tienen la vigencia universal que sería deseable porque no dependen del poder universal del ser humano, sino del poder de una parte sobre el todo.”[1]

Por tanto, el reclamo por los Derechos Humanos en general y por el Derecho Humano a la educación en particular, adquiere sentido, si su reivindicación incluye la superación del sistema mismo, es decir, del tipo de organización social y de valores que impide su plena efectivización.

Por otra parte, la educación cumple un papel importante si ayuda a develar y esclarecer la necesidad de pasar a una fase más digna de la historia humana.

El proceso de acumulación capitalista

El proceso especulativo del capital llevó a la acumulación de sumas enormes, que por su propia lógica necesitaban ser invertidas. Solo para dar un ejemplo, según datos de la consultora Mc Kinsey “la economía productiva, representada por el PIB mundial, se multiplicó por 5,6 entre 1980 y 2007, mientras que los activos de los mercados financieros lo hacían por 16,2, al pasar de 12 billones de dólares en 1980 a 194 billones en 2007 a lo que habría que agregar las operaciones con derivados que superaron en 2007 los 700 billones de dólares.”[2]

Desde entonces, muy poco ha cambiado, continuando con la misma tónica de concentración, especulación y, como contracara, el aumento de la miseria, la desigualdad, el endeudamiento y la asfixia de vastos sectores sociales.

Este ciclo de acumulación lleva casi como un automatismo a “burbujas especulativas”, como la que explotó en la crisis de los 90’ en Japón, en el 2001 con las punto.com y la más reciente, la de las hipotecas subprime en 2007-2008. La banca central responde a los efectos recesivos de estas explosiones con el aumento de liquidez, lo que lleva a nuevas burbujas, además de la apropiación por parte de cada vez menos actores empresariales.

El fenómeno de la hiperliquidez, asociado al descenso de la rentabilidad de activos productivos y la concentración de capital es uno de los principales factores que han llevado al capital al intento de reconvertir el sistema a través de la digitalización, acompañada de un profuso maquillaje de falso interés ecologista.

Este proceso ha empequeñecido la promesa original de internet de distribuir el conocimiento y aumentar la democracia, constriñendo el ámbito digital a una lógica mercantilista, autoritaria y precarizadora en manos de pocas empresas. Estas corporaciones, cuyo buque insignia son conocidas por el acrónimo GAMAM (google, amazon, meta, apple, microsoft), son controladas a su vez por cinco principales fondos de inversión (Vanguard group, Blackrock, State Street corp, Price (T.Rowe) Associates y FMR).

Cooptación económica e ideológica privada del ámbito público

Tal como sucedió en la década de los 80’, en los inicios de la pretendida imposición universal neoliberal llamada “globalización”, el capital vuelve a por su presa, los espacios públicos que no logró capturar.

Es preciso tener en cuenta que un añadido que suma al fenómeno de la hiperliquidez concentrada, es la práctica extendida de la evasión y la elusión fiscal. Por medio de ésta se asesta al bienestar general una doble herida: por un lado, escamoteando recursos imprescindibles para alcanzar una mayor inversión en la igualdad de condiciones y por otro, arremetiendo luego con estos mismos recursos hasta entonces ocultos o reinvertidos de modo opaco para asaltar espacios públicos con objetivos comerciales  o quitar a los Estados activos invaluables, bajo el mentiroso rótulo de “asociación público-privada”.

Tal es así que instituciones y espacios reconocidos por la defensa acérrima del capitalismo como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo o el Foro Económico Mundial, vienen desarrollando una fuerte ofensiva para vender esta ideología y colocar en la órbita del convencimiento subjetivo, la supuesta necesidad de contar con estos actores corporativos, llamado en la misma jerga publicitaria “partes interesadas”, para resolver los problemas sociales en los que ellos han sido principales “partes involucradas”.

El concepto de “partes interesadas” sería plausible si se le agregara “interesadas en su propio rédito”, quitando al concepto todo valor moral positivo que legitimara a las empresas transnacionales para participar o incidir en decisiones que solo competen a los pueblos, en su carácter de único depositario de la soberanía.

La mirada mercantilista y competitiva del reciente informe  “Tecnología educativa en América Latina y el Caribe”, del BID en conjunto con Holon IQ, (empresa de inteligencia de mercado especializada en el desarrollo de plataformas conceptuales de digitalización para la educación), es fiel muestra de lo que venimos comentando.

En sus párrafos introductorios el texto subraya la apetitosa oferta, indicando que en Latinoamérica y el Caribe viven algo menos de 500 millones de personas que “exigen innovación en lectura, escritura, aritmética y la adquisición de habilidades y conocimientos”, a la par que señala, algo más adelante, que el BID ha creado un laboratorio (BID Lab) cuya función es “invertir o co-crear soluciones basadas en el mercado que aprovechen la tecnología y el espíritu empresarial para lograr un impacto social a escala.”

Para completar la frase anterior de su presentación, como preocupante amenaza de co-optación empresarial del sector público, se agrega: “Dentro del BID, tanto el BID Lab como la división de educación están trabajando en colaboración para desarrollar el ecosistema EdTech en la región en áreas que afrontan los principales desafíos del sector público.”

Dada la dirección actual del BID, no podía resultar otra cosa. El banco, desde Octubre 2020 es presidido por Mauricio Claver-Carone, por la presión del entonces presidente estadounidense Trump y en contra de la tradición de reservar este puesto para algún nacional de los países prestatarios. Antes de ocupar esa función, Claver-Carone fue representante de Estados Unidos en el FMI, director senior de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional, siendo una de las piezas claves en la estrategia de agresión de ese país contra Cuba y Venezuela. Con esos antecedentes a cuestas, no sorprende el lanzamiento en Febrero de 2021, de una “Mesa Redonda de Socios del Sector Privado sobre el Futuro de América Latina y el Caribe”, encuentro en el que participaron 40 ejecutivos de emporios globales tecnológicos, comerciales y financieros con el objeto de forjar una alianza con el BID.[3] ¿Qué puede esperarse de esta alianza sino negocios y más negocios?

A su vez el Banco Mundial, como señala un informe de Luis Bonilla Molina, del Centro Internacional de Investigación “Otras Voces en Educación”, apunta en sus políticas a encuadrar la educación como un servicio, poner énfasis en un perfil de egreso con dominio de las competencias STEM, priorizar para los sectores populares carreras técnicas cortas y apoyarse en una estandarización y cultura evaluativa. Es decir, la focalización en la funcionalidad sistémica y una radical negación de cualquier atisbo de humanización educativa.

Por su parte, las prioridades emanadas del Foro Económico Mundial, colocan a la innovación, el espíritu emprendedor, la digitalización, la adhesión irrestricta al modelo capitalista, ahora propuesto como “capitalismo de múltiples partes interesadas”, recubierto por una pátina de atrayente mercadeo sobre la necesidad de desarrollo sostenible y respeto a los derechos humanos.

Preocupante además es el alto nivel de cooptación de la esfera de relaciones internacionales y de Naciones Unidas, a través de programas y proyectos conjuntos con el sector privado, en el que las corporaciones adquieren voz preponderante.

En el libro “La gran captura: Mapeo del multitakeholderismo en la gobernanza global”, los investigadores Mary Ann Manahan and Madhuresh Kumar detallan 103 iniciativas de este tipo en el campo de la educación, la salud, el medio ambiente, la alimentación/agricultura y los datos e internet. Doce de estas iniciativas relacionadas con el ámbito de la educación, en las que se promueve a la digitalización y a las grandes empresas y las fundaciones filantrópicas como las principales fuentes de inversión y superación educativa.

Desde este brevísimo esbozo, se desprende la orientación que se pretende dar al tan mentado “eco-sistema” para digitalizar la educación en la región y el mundo, lo que también podría ser llamado, en atención al vocabulario ambientalista tan en boga en los altos niveles empresariales “jungla del negocio digital con la educación”.

¡Que vivan los nuevos consumidores!, perdón…estudiantes

En América Latina y el Caribe viven 180 millones de estudiantes, considerando todos los niveles de educación formal. Un apetecible mercado para inversores sedientos de nuevos nichos de negocios, además cautivo por la obligatoriedad de cursar los niveles básicos.

Sin embargo, la cuestión exhibe algunas dificultades. El primer problema es que 266 millones de personas no tienen acceso a internet y muchos más carecen de conexiones o equipamiento de calidad que permita un contacto fluido y permanente como el que requiere el negocio tecno-educativo.

Por lo que, como señala el informe del BID ya citado: “El principal apoyo que busca EdTech es que el gobierno lance y respalde iniciativas, y que asimismo proporcione incentivos para el uso de EdTech en escuelas, universidades y lugares de trabajo.”  En otras palabras, que el gobierno, en un “revival” sutil de la ola privatista de los 80’ sirva de puente para los negocios de las tecnológicas, bajo la excelente excusa de promover la conectividad universal y, supuestamente, actualizar la oferta educativa bajo los parámetros de la digitalización.

Otro problema es obviamente que 70 millones de personas (12.5% de la población de la región) viven con menos de dos dólares al día, lo que hace que difícilmente estos puedan constituir clientes de “alta gama”.

En este contexto, dada la tan publicitada mecánica naturalista de la demanda, la oferta y el lucro como base de la teoría económica capitalista, es obvio que las tecnológicas apuntan a hacer sus negocios con los segmentos socio-económicos medios y altos y en espacios urbanos, dejando la inversión social a cargo del Estado.

La conectividad, condición necesaria pero no suficiente

En América Latina, el 57% de las escuelas de primaria, y alrededor del 40% de las escuelas secundarias no contaban con acceso a Internet con fines pedagógicos antes del COVID-19 (Banco Mundial, 2021).

No solo la falta de conectividad y la calidad de la misma, los costos de las tarifas como también de los dispositivos electrónicos son un privilegio al que pueden acceder pocos/as estudiantes de poblaciones vulnerables de América Latina. Además de ello, un alto número de educadores tiene también dificultades para sobrellevar la carga adicional que esto representa para su tarea pedagógica.

Más allá de la obvia necesidad de cerrar la brecha digital para comenzar a paliar estas desigualdades en el ámbito del acceso a conocimientos a través de internet, es preciso señalar que no basta con ello, ya que la conectividad universal es una condición necesaria pero no suficiente para avanzar en la formación equitativa y con contenidos de calidad. Deben para esto exigirse políticas públicas que vayan más allá del acceso universal, limitando el accionar de las corporaciones, para que garantizar la conexión a internet no signifique simplemente tender una alfombra dorada a sus negocios.

Otra digitalización, otra educación es posible

¿Cuáles son las alternativas entonces para una digitalización que ayude al desarrollo humano?

Me permitiré citar en este apartado algunas de las conclusiones y propuestas a las que llegó el Grupo de Trabajo sobre Educación en el marco de las Jornadas “Utopías o distopías. Los pueblos de América Latina y el Caribe ante la era digital”, proceso organizado por el espacio latinoamericano-caribeño Internet Ciudadana.

Cito: “El papel de las nuevas tecnologías en el panorama educativo actual suele ser mayormente instrumental. Por la fuerte presencia de ciertas empresas y productos corporativos, la enseñanza suele producir alumnos y alumnas pasivos, consumidores, clientes de ciertas empresas.”

Es necesario cambiar dicho enfoque desde la dimensión social de la educación, que implica una visión inclusiva, equitativa, soberana y conectada al ser humano. Se requiere entonces que las comunidades recuperen el control sobre qué tecnologías emplea, cómo, para qué y en qué condiciones lo hace.

Formar personas autónomas y con espíritu crítico sobre las tecnologías; actoras y no espectadoras; personas que aprendan a producir y mantener tecnología, y no solo a consumirla.

En línea con esto, hacer de la alfabetización digital crítica un elemento transversal a la educación, integrando la formación en tecnología con las demás materias, conectada con las necesidades, motivaciones y actividades humanas.

Impulsar además procesos formativos docentes que consoliden el uso pedagógico de las tecnologías de la información y el conocimiento (TIC). Más allá de su carácter instrumental, se trata de promover con ellas la producción de conocimiento, el trabajo colaborativo, el trabajo entre pares y el desarrollo de nuevas modalidades de evaluación de carácter formativo.

Es fundamental, al mismo tiempo y más allá del campo educativo, comprender la transversalidad de principios que ayuden a construir nuevas realidades en lo digital y en sus implicancias mucho más allá de éste.

Entre estos postulados básicos, debe estar defender a Internet como construcción humana histórica colectiva,  como un Derecho Humano, como un bien común y de acceso universal, aunque respetando la opción de que aquellos que decidan no conectarse voluntariamente, también puedan hacerlo sin sufrir discriminación ni perjuicio alguno.

Alcanzar la soberanía digital, defendiendo los derechos individuales y colectivos desde la esfera pública y fomentar la equidad desde programas del Estado y las iniciativas de administración comunitaria, que hoy felizmente van proliferando en muchos lugares, mientras se privilegia la generación de tecnología y el desarrollo a través de la economía  cooperativa.

Para evitar indebidas posiciones monopólicas, es fundamental regular la actuación del sector privado, evitando su intrusión en la esfera pública y en el sector educativo en particular. Del mismo modo, es muy importante elaborar una legislación sobre datos, colocándolos en calidad de bien individual o común, según sea el caso e impidiendo su utilización para fines mercantiles.

Asimismo, favorecer la autonomía de todas y todos a través de herramientas libres, plataformas descentralizadas y federadas, con un máximo de protección de la integridad y la privacidad.

Finalmente, no es solo la mediación y el artilugio tecnológico lo que está en debate, sino los fundamentos mismos de la educación. El dilema no es digitalización sí o digitalización no, sino si los criterios más elementales de la construcción educativa tendrán como finalidad la adaptación y la funcionalidad en el sistema o si estarán al servicio de la crítica transformadora.

La disyuntiva central es si habrá de continuarse con una educación para el mercado, apenas una modalidad de esclavitud ilustrada, o se abrirá la posibilidad de educar para un desarrollo humano ilimitado, hacia la libertad, hacia el verdadero mundo del futuro, con todas y todos y para todas y todos.

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(*) El texto es el contenido de la ponencia presentada en el webinario “Educación en contextos de emergencias en América Latina y el Caribe – género, endeudamiento y digitalización”, organizado por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) en el contexto de la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME).

[1] Silo. Cartas a mis amigos. Obras Completas. Volumen I

[2] Zabalo, Patxi. Financiarización. OMAL. Recuperado de https://omal.info/spip.php?article4821

[3] A esa reunión asistieron, según información del BID, representantes de AB InBev, AES, Amazon, AT&T, Banco Santander, Bayer, BNP Paribas, Brookfield, Cabify, Cargill, Central America Bottling Corporation, Cintra, Citibank, Coca-Cola FEMSA, Copa Airlines, DOW, Engie, Google, Grupo Sura, IBM, Itaú Latam, JP Morgan, Mastercard, Mercado Libre, MetLife, Microsoft, Millicom, NEC Corp, NTT Data everis, PepsiCo, Pimco, Salesforce, Sacyr, Scotiabank, SoftBank, Softtek, Telefónica, The Coca-Cola Company, Unilever, Visa y Walmart.

Fuente: https://www.telesurtv.net/bloggers/Tecnologia-digital-y-educacion-Necesidad-social-o-negocio-para-los-de-siempre-20220427-0001.html

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