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Dinero

Por: Enrique Galván Ochoa

 

Afore: en tiempo de crisis debe permitirse retirar más dinero // Manejan la mayor concentración de capital del país // Sería un gran apoyo para los trabajadores.


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La mayor concentración de dinero del país es el fondo de retiro de los trabajadores que operan las Afore. Manejan alrededor de 3.5 billones de pesos. Las Afore tienen prestado ese capital al gobierno federal y a empresas privadas, inclusive extranjeras. Lo paradójico es que los verdaderos dueños del dinero no pueden tocar sus ahorros (ni siquiera las aportaciones voluntarias) hasta la edad de 65 años, excepto en dos circunstancias: desempleo y matrimonio. ¿Sería conveniente que en esta época de crisis fuera autorizado que retiren una parte mayor, o todo, de sus ahorros? Las respuestas en el sondeo se dividieron en dos grupos: 1) debe permitírseles retirar 50 por ciento y 2) retirar todo. (Gráfica)

Metodología

El sondeo fue distribuido por redes sociales. Participaron mil 212 personas; en Twitter, 250; en El Foro México, 491 y en Facebook, 471.

Twitter

Es excelente idea para activar la economía sin endeudar a la ciudadanía.

@oldwolf98597792 /CDMX

Las afore entregan el ahorro de los trabajadores a un particular para que lo haga productivo. Las Afore son una fuga constante –en comisiones y operaciones fraudulentas–, del dinero de los trabajadores en México. Por lo que: debe el Estado recuperar esos ahorros y administrarlos con una institución incorruptible y auditada cada mes.

@SinMaizNoPais /Zapopan

Como máximo 50 por ciento, y que fuera a elección y necesidad del trabajador.

@marc_ant /Pachuca

Es urgente porque están recibiendo un salario limitado, los pocos que lo reciben.

@CPJannyBarrera /Hermosillo

El riesgo es que en un corto tiempo la mayoría de los ahorradores se acabarían el ahorro de toda su vida laboral.

@Cargolibarra /Toluca

El Foro México

Hoy sabemos que una de las políticas neoliberales fue hacer de México un país maquilador con trabajos mal remunerados y con poco margen de ahorro, esto hizo, que la fuerza laboral prefiriera el comercio informal. Los ahorros de las Afore, representan una minucia para cuando un trabajador se pensione. Espero que la emergencia sanitaria sea temporal, y que se le permita retirar el mismo porcentaje actual.

Ignacio Alvarado /El Mante

La existencia de las Afore es una prueba de que hay dinero. De ese fondo se les debe dar a los trabajadores en esta crisis pero no a cuenta de sus ahorros sino para financiar la responsabilidad social que tienen empresas y gobierno.

Óscar Monroy /CDMX

Una buena parte de los trabajadores no es constante en sus empleos y no alcanzará las semanas suficientes. Si se les permite sacar dinero, pues, de facto las Afore se convertirían en una especie de tanda, y ya sabemos lo que ocurre con el dinero de las tandas.

David Luviano /Cuernavaca

Eso ayudaría mucho a los trabajadores, a las empresas y, sobre todo, a la economía del país.

Teodulfo Soledad Reyes /Aguascalientes

Muchas personas, no conscientes del futuro, harían retiros innecesarios causando problemas que se reflejen posteriormente.

Reyes Flores Sandoval /CDMX

Facebook

Retirar dinero sería condenar el futuro de los trabajadores de por sí ya paupérrimo. Creo se puede salir de esta situación sin arriesgar el futuro de los asalariados.

Pablo Escutia /Naucalpan

Deberían permitir que los trabajadores retiremos nuestro dinero de las Afore y que cada uno decida en qué invertirlo. Son pésimos los rendimientos otorgados y las comisiones son un robo en despoblado, las cobran aunque haya pérdidas, sólo es negocio para las Afore.

Minerva Mendoza López /CDMX

Es un ahorro del trabajador que como desempleado sería de gran apoyo para enfrentar la crisis y no que lo utilicen empresarios que se enriquecen más.

José Mérida /Campeche

El problema mayor lo tienen los de la ley 97, el propósito es lograr que esa cuenta crezca, no lo contrario, recordemos que la pensión la otorgará la Afore y será calculada de acuerdo al monto final que se haya logrado ahorrar.

Eduardo Melchor /Monterrey

Es el dinero de los trabajadores y están en su derecho de garantizar que tengan para comer en este tiempo de crisis. Hoy es el momento de hacer uso de éste.

Isabel Conde /CDMX

Nada recomendable bajo el actual esquema. Pues al menos al hacer la solicitud de retiro de dinero por desempleo. Es una vez cada cinco años pero lo más perjudicial es que se refleja en la cantidad de aportaciones para tu pensión por cesantía de edad. Lo que será infinitamente difícil después recuperar. No creo sea lo más prudente.

Fuente:  https://www.jornada.com.mx/2020/04/04/opinion/013o1eco

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«Pueblo en huelga»: un documental sobre once luchas laborales

Redacción: Rebelión

El documental «Pueblo en huelga» (71’, Cordones Audiovisuales) – ¡para unirse en tu trabajo! – exhibe el interior y los testimonios de once luchas laborales del Chile reciente y su conexión con la revuelta de octubre del 2019 en torno a la Dignidad. Se muestran conflictos en empresas de comunicaciones, retail, enseñanza, industria pequeña y […]

El documental «Pueblo en huelga» (71’, Cordones Audiovisuales) – ¡para unirse en tu trabajo! – exhibe el interior y los testimonios de once luchas laborales del Chile reciente y su conexión con la revuelta de octubre del 2019 en torno a la Dignidad. Se muestran conflictos en empresas de comunicaciones, retail, enseñanza, industria pequeña y grande, aseo, construcción y montaje; con diversas organizaciones participantes en terreno.Co-dirigido por Renato Dennis (director de ‘Gaviota Aleteante’, 2020, documental sobre el asesinato del dirigente sindical Juan Pablo Jiménez en la subcontratista AZETA el 2013) y Domingo Pérez (autor de ‘Territorio laboral capitalista’, RIL Editores, 2019, debatiendo la necesidad de forjar barrios sindicales en el Chile actual).¡Difunde, para llegar a todos los rubros!

Personas y sindicatos pueden hacer aportes voluntarios (para esta y también una próxima película): https://www.gofundme.com/f/documental-pueblo-en-huelga-chile-cine

FICHA TÉCNICA. Una producción de Cordones Audiovisuales. Dirección: Renato Dennis, Domingo Pérez. Guión: Domingo Pérez. Dirección de Fotografía: Renato Dennis. Montaje: Renato Dennis. Música: Mariano Ruz, Portavoz, Paris Valenzuela, La sexta Brigada. Narración: Francisca Gálvez. Subtítulos: Domingo Pérez, Sebastián Link. Formato: Digital. Chile, abril, 2020.

Fuente: https://rebelion.org/608418-2/

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Colombia: Más de 7,3 millones de trabajadores están en riesgo de perder su empleo: Asofondos

Redacción: El Espectador

El grueso de la población hoy vulnerable a perder su trabajo se emplea en comercio, construcción o son empleados domésticos. Además, unos 4,8 millones de personas de este grupo viven del diario.

Un informe de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantía (Asofondos) advirtió que más de 7,3 millones de trabajadores desempeñan actividades en sectores muy vulnerables ante la propagación del coronavirus están ante una reducción significativa del empleo por la parálisis económica.

De acuerdo con el gremio, en este grupo se ubican personas que desempeñan actividades de alquiler o arrendamiento, personal doméstico, confección de prendas de vestir, alojamiento, fabricación de papel y cartón, fabricación y mantenimiento de maquinaria y equipo, las agencias de viajes y el transporte aéreo, entre otras 22 adicionales.

El documento advierte que la situación es más alarmante “si se tiene en cuenta que dentro de la población más vulnerable, más de la mitad se encuentra en la informalidad”. De los 7,3 millones de trabajadores vulnerables, más de 5,6 millones trabajan para micro empresas. El problema está en que el 84 % de los empleados de estos pequeños negocios están vinculados de manera informal. De hecho, se estima que 4,8 millones de personas de este grupo viven del diario.

El grueso de la población hoy vulnerable a perder su trabajo se emplea en comercio (1’031.357), construcción (874.197) o son empleados domésticos (577.113). Si bien el Gobierno anunció que se retomaron actividades en los sectores de industria y construcción, el gremio de las pensiones advirtió que dado que estas personas trabajan en microempresas, puede que no tengan las garantías para ir a trabajar, “barreras que hay que tener en cuenta para la reactivación”.

La mayor parte de ocupados vulnerables se encuentra ubicados en Bogotá, Valle del Cauca y Antioquia. Estos a su vez son los departamentos más afectados por las medias de confinamiento tomadas por el gobierno nacional y los locales para detener el contagio del coronavirus dado que presentan también las cifras de positivos más altas. “Esta situación hace más difícil el proceso de reactivación económica puesto que la mayoría de los contagios se concentra en la población económicamente activa”, advierte el informe.

Así mismo, hay 4,4 millones de trabajadores clasificados en el grupo de vulnerabilidad media de actividades administrativas, servicios de comidas y extracción de minerales porque para ellos aumenta la probabilidad de quedar desempleados a medida que se alarga la cuarentena o que el choque petrolero se intensifica, según Asofondos. De ellos, 2,9 millones están vinculados a microempresas.

Asofondos advirtió que los trabajadores vulnerables representan el 32 % del total de ocupados que tenía el país en 2019, “es decir, que en el peor escenario el desempleo podría pasar al 44 %, explicado principalmente por la alta informalidad y en un escenario medio al 34 %”.

La preocupación aumenta debido a que por la alta informalidad de la economía, tanto de negocios como de trabajadores, un número importante de personas y negocios quedan excluidos de diferentes mecanismos de protección como ahorros, cesantías y líneas de crédito para soportar periodos de desempleo.

Para ver la proporción, vale la pena considerar que los fondos de cesantías cuentan con más de nueve millones de afiliados que pueden acceder a sus ahorros en este momento, ya sea por la terminación de su contrato laboral o por la disminución de sus ingresos.

Fuente: https://www.elespectador.com/coronavirus/mas-de-73-millones-de-trabajadores-estan-en-riesgo-de-perder-su-empleo-asofondos-articulo-916927

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Para ser trabajador es necesario tener trabajo, ¿un derecho en extinción?

Este primero de mayo, trabajadores y militantes gremiales, populares, campesinos, indígenas y sindicales, estarán junto a los que menos tienen, garantizándoles al menos un plato de comida, con sus ollas populares y solidaridad, en medios de la crisis que se desnudó con la pandemia del COVID-19, pero que generaron las políticas de ajuste de los gobiernos neoliberales de la región.

Quizá esa sea la mejor forma de festejar o conmemorar el Día del Trabajador en ésta, la región más desigual del mundo, en momentos en que el trabajo escasea y amenaza con ser un derecho humano casi en extinción, abriendo enormes signos de interrogación en las grandes mayorías de nuestros pueblos.

No hay trabajo. No hay salud ni alimentación. Trapos rojos en las ciudades y villorios colombianos dan cuenta del reclamo de solidaridad de la gente, excluida por el gobierno ultraderechista de Iván Duque,  que grita “tenemos hambre”. Cientos de cajones y cadáveres abandonados en las calles de Guayaquil, cacerolazos en Ecuador, en Chile, en Brasil.  El reclamo es, quizá, el mismo de hace más de 15 décadas: pan, paz y trabajo.

Miles de peruanos recorren cientos de quilómetros por las carreteras principales del país, abandonando Lima y otros grandes ciudades donde hasta hace poco subsistían, para retornar a sus pueblos andinos en busca del sustento de la tierra que el Estado les niega.

Los mártires, el mundo de hoy y el que vendrá

En (casi) todo el mundo, cada primero de mayo se conmemora el Día Internacional del Trabajador, en homenaje a los «Mártires de Chicago», así denominado un grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886 en Estados Unidos por realizar un reclamo por una jornada laboral de ocho horas.

En EEUU, sin embargo, se festeja el Día del Trabajo, el primer lunes de setiembre, en homenaje a los Caballeros del Trabajo y para que el pueblo olvidara las reivindicaciones de Chicago.

En nuestra región se abre una nueva fase de desarrollo de las relaciones de trabajo, en la cual el impacto del desempleo, el subempleo y el recorte salarial de amplios sectores, demanda nuevas soluciones económicas, sociales y legales, de previsiones inéditas. La pandemia mundial ha alterado tanto ese debate como el panorama histórico de los derechos laborales.

Los derechos laborales “clásicos”, nacidos prácticamente hace un siglo, han quedado rebasados en las actuales circunstancias latinoamericanas.

Veamos que nos dicen los estudios de los expertos. En lo que va del año, el 81 % de la fuerza de trabajo mundial –más de 2.700 millones de trabajadores/as— padece de desempleo total o parcial. De continuar esta tendencia, en el segundo semestre del año la reducción del empleo golpeará a 195 millones de trabajadores/as a tiempo completo, con una jornada laboral de 48 horas semanales.

Según la Organización Internacional del Trabajo, 3.300 millones de personas ya están siendo afectadas, de una u otra forma, por la crisis laboral. Mil 250 millones, es decir el 38% de la población activa mundial, se ubica en sectores que viven una grave caída de la producción, en particular el comercio al por menor, los servicios de alojamiento y comidas y las industrias manufactureras.

En segundo nivel del impacto -más del 11 %- se encuentran las artes, entretenimientos, recreación, transporte, información y comunicación. Entre los sectores por el momento menos golpeados por el desempleo están la salud, educación, servicios públicos esenciales, administración pública y defensa, así como la agricultura y ganadería. En tanto la construcción, minería, seguros y actividades financieras están siendo medianamente afectadas a nivel mundial.

La alarma suena con respecto a los trabajadores de la economía informal, que representan en su totalidad unos 2.000 millones de personas, la mayoría en países emergentes y en desarrollo de ingreso bajo y mediano. Con el agravante que, en general, carecen de protección básica, de cobertura de seguridad social, de atención médica y, en caso de enfermedad, de sustitución de ingresos.

Regiones enteras, como Centroamérica o la América andina, dependen en gran medida de las actividades informales. Éstas tienen, también, una fuerte incidencia en las concentraciones urbanas latinoamericanas, desde Buenos Aires hasta la ciudad de México, pasando por Bogotá, Caracas, Lima o La Paz.

La industria de las telecomunicaciones, en manos de cinco trasnacionales, prospera gracias a la extracción de los datos personales y la venta de predicciones sobre los comportamientos de los usuarios de internet y redes sociales a quien pague por ellos. Las empresas (y los gobiernos) comprendieron que para que aumenten los beneficios (financieros y de manipulación del imaginario colectivo) se hacía necesario trata de modificar las conductas humanas a gran escala.

Hoy la mano de obra ya no está configurada por empleados que reciben un salario a cambio de su trabajo, sino por usuarios de aplicaciones y servicios gratuitos, satisfechos de adquirirlos a cambio de ceder sin consentimiento a varias empresas un registro de sus experiencias vitales.

Se calculaba, antes de la pandemia, que para 2030 se necesitarán más de 600 millones puestos laborales nuevos, solo para mantenerse a la par del crecimiento demográfico. Eso equivale a unos 40 millones de empleos por año.

Simultáneamente se hablaba de la necesidad de mejorar las condiciones de 780 millones de mujeres y hombres que trabajan, pero no ganan lo suficiente para salir de la pobreza de apenas dos dólares por día.

Este año y tras la pandemia (que no se sabe cuándo se detendrá), el Producto Interno Bruto de América Latina y el Caribe sufrirá una caída de 5,3%  y el número de pobres crecerá 4,4% y pasaría de los 186 millones en 2019 a 214,7 millones, casi 29 millones más, según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

La tasa de desempleo en la región se ubicará en torno al 11,5 %, un aumento de 3,4 puntos porcentuales respecto al nivel de 2019 (8,1%), alcanzando a casi 38 millones de desempleados, 12 millones más que en 2019, mientras que la pobreza extrema alcanzará al 13,5 % de los latinoamericanos, con un incremento de 16 millones de personas.

Los efectos del covid-19 generarán la recesión más grande que ha sufrido la región desde 1914 y 1930. Se prevé un fuerte aumento del desempleo con efectos negativos en pobreza y desigualdad. Para la región es urgente acceder a recursos financieros, con base en un apoyo flexible de los organismos financieros multilaterales, acompañado de líneas de crédito a bajo costo, alivios del servicio de la deuda y eventuales condonaciones de la misma, añadió el organismo de Naciones Unidas.

Pandemia aparte, hay temas relacionados con el futuro del trabajo que afectan al presente y al futuro  y en particular a los grupos más vulnerables, como las mujeres, los migrantes, las comunidades rurales y los pueblos indígenas.

En el largo listado está el impacto sobre el empleo, el trabajo y las condiciones laborales de las nuevas tecnologías. Pero también la reducción del volumen del empleo (desempleo tecnológico), el telempleo, el autoempleo, el emprendedurismo, la precarización tecnológica, el uberismo.

Quedaron en el tintero los debates sobre los movimientos sociales que agrupan a los excluidos (¿un fenómeno transitorio producto de la crisis capitalista?) y la relación con el sindicalismo; sobre la propuesta de la renta básica, sobre el desplazamiento de la regulación laboral a la comercial/civil.

O hacia actividades laborales sin regulación alguna, y sobre los desafíos para la organización y representación sindical  ante los cambios del sistema de organización empresarial.

Como ha sucedido históricamente en el movimiento obrero, las opciones son adaptación o confrontación. Este Primero de Mayo, pandemia mediante, no habrá grandes manifestaciones, pero la lucha seguirá siendo la misma, la esperanza de un mundo nuevo, necesario, imprescindible, para todas y todos, es la bandera.

Fuente: https://rebelion.org/para-ser-trabajador-es-necesario-tener-trabajo-un-derecho-en-extincion/

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«Respuestas económicas convencionales no van a funcionar»: Entrevista al nobel Paul Romer

Redacción: Semana

El economista cree que la clave para reactivar la economía azotada por el coronavirus es hacer pruebas masivas y proteger la vida de trabajadores esenciales.

Si el Gobierno quiere salvar vidas y reanudar la economía, el camino es aumentar las pruebas de coronavirus y la producción de equipos de protección, para que las personas puedan volver a trabajar, incluso si el virus está circulando. Esa es la recomendación del economista Paul Romer, premio nobel de Economía en 2018.

En una entrevista con BBC Brasil, Romer, profesor en la Universidad de Nueva York, dijo que las respuestas económicas convencionales para combatir una recesión no van a funcionar hasta que las personas puedan volver a trabajar con seguridad. «Es un desperdicio de recursos intentar que las personas vuelvan al trabajo si no se ha encontrado la manera de que sea seguro volver a trabajar», dice Romer.

Agrega que la crisis generada por la pandemia puede ser peor que la Gran Depresión «si los gobiernos no actúan rápidamente para asegurar que las personas vuelvan a trabajar con seguridad».

El economista estadounidense critica la posibilidad de crear «pasaportes de inmunidad», una opción que se ha considerado en países como Brasil y Reino Unido, para permitir la circulación de personas que se han recuperado de covid-19. Esta medida conduciría, según él, a muchas infecciones y muertes. «Esta política no tiene sentido, a menos que usted quiera que la mayoría de las personas en su economía se contagien. Entiende que algunas de ellas morirán y luego, después de eso, dejará que las personas que se recuperen vuelvan al trabajo».

coronavirusRomer insiste en la necesidad de hacer pruebas masivas de coronavirus. GETTY IMAGES-BBC

Romer, quien fue economista jefe del Banco Mundial, dice que es nuestra «obligación moral» proteger a los trabajadores esenciales que se están exponiendo al trabajar como enfermeras, médicos, policías y conductores.

«Debemos detener todas las otras actividades productivas y dedicar todos nuestros recursos a la producción de equipos de protección que estos trabajadores necesitan para estar seguros cuando interactúan con el público. No estamos luchando lo suficiente para producir el equipamiento que necesitan», dice.

A continuación, los principales apartes de la entrevista.

Usted dice que los epidemiólogos deberían centrarse en su área y señalar la cantidad de pruebas necesarias para volver a la normalidad. ¿Qué cree que ellos están haciendo mal y en qué escenario cree que es posible volver a las actividades?

Si podemos hacerle pruebas a más gente, eso va a salvar vidas y nos ayudará recuperar la economía. Algunos funcionarios públicos responsables de la salud y algunos epidemiólogos dicen que no es factible diagnosticar a más personas, que nunca lograríamos hacer eso.

Ellos quieren recomendar otras políticas para contener la pandemia, y eso está bien. Pero no tienen el conocimiento necesario para descartar una política basada en pruebas argumentando que «no importa si eso va a contener la pandemia, ya que nunca la adoptaremos; entonces, para qué pensar en ello».

mueres cosiendo.Para Romer es prioritario aumentar los esfuerzos en la producción de equipos de protección personal. GETTY IMAGES-BBC

¿Usted cree que pronto habrá capacidad para hacer muchas pruebas? ¿Es factible?

Si diagnosticamos a las personas y aislamos a los contagiados podemos, al mismo tiempo, contener la pandemia y proteger a los trabajadores que ya están trabajando (en actividades esenciales), además de aprender cómo hacemos para que más gente vuelva al trabajo.

¿Y quién puede determinar cuántas pruebas se necesitan y decir si es factible?

Es un cálculo muy simple: una buena tasa para trabajar en este momento es la capacidad para diagnosticar a toda la economía cada dos semanas. Para obtener la cantidad de pruebas necesarias por día en este escenario, divida la población por 14.

trabajador de la salud.Romer afirma que es fundamental proteger a los trabajadores esenciales, como aquellos que trabajan en los hospitales. GETTY IMAGES-BBC

Países como Reino Unido y Brasil han planteado la posibilidad de crear «pasaportes de inmunidad». ¿Usted está de acuerdo?

Esta política no tiene sentido, a menos que usted quiera que la mayoría de las personas en su economía se contagien. Entiende que algunas de ellas morirán y luego, después de eso, dejará que las personas que se recuperen vuelvan al trabajo. Esa política conducirá a muchas infecciones y muchas muertes.

Mi propuesta no es hacer pruebas para ver quién se recuperó de la enfermedad. Yo me refiero es a hacer pruebas para ver quién está contagiado. Si usted está infectado, debe estar aislado. Esa es la diferencia entre la prueba de anticuerpos, que puede decir si la persona se ha recuperado; y la prueba de virus, que comprueba si alguien está enfermo o infectado.

¿La solución a esta crisis puede estar en «imprimir dinero», como han sugerido algunos economistas?

Las respuestas económicas convencionales para una recesión no van a funcionar hasta que las personas puedan volver a trabajar con seguridad. Es un desperdicio de recursos intentar que las personas vuelvan al trabajo si no se ha encontrado la manera de que sea seguro que ellas vuelvan a trabajar.

coronavirusRomer sostiene que propuestas como los «pasaportes de inmunidad» no tienen sentido. GETTY IMAGES-BBC

En la producción de equipos de protección individual, ¿es papel del Gobierno dar algún tipo de estímulo?

Es muy importante que el Gobierno haga disponibles los equipos de protección individual de la manera más amplia posible y a bajo costo. Esta es la razón: hay personas que ya se van a trabajar (enfermeras, médicos, policías, conductores de ambulancias) y están expuestos al riesgo de infección y muerte. Si les pedimos que hagan estos trabajos por nosotros, es nuestra responsabilidad y obligación moral protegerlos de la mejor manera posible.

Para esto hay que detener todas las otras actividades productivas y dedicar todos nuestros recursos a la producción de equipos de protección que estos trabajadores necesitan para estar seguros cuando interactúan con el público. No nos estamos esforzando lo suficiente para producir el equipo que necesitan.

Otra cosa que no estamos haciendo es examinar a estos trabajadores para que, si un agente de policía está infectado pero sin síntomas, podamos asegurarnos de que no vaya a trabajar e infecte a muchos otros agentes. Necesitamos proporcionar equipos para la protección de los trabajadores esenciales y hacerles pruebas con frecuencia, quizá todos los días, para asegurarnos de que no se lo transmiten a sus colegas.

domiciliariosMuchas personas deben seguir trabajando a pesar de las restricciones. GETTY IMAGES-BBC

¿Y cómo podría el Gobierno estimular esta producción que, usted dice, debe ser amplia y a bajo costo?

Si el Gobierno destinara el dinero a la producción de equipos de protección, si el Gobierno dedicara el dinero a la expansión de nuestra capacidad de hacer pruebas, tendríamos más equipos de protección y tendríamos más pruebas. Es la curva de la oferta: cuanto más estés dispuesto a pagar, más recibirás. Si no pagamos más, no recibiremos más, y esto significa que no podremos proteger a nuestros trabajadores esenciales.

A las personas se les cobra mucho por ahorrar en tiempos difíciles. Pero vemos muchas grandes empresas que, con dos meses de crisis, recurren al Gobierno. ¿Deberían esas empresas recibir ayuda del Estado? Y las grandes compañías que recientemente adoptaron programas robustos de recompra de acciones, ¿deberían los contribuyentes salvarlas también?

El primer paso es: si una empresa necesita más recursos para sobrevivir, debe vender más acciones. La forma en que una empresa obtiene más fondos es vendiendo acciones. En vez de volver a comprar acciones, que es una manera de deshacerse del dinero, la empresa necesita vender acciones. Así, la primera cosa que el Gobierno debería decir es: no se presta dinero a las empresas que se estaban deshaciendo de todo su dinero hasta que hagan lo contrario y comiencen a vender más acciones para conseguir más dinero.

¿Existe un paralelo entre esta crisis y la Gran Depresión?

Creo que puede ser tan mala como la Gran Depresión. Si los gobiernos no actúan rápidamente para garantizar que las personas puedan volver a trabajar de manera segura, podríamos tener una crisis económica peor que la Gran Depresión.

Gran DepresiónRomer advierte que la crisis del coronavirus podría ser tan grave como la Gran Depresión de 1930. GETTY IMAGES-BBC

¿Puede esta crisis cambiar la desigualdad entre países y dentro de los países?

Todas estas preguntas son importantes, pero no son tan urgentes como las dudas que enfrentamos sobre cómo salvar vidas, especialmente las de los trabajadores esenciales, que mueren incluso mientras aplicamos nuestra política de cuarentena y aislamiento social.

¿Un posible cambio a nivel de comercio internacional después de la pandemia también es una cuestión secundaria?

Insisto en que simplemente no podemos centrarnos en ningún otro problema hasta que nos enfoquemos en este tema de gastar dinero en cosas que salvarán vidas: equipos de protección y pruebas.

Fuente: https://www.semana.com/mundo/articulo/coronavirus-entrevista-a-paul-romer-premio-nobel-de-economia-sobre-covid-19/665897

 

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Comunicado de la Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuela área Docente

América/Venezuela/22/04/2020/Autor y Fuente: FTUV área Docente.

Carta a Nicolás Maduro Moros 20-04-2020

Caracas, 20 de abril de 2020

 

Nicolás Maduro Moros

Presidente de la República Bolivariana de Venezuela

Su despacho.-

Una nueva amenaza se cierne sobre el mundo entero, dejando a lo largo y ancho del globo terráqueo  miles de víctimas, gran cantidad de contagiados y otra porción de personas que han logrado sobreponerse de las afecciones del denominado COVID19, declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una pandemia por la rapidez del contagio y las víctimas fatales que va dejando a diario en todo el mundo.

En  Venezuela, el gobierno revolucionario tomó medidas drásticas al detectarse el primer caso de COVID19 y hasta la fecha se ha logrado aplanar la curva de contagios en el país. Esta pandemia tomó por sorpresa a un mundo ya convulsionado y en plena crisis del sistema económico imperante, y se agrava cuando instituciones de carácter global pronostican una severa contracción de la economía para este 2020 y 2021 y otras organizaciones no dudan en declarar el inició de una gran recesión económica mundial.

Nuestro país como productor de petróleo es impactado fuertemente por las turbulencias del sistema económico mundial aunado al feroz bloqueo producto del conjunto de sanciones económicas impuestas de manera unilateral por el gobierno de los Estados Unidos, las cuales imposibilitan importar desde otras naciones los insumos para la producción de todos los sectores, comprar alimentos, medicinas y equipos médicos que son elementos prioritarios y necesarios para la subsistencia de la especie humana.

Estas sanciones viles e inhumanas las rechazamos firmemente y exigimos el levantamiento de las mismas. Exigimos la liberación de los más de 5000 millones de dólares congelados a la República Bolivariana de Venezuela en Bancos de otras latitudes. Así mismo, deploramos el robo de los 342 millones de dólares que el BCV tenía en depósitos en el CityBank y fueron transferidos a la reserva federal de los Estados Unidos, acción ilegal, premeditada y alevosa de la administración Trump y la derecha venezolana contra el pueblo venezolano.

Reconocemos y es innegable que el gobierno nacional ha realizado múltiples esfuerzos para que el venezolano resista, considerando las grandes vicisitudes que generan el bloqueo económico y financiero, la baja del precio del petróleo, y esta sobrevenida situación de salud para la cual nadie estaba preparado. Los trabajadores venezolanos y el pueblo en general hemos acatado y apoyado disciplinadamente las medidas sanitarias, pero nos invade un alto nivel de preocupación, dada la cuarentena y aislamiento social que exige a los grupos familiares tener altos ingresos para poder adquirir alimentos y medicinas, y cubrir otras necesidades básicas de salud e higiene del hogar. Es allí, donde este contingente de trabajadores que venimos asumiendo la tarea de la defensa de los trabajadores del sector universitario hacemos un nuevo  llamado al Presidente Nicolás Maduro para que en medio de las dificultades que afronta el país, decrete un ajuste salarial suficiente, que junto a otras bonificaciones permitan al trabajador y su grupo familiar sobrellevar la cuarentena, dado que los elementos de plan desestabilizador y golpista (especulación, desabastecimiento, incremento desmedido del dólar) han acabado con el poder adquisitivo del trabajador de manera exponencial, situación que demuestra inequívocamente la ineficiencia del gabinete económico en el diseño de políticas de protección al salario y de la pensión. Conscientes estamos que vendrán otros escenarios, dónde gobierno y trabajadores necesariamente nos sentaremos a discutir y acordar sobre las relaciones laborales, los temas salariales, de salud, entre otros.

Los docentes universitarios estamos en constante batalla, produciendo y atendiendo nuestras actividades, que insertas dentro de  la cuarentena y aislamiento social  nos lleva a dar un gran debate que va más allá de nuestras fronteras, pues los procesos educativos y las modalidades que se están implementando (a distancia, virtuales, televisadas, vía electrónica) exigen una preparación a nivel metodológico, cultural, así como dotación de equipos  tecnológicos y recursos económicos de las partes involucradas.

Señor Presidente Nicolás Maduro los trabajadores universitarios seguimos atentos a su llamado, para incorporarnos al proceso de  rediseño del papel de las universidades en la Venezuela post pandemia.

POR LA COORDINACIÓN GENERAL DEL ÁREA DOCENTE DE LA FTUV

Telémaco Figueroa

Coordinador General Docente

  Julia Marcano

Coordinadora de Integración y Participación de los Trabajadores Jubilados y Pensionados

Fanny Bazán

Coordinadora del Proceso Socio Productivo

  Luis Ibarra

Coordinación de Pesquisas, Estadísticas e Investigación

José Miguel García

Coordinador de Administración y Finanzas

  Doris Cova

Coordinadora de Igualdad de Género

Ronar Córdova

Coordinador para el Deportes, cultura, Recreación y Turismo del Trabajador

  María Bejarano

Coordinadora de Reclamos y Reivindicaciones Laborales de los Trabajadores

Yanelys Fariñas

Coordinación de Defensa Integral de la Patria

  Oscar Ibarra

Coordinación del Salario Social

Roberto Corona

Coordinador de Organización

 

  Hayah García

Coordinador de Comunicación e Información, Actas y Correspondencia

 

Fuente: FTUV área Docente.

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Colombia: Cuántos bogotanos perderían su empleo si se da una cuarentena ampliada en Bogotá

América del Sur/Colombia/02-04-2020/Autor(a): Juan Manuel Reyes Fajardo/Fuente: www.publimetro.co

Una encuesta entre empresarios de Acopi planteó que el 19% de mipymes podrían cerrar tras una cuarentena ampliada en Bogotá.

Los encuestados fueron 115 propietarios de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en Bogotá y la Sabana, que dieron una visión crítica a la situación. Los encuestados aseguraron que, en un 54%, planean reducir el número de sus trabajadores para sobrevivir a la cuarentena. Un 19% aseguró que tendrá que cerrar operaciones totalmente. Esto pondría en riesgo a más del 50% de los trabajadores de las empresas encuestadas.

Además de esto, la cuarentena ampliada en Bogotá tendría serios impactos para el recaudo de impuestos. Los empresarios aseguraron que no podrían pagar recaudos como impuestos prediales, IVA o renovaciones de Cámara de Comercio. Sobre todo, el 95% de los empresarios aseguraron que no podrían pagar recursos de valorización.

«Con estas decisiones los niveles de desempleo en el corto plazo serán más del 25% y la supervivencia comercial y financiera de las mipymes no será viable», aseguró Acopi. Aún así, el gremio aseguró que apoya las decisiones del gobierno nacional y local en medio de esta coyuntura.

El gremio recomendó medidas agresivas para salvar la integridad de los colombianos. Entre estas están protecciones de un 80% de la nómina por parte del Gobierno, congelar todos los créditos durante seis meses, líneas de crédito blandas a pagar hasta 2026 y congelar los pagos de arrendamientos, alimentos y materias primas.

Aún así, la secretaria de Desarrollo Económico de Bogotá, María Carolina Silva, aseguró a Noticias Caracol que la situación puede soportarse. Según la funcionaria, aunque se podrían poner 1,8 millones de empleos en riesgo, el 75% de las empresas de Bogotá podrían resistir hasta dos meses «si no venden un fríjol».

Fuente e Imagen: https://www.publimetro.co/co/noticias/2020/04/01/empleo-se-da-una-cuarentena-ampliada-bogota.html

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