América Latina no debe importar su inteligencia

Por Fausto Segovia

Escritores afirman que la base del progreso es la educación, por eso se apuntan a mejorar los niveles, aunque la sociedad esté conforme con el sistema actual.

“La educación es algo demasiado importante como para dejarla en manos de gobiernos”, dice el reconocido periodista Andrés Oppenheimer, quien se adjudica reconocimientos internacionales por sus publicaciones.

Tampoco debe estar solo en manos de profesores, porque la educación en el siglo XXI es una construcción global, interdisciplinaria, interprofesional. La nueva escuela –en términos metafóricos- es el mundo y no un aula.

Asignatura pendiente

Oppenheimer prueba con cifras y documentos que “la principal asignatura pendiente de nuestros países, y la única que nos podrá sacar de la mediocridad económica e intelectual en la que vivimos, es la educación”.

Oppenheimer resalta una idea central: mientras la mayoría de los países del mundo piensa y actúa en función del futuro, América Latina gasta millones de dólares, con mayor entusiasmo de lo habitual, en festejos. “La pasión por la historia es visible por donde uno mire”, dice. “Esta obsesión por el pasado, curiosamente, no la he observado en China, India y otros países asiáticos, a pesar de que muchos de ellos tienen historias milenarias”.

Para buscar ideas sobre cómo mejorar la calidad de la educación, Oppenheimer viajó por muchos países, de diferentes colores políticos, quienes, al mejorar los niveles educativos redujeron dramáticamente la pobreza.

Datos interesantes

Según Oppenheimer, “el siglo XXI es, y será, el de la economía del conocimiento. Contrariamente al discurso de la vieja izquierda y de la vieja derecha en la región, los recursos naturales ya no son los que producen más crecimiento: los países que más  avanzan son los que apostaron a la innovación y producen bienes y servicios de mayor valor agregado”.

El mundo cambia, “mientras en 1960 las materias primas constituían el 30% del producto bruto mundial, en la década del 2000 representaban apenas el 4% del mismo. Y esta tendencia se acelerará más”.

Oppenheimer afirma que América Latina (AL) “vive de la ilusión”. Una encuesta  –citada por el autor- demuestra que los latinoamericanos “están satisfechos con sus sistemas educativos públicos (Gallup/BID, en la que participaron 40 mil personas en 24 países). Este porcentaje llega hasta el 85% en AL, mientras en Alemania, llegó al 66%”.

Confiesa Oppenheimer que Eduardo Lora, economista del BID, al mirar estas cifras le dijo: “Es que están satisfechos sin fundamento”.

Por ello en las pruebas internacionales –PISA- “el promedio de los estudiantes latinoamericanos está entre los peores del mundo”. Sin embargo, algunos países, según el autor, tienen “agallas” para participar en estos test globales. Uno de los últimos países fue México, que optó por la estrategia: diálogo educativo informado, con PISA.

Además en América Latina se dan las vacaciones más largas del mundo. El año escolar en Japón tiene 243 días, 220 en Corea del Sur, 200 en Holanda, 200 en Tailandia, mientras en Uruguay es de 155 días, Argentina 180, Chile 190, Brasil, México y Ecuador 200 días, pero los días de clase efectivos son menores que las normas’’.

Universidad e investigación

En relación con las universidades del hemisferio la situación es peor. Las más prestigiosas a pesar de sus logros, “están en los últimos puestos de los rankings mundiales”.

En el conteo de la revista Times, de Londres, y en el de la universidad Jiao Tong, de Shanghai, “no aparecen los centros latinoamericanos entre los 100 mejores del mundo”. La Universidad Nacional Autónoma de México  está en el puesto 190; la de Sao Paulo, entre el puesto 100 y 151, y la de Buenos Aires, entre el puesto 152 y 200.

El resultado es obvio: las universidades latinoamericanas se hallan, según Oppenheimer, “divorciadas de la economía del conocimiento del siglo XXI”. ‘No es casual –advierte- que América Latina sea –junto con África- la región del mundo con menos inversión en investigación y desarrollo de nuevos productos, y con menos patentes registradas en el mundo”.

La cifra es escalofriante: “solo el 2% de la inversión mundial en investigación y desarrollo tiene lugar en los países latinoamericanos”.

Sin embargo, se da la paradoja que “nuestros científicos triunfan en el exterior”. Bill Gates, en el libro mencionado, lo ratifica: “En términos netos importamos más inteligencia que nadie”.

Bill Gates, fundador de Microsoft, tiene varias frases que resaltan esa realidad. “En primer lugar, se debería ofrecer una educación de mejor calidad en las escuelas secundarias. En segundo lugar hay que mejorar la calidad de educación en las universidades. Y eso requiere ser muy selectivo’”.

Afirma que “si se estimula la curiosidad intelectual por la ciencia y la ingeniería, los países pueden hacer maravillas”. A ello se suma “el apoyo gubernamental y privado, la protección de la propiedad intelectual, el capital de riesgo y otros factores son importantes para que los países puedan incentivar la innovación. Pero la clave de todo es la educación, la calidad de la educación. Ese es el secreto”.

El premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, afirmó que “después de la crisis de 2008, la educación, la ciencia y la tecnología serán las claves del desarrollo económico de la región”.

Afirmó “para prosperar y ser competitivos, AL debe modernizar sus habilidades y mejorar su tecnología. Creo que esta estrategia es la más importante”.

Recalcó que “el mundo se ha vuelto más competitivo, porque la torta (de la economía mundial) se ha reducido, y los países se disputan ferozmente sus cuotas de mercado en el exterior”. (O)

Fuente del artículo: https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/sociedad/6/americalatina-inteligencia-progreso-educacion

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Instituto Colombo Alemán de Paz

Por: Ignacio Mantilla

Como fruto de esta alianza se han llevado a cabo, entre otras actividades, cinco foros académicos en donde se abordaron los temas de mayor complejidad y controversia de los acuerdos de negociación entre el Gobierno y las FARC.

Una reciente convocatoria, iniciativa del gobierno alemán, en cabeza de Tom Königs, delegado de Alemania para el proceso de paz colombiano, ha permitido reunir al grupo de universidades colombianas que conforman la Alianza y a un grupo de universidades alemanas en torno a un proyecto conjunto de cooperación académica internacional. En esta ocasión se busca crear el Instituto Colombo Alemán de Paz – ICAP, como una organización y “consorcio de universidades” con estructura académica definida para adelantar estudios de maestría y doctorado en temas relativos a la paz y con participación de académicos alemanes y colombianos.

Los investigadores que se formarán en estos programas recibirán la financiación requerida como estudiantes de maestría o de doctorado y podrán acceder a movilidad internacional, recursos para la consolidación de sus investigaciones, laboratorios, bases de datos y soporte económico permanente.

En Colombia la Universidad Nacional será la encargada de coordinar el trabajo de las universidades de la Alianza. Sin embargo, es importante mencionar que se invitará a más universidades, especialmente algunas con campus situados en regiones y zonas de conflicto, para que se vinculen en el trabajo académico y de investigación que desarrolle el ICAP.

Para el caso de las instituciones alemanas, la coordinación estará a cargo de la Justus-Liebig-Universität Giessen (desde el área de Derecho y Ciencias Políticas) y participarán además, la Freie-Universität Berlin (con su Instituto de Investigación en America Latina), la Georg August Universität Göttingen (también en el área de Derecho), el Instituto de Investigación por la Paz de Frankfurt (como parte de la asociación Leibniz), y la Albert-Ludwigs-Universität Freiburg que también se ha asociado a este importante proyecto para nuestro país.

La iniciativa colombo-alemana tuvo un importante impulso del anterior embajador en Alemania, Juan Mayr, y con satisfacción comprobamos que la nueva embajadora, María Lorena Gutiérrez, ha continuado el interés en el proyecto. El ICAP será financiado inicialmente por el Ministerio Alemán de Relaciones Exteriores a través del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD). El ICAP se proyecta para los próximos 10 años, con una fase de desarrollo (2016-2019), seguida de una fase de institucionalización (2019-2023) y una fase de consolidación (2023-2026).

El ICAP tiene como objetivo construir una amplia red de cooperación entre instituciones y académicos para llevar a cabo investigaciones de alto nivel que aporten al país en su etapa de posconflicto. En este sentido, el ICAP se constituirá en el mayor centro de investigación internacional para el posconflicto colombiano, que mediante el intercambio de estudiantes y científicos, y el desarrollo de proyectos de investigación conjuntos promueva activamente el diseño exitoso de una sociedad en paz para Colombia. En otras palabras, el ICAP es una institución que pretende apoyar la implementación de una paz sostenible en Colombia mediante actividades de investigación, enseñanza y consultoría.

En nuestros primeros encuentros para la creación del Instituto Colombo Alemán de Paz, hemos empezado a discutir en detalle las categorías, titulaciones y demás elementos formales, de tal manera que podamos responder a la amplia gama de iniciativas que se han propuesto desde las distintas instituciones de educación superior vinculadas. Sólo a manera de ejemplo, podemos mencionar que ya desde el comienzo de la Alianza de Universidades por la Paz, hemos visualizado que el Instituto debe fomentar diversas actividades de extensión e investigación, así como observatorios de seguimiento, que deben asumirse bajo las categorías propuestas de enseñanza, estudios y consultoría. En cualquier caso, el ICAP aspira a tener incidencia y aplicación de sus investigaciones y proyectos en las regiones más afectadas por el conflicto armado colombiano.

La responsabilidad de las universidades es la de formar personas integrales y con capacidad para aportar a una sociedad próspera y en paz. En este sentido, esfuerzos como la Alianza de Universidades por la Paz y el Instituto Colombo Alemán de Paz deben recibir todo el apoyo, no solamente de nuestras instituciones, sino también de nuestros gobiernos.

Como Universidad Nacional, patrimonio de todos los colombianos, nuestro compromiso con la paz del país es claro y decidido. Por esta razón, lideraremos los esfuerzos de cooperación académica necesarios, que generen condiciones adecuadas para el logro de la paz duradera en Colombia.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/instituto-colombo-aleman-de-paz

Foto de archivo

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MOOCs have a massive potential market in Africa

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Libro: Pensamiento social sueco sobre América Latina

Maria-Therese Gustafsson. Fredrik Uggla. [Editores]

Matilda Baraibar. Adrián Groglopo. Maria-Therese Gustafsson. Markus Holdo. Michael Jonsson. Virginia Melián. Charlotte Petersson. Susann Ullberg de Baez. Fredrik Uggla. [Autores de Capítulo]
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Colección Antologías del Pensamiento Social Latinoamericano y Caribeño.
ISBN 978-987-722-183-1
CLACSO.
Buenos Aires.
Mayo de 2016

El presente volumen agrupa una selección de disertaciones que fueron producidas en diferentes universidades suecas en años recientes. Decidimos incluir estudios de diversas disciplinas, sobre diferentes países latinoamericanos y temas de investigación. También incluimos autores de distintas universidades para presentar un ejemplo amplio de las investigaciones que tienen lugar en las distintas instituciones suecas. Esta selección no pretende ser representativa de la investigación sueca sobre Latinoamérica. Además, y como será señalado en el anexo, hay un gran número de estudios recientes de excelente nivel que no ha sido posible incluir. Esperamos, sin embargo, que esta selección permita comprender cómo se desarrollan en Suecia los estudios sobre Latinoamérica; cuáles son algunos de sus áreas de interés, así como los desafíos que enfrentan los académicos que se embarcan en la tarea de estudiar un continente lejano. Pero, sobre todo, esperamos que este libro cumpla con el propósito de servir como estímulo para generar más vínculos de investigación entre Suecia y América Latina.

Para descargar el libro:
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Fuente del Libro:
http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=1109&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1076&orden=
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