Formación continua de docentes debe ser contextualizada: MEJOREDU

Por:  Erick Juárez Pineda

En el encuentro virtual titulado “Formación continua de docentes”, del Ciclo iberoamericano de encuentros con especialistas, organizado por Mejoredu y la Oficina en México de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), las investigadoras Denise Vaillant, Alejandra Birgin y Etelvina Sandoval coincidieron en que abordar la formación continua y el desarrollo profesional exige reconocerlos en su complejidad y en su contexto.

En su oportunidad, Denise Vaillant -directora del Instituto de Educación y del Programa de Doctorado en Educación de la Universidad ORT de Uruguay-destacó que con la pandemia los desafíos para la formación continua y el desarrollo profesional docente se han agudizado y son momentos en los que se tiene que preguntar qué se ha perdido y qué se ha ganado.

Dijo que la formación continua de los docentes no puede ser mirada aisladamente, pues la valoración social, las condiciones laborales y la carrera docente son también factores que intervienen en el desarrollo profesional.

Destacó la importancia de la etapa de inserción a la docencia, pues la investigación ha mostrado que los tres primeros años de trabajo son cruciales en el trayecto profesional de las maestras y maestros, así como el importante papel que juegan los equipos directivos. y los procesos de seguimiento y acompañamiento permanente y constante.

Mencionó que algunos aspectos que permitirían mejorar el trabajo docente son: contar con tiempo, tener asesoría, mentoría, tutoría, y acceder a estímulos profesionales.

Alejandra Birgin -profesora e investigadora en la Universidad de Buenos Aires y directora de formación docente en la provincia de Buenos Aires, Argentina- aseveró que la formación docente no es una vara mágica, que es una de las condiciones imprescindibles e insuficientes a la vez, para fortalecer el sistema escolar. Aseveró que la formación docente debe considerar lo individual y lo colectivo, y estar vinculada con las culturas y los contextos particulares, así como que un profesor debe contar con competencias específicas y un repertorio especializado de saberes.

Señaló que la pandemia y la pospandemia mostraron la urgencia de incorporar la virtualidad en la didáctica y la pedagogía, lo cual plantea un desafío para la política educativa y los maestros para avanzar hacia una formación sistemática que ayude a favorecer las interacciones y los procesos en la cultura digital. Hoy es imprescindible un debate entre cultura digital y cultura escolar y formar en una pedagogía y en una didáctica de la virtualidad, afirmó.

Manifestó que la pandemia ha mostrado que la escuela y el Estado salieron fortalecidos, porque se dieron respuestas rápidas para atender la enorme diversidad, y en los casos que no se cuenta con las condiciones tecnológicas. “Hubo respuestas de parte de los maestros y de los sistemas educativos”, finalizó.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), Etelvina Sandoval Flores, destacó que si se quiere un mejor maestro, comprometido con los niños, que reconozca las diversidades, y contribuya a garantizar el derecho de todos a la educación, es crucial considerarlos sujetos centrales del proceso educativo, recuperar sus saberes, y tomar en cuenta la diversidad de los contextos en los que trabajan. Asimismo, preguntarse qué tipo de maestro queremos, para qué país y cuál es el proyecto educativo que interesa impulsar.

Luego de destacar que la formación inicial y la formación en servicio deben articularse, indicó que es tiempo de avanzar gradualmente hacia una formación continua en México que sea colectiva y se desarrolle in situ, porque se requieren formaciones diferenciadas que vayan más allá de un catálogo de ofertas desarticuladas y en ocasiones yuxtapuestas.

Señaló que Mejoredu avanza en la formulación de lineamientos, criterios y programas para la formación continua, privilegiando este enfoque, para contribuir a operacionalizar el Sistema Integral de Formación, Capacitación y Actualización de Maestros, que establece la ley.

Finalmente, aseveró que la experiencia que deja la pandemia debe ser recuperada para llevar a cabo un cambio radical de las políticas y programas de formación continua que impulsen la mejora de la escuela.

El encuentro fue moderado por Norma Guadalupe Pesqueira, consejera técnica de Mejoredu.

Fuente e magen: http://www.educacionfutura.org/formacion-continua-de-docentes-debe-ser-contextualizada-mejoredu/

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Más y mejor educación para Chile

América del Sur/Chile/3 de febrero de 2017/Fuente: eldinamo

La mejora de las futuras condiciones de desarrollo profesional, el aumento de las exigencias para el ingreso a las carreras de pedagogía y, a su vez, la obligación de las universidades de acreditarse para poder impartirlas, ha motivado a muchos de los estudiantes de excelencia a seguir su vocación y convertirse en profesor.

Las noticias que hemos conocido estos días sobre las postulaciones de los jóvenes a la educación superior han revelado el creciente interés que despierta la pedagogía en los aspirantes a una carrera universitaria. Probablemente en Chile hasta ahora ha habido una cantidad significativa de egresados de enseñanza media que, teniendo una gran vocación por la pedagogía, optaron por algo que rindiera mayores créditos económicos y tuviera una más alta valoración social.

La mejora de las futuras condiciones de desarrollo profesional, el aumento de las exigencias para el ingreso a las carreras de pedagogía y, a su vez, la obligación de las universidades de acreditarse para poder impartirlas, ha motivado a muchos de los estudiantes de excelencia a seguir su vocación y convertirse en profesor. Un estímulo importante ha sido también la posibilidad de que muchos de ellos (un 35% de un total de más de 22.000) accedan a la gratuidad, dado que se han matriculado en planteles donde ésta ya opera. A esto se suma el hecho de que un número importante de ellos postuló con 600 o más puntos, lo que los hace potenciales beneficiarios de la Beca Vocación de Profesor, que no sólo paga los estudios de quienes se la adjudican, sino que también entrega manutención a quienes postulan con más de 700 puntos y una pasantía en el extranjero a los que lo hacen con más de 720.

Lo que no se ha comentado en los medios ha sido el hecho de que dicha beca exige retorno, es decir, que los egresados deben trabajar al menos 3 años en la educación pública para devolver el beneficio. Esto es especialmente bueno, dado que la unión de todos estos factores generaría un círculo virtuoso: más profesores estudiando en carreras necesariamente acreditadas, bajo mejores condiciones y que luego ingresarán a un sistema público que, gracias a las mejores remuneraciones y condiciones, tendrá más capacidad de retenerlos y de ofrecerles desarrollo y crecimiento profesional. Esto repercutirá de manera necesaria en la calidad de la educación que reciben los niños y niñas que asisten a la educación pública.

Creemos que esto además es una gran revelación respecto de la valoración social de la profesión docente: no es que se considere poco relevante o poco desafiante la carrera de profesor. Como Fundación que cree en que la justicia social es posible a través de una educación de real calidad, que contribuya a disminuir las brechas cuando aún es posible, que difunde la necesidad de una mejora continua de la calidad docente a través de la capacitación y el autoexamen, estamos optimistas ante los cambios que se están produciendo en la formación de los futuros profesores y expectantes de presenciarlos, y de seguir contribuyendo a hacer de Chile un país más equitativo a través de la educación.

Fuente:http://www.eldinamo.cl/blog/mas-y-mejor-educacion-para-chile/

Imagen: ww.eldinamo.cl/wp-content/uploads/2017/02/profesores-574×347.jpg

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