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Educación, flexibilidad y cuidados en la tercera edad: una necesidad patente

Por: Sofía García-Bullé

En un futuro no tan lejano, la fuerza de trabajo tendrá muchas más personas mayores de 65 años.

Durante mucho tiempo, la edad que marcaba la jubilación o los últimos años de trabajo antes de llegar al final de una carrera profesional, eran los 50 años. Hoy en día, el escenario ha cambiado. La inviabilidad del plan pensionario mexicano y la condiciones económicas actuales del país, han construido una realidad distinta para los adultos jóvenes y los nuevos profesionales que entran al mercado laboral.

Actualmente la edad legal de jubilación en México es de 65 años, pero la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos sostiene que la edad efectiva de retiro de la población promedio rondará por los 72 años. ¿Qué significa esto en términos de salud y educación?

La aproximación del tema suena sombría, incluso alarmista, pero un mercado laboral poblado por personas mayores no tiene que ser una situación negativa si comenzamos a preparar el terreno desde hoy.

Un nuevo perfil del adulto mayor

Cada vez son más los países cuya demografía se torna hacia las personas de edad mayor. España, por ejemplo, es actualmente el cuarto lugar en población de personas de la tercera edad, sin embargo, se calcula que para el 2040 sea el país más longevo del mundo con una esperanza de vida de 85,8 años. Lo que entendemos por longevidad está cambiando y nuestras percepciones sobre la misma también deben cambiar.

La longevidad siempre ha sido vista como algo problemático, asociamos la tercera edad y la vejez con la disminución de las capacidades físicas y mentales, por ende, vemos a la población mayor de 65 años como personas que debemos cuidar, no como miembros de la sociedad que todavía son útiles y activas, si abrimos nuevos caminos para habilitarlos.

El recurso más valioso que tienen las personas de la tercera edad es su conocimiento, su experiencia y el set de habilidades específicas que han desarrollado por un promedio de 30 a 40 años de carrera profesional y experiencias personales. Sería imprudente ignorar que pueden verse afectados estos recursos por enfermedades ligadas la senilidad, sin embargo, estos no son descalificadores de la población de la tercera edad, si se generan y aplican estrategias adecuadas para mantenerlos en buen estado de salud, además de procurarles oportunidades de trabajo que les permitan seguir activas y ejerciendo su independencia económica.

El caso de Japón

Japón cuenta no solo con una de las poblaciones más longevas a nivel mundial. También tiene uno de los niveles más altos de calidad de vida y bienestar para las personas de la tercera edad. Esto se logró cambiando el esquema de la cultura laboral y progreso social.

Usualmente, la trayectoria profesional comprende tres fases: educación, trabajo y retiro. Hoy en día, las instituciones educativas y el mercado laboral nos han mostrado que no siempre funciona así, ya no se deben tratarse como canales separados sino como caminos que se interconectan para el desarrollo personal y profesional.

Muchas universidades ya cuentan con programas para otorgar a los estudiantes oportunidades de trabajo antes de graduarse, para que obtengan experiencia; recursos como el del aprendizaje a lo largo de la vida permite a los profesionales ya graduados seguirse capacitando para ser más eficientes en su trabajo y escalar posiciones; también se ha vuelto común que los jóvenes tomen periodos de hiatus en lo que formulan un plan de vida o que cambien de carrera o área profesional.

Si ya no hablamos de un proceso lineal en lo que respecta a las trayectorias laborales, entonces ya no tiene sentido poner fechas de caducidad tan exactas e inamovibles a la vida útil de los trabajadores.

Japón entendió esto y por eso destinó recursos a la creación del Consejo para la Sociedad de los 100 años, una organización dedicada no solamente a asegurar cuidados básicos para las personas de la tercera edad, sino su inserción en el mercado laboral, la economía y la vida social.

Las primeras recomendaciones de esta organización fueron incrementar significativamente la paga del personal encargado del cuidado de las personas mayores, invertir en la creación de programas educativos específicamente dirigidos a ellos y facilitar las condiciones para mantenerlos empleados en las empresas.

En el resto del mundo puede también existen iniciativas que han llevado a cabo instituciones educativas para dirigirse al adulto mayor, presente hoy en día en la generación Baby boomer. Una de estas iniciativas es la “Red global de universidades amigables con la edad” en la que 51 universidades alrededor del mundo se unieron a esta red global especializada para personas mayores para motivar su participación en la oferta educativa y encontrar estrategias para reforzar sus aprendizajes.

Personas mayores y empresas: ¿Cómo mantenerlos juntos?

La tendencia demográfica mundial apunta hacia poblaciones más grandes de personas mayores, algunos países ven esta tendencia desarrollarse más velozmente que otros, en el caso de México, puede verse un crecimiento estable pero progresivo.

Según datos del INEGI, entre 1970 y 1990, el porcentaje de adultos mayores respecto a la población total pasó de 5.6 % a 6.2 %; en 2017 dicho porcentaje es de 10.5 %. Para 2030, esta población crecerá hasta un 55 %, por lo que habrá 14 millones de mexicanos por encima de los 65 años para entonces. Las empresas no pueden seguir evadiendo este asunto, necesitan encontrar maneras de emplear a más personas en este rango de edad.

Por parte de las empresas, ¿qué es lo más atractivo que puedes ofrecerle a un empleado de 65 años o más? Flexibilidad. Los empleados de la tercera edad tendrán más experiencia y facilidad para realizar un trabajo que tienen dominado en comparación con los empleados más jóvenes, pero necesitarán más disponibilidad de tiempo para administrar los descansos y cuidados extra que necesitan, en comparación con la población más joven.

Para adaptarse a un nuevo mercado laboral inclusivo con la edad, es necesario que las empresas incluyan otros indicadores en sus métricas de desempeño. La productividad no solo se mide con horas, sino con talento, experiencia y resultados.

Un buen programa de registro, capaz de tomar en cuenta los resultados de un trabajo basado en la experiencia y habilidades ya desarrolladas de una persona mayor, permitiría a las empresas tener una mejor idea de las ganancias que obtendrían del trabajo de las personas de la tercera edad.

El enfoque de aprendizaje a lo largo de la vida se volverá el mejor aliado del adulto mayor a largo plazo, pues puede proporcionarle la misma flexibilidad que necesita de sus empleadores para seguirse capacitando.

El esquema ya está cambiando, gracias al poder de la “ola de plata”, que representa el poder económico de los Baby boomer en edad de retiro y que demandan productos y servicios dirigidos especialmente a ellos. La educación es uno de estos servicios; los estudiantes mayores pagan entre 440,000 y 1.4 millones de dólares en cuotas de estudio y alojamiento cuando regresan a la universidad a continuar sus estudios.

Es posible tomar nota de estos aprendizajes y cambiar la manera en que vemos tanto el mercado laboral como la educación, para ser más inclusivos con los trabajadores de la tercera edad que formarán un parte importante del mercado laboral a futuro.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/educacion-tercera-edad

Imagen: pasja1000 en Pixabay

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7 duras críticas a EE UU por la pobreza extrema que hay en el país más rico

Autor: BBC Mundo

En un polémico informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el relator sobre pobreza extrema de esa organización hace un cuestionamiento descarnado de la sociedad estadounidense

«Su enorme riqueza y conocimiento contrastan de forma chocante con las condiciones en las que viven grandes cantidades de sus ciudadanos. Unos 40 millones viven en pobreza, 18.5 millones en pobreza extrema y 5.3 millones viven en condiciones de pobreza extrema propias del tercer mundo».

Con estas palabras el relator sobre pobreza extrema y derechos humanos de la ONU, Philip G. Alston, se refiere a Estados Unidos en un informe en el que da cuenta de una gira de 15 días de investigación que realizó en ese país a finales de 2017.

El texto es una crítica descarnada a la primera potencia del mundo, en la que se apuntan problemas como la creciente desigualdad, la persistencia del racismo o la existencia de un sesgo entre los sectores en el poder hacia los más pobres y desfavorecidos.

«En un país rico como Estados Unidos, la persistencia de la pobreza extrema es una decisión política adoptada por quienes están en el poder. Con voluntad política podría ser fácilmente eliminada», señala Alston.

Indica que hay una serie de ingredientes indispensables en una política para eliminar la pobreza, entre los que incluye cuestiones como las políticas de pleno empleo, la protección social para los más vulnerables, un sistema de justicia justo y efectivo; o la igualdad racial y de género.

El informe de Alston fue presentado la semana pasada ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y recibió grandes críticas del gobierno de Donald Trump.

El Ejecutivo estadounidense sostiene que el texto contiene cifras «exageradas» pues afirma que el número de personas en pobreza extrema en ese país no es de 18.5 millones sino de unas 250.000.

La embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, dijo que el informe es engañoso y está «motivado por razones políticas» y acusó al relator de «desperdiciar» los recursos de la ONU al investigar la pobreza «en el país más rico y libre del mundo» en lugar de centrarse en países donde los gobiernos causan el sufrimiento de su propia población como Burundi y la República Democrática del Congo.

BBC Mundo te cuenta cuáles son algunos de los cuestionamientos más duros que hace el informe de Alston.

1. El sueño es una ilusión

«Los defensores del status quo señalan a Estados Unidos como una tierra de oportunidades y un lugar donde el sueño americano puede hacerse realidad porque los más pobres pueden aspirar a llegar al grupo de los ricos».

«Pero la realidad actual es muy distinta. Estados Unidos tiene ahora una de las tasas más bajas de movilidad social intergeneracional de los países ricos», señala Alston a propósito de uno de los elementos clave de la sociedad estadounidense.

«Las altas tasas de pobreza infantil y juvenil perpetúan muy efectivamente la transmisión de la pobreza intergeneracional y aseguran que el sueño americano rápidamente se convierta en la ilusión americana. La igualdad de oportunidades, que es tan valorada en teoría, en la práctica es un mito, especialmente para las minorías y las mujeres, pero también para muchas familias de trabajadores blancos de clase media», agrega.

2. Pobres malos, ricos buenos

El informe critica el peso que al hablar sobre la pobreza se le da a la imagen «caricaturizada» sobre las supuestas diferencias entre ricos y pobres que son difundidas «por algunos políticos y medios estadounidenses».

«Los ricos son trabajadores, emprendedores, patriotas e impulsores del éxito económico. Los pobres son vagos, perdedores y tramposos. Como consecuencia de ello, (se considera que) el dinero que se gaste en bienestar social es dinero tirado a las cañerías», critica Alston.

«La realidad, sin embargo, es muy diferente. Muchos de los más ricos no pagan sus impuestos a las mismas tasas que lo hacen otros, acumulan gran parte de sus fortunas en paraísos fiscales y obtienen sus ganancias solamente de la especulación, en lugar de contribuir a la riqueza general de la comunidad estadounidense», apunta.

«En toda sociedad hay quienes abusan del sistema, tanto en los niveles superiores como en los inferiores. Pero, en realidad, los pobres son mayoritariamente aquellos que nacieron en la pobreza, o quienes cayeron allí por circunstancias que en gran medida se hayan fuera de su control, como las enfermedades mentales y físicas».

Estos prejuicios sobre ricos y pobres se reflejan en la formulación de políticas.

El relator especial señala, por ejemplo, que uno de los principales argumentos para impulsar los recortes en los beneficios sociales son las acusaciones sobre la existencia de un fraude generalizado en el uso de los mismos y que muchos de los funcionarios con los que habló le advirtieron que había personas que estaban buscando todo el tiempo formas de sacar provecho del sistema.

«El contraste con la reforma fiscal es ilustrativo. En el contexto de los impuestos, se pone una fe inmensa en la buena voluntad y el altruismo de los beneficiarios corporativos, mientras que en la reforma del estado de bienestar se aplican los supuestos contrarios», asegura.

3. Empleados pobres

Alston destaca que uno de los argumentos utilizados en Estados Unidos por quienes abogan por recortes en los beneficios sociales es que los pobres deben dejar de depender de las ayudas y ponerse a trabajar.

«Se asume, especialmente en una economía que progresa, que hay muchos empleos esperando a ser ocupados por individuos con poca educación, que con frecuencia tienen una discapacidad de un tipo u otro, a veces cargados con un historial criminal (con frecuencia relacionado con la pobreza) sin mucho acceso al sistema de salud y sin entrenamiento ni ayuda efectiva para conseguir un trabajo», señala.

«En realidad, el mercado laboral para estas personas es extraordinariamente limitado y, más aún, para aquellos que carecen de las formas básicas de apoyo y protección social», añade.

Para ilustrar la insuficiencia de la estrategia de combatir la pobreza apostando por el trabajo pero sin el apoyo de las políticas sociales, Alston pone como ejemplo el caso de los trabajadores de Walmart, el mayor empleador de Estados Unidos.

«Muchos de sus trabajadores no pueden sobrevivir, teniendo un trabajo a tiempo completo, si no reciben cupones de alimentación. Esto encaja en una tendencia más amplia: el porcentaje de hogares que, mientras tenían ingresos, también recibían asistencia para alimentación aumentó de 19,6% en 1989 a 31,8% en 2015», asegura.

4. La justicia, una fuente de ingresos

Alston señala que uno de los mecanismos que dificultan el progreso de los más pobres son la gran cantidad de multas y tasas que se aplican a quienes cometen pequeñas infracciones y que se acumulan hasta convertirse en una enorme carga para ellos.

Pone como ejemplo el hecho de que los permisos de conducir son suspendidos por una gran cantidad de faltas no relacionadas con el tráfico, como el no pagar una multa.

«Esa es una forma perfecta para asegurarse de que los pobres, que viven en comunidades que se han negado a invertir seriamente en sistema de transporte público, sean incapaces de ganarse un dinero que les habría ayudado a pagar la deuda pendiente», refiere.

En ese sentido, el relator de la ONU critica como una práctica extendida en todo el país el uso del sistema legal para recaudar ingresos y no para promover la justicia.

Asegura que esto se ha convertido en un mecanismo «para mantener a los pobres en la pobreza mientras generan ingresos para financiar no solo el sistema de justicia sino muchos otros programas».

5. La criminalización de los pobres

Entre las fallas del sistema legal, el informe también cuestiona que en muchas ciudades las personas sin hogar son criminalizadas simplemente por la situación en la que se encuentran.

«Dormir al descampado, sentarse en lugares públicos, mendigar, orinar en público y una infinidad de otras infracciones han sido concebidas para atacar ‘la plaga’ de los sin techo», indica.

Alston señala que, según cifras oficiales, en 2017 había en Estados Unidos unas 553.742 personas sin techo pero asegura que hay muchas evidencias de que la cantidad verdadera es mucho mayor.

Afirma que solo en la zona de Skid Row, en el centro de Los Ángeles, hay unos 1.800 sin techo que disponen de apenas 9 baños públicos, una cifra que ni siquiera cumple con los estándares de la ONU para los campos de refugiados sirios y para situaciones de emergencia.

«Que haya tantas personas sin techo no es algo ni remotamente inevitable y refleja la decisión política de ver la solución en la aplicación de la justicia en lugar de en proveer viviendas adecuadas y accesibles, servicios médicos, asesoría psicológica y formación laboral», apunta.

«Castigar y apresar a los pobres es la respuesta típicamente estadounidense a la pobreza en el siglo XXI», indica Alston en las conclusiones. «El encarcelamiento masivo es usado para hacer invisibles de forma temporal los problemas sociales y crear la ilusión de que se ha hecho algo».

6. Desigualdad extrema

Según el informe de la ONU, Estados Unidos es el país rico con mayores niveles de desigualdad de ingreso y de riqueza.

Señala que 1% más rico pasó de obtener 10% de todos los ingresos nacionales en 1980 a conseguir 20% en 2017. En el caso de Europa, ese indicador pasó de 10% a 12% en el mismo lapso.

Alston hace referencia expresa al hecho de que la fortuna de los miembros iniciales del gabinete de Trump alcanzaba a 4.300 millones de dólares.

«Lo que la desigualdad extrema significa es la transferencia de poder económico y político a un puñado selecto de personas, quienes inevitablemente lo usarán para avanzar sus propios intereses», asegura.

«La alta desigualdad debilita al crecimiento económico sostenido. Se manifiesta en bajo niveles educativos, un sistema de salud inadecuado y la ausencia de protección social para la clase media y los pobres, lo que a su vez limita sus oportunidades económicas e inhibe el crecimiento general», advierte.

7. El legado de la esclavitud

«Al pensar en los pobres, los estereotipos raciales usualmente no están lejos de la superficie. Se asume que los pobres son mayoritariamente personas de color, afroestadounidenses o ‘inmigrantes’ hispanos».

«La realidad es que hay ocho millones más de pobres blancos que de pobres negros. El rostro de la pobreza en Estados Unidos no solamente es negro o hispano, sino también blanco, asiático y de muchos otros orígenes», afirma Alston.

El relator de la ONU considera que la estadounidense sigue siendo una sociedad crónicamente segregada.

Señala que los negros tienen 2,5 más probabilidades que los blancos de vivir en la pobreza, una tasa de mortalidad infantil 2,3 veces superior.

Su nivel de desempleo duplica el de los blancos y usualmente ganan solo 82,5 centavos para cada dólar que obtienen estos. Además su tasa de encarcelamiento es 6,4 veces mayor.

«Estas vergonzosas estadísticas solo pueden ser explicadas por la duradera discriminación estructural basada en la raza, lo que refleja el legado duradero de la esclavitud», concluye Alston.

Fuente: http://www.el-nacional.com/noticias/bbc-mundo/duras-criticas-por-pobreza-extrema-que-hay-pais-mas-rico_241838

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La didáctica (infalible) de la vejez

Por: Carlos Mármol

Saber envejecer es un arte que, además del permiso del destino, requiere asumir que la vida es un largo viaje donde lo importante no es que las cosas cambien, sino que cambiemos nosotros.

La vejez, que es una de las tres indudables edades del hombre, encierra en sí misma una contradicción: todos queremos conocerla, pues es la única prueba cierta de una existencia longeva, pero al toparnos con ella –en primera persona o por experiencias indirectas– la maldecimos. Hacerse viejo, esa hermosa palabra que odian los que profesan los dogmas de lo políticamente correcto, es un grave inconveniente al que sólo podemos adaptarnos. Ésta es la enseñanza recurrente que la larga tradición de la literatura didáctica viene recomendando desde el origen de los tiempos. Sépanlo: los mejores tratados de autoayuda no son los que nos venden los predicadores y los clérigos contemporáneos, llenos de lugares comunes, sino aquellos que escribieron –para nosotros– los grandes sabios de la historia.

De las mejores obras clásicas sobre filosofía de la vida, De Senectute, el célebre diálogo de Marco Tulio Cicerón dedicado a la vejez, es una rara avis porque en vez de deleitarse lamentando los quebrantos de la última etapa de la existencia elogia la vejez inteligente como si fuera una suerte de segunda juventud. ¿Exagerado? No sabremos nunca si Cicerón era sólo un intelectual optimista, un consumado idealista o quizás, dadas sus conocidas veleidades políticas, ocultara bajo su oratoria a un demagogo irónico, pero lo cierto es que, frente al rosario de calamidades que otros autores vinculan con el crepúsculo vital, el gran retórico romano siempre ve la botella medio llena. Es de agradecer, aunque no se compartan todos sus argumentos, cuya modernidad de cualquier forma resulta asombrosa si se tiene en cuenta que fueron compuestos cuarenta años antes del nacimiento de Cristo por un hombre al que la elocuencia le hizo pasar a la historia pero que, lejos de morir con sosiego en una de las villas agrarias de la élite romana, fue degollado tras una conjura y su cabeza y sus manos fueron expuestas en el Foro, el atrio de sus mejores discursos. A Cicerón le aplicaron en vida un didactismo absolutamente realista.

Cicerón defiende que la desgracia de hacerse viejo no es consecuencia de la vida, sino resultado de las costumbres y la mentalidad con la que vivimos.

Su obra sobre la decrepitud humana, escrita con 62 años, que en Roma era un edad mágica porque la vida se contaba en periodos de siete años (los septenarios), está planteada como una conversación figurada entre Catón El Viejo y dos jóvenes (Escipión y Lelio). A través de la conversación ficticia entre estos tres personajes Cicerón explica en qué consiste el arte del buen envejecer. Básicamente su tesis es que nos hacemos viejos exactamente igual que vivimos. Dicho de otra manera: nuestra vejez depende del destino tanto como de nuestra personalidad y de la capacidad de adaptación que tengamos ante las circunstancias. La literatura clásica que se demora en exceso sobre las miserias de la edad incide en los males de las enfermedades, el abandono, lo efímero del placer, la pobreza y el maltrato del tiempo. Homero incluye en sus grandes epopeyas a ancianos venerables, como PríamoLaertes o Néstor, pero califica la ancianidad como una etapa abominable. La visión negativa de los viejos está presente en Hesíodo, el teatro griego y en la poesía satírica y elegíaca, donde se somete a escarnio a personajes como la vieja presumida o el viejo enamorado. El derecho romano atribuía laureles al hecho de cumplir muchos años, pero los poetas latinos, desde Plauto a Ovidio, pasando por CatuloJuvenal y Horacio, no dudaron en dar una visión cruel sobre los ancianos, víctimas del tiempo y, de igual manera, seres negligentes.

Marc Tulle Ciceron Cicero, from tome 3, folio 603 recto of Les vrais pourtraits et vies des hommes illustres grecz, latins et payens (1584) by André Thevet.

Grabado de Cicerón de André Thevet (1584).

Cicerón, en cambio, recogiendo ideas de los griegos, defiende que la desgracia de hacerse viejo no es consecuencia de la vida, sino resultado de las costumbres y la mentalidad con la que vivimos. El primer error, según De Senectute, es óptico: todos moriremos, con suerte, tras un deterioro biológico que conviene aceptar de partida. Negarse a esta evidencia no cambiará la rueda del destino. Sólo a partir de la aceptación de cuál es el final del camino cabe hablar de los remedios posibles o detenerse en los atenuantes para afrontar el trance. La clave para vivir una vejez virtuosadepende de cómo hagamos este viaje hacia el final de la vida y de la inteligencia con la que compensemos las dificultades del camino. “Siempre ha sido necesario un final, y, como sucede en los brotes de los árboles y en los frutos de la tierra, tras su madurez oportuna, el sabio ajado y caduco debe aceptar con serenidad su final. ¿Qué otra cosa es oponerse a las leyes de la naturaleza sino luchar contra los dioses, como si fueran gigantes?”, escribe Cicerón.

Tras la aceptación, que no es necesariamente una resignación, envejecer con inteligencia implica aceptar sin ira la muerte de las pasiones –que simplemente dejan de serlo– y tratar de sustituirlas por la actividad intelectual, compensando de esta forma el deterioro físico con el enriquecimiento espiritual. Es lo que hacían los grandes filósofos antiguos: no dejar nunca de aprender, incluso cuando parece que el conocimiento carecerá de finalidad práctica. Catón estudió griego en los últimos años de su vida. Sócrates, antes de recibir la cicuta, fue un eterno aprendiz de arpa. Hasta Borges, que es lo más parecido a un escritor clásico que hemos tenido en los tiempos modernos, dedicó los últimos años de su existencia a aprender lenguas escandinavas. “Cada idioma” –decía– “es una forma distinta de sentir el universo”.

Envejecer con inteligencia implica aceptar sin ira la muerte de las pasiones –que simplemente dejan de serlo– y tratar de sustituirlas por la actividad intelectual.

Aprender es seguir viviendo otras vidas. Muchos siglos antes de que en las escuelas de negocios se inventara la idea de la formación continua, Cicerón recomendaba hacer coincidir el curso de la existencia con el estudio perpetuo y la lectura permanente. La vejez, pese a los males del cuerpo, puede ser una edad digna si se mantiene hasta el final la autonomía mental. Incluso cabe la posibilidad de gozar de cierto predicamento social: la autoridad de los viejos, presente en todas las culturas, es una manera de resaltar el prestigio de la experiencia, un atributo que sólo puede obtenerse si se vive hasta el último día. “Si no vamos a ser inmortales es deseable que el hombre deje de existir a su debido tiempo. Pues la naturaleza tiene un límite para la vida, como para todas las demás cosas. La vejez es el último acto del drama de la vida, de cuyo agotamiento debemos huir sobre todo si esto se añade a la hartura. Esto es lo que tenía que deciros acerca de la vejez, a la que ojalá lleguéis, para que las cosas que me habéis oído decir las podáis comprobar por experiencia”.

Marcus Tullius cicero, De Senectute. Wellcome M0013786

Imagen del diálogo ‘De Senectute’ en una edición para bibliófilos/CG.

Parece una evidencia, pero es un monumento al sentido común. Un argumento que se repite tanto en las culturas orientales como en las occidentales. “La cosa más importante en la vejez es tener un buen entierro”, dice un proverbio chino. Los antiguos funerales orientales duraban siete semanas. En ellos se honraba a los ancianos vivos junto a los ancestros muertos. Los católicos, que creen en la vida eterna, no deberían temer a la vejez, antesala del encuentro con Dios. Tampoco los ateos deberían espantarse si piensan que tras la vida no existe nada más. Sin misterio no hay incertidumbre. Los posmodernos, escépticos ante cualquier relato trascendente, contemplan la vejez como una etapa más del sinsentido de la vida. En la era de la cultura digital podríamos hablar de las extraordinarias virtudes de envejecer con flow. Los sabios coinciden: envejecer con sabiduría es aceptar que no hay nada que hacer. Y adaptarse. Las cosas más inevitables de la vida son las que concitan mayor unanimidad.

Fuente:  https://cronicaglobal.elespanol.com/letra-global/cronicas/didactica-infalible-vejez_128288_102.html

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En huelga entran Oxford, Cambridge y otras 62 universidades británicas

Estados Unidos/24 de Febrero de 2018/Autor: Angélica Anaya/El País Vallenato

Un total de 64 universidades del Reino Unido, entre ellas las prestigiosas Oxford y Cambridge, comenzaron hoy un mes de huelgas para protestar por los cambios en las pensiones de los profesores.

Los paros han sido convocados por el sindicato University and College Union (UCU) que sostiene que los cambios en el esquema de jubilaciones reducirán en casi 10.000 libras (11.200 euros) la pensión de un profesor universitario normal.

Según medios locales, se estima que más de un millón de estudiantes universitarios de todo el país se verán afectados por las huelgas, de los cuales 80.000 habrían firmado peticiones para exigir un reembolso de dinero por la pérdida de clases que sufrirán.

Los cambios en el Plan de Jubilación Universitaria pretenden revocar un esquema de beneficios definidos que otorga a los funcionarios unos ingresos fijos en su jubilación, a uno de contribución definida, en el que las pensiones están sujetas a cambios en el mercado de valores, explicaron los convocantes.

El sindicato afirmó que el plan actual está funcionando “bien”, mientras que Universities UK (UUK), la organización que aúna todas estas instituciones educativas en el Reino Unido, aseguró que éste presenta un déficit de 6.000 millones de libras (6.779 millones de euros) que no puede ser “ignorado” .

Según la secretaria general del UCU, Sally Hunt, la determinación de UKK por impulsar estas variaciones y su “negativa a comprometerse”, no les ha dejado más alternativa que “atacar” y convocar las huelgas.

“El personal está enojado y la interrupción significativa en los campus en todo el Reino Unido es inevitable”, manifestó.

El líder laborista, Jeremy Corbyn, expresó hoy su “solidaridad” con los profesionales que han convocados los paros y les agradeció el trabajo que hacen en las universidades.

El político instó a las partes a tomar partido en negociaciones “fructíferas” que puedan resolver el problema porque “todo el mundo merece dignidad y seguridad en la vejez, lo que proviene de una pensión decente”.

Fuente: http://www.elpaisvallenato.com/2018/02/22/en-huelga-entran-oxford-cambridge-y-otras-62-universidades-britanicas/

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