Redacción: National Geographic
«El viaje más emocionante» es el título de este editorial de la revista especial «National Geographic Cerebro y Emociones» publicado en 2010 y en el que el famoso divulgador nos explicó por qué la ciencia se ha inmiscuido de un tiempo a esta parte en campos tan trascendentales como la salud mental, la educación o la vida empresarial de las personas.
Por primera vez en la historia podemos cambiar la pregunta de si hay vida después de la muerte por la constatación de que hay vida antes de la muerte y que merece la pena vivirla
El Segundo factor responsable de este cambio radica en la revolución tecnológica, que está permitiendo medir por primera vez los procesos internos como el estrés, la actividad cerebral y hasta la propia capacidad de aprender e imaginar. Las técnicas, basadas la mayoría de ellas en las resonancias magnéticas funcionales, han permitido a los científicos diferenciar los papeles desempeñados por el entorno y por la genética, y calibrar el impacto mental del aprendizaje o, simplemente, del paso del tiempo en el entramado neuronal. Esta entrada en tromba de la ciencia en la gestión de las emociones representará un alivio insospechado para la gente. A eso me refiero cuando hablo de la irrupción de la ciencia en la cultura popular.