UNICEF asegura que «nada puede justificar los terribles abusos» contra mujeres y niños en Kasai, República del Congo

República del Congo/07 agosto 2017/Fuente: Eco Diario

El director ejecutivo adjunto del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Justin Forsyth, ha subrayado este lunes que «nada puede justificar los terribles abusos contra mujeres y niños» que se han registrado en la región de Kasai, en República Democrática del Congo, al tiempo que ha reclamado a las partes en conflicto que protejan a los niños y las instituciones educativas.

«El mundo no puede cerrar los ojos ante la situación que están viviendo los niños y las familias en la región del Gran Kasai», ha asegurado el responsable de UNICEF, en un comunicado. Forsyth ha asegurado que, en los últimos doce meses, más de 1,4 millones de personas –incluidos 850.000 niños– se han visto «obligadas a abandonar sus hogares y sus vidas, marcadas por actos generalizados de violencia extrema».

«Los niños y las mujeres nos hablan de terribles abusos. Muchos niños han sido reclutados por las Fuerzas Armadas, drogados y atrapados en la violencia. Nada puede justificar estas acciones», ha afirmado el director ejecutivo adjunto de UNICEF.

Tras denunciar que la situación de los niños sigue empeorando y las familias desplazadas por el conflicto «no pueden acceder a los servicios más básicos», la agencia de Naciones Unidas ha señalado que «más de 200 centros de salud han sido destruidos y uno de cada cuatro centros sanitarios no funciona con normalidad». «Se estima que cerca de 400.000 niños están en riesgo de sufrir desnutrición aguda grave», ha alertado.

Forsyth ha explicado que los niños en Kasai han perdido un año de educación porque hay «cientos de escuelas» que han sido objetivo de «ataques y saqueos». «Los maestros han sido asesinados o se han visto forzados a huir por razones de seguridad. El miedo a la violencia se traduce en que el personal docente no puede ir a trabajar y los padres temen enviar a sus hijos a la escuela», ha señalado.

El director ejecutivo adjunto de UNICEF ha dejado claro que todas las partes enfrentadas deben proteger a la infancia. «Todas las partes en conflicto deben proteger a los niños, poner fin a estas graves violaciones contra la infancia y preservar las escuelas y los servicios de salud. Los actores humanitarios deben tener acceso ilimitado a las poblaciones afectadas para que podamos llegar a todos aquellos que lo necesitan», ha asegurado.

Por último, ha indicado que UNICEF y una extensa red de aliados locales están respondiendo a las «crecientes necesidades humanitarias, «llegando a más de 150.000 personas afectadas por la crisis con nutrición, salud, educación, agua y saneamiento, donaciones directas en efectivo e intervenciones de protección infantil». «Pero a menos que esta violencia se detenga, nuestro trabajo nunca será suficiente. Las vidas de muchos miles de niños están en riesgo», ha concluido.

Fuente noticia: http://ecodiario.eleconomista.es/internacional/noticias/8540777/08/17/UNICEF-asegura-que-nada-puede-justificar-los-terribles-abusos-contra-mujeres-y-ninos-en-Kasai-RD-Congo.html

: http://images.teinteresa.es/mundo/UNICEF-asegura-justificar-terribles-Kasai_TINIMA20170807_0036_5.jpg

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Trabajo infantil: prefieren a la niñas que a los niños en la industria pesquera de la región del lago Volta en Ghana

Ghana/19 junio 2017/Fuente: Africa Fundacion

Las niñas de tan sólo tres a seis años se han convertido en favoritas de las mujeres traficantes de menores , ya que no se quedan embarazadas .

Esto es parte de los puntos más destacados de un estudio de la International Justice Mission (IJM) sobre el tráfico de personas para el trabajo en la pesca en comunidades empobrecidas en Ghana.

Una investigación de Joy News Kwetey Nartey ha encontrado que la contratación de niñas se está volviendo atractiva en las comunidades pesqueras.

Aunque los niños son la opción preferida de los traficantes de menores porque se utilizan para actividades pesqueras en el Lago Volta, la demanda de niñas está aumentando en las comunidades costeras.

Según el estudio, las niñas comienzan a trabajar en la industria pesquera a edades similares a las de los niños.

Algunas de las mujeres que eligen a las muchachas sobre los muchachos dicen que las niñas más mayores probablemente les quitarán a sus maridos y pueden quedar embarazadas a los 12 o 14 años.

Una abogada de IJM, Ama Amankwah declaró que los niños son contratados para realizar trabajos

«Contactamos a casi 800 niños en el lago Volta en el curso de la investigación y descubrimos que un poco más del 57 por ciento de esos niños habían sido enviados a esa área, para trabajar «,

El estudio de 2015 también encontró que tanto los niños como las niñas tienen papeles físicamente exigentes y a veces peligrosos en la industria pesquera del Lago Volta.

Trabajan muchas , horas a menudo dormir poco y trabajan durante la noche.
Según el estudio, los servicios de las muchachas se requieren para tareas como proceso, preservando y venta de pescado.

Sin embargo, las niñas trabajan en el lago cuando los pescadores no cuentan con suficiente personal.

La Sra. Amankwah quiere que esto se detenga y que l gobierno intensifique sus esfuerzos para procesar a las personas que están detrás del tráfico de menores

Al comentar sobre este fenómeno, el Ministro de Empleo y Relaciones Laborales Bright Wireko-Brobbey aseguró que el plan de acción nacional del gobierno que a ser implementado ayudará a lidiar con la situación.

Aseguró que el Ministerio colaborará plenamente con todos los interesados ​​pertinentes, organizaciones internacionales, el sector privado y las organizaciones civiles, y los gobernantes tradicionales, entre otros.

Fuente: http://www.africafundacion.org/spip.php?article27826

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Siria: Una escuela en una cueva proporciona a los niños un entorno seguro de aprendizaje

Siria/10 noviembre 2016/Fuente: Unicef

Los niños de la República Árabe Siria ponen en peligro su vida cada día solo para ir a la escuela. Desde que comenzó el conflicto en 2011, se han producido más de 4.000 ataques a escuelas. En la provincia de Idleb, al norte del país, dos antiguos profesores han transformado una cueva desierta en una clase para que los estudiantes puedan continuar su educación en un lugar seguro.

DAMASCO, República Árabe Siria, 1 de noviembre de 2016. En la República Árabe Siria, ir a la escuela entraña peligros para muchos niños. Cada día, niños y profesores arriesgan su vida para llegar a una clase, mientras que las escuelas siguen siendo objeto de ataques. A pesar de ese peligro, ellos siguen haciendo todo lo posible para recibir la educación a la que tienen derecho. Sus historias están llenas de determinación y resiliencia.

Una de esas historias procede de una zona rural de la provincia de Idleb, al norte de Siria. Casi todos los niños que estudian en esta escuela escaparon hace más de un año de la violencia de Hama, una provincia rural del norte, y encontraron refugio en cuevas y tiendas de campaña distribuidas por esta zona rural.

El año pasado, algunos de los niños que vivían en la zona rural de Idleb tuvieron la oportunidad de ponerse al día con la educación que habían perdido. Ahmad* y su mujer, que eran profesores en Hama antes de tener que desplazarse, encontraron una cueva desierta que acondicionaron y convirtieron en escuela. “Empezamos con los niños que vivían más cerca y cada vez fueron llegando más. Ahora tenemos casi 120 estudiantes”, cuenta.

Imagen del UNICEF
© UNICEF Syrian Arab Republic/2016/Ashawi
Muhammad, de nueve años, salió de su ciudad, en Hama, hace 10 meses. “No podía ir a la escuela por los bombardeos, y teníamos miedo de los aviones. Echo mucho de menos a mis amigos y espero poder regresar a nuestra antigua escuela”.

El creciente número de estudiantes de la escuela es una prueba de la determinación que tienen los niños para aprender a pesar de las terribles dificultades que han tenido en su contra. “Ahora estamos recibiendo tantos niños que hemos dividido la jornada en distintos turnos, por edades”, explica Ahmad. “La cueva era demasiado pequeña para poder acogerlos a todos, así que ahora ofrecemos horarios distintos para que sean los niños pequeños quienes vengan primero a aprender el alfabeto; más tarde, los mayores, que ya han ido a la escuela, aprenden acerca de otros temas”.

Dirigir una escuela en una cueva tiene algunas desventajas. “Durante el pasado invierno, la cueva se inundó y pensamos detener el proyecto, pero los niños insistieron en que continuáramos y nos mudamos a una tienda mientras la cueva se secaba”, cuenta Ahmad. “La escuela es muy primitiva, pero al menos protege a los niños de las bombas”.

Para los niños que van a clase, es una experiencia agridulce. Muhammad, de nueve años, dejó su ciudad, en Hama, hace 10 meses. “No podía ir a la escuela por los bombardeos y teníamos miedo de los aviones. Echo mucho de menos a mis amigos y espero poder regresar a nuestra antigua escuela. Allí al menos teníamos pupitres. Ahora tenemos que sentarnos en el suelo, que nos hace daño en los pies y la espalda”, sostiene.

“Yo aprendo árabe, inglés y matemáticas, y a veces juego con mis amigos”, dice Nadia, también de nueve años. “Esta escuela no tiene mucha luz, pero aquí no pasamos miedo”.

Imagen del UNICEF
© UNICEF Syrian Arab Republic/2016/Ashawi
Samah, de nueve años, en la cueva hecha escuela. “Echo mucho de menos mi antigua escuela. También echo de menos mi pueblo y nuestra casa. Pero aunque no tengamos clases ni pupitres, los profesores son muy buenos. Ojalá termine la guerra y pueda regresar a mi casa y a mi escuela. Echo de menos la vida de antes de la guerra”.

La educación, hecha realidad

Para muchos niños sirios la educación es un recuerdo lejano, porque el conflicto les ha costado cinco años sin poder recibirla. Para otros, es una palabra que escuchan y que no saben muy bien qué significa, pues nunca han visto el interior de una clase. Para todos ellos, la educación sigue siendo una ambición.

En el mundo real de hoy en la República Árabe Siria, una de cada tres escuelas no funciona. Las que siguen en marcha carecen de personal de enseñanza adecuado y no disponen de agua ni de instalaciones de emergencia. Muchos niños han muerto o han resultado heridos a causa de los ataques. Viven con miedo constante porque no saben cuándo será el próximo.

En Idleb, Ahmad y su mujer continúan trabajando extraoficialmente y en circunstancias terribles. “Nos enfrentamos a muchas dificultades”, asegura Ahmad. “Necesitamos muchas cosas: libros de texto, cuadernos, ropa, mochilas y demás material de educación”, explica. “Los niños son los únicos que pierden en esta guerra”, asegura Ahmad. “Si no hacemos nada por ellos, también perderán su educación.

*Se ha cambiado el nombre para proteger su identidad

UNICEF acaba de lanzar una campaña de regreso al aprendizaje con el objetivo de atender a 2,5 millones de niños, entre ellos 200.000 que viven en 59 zonas asediadas y aisladas de Alepo: Hasakeh, Hama, Homs, Idleb, Raqqa y Damasco rural. UNICEF proporcionará material escolar y educativo y mochilas para los niños. Como parte de la campaña, se realizará una movilización social para animar a los padres a mandar a sus hijos a la escuela o disfrutar de las oportunidades de aprendizaje alternativo en aquellas zonas donde no funcionan las escuelas.  

UNICEF está ayudando a más de 1.200 jóvenes y entregados voluntarios a llevar a cabo una campaña masiva de puerta a puerta para realizar una cartografía de las cifras y la situación de los niños que no van a la escuela, determinar por qué no van y ayudarlos a ellos y a sus padres con información sobre sus derechos en materia de educación y los procesos simplificados para la matriculación escolar.

Fuente: https://www.unicef.org/spanish/infobycountry/syria_93001.html

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