UNICEF: «La violencia contra los niños nunca debe convertirse en ‘la nueva normalidad'»

Redacción: Europa Press/13-02-2019

La agencia de la ONU solicita 3.900 millones para 2019 con los que espera atender a 41 millones de niños en todo el mundo.

La violencia contra los niños adopta numerosas formas, desde la que sufren en sus hogares y escuelas, pasando por Internet y también la registrada en los conflictos, pero en ningún caso esta puede convertirse en «la nueva normalidad», ha reclamado la directora ejecutiva del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), Henrietta R. Fore.

Ya sea en Internet, en los hogares, las escuelas o las comunidades, la violencia es «un abuso físico y emocional que debilita a sus víctimas» y que en el caso de las situaciones de emergencia, como pueden ser los conflictos armados, puede llegar a provocar «muerte, lesiones graves o traumas duraderos», ha subrayado la responsable de la agencia de la ONU.

Otro «tipo insidioso de violencia» contra los niños, según Fore, lo constituye el impacto en la salud y la privación de necesidades básicas como la alimentación, el agua, el saneamiento y la educación durte las emergencias humanitarias.

Otro «tipo insidioso de violencia» contra los niños, según Fore, lo constituye el impacto en la salud y la privación de necesidades básicas como la alimentación, el agua, el saneamiento y la educación durte las emergencias humanitarias.

«Si no ponemos fin a estas violaciones, y si no se responsabiliza a quienes las cometen, los niños van a crecer considerando que la violencia es algo normal, aceptable e incluso inevitable», ha prevenido la máxima responsable de UNICEF en el prólogo del informe ‘Acción Humanitaria para la Infancia 2019’. «La violencia contra los niños nunca debe convertirse en ‘la nueva’ normalidad», ha recalcado.

CICATRICES MENTALES

Incluso en los casos en que los niños no son objeto de ataques directos, los conflictos «fomentan una atmósfera de violencia generalizada y agobiante», ha subrayado Fore, que advierte de que creer en estos contextos deja «cicatrices físicas fáciles de ver, pero sus cicatrices mentales están ocultas y tardan mucho tiempo en curarse».

En este sentido, según la responsable de UNICEF, «el estrés tóxico causado por la experiencia o la presencia de eventos traumáticos puede tener un impacto devastador en el aprendizaje, el comportamiento y el desarrollo emocional de los niños».

Para poder ayudar a los niños en todo el mundo en situaciones de vulnerabilidad, incluidos los que se ven afectados por la violencia de todo tipo, UNICEF ha solicitado en 2019 un total de 3.900 millones de dólares con los que espera poder ayudar a 79 millones de personas, incluidos 41 millones de niños, en un total de 59 países.

«La vida de cada niño es preciosa, cada intervención, grande o pequeña, puede marcar la diferencia», ha resaltado, al tiempo que ha incidido en que poder llegar a quienes necesitan protección «plantea cada vez más problemas» puesto que «el acceso humanitario se está complicando» en muchas partes del mundo.

Por ello, ha reclamado Fore, «es fundamental que todas las partes faciliten a UNICEF y a sus aliados el espacio que necesitan para proteger a los niños y proporcionarles servicios esenciales».

Además, ha añadido, «dependemos de la generosidad de nuestros donantes para que los niños y los jóvenes estén más seguros hoy y mejor aún mañana», invitando a contribuir a los 3.900 millones solicitados para este año después de que en 2018 UNICEF solo recabara la mitad de los 3.800 millones que solicitó.

Según ha resaltado la agencia de la ONU en su informe, en el que hace balance de la labor realizada en 2018, los fondos «insuficientes» que se recibieron para cubrir las necesidades existentes se centraron en cuatro crisis –República Democrática del Congo, Siria y los países vecinos, Sudán del Sur y Yemen– que acapararon el 60 por ciento de los fondos.

Fuente: https://m.europapress.es/internacional/noticia-unicef-violencia-contra-ninos-nunca-debe-convertirse-nueva-normalidad-20190129104434.html

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Informe Anual de la CIDH llama la atención sobre los alarmante niveles de violencia contra la niñez

Por Adelaida Entenza, de CLADE

Al abordar la situación de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes (NNA) en nuestra región la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recomienda una mayor atención al fortalecimiento de las políticas nacionales para la niñez de forma a asegurar un mayor nivel de disfrute de sus derechos, identificando además que uno de los mayores obstáculos para los derechos de niños, niñas y adolescentes es la falta de una inversión suficiente y priorización presupuestaria que permita su plena realización.

En el informe, presentado en el día de ayer, la CIDH llama la atención sobre los alarmantes niveles de violencia de la que son víctimas las niñas y las adolescentes, especialmente la violencia sexual. Destaca que algunos de los países de la región tienen de las más altas tasas de violencia sexual a nivel mundial; en Bolivia, 1 de cada 3 niñas sufre alguna forma de violencia sexual antes de cumplir 18 años; en Argentina, en los ocho primeros meses del 2017, se registró un promedio de cuatro denuncias diarias por violencia sexual en todo el país; en Perú, 2 de cada 5 víctimas de violencia sexual son niñas menores de 14 años; en Paraguay, los niños y niñas son los/as que más sufren violencia sexual dentro del ámbito familiar en tanto el 89,8% de las víctimas son NNA, y de éstos el 69,5% no supera los 13 años de edad.

Por otro lado, señala que el embarazo infantil y adolescente “es un serio problema siendo ésta la única región en el mundo donde los partos en niñas menores de 15 años va en aumento, con cerca de 10 millones de embarazos al año, y la segunda región con mayor número de embarazos en adolescentes entre 15 y 19 años, siendo una parte considerable de estos embarazos producto de violación sexual”. En Perú, cada día 4 niñas menores de 15 años se convierten en madres; en Paraguay, cada día nacen dos bebés de niñas de entre 10 y 14 años de edad; en Guatemala, el 26% de los partos atendidos es de niñas y adolescentes de 10 a 19 años.

Ello afecta derechos humanos fundamentales y pone en riesgo la vida, la salud, la integridad y el desarrollo personal, entre otros derechos de las niñas y adolescentes, disminuyendo además sus oportunidades de ocio, recreación, deporte y participación. Resalta, en lo que hace al derecho a la educación, que las niñas y adolescentes embarazadas “son todavía discriminadas en centros educativos y no se les permite asistir a clases durante su embarazo, o bien no se les facilitan las posibilidades para poder hacerlo, privándolas de su derecho a la educación”.

Llama la atención también sobre “tendencias preocupantes respecto a la negación de los derechos sexuales y reproductivos a las niñas y a las adolescentes” destacando que “una de las circunstancias que contribuyen a la vulnerabilidad de las niñas y las adolescentes es precisamente la falta de acceso a información y a una educación sexual de calidad adaptada a la edad, así como a servicios de salud sexual y reproductiva accesibles para las adolescentes, de manera oportuna, adecuada, accesible y sostenible”.

Se señala, además, que “la ausencia de una educación sexual y reproductiva, desde edades tempranas y que se encuentre adaptada a las diversas fases de desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, los expone a ser víctimas de actos de violencia sexual y a embarazos no deseados. Considerando los alarmantes niveles de violencia sexual y de embarazo infantil en la región, es imperativo para la protección de los niños, niñas y adolescentes garantizar el acceso y la calidad de la educación sexual y reproductiva en los currículos educativos en las escuelas”.

Agrega que, a pesar de ello, se observa una tendencia “en sentido contrario, con amenazas de retrocesos como la eliminación de la materia en los currículos, la negativa a introducirla en aquellos que todavía no cuentan con esta materia, o bien no proporcionan suficiente información o están sesgados por estereotipos”.

Acceda aquí a la versión completa del Informe Anual 2017 de la CIDH.

Fuente del informe: http://v2.campanaderechoeducacion.org/es/noticias/830-2018-04-10-18-48-07.htm.

Foto: Alamy

 

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