América del Norte/México/ Ciudad de México/La Jornada
La coordinadora del Capítulo de Adolescencia del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia, Josefina Lara Plascencia, dijo que de acuerdo con organismos internacionales, en todo el mundo unos 660 millones de personas pueden estar infectadas con el virus del papiloma humano (VPH).
Anualmente, abundó, entre 500 mil y un millón de personas se contagian de verrugas genitales y los tipos 9 y 11 son responsables de 90 por ciento de éstas, mientras que los 16 y 18 son los principales que causan el cáncer de cuello de útero, vagina y vulva.
La infección por VPH y las verrugas genitales se transmite con una pareja infectada por contacto directo de piel a piel, al tener contacto sexual vía oral, vaginal o anal, y si bien el uso del condón reduce el riesgo de transmisión, no lo elimina por completo.
La especialista mencionó que actualmente existen tratamientos para eliminarlas, ya sea con medicamentos o mediante cirugía. Sin embargo, al ser una enfermedad recurrente las lesiones tienden a reaparecer después del tratamiento ya que el virus que las causa permanece en el organismo. La única manera que se conoce en la actualidad para prevenir este tipo de infecciones es la vacunación contra el VPH.
En México hay dos vacunas disponibles que previenen la infección de VPH, ambas actúan contra los principales tipos de virus.
Unos 4.000 alumnos asisten a escuelas que están dentro y en los alrededores de la zona de transmisión de Zika, a esto se suman cientos de profesores y empleados, por lo que el sistema escolar está trabajando horas extras para asegurarse de tener plenamente habilitado el plan de prevención de la enfermedad, sostiene un reporte publicado por wsvn.
El Superintendente de las escuelas públicas de Miami-Dade, Alberto Carvalho, aseguró que ya se zonificaron las escuelas que se encuentran en el área donde se han diagnosticado casos de Zika y debido a que el primer día de clases, 22 de agosto, se acerca rápidamente, se han intensificado la labores de prevención . «Prevención y protección», dijo.
En la nota de WSVN se informa que las seis escuelas públicas del condado de Miami-Dade que están dentro o en los alrededores de la zona de transmisión de Zika son: Design and Architecture Senior High, Young Men’s Preparatory Academy, Phillis Wheatley Elementary School, Jose De Diego Middle School, Eneida M. Hartner Elementary , y Paul Laurence Dunbar Elementary School.
Durante una reunión el miércoles por la tarde con las juntas escolares, Carvalho expuso un plan para proteger a los estudiantes, profesores y empleados.
Además de las inspecciones diarias, incluyendo drenaje de agua estancada, y el uso repelente de mosquitos en las actividades al aire libre, las seis escuelas contarán desde el primer día con personal del Departamento de Salud de Florida. Estarán allí para responder sus preguntas y distribuir repelente de insectos entre las familias que lo necesiten.
Si el Departamento de salud determina que debe limitarse la actividad al aire libre, las escuelas están preparadas para llevar esas clases al interior o hacia otra ubicación después de la jornada escolar.
Una semana antes de que suene la primera campana, se dará inicio a un plan de comunicación, que utilizará correos electrónicos, redes sociales y encuentros cara a cara para asegurarse de que todos los empleados, padres y estudiantes estén preparados.
Las autoridades de las escuelas públicas del Condado Miami-Dade han dejado mensajes de voz a las familias sobre la prevención y los pasos para protegerse del Zika. «Usted puede protegerse contra el mosquito que trasmite enfermedades, tales como el virus Zika al usar camisas de manga larga y pantalones largos», dice el mensaje de voz.
Los directores de las escuelas que están dentro o cerca de la zona de transmisión tendrá un enfoque relajado en cuanto a los uniformes, como un esfuerzo para hacer que los brazos y las piernas estén cubiertas. «La mejor herramienta preventiva que tenemos es la comunicación y una conciencia agresiva», dijo Carvalho. Mientras que los funcionarios se comprometen a mantener una estrecha vigilancia en cada campus, piden a los padres que colaboren.
Las familias que necesiten repelente de insectos pueden llamar al Departamento de Salud de Florida 305-324-2400.
Fuente de la Imagen: https://www.google.co.ve/search?q=Diario+la+izquierda&biw=1024&bih=485&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwiOpNT007rOAhWHAcAKHXGVCPQQ_AUIBygC#tbm=isch&q=+prevencion+del+zika&imgrc=BWyD7KQ5g7WgDM%3A
Tras la epidemia de ébola que azotó el occidente de África en 2014, muchas mujeres embarazadas siguen temerosas del virus y prefieren evitar a médicos y hospitales arriesgándose a tener a sus bebés solas, como relata Tamasin Ford, de la BBC.
En Guinea, donde vive Mamanata Soumah, no ha habido ébola desde junio. Pero la mujer me dijo que durante su embarazo no vio a una sola partera, enfermera o médico durante todo su embarazo e incluso después de tres días de contracciones insoportables sin medicamentos para aliviar el dolor, se rehusó a ver a alguien.
Le pregunté por qué.
«Tenía miedo del ébola. No tuve valor de ir a las revisiones en la clínica porque mucha gente murió allí».
Soumah sintió a su bebé moviéndose en el útero hasta el último momento.
«El bebé se cansó mucho», expresa con una mirada vacía. «Nació muerto».
Soumah no es la única embarazada que tiene miedo de ir al hospital.
Más de media decena de mujeres, que acunan a pequeños bebés en sus regazos, esperan pacientemente fuera de la choza del jefe de la aldea de Kalemodiagbe para hablar conmigo.
Cada una tiene una historia qué contar.
Una de ellas es la cuñada de Soumah, M’mah Camara, quien se rehúsa a llevar a su bebé al hospital para vacunarla.
Igual que Soumah, ella también pasó tres días en su casa durante el trabajo de parto, rehusándose a visitar al médico o a la partera.
Pero a diferencia de Soumah, su bebé sobrevivió.
La mujer de 27 años perdió a 13 miembros de su familia por el ébola, incluido su esposo.
Cuando él murió, siguiendo la tradición local, se casó con su hermano quien es el padre de su bebé.
«Durante el ébola la gente que salió para ir a la clínica nunca regresó. Ahora tengo miedo de ir y no regresar», dice.
Nadie regresó vivio
Es la misma historia de otras nuevas madres y embarazadas en la aldea.
Incluso después de la terrible experiencia de Soumah, el temor del ébola parece superar el miedo de cualquier otra cosa.
Fatoumata Camara tiene siete meses de embarazo pero no tiene intención de usar los servicios de salud.
«Desde que mi amiga perdió a su bebé tengo miedo del nacimiento pero no tengo el valor de ir a la clínica», me dijo.
Tanto su madre, como su hermano y suegra murieron por el ébola.
«Tengo temor de ir al hospital, a pesar de que mi esposo quiere que vaya», asegura.
Todos dicen que quienes salieron de la aldea para ir al hospital o clínica durante la epidemia de ébola, nunca regresaron.
Solo en esta aldea murieron 43 personas a causa de la infección.
Salas vacías
Kalemodiagbe está a unas dos horas manejando desde la capital Conakry, y cerca de 5 km desde el puesto de salud más cercano, detrás de un camino sinuoso y polvoriento.
A unos 15 km del principal hospital del distrito en la ciudad de Forecariah, encontré un inquietante silencio en el patio.
Durante la epidemia de ébola casi no había espacio para moverse. Las carpas para el triaje de los pacientes ocupaban cada espacio disponible.
Las salas estaban llenas.
Pero cuando lo visité no había filas en la sala de espera.
El doctor Mamamdou Cisse, el director del hospital de Forecariah, asegura que esto se debe a los temores y las sospechas.
«La confianza entre el sistema de salud y la población no ha sido totalmente restaurada», me dijo.
«Y debido a esa falta de confianza las embarazadas se están quedando en sus casas. Ni siquiera vienen aquí para sus citas prenatales».
El médico afirma que el hospital está funcionando a entre 30 y 50% de su capacidad normal debido a que la gente tiene miedo de visitarlo.
Antes del ébola llevaban a cabo un promedio de 38 cesáreas al mes, ahora sólo se realizan 18.
El día de mi visita sólo había 18 pacientes.
«Normalmente son más de 50», dice el médico.
Cisse afirma que su mayor preocupación es que si estas futuras madres no van al hospital podrían morirse en casa.
Pregunta dolorosa
Antes de la epidemia de ébola, ya existían dificultades para lograr que las embarazadas visitaran una clínica o llevaran a sus bebés a vacunar. La mayoría prefería ver a un curandero tradicional.
Guinea es uno de los 20 peores países del mundo para ser madre, según la organización Save the Childre.
Uno de cada 10 niños muere antes de cumplir 5 años.
Esta era una batalla que los profesionales de la salud decían que estaban ganando, hasta que llegó el ébola y la gente perdió la confianza en el sistema de salud.
Además de madres que mueren en sus casas, los médicos han visto brotes de polio y sarampión porque los niños no están siendo vacunados, me dijo el doctor Ibrahim Cisse, especialista de salud de Unicef.
A pesar de que Guinea ha sido declarado libre de transmisión de ébola, las consecuencias de la epidemia durarán años.
De regreso a la aldea de Kalemodiagbe, Soumah mira a las otras nuevas madres alimentando a sus bebés.
Si hubiera sobrevivido su bebé tendrá la misma edad.
Le planteé la pregunta más difícil: ¿Qué crees que hubiera ocurrido si hubieras visto a un médico?
«Durante el embarazo el bebé se movía mucho, así que pienso que si hubiera ido al hospital para el nacimiento, hubiera sobrevivido».
República Dominicana / 10 de agosto de 2016 / Fuente: http://www.elnuevodiario.com.do/
El Ministerio de Educación (MINERD) destinará 50 millones de pesos para desarrollar, en combinación con el Ministerio de Salud Pública, una campaña de vacunación a 200 mil niñas alumnas de escuelas públicas contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), en el nuevo año escolar 2016-2017, que inicia el próximo lunes 22 de agosto.
El programa, que beneficiará a niñas de entre 9 y 10 años inscritas en las escuelas públicas de todo el país, iniciará en el mes de noviembre. La campaña de inmunización contra el virus se desarrollará en base a un acuerdo firmado entre Educación y Salud Pública. Las vacunas, que serán adquiridas con fondos aportados por Educación.
El Ministro de Educación, licenciado Carlos Amarante Baret, informó que el MINERD dispondrá de 50 millones de pesos para la compra directa de la vacuna contra el VPH a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a través del Ministerio de Salud Pública.
Indicó que el programa de vacunación tiene el propósito de proteger la salud de las niñas, «algo que nunca se había hecho».
Amarante Baret refirió que el Ministerio que dirige tiene un acuerdo de colaboración con Salud Pública para trabajar con la prevención de todo tipo de enfermedades, sobre todo las más comunes vinculadas al mosquito Aedes Aegypti. Dijo que dentro de ese acuerdo de colaboración se encuentra el programa de vacunación contra el papiloma humano.
«El papiloma humano ataca a las mujeres desde muy jóvenes, desde niñas prácticamente. Aquí se reportan casos de niñas de 10, 11, 12 años. Entonces hay que actuar preventivamente vacunando a nuestras niñas; es costoso, muy costoso, pero cuando se compran directamente a la OPS sale más barata», expresó el Ministro.
El Ministro de Educación argumentó que la jornada de vacunación se enmarca dentro del Programa de Vacunación que desarrolla Salud Pública, y la cual es respaldada decididamente por la cartera educativa.
«Se comprobó que el cáncer de cuello uterino se debe al Virus del Papiloma Humano; entonces, antes de que las niñas tengan relaciones se vaya cubriendo esa población que no ha tenido todavía contacto», afirmó Rodríguez.
Explicó que se aplica una primera dosis de la vacuna y en seis meses el refuerzo, con lo cual quedan inmunizadas. Agregó que se hizo un levantamiento y ya están identificadas las niñas con nombres, cursos y escuelas donde están ubicadas.
Ambos ministerios desarrollan otros programas con estudiantes de las escuelas públicas como la campaña de desparasitación que se realiza anualmente, y la de atención odontológica y visual.
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