“México tiene una educación sin fronteras”…¿de verdad?

México / 26 de agosto de 2017 / Autor: Gretchen Kuhher / Fuente: Desinformémonos

Septiembre del 2015 significó un antes y un después para el acceso a la educación básica en México de niñas, niños y adolescentes nacidos o con estudios en el extranjero. La Secretaria de Educación Pública (SEP) modificó su Acuerdo Secretarial 286 que, entre otras cosas, garantiza el acceso a la educación básica y media superior sin la necesidad de un acta de nacimiento mexicana o apostillada y traducida por perito oficial, o la Clave Única de Registro de Población (CURP). Basta con llenar los formatos de inscripción firmados por la madre y/o el padre.

Estas modificaciones beneficiarían potencialmente a 600,000 niñas y niños nacidos en el extranjero viviendo en México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 2010. Plasmadas en las Normas Específicas de Control Escolar Básicas Relativas a la Inscripción, Reinscripción, Acreditación, Promoción, Regularización y Certificación en la Educación Básica, y los Criterios para el Ingreso, Permanencia, Tránsito y Egreso en la Educación Media Superior; y recientemente en la Ley General de Educación. A partir de ese momento, ninguna escuela puede obstaculizar o condicionar el acceso a la educación de niñas, niños y adolescentes en el país.

Sin embargo, a dos años de las modificaciones y en este ciclo escolar 2017-2018, aún con las promesas de algunos políticos de facilitar el acceso a la educación de la niñez y adolescencia nacida en el extranjero, en el marco de la nueva política migratoria de Estados Unidos, se siguen registrando casos de barreras en el acceso a la educación. La falta de una CURP o de un acta de nacimiento apostillada, sigue en la lógica de los planteles educativos, así como en los procesos del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA).

Erick, forma parte de esos casos. Originario de El Salvador, en 2015 tuvo que salir de su país junto con su familia, a excepción de su hermana menor. Las pandillas locales habían amenazado de muerte a su hermana mayor por no aceptar colaborar como informante. Su madre solicitó visas de turista para venir a México, a diferencia de muchas familias que viven la misma situación de persecución y amenazas, la familia de Erick contaba con un poco de dinero y una red social que les permitió ingresar a México con un estatus migratorio regular.

Luego de unas semanas, su hermana menor fue utilizada por una de las pandillas para transportar droga en el recorrido de su casa a la escuela. Su madre fue por ella. Al entrar a México le informaron que debido a la situación en la que se encontraban tenía derecho a solicitar asilo en nuestro país. Iniciaron el proceso ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados. Al poco tiempo sus dos hermanas y su madre fueron reconocidas como refugiadas en México. Erik no corrió con la misma suerte debido a que entró como turista y no había salido del país.

Sin embargo, desde que llegó a México, tanto su madre como él, buscaron integrarse al país. El primer paso, continuar con sus estudios. Debido a la premura con la que la familia salió de El Salvador no trajeron consigo los documentos necesarios que acreditaran sus estudios, así que el INEA se convirtió en su opción para cursar primaria y secundaria. Comenzaron los obstáculos. Necesitaba un acta de nacimiento apostillada y una CURP.

Luego de insistir, pudo acceder al sistema del INEA no sin antes firmar una carta en la que se comprometía a entregar los documentos necesarios para poder continuar su educación y recibir su certificado. Hoy, aunque está a punto de terminar los 10 módulos correspondiente a primaria, Erick ha visto frenado su proceso, entre otras cosas, porque el INEA le ha dicho que no podrá presentar los últimos exámenes debido a que no cuenta con una CURP y en consecuencia no le podrán otorgar su certificado de primaria.

Huecas o políticamente correctas son las declaraciones tanto de Peña Nieto como de Aurelio Nuño, Secretario de Educación, al señalar que“México tiene una educación sin fronteras”, pues aún con modificaciones en las leyes y acuerdos en materia educativa, la niñez y la adolescencia, nacida en el extranjero, sigue enfrentándose a diversos obstáculos para acceder a la educación en nuestro país. A ello se suma el miedo y la discriminación hacia esta población.

De acuerdo con el Inegi, nuestro país es el hogar de 961,121 personas nacidas en el extranjero, menos del 1% del total de la población mexicana. De ellas, 243,280 son mujeres y 249,337 son hombres. Durante el ciclo escolar 2013-2014 la SEP reportó que en el país estaban inscritos en educación básica 307,125 niñas y niños nacidos en el extranjero, de los cuales 49% son niñas y 51% niños. El 94% nació en Estados Unidos.

Historias como la de Erick se repiten a diario, pero las ganas de salir adelante son más grandes que los obstáculos que enfrenta, en un país que si bien le abrió las puertas para salvaguardar su vida y la de su familia, no le brinda la oportunidad de integrarse. Pero él no se rinde y ha logrado obtener una beca para un curso de gastronomía, lo que le permitió realizar prácticas en un restaurante con la posibilidad de integrarse como parte del personal, no obstante, le solicitan se registre ante el Seguro Social, pero la falta de una CURP, nuevamente es la barrera. Con apenas 17 años de edad, Erick tiene varios obstáculos que sortear: ser reconocido como refugiado, al igual que su familia, terminar sus estudios sin condicionamientos, y poder trabajar.

“Me siento decepcionado y triste. Me esfuerzo por avanzar en mis estudios, por aprender, pero al parecer no tiene caso. No me van a dar mi certificado y tampoco podré trabajar en el restaurante porque no tengo una CURP. Es triste ver cómo te cierran las puertas, no te informan, no te apoyan. Me gustaría que cuando una persona va a buscar apoyo, en vez de decirte no, o meterte miedo, te muestren alternativas”, Erick.

Esta semana inició el ciclo escolar 2017-2018, más de 25 millones de niñas y niños regresaron/ingresaron a educación básica, pero ¿cuántas más quedaron sin esa oportunidad por la burocracia y la falta de información de las autoridades escolares?

Fuente de la Noticia:

https://desinformemonos.org/mexico-una-educacion-sin-fronterasde-verdad/

Fuente de la Imagen:

http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/politica/2017/03/21/pena-nieto-promulga-ley-para-revalidar-estudios-los-dreamers

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Los múltiples muros que sortean las mujeres migrantes

Por. Gretchen Kuhner

En los últimos meses hablar de muros se ha vuelto cotidiano, en especial aquellos cuya finalidad es evitar la libre circulación de las personas entre un país y otro. Para las mujeres migrantes, estos muros físicos son más un mensaje xenofóbico y de miedo, que un obstáculo real, pues a diario tiene que sortear “otros muros” que afectan su integridad, desarrollo, seguridad y bienestar.

Pobreza: la falta de oportunidades y el poco empleo mal remunerado, es una constante en la decisión de muchas mujeres para migrar. Ante los pocos recursos económicos con los que cuentan, son obligadas a tomar rutas más clandestinas que incrementan sus condiciones de vulnerabilidad.

Maternidad: factor determinante al momento de decidir migrar o no. Si el contexto es apremiante y hay que salir con hijas e hijos, las mujeres emprenden el camino aún con todos los riesgos que conlleva; mientras que si la decisión es que las y los hijos se queden, normalmente son la abuela, la hermana mayor o las tías quienes se quedan a cargo, entonces las madres son señaladas como “malas”, culpables de que las y los hijos “se vayan por mal camino”, albergando sentimientos de abandono y culpabilidad, barrera emocional que las acompaña durante su tránsito migratorio y las acecha en los países de destino.

Violencia familiar: de acuerdo con la documentación de casos que realizamos desde el Instituto para las Mujeres en la Migración, AC (IMUMI), las mujeres señalan amenazas de muerte de su pareja, violencia machista de su padre y/o hermanos y la violencia contra sus hijas e hijos como una de las razones por las que decidieron salir de sus países de origen.

Falta de estado de derecho: acceder a la justicia en México para las mujeres es un camino largo y tortuoso, al grado de percibir más riesgos que protección. El Estado mexicano ha sido omiso para garantizarles, sin importar su nacionalidad o estatus migratorio, una vida libre de violencia.

Imposibilidad de conseguir una visa: En México, las mujeres representan el 20% de las personas detenidas por migración, la mayoría provenientes de Centroamérica, países cuya posibilidad de tramitar una visa mexicana es casi imposible ante los requisitos que solicitan (solvencia económica, negocios en el país, trabajo, nivel educativo, etc.) por lo que la decisión de migrar de forma irregular es la única opción a diferencia de lo que muchas personas creen, como Ana García, primera dama de Honduras, quien durante la inauguración del Mes de la Prevención de la Migración señaló: “Mi hija se acaba de graduar y la voy a mandar a que estudie afuera, pero no la voy a mandar con un coyote, eso no lo haría nunca…no arriesguen la vida de sus hijos”.

Riesgos de un viaje indocumentado: cada día la violencia contra la población migrante en tránsito irregular por el país es más cruenta. Para las mujeres migrantes esta situación se ha convertido en un parteaguas para realizar viajes más clandestinos, con documentación falsa y pagar grandes cantidades de dinero a traficantes que prometen un viaje sin riesgos. La realidad las golpea y las pone frente a permanencias largas en el país, trabajos mal pagados o situaciones de trata de personas. Hasta julio de 2016, el Instituto Nacional de Migración había detenido a 23,238 mujeres y niñas migrantes, 45% más que en el mismo periodo de tiempo de 2014.

Revisiones migratorias en carreteras: En México existe una frontera vertical, pues a lo largo de las carreteras del país podemos encontrar revisiones móviles de diferentes autoridades, a ello se suma que es la principal ruta migratoria de las mujeres, dando como resultado que durante 2015, 77% del total de las detenciones de mujeres migrantes ocurrió durante una revisión migratoria en carretera. En 2014 sólo se realizaron 847 detenciones de personas migrantes irregulares (11% mujeres) en vías férreas1.

Falta de protección de parte del gobierno mexicano: durante 2015 fueron detenidas 198,141 personas migrantes (49,211 mujeres y niñas2), 70% tenían necesidades de protección internacional de acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), sin embargo, 90% fueron deportadas, y ante la falta de información sólo 3% logro obtener asilo o protección complementaria en el país.

Políticas restrictivas de Estados Unidos: para nadie es un secreto lo difícil que es migrar, para las madres la dificultad se incrementa cuando al viajar con sus hijas e hijos tiene que sortear la suerte de cruzar la frontera solas o con ellos, lo que implica la posibilidad de una deportación familiar o la detención de sus hijas e hijos y la entrega en custodia a algún familiar en Estados Unidos. Se estima que desde hace una década, cada año son deportadas a México 400,000 personas migrantes.

Pocas probabilidades de recibir asilo en Estados Unidos: luego de evadir todos los muros anteriores y haber logrado llegar a Estados Unidos, la probabilidad de recibir asilo es baja. Actualmente, la mitad de los casos en las cortes migratorias de ese país son de personas centroamericanas. Hace una de cada 9 de cada 10 personas detenidas en la frontera con México eran connacionales, hoy 40% son originarias de Guatemala, El Salvador y Honduras3.

Con todos estos muros culturales, emocionales y legales, hablar de muros de concreto demuestra un total desconocimiento de la situación regional y el impacto en la vida de las mujeres. A decir de María, migrante centroamericana, ”después de todos los muros que he pasado por ser mujer, para cruzar el muro físico entre México y Estados Unidos basto una escalera. El menor, de todos los muros que he cruzado y seguiré cruzando”.

Uno de los principales muros que a diario sortean las mujeres, son las condiciones de desigualdad en las que viven. Desde el IMUMI vemos como la desigualdad permea todas las etapas de la migración de las mujeres: huyen de ella, las acecha o las agrede a lo largo de su tránsito, las recibe en los países de destino, y las espera al retorno.

1 Datos obtenidos, a través del INAI, del Sistema de Control de Aseguramientos y Traslados en Estaciones Migratorias (SICATEM)

2 Boletines Estadísticos de la Secretaría de Gobernación.

3 https://www.washingtonpost.com/business/economy/in-an-immigration-court-that-nearly-always-says-no-a-lawyers-spirit-is-

Fuente: https://desinformemonos.org/los-multiples-muros-sortean-las-mujeres-migrantes/

Fotografía: elmañana

Fuente: insurgenciamagisterial.com/wp-content/uploads/2016/10/elmañana.jpg

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