Chile: Pueblo Mapuche se retira de consulta indígena del Mineduc sobre asignatura de Lengua y Cultura de Pueblos Originarios

Redacción: El Desconcierto

Mientras los Pueblos Indígenas consensuaron que la asignatura debe ser realizada en la totalidad de establecimientos de Chile, el Mineduc insistió en que sea solo en los colegios con un 20% de alumnos de Pueblos Originarios. Desde el Pueblo Mapuche señalan que es una pésima señal del estado cuando se está conmemorando el Año Internacional de la Lengua Indígena.

Esta tarde se realizó la Consulta Indígena sobre las bases curriculares de la asignatura de Lengua y Cultura de Pueblos Originarios que pretende realizar un curso de primero a sexto básico sobre los 9 Pueblos Indígenas reconocidos por el país. Sin embargo, debido a acuerdos no respetados, 12 regiones del Pueblo Mapuche se retiraron de la consulta.

La razón para retirarse de la consulta indígena yace en que el Mineduc propuso que el ramo sea implementado sólo en colegios con un 20% de estudiantes pertenecientes a Pueblos Originarios. Según el Pueblo Mapuche, esto va en desmedro al derecho lingúistico de los niños y niñas y la revitalización de las lenguas originarias.

La posición de los 9 Pueblos Originarios es que la asignatura sea realizada en la totalidad de los establecimientos educacionales de Chile.

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Pueblo mapuche no acepta que asignatura de lengua mapuche se le exija 20% de presencia indígenas mientras las otras asignaturas se dan sin exigencia de porcentajes

Destacan demás que esta es una pésima señal del Estado cuando se está en plena conmemoración del Año Internacional de las Lenguas Indígenas. La enseñanza de la lengua indígena es un derecho respaldado por convenciones internacionales sobre Pueblos Originarios y que reconocen que las asignaturas relacionadas debe ser obligatorias como parte de la educación intercultural que deben garantizar los Estados.

Las regiones que se retiraron de la consulta indígena fueron Coquimbo, Reigón Metropolitana, O’Higgins, Maule, Ñuble, Bío Bío, Araucanía, De Los Ríos, De los Lagos, Aysén, Magallanes y Antártica Chilena.

Mira el comunicado a continuación:

Fuente: https://www.eldesconcierto.cl/2019/03/28/pueblo-mapuche-se-retira-de-consulta-indigena-del-mineduc-sobre-asignatura-de-lengua-y-cultura-de-pueblos-originarios/
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Chile: El enfoque de género que el Mineduc incluyó en las bases de la nueva educación parvularia

Especialistas en educación no sexista señalan que es una medida insuficiente

América del Sr/Chile/elmostrador.cl/ 

La nueva hoja de ruta con la que se deben guiar los profesores que cuidan y educan a los más pequeños de la sociedad fue publicada a principios de febrero por el Diario Oficial. Una nueva base curricular que tiene por objetivo inculcar los principios de una educación no sexista, con igualdad de género, que resguarde el aprecio por “la diversidad de las personas y sus formas de vida, tales como: singularidades fisonómicas, lingüísticas, religiosas, de género, entre otras”. Un cambio que ya puede ser implementado por jardines infantiles y colegios que tienen a niños y niñas en el primer nivel educacional.

El 10 de febrero se publicaron en el Diario Oficial “Las Bases Curriculares para la Educación Parvularia”, uno de los últimos cambios que se implementarán durante el Gobierno de Michelle Bachelet y que tiene como objetivo sentar los cimientos para el primer ciclo educativo de los niños y niñas de nuestro país.

Un cambio que, al igual que en los otros niveles educativos, buscaba marcar el sello de la Presidenta Bachelet, principalmente respecto a la igualdad, la ciudadanía, la inclusión y el enfoque de género. Una política que impactará directamente en el aula de los más pequeños, desde el nivel sala cuna hasta la transición, que incluye prekínder y kínder. Una deuda más que pendiente, según los especialistas, ya que durante el 2017 se conoció un informe –en el que participaron especialistas de la Universidad de Chile que entrevistaron a cientos de funcionarios de párvulos– y que determinó que el estado de la educación parvularia era más que preocupante, una de las más deslegitimadas del sistema educativo chileno.

Junto con este cambio curricular, se abrió la necesidad de saldar otra deuda pendiente: incluir la base de una educación de género y no sexista desde la primera infancia. A pesar de que la brecha de acceso a este nivel educativo no es amplia –niñas (51%) y niños (49%)–, la propuesta del Mineduc “Educación para la igualdad de género (2015 – 2018)” estableció que “urge identificar, describir y cuantificar los sesgos de género en el aula y espacios de aprendizaje de los/as párvulos, porque es bien sabido que los procesos de socialización de género se comienzan a desarrollar en la primera infancia”.

Con el fin de saldar esta deuda, la planificación de este Gobierno determinó que eran prioritarios el resguardo de lenguaje inclusivo, la detección de estereotipos, el desarrollo de la identidad, entre otros, “en la actualización de las bases curriculares, programas pedagógicos, materiales pedagógicos y marcos orientadores para los equipos educativos”. Además, el Mineduc estableció la necesidad de fortalecer las “capacidades de los equipos que diseñan las políticas actuales y equipos técnicos de las instituciones prestadoras de servicio (Junji e Integra)”.

Una tarea que se vería –en parte– saldada por esta modificación a las bases curriculares de la educación parvularia, cuyo anterior marco normativo data de 2001.

Estas nuevas bases serán exigibles para todos los establecimientos que cuenten con reconocimiento oficial del Estado o que quieran obtener esta certificación, a partir del año 2019, aunque los establecimientos que lo deseen, ya pueden comenzar a implementarlo desde marzo de 2018 o hacerlo a partir de la publicación de este decreto.

El texto que contiene las nuevas bases curriculares destaca elementos “que responden a nuevos requerimientos y énfasis de formación para la primera infancia”, principalmente la inclusión social, la diversidad, la interculturalidad, la formación ciudadana y el “enfoque de género”, una materia que ha sido ampliamente debatida en la escena pública y que cuenta con varias voces detractoras, principalmente desde los sectores más conservadores de la sociedad chilena.

Recordado fue el escándalo que desató el lanzamiento del libro del Movilh, “Nicolás tiene dos papás”, y el torrente de críticas que trajo consigo su difusión en jardines de la Junji. La organización religiosa “Hazte Oír” trajo el denominado “Bus de la Libertad” a Chile y difundió el mensaje “Con mis Hijos No se Metan”, recalcando lo siguiente: “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen” y “Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”.

Ahora, ¿qué significa tener un “enfoque de género” en la malla que limita los márgenes para la educación de los más pequeños? En la Unidad de Equidad de Género del Mineduc, y su plan de desarrollo entre 2015 y 2018, el objetivo de educar para la igualdad de género apunta a terminar con los estereotipos de género, la discriminación y desequilibrio entre las relaciones de poder, “históricas y socioculturales entre mujeres, hombres, otras identidades de género (trans) y orientaciones sexuales (homosexuales, lesbianas, etc.)”.

Es bajo esta hoja de ruta que el Mineduc se planteó el desafío de “contribuir desde esta cartera a transformar las creencias y prácticas que influyen en las brechas e inequidades de género durante el proceso educativo, para avanzar hacia una educación justa, igualitaria y no sexista”. En el caso de la modificación a estas bases curriculares, la sSubsecretaría establece que es imperativo que en las salas de párvulo se inculque el aprecio por “la diversidad de las personas y sus formas de vida, tales como: singularidades fisonómicas, lingüísticas, religiosas, de género, entre otras”.

Educación inclusiva en la medida de lo posible

En el detalle, el nuevo currículo no deja claro qué significa materialmente este enfoque de género. Uno de sus acercamientos a hacer un tanto más concreta esta iniciativa dice relación con que establece que la Educación Parvularia debe asumir a niñas y niños en su calidad de sujetos de derecho. Además, señala como prioritaria la inclusión del concepto y la práctica de la educación inclusiva, que se debe constituir en “una orientación valórica central en la Educación Parvularia”.

Uno de los ítems que más se enfoca en este intento de “educación de género y no sexista”, para los menores entre 2 y 6 años, es el “Núcleo de Identidad y Autonomía”. Aquí, la Subsecretaría de Educación Parvularia destaca que “a través de la Identidad y Autonomía se espera potenciar en las niñas y en los niños habilidades, actitudes y conocimientos que les permitan la construcción gradual de su identidad como sujetos únicos y valiosos”.

Dentro de los fines y propósitos de este nuevo marco para la educación parvularia se establece como prioritario “propiciar aprendizajes de calidad en las niñas y los niños que sean pertinentes y consideren las necesidades educativas especiales, las diversidades culturales, lingüísticas, de género, religiosas y sociales, junto a otros aspectos culturales significativos de ellos, sus familias y comunidades”.

Uno de los ítems que más se enfoca en este intento de “educación de género y no sexista”, para los menores entre 2 y 6 años, es el “Núcleo de Identidad y Autonomía”. Aquí, la Subsecretaría de Educación Parvularia destaca que “a través de la Identidad y Autonomía se espera potenciar en las niñas y en los niños habilidades, actitudes y conocimientos que les permitan la construcción gradual de su identidad como sujetos únicos y valiosos”.

Recalca que en esta etapa educativa se debe desarrollar el “proceso de alfabetización emocional”. Detalla que en este proceso los menores comienzan a “tomar conciencia gradual de sus características y atributos personales, entre ellos su sexo e identidad de género, sus fortalezas, habilidades, apegos, intereses y preferencias”. En este punto, el texto no habla de la forma en que este proceso de conocimiento interno, determinación de la identidad y autonomía de los niños y niñas debe ser incorporado por los trabajadores de la educación parvularia, recalcan desde los sectores estudiosos de la educación no sexista.

En el núcleo de “convivencia y ciudadanía”, las bases curriculares aportan un poco más al trabajo integrador de las diversidades. Este ítem tiene como objetivo permitirles al niño y a la niña “convivir pacíficamente con otros, tomar decisiones que favorecen el bien común”. Además, destaca que “es conveniente favorecer a que las niñas y los niños, desde muy temprana edad, conozcan sus diferencias con otros grupos de párvulos y aprecien la diversidad”.

Es recién en el tercer nivel, el de transición a la escuela (de 4 a 6 años), en donde se habla de la capacidad para los menores de “comunicar rasgos de su identidad de género”, los roles que cumplen en la sociedad, sentido de pertenencia y cualidades personales. Asimismo, destaca la necesidad de que se inculque el aprecio por “la diversidad de las personas y sus formas de vida, tales como: singularidades fisonómicas, lingüísticas, religiosas, de género, entre otras”, la única frase que habla explícitamente de la diversidad de género.

Un cambio con pocas nueces

Desde el círculo de especialistas y activistas de la educación no sexista reconocen que este cambio es un avance frente a “una de las grandes deudas de los últimos gobiernos con la formación de niñas, niños y jóvenes”.

A pesar de que saludan el enfoque de la iniciativa, la profesora y doctora en Estudios Americanos, especialista en educación no sexista, Rosario Olivares, recalca que las nuevas Bases para Educación Parvularia “no tienen una perspectiva transversal al programa, sino más bien se localizan en algunas áreas como la llamada Identidad y Autonomía”.

Olivares pone énfasis en que se omiten puntos relevantes y que, por ejemplo no se incluyen conceptos como “las familias homoparentales, ni se detiene en su concepto de familia. Pese a lo anterior, es necesario esperar cuál será la bajada de este tema en los programas de estudio, de manera más detallada”.

La académica señala que es importante que “desde la primera infancia se comience a trabajar en contra de los estereotipos de género y de las prácticas que fomenta en nuestra sociedad la violencia de género, el acoso sexual, los abusos, la desigualdad y la discriminación, que por estos días en nuestro país nuevamente muestran su cara más cruda”.

“Si comenzamos a educarnos desde pequeños y pequeñas en estos temas, es muy probable que las y los adultos de mañana comiencen a generar una nueva manera de ver el mundo y las relaciones sociales. Pero para eso es necesario tocar el tema a fondo y no solo como una parte de un programa mayor, que nos permita hacer el check de tema tratado”, sentencia la especialista. Finalmente, recalca que «esperamos que el próximo Gobierno de Sebastián Piñera no frene estos pequeños pasos”.

Fuente: http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2018/02/20/el-enfoque-de-genero-que-el-mineduc-incluyo-en-las-bases-de-la-nueva-educacion-parvularia/

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Los modelos extranjeros en educación parvularia que realmente inspiran

Por: María Victoria Peralta

Frecuentemente las columnas de opinión y diversos rankings educacionales, dan cuenta de apreciados países extranjeros que son “modelos en educación”, resaltando sus logros e invitando a reproducirlos para obtener resultados exitosos.

De esta manera personeros de centros de investigación de Singapur, Corea del Sur, Australia, E.E.U.U. (Harvard en especial) y hasta ciertos países europeos, desfilan con sus modelos o programas, dándolos a conocer y – en muchos casos- acompañándolos de asesoramiento, capacitación y materiales específicos, para alcanzar los deseados resultados.

Estos casos dan cuenta -por lo general -de modelos muy estructurados, hechos en contextos y realidades diversas a las nuestras. En este sistema a los educadores sólo les cabe aceptar y adoptar, no dando espacio al pensamiento propio, ni al desarrollo de la creatividad nacional, ni a diferenciaciones culturales y personales de las comunidades y de los niños.

Sin desconocer que de todo conocimiento o experiencia siempre se aprende y se sacan lecciones, cabe revisar la validez de esta actitud acrítica ya tradicional en Chile.

Ello, porque una premisa básica de la educación en períodos de “posmodernidad”, época en que se supone estamos, plantea la relevancia de la contextualización de los proyectos educativos y el desarrollo de currículos “situados”.

Este criterio es básico en la educación en general, porque en el fondo lo que se señala es que se debe responder a los contextos humanos y culturales, considerando las características, necesidades, fortalezas e intereses de las comunidades educativas.

En lo que se refiere a la educación parvularia es esencial, porque los niños y niñas en su primera etapa de vida están estrechamente vinculados -mediante sus familias-a sus culturas de pertenencia, las que les ofrecen recursos y sentidos que son cruciales en esta fase.

Importantes autores extranjeros como Peter Moss, Helen Penn, GunillaDahlberg- quien estuvo en enero en Chile- y latinoaméricanos, como el gran Pablo Freire, Vital Didonet, nuestra Premio Nacional de Educación, Viola Soto, Orlando Mella, Rolando Pinto o Juan Casassus, señalan que la calidad educacional es relativa y que no puede trasplantarse indiscriminadamente de un contexto a otro. Los principios o criterios generales aportan, pero el currículo debe construirse asumiendo lo que somos y lo que aspiramos a ser, a partir de los propios actores o sujetos educativos involucrados.

Recientemente la ministra de Educación de Finlandia señaló en la Casa Central de la Universidad de Chile, que lo medular de su propuesta es la confianza en sus profesores y niños, conceptualizando a los primeros como profesionales de la educación capaces de saber qué es lo más adecuado para sus comunidades educativas, a partir de un currículo oficial amplio, flexible que deja muchos espacios de libertad y decisión a los educadores.

Acorde con ello, las propuestas más avanzadas en este campo-de tipo posmodernas- son las de los municipios europeos tales como Reggio Emilia y Pistoia en Italia, o Barcelona en España, los cuales hacen currículos a partir de sus maravillosas ciudades, en los que toda la comunidad educativa, empezando por sus niños y niñas, observan, crean e inventan desde sus contextos e intereses.

Si quisiéramos considerar modelos extranjeros para orientar nuestros trabajos, los principios y criterios de estas experiencias serían las adecuadas, pero habría que recordar que Chile ha sido referente en la región en propuestas educativas interesantes y pertinentes, potencial que se ha perdido en gran parte por esta desvalorización del saber y de la experiencia nacional.

Ojalá que en esta Reforma Educacional que se pretende, se vuelva la dignidad a nuestros educadores y valoremos la construcción de currículos autodeterminados, como se ha estado trabajando en educación parvularia en la Municipalidad de Santiago y más recientemente en la comuna de Castro.

Hacer diagnósticos, propuestas pertinentes y desafiantes, debe ser nuestro gran modelo si queremos llegar a ser un país verdaderamente desarrollado.

Fuente: http://blogs.cooperativa.cl/opinion/educacion/20140528073223/los-modelos-extranjeros-en-educacion-parvularia-que-realmente-inspiran/

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Chile: Autonomía en la infancia y los nuevos paradigmas para la Educación Parvularia

América del Sur/Chile/ 30 de septiembre de 2017/ Fuente: radio.uchile.cl/

Este año el Ministerio de Educación presento las nuevas Bases Curriculares para la Educación Parvularia, las cuáles generaran cambios para los más de 360 mil niños matriculados este sistema. Para los expertos, es fundamental avanzar en un cambio de paradigma que permita a los educadores acompañar el desarrollo de las personas y no dirigirlo.

En el marco del Seminario Internacional: “Cuidados de la primera infancia. Desafíos pedagógicos y profesionales”, desarrollado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, expertos de distintas áreas destacaron la necesidad de un cambio de paradigma en la educación inicial focalizado en un desarrollo integral del ser humano.

Carolina Grellet, académica de la Universidad de Chile y especialista en psicomotricidad infantil, explicó en el programa Semáforo de nuestra emisora que en los primeros tres años suceden procesos fundantes para un sujeto. Es por ello, que dijo que se debe hablar de un ser humano completo y no dividido en mente y cuerpo, como suele ocurrir actualmente en las instituciones educativas.

En ese sentido, la especialista puntualizó en la psicomotricidad infantil, argumentando que desde allí lo que se construye es una persona integral, lo que implica un respeto por el ritmo de desarrollo que pueda tener un niño. La académica también reparó en la importancia de la interdisciplinaridad y necesidad de que un adulto no intervenga con la intención de apurar procesos en la infancia.

“Lo importante es que entre todos los profesionales compartan la visión de un niño integral, es decir, que entre todos ellos no haya una intervención por apurar las posturas, en el caso del desarrollo psicomotor. Se trata de enfocar el desarrollo de lo global a lo particular y lo que está sucediendo en esta cultura es totalmente lo contrario”, afirmó.

Patricia Lacerna, profesora en Educación Diferenciada, licenciada en psicomotricidad educativa y especialista en desarrollo infantil temprano de la Universidad de Cuyo (Argentina), enfatizó en que en los primeros tres años se puede tanto potenciar como obstaculizar las habilidades que desarrolla un niño.

La profesora comentó en el programa Semáforo la importancia que tiene  la formación de profesionales con nuevas perspectivas educativas, que incluyan un paradigma “más alejado del tecnicismo y más cercano a la construcción de prácticas creativas y reflexivas”.

“Los niños se hoy no pueden ser abordados con este tecnicismo que fragmenta tanto la mirada del niño como su forma de pensar. Las docentes formadas bajo este paradigma van a tener mejores posibilidades de generar sus propias prácticas creativas, acompañando el desarrollo del niño”, sostuvo.

Las nuevas Bases para la Educación Parvularia 

En abril de este año el Ministerio de Educación (Mineduc) presentó las nuevas Bases Curriculares de la Educación Parvularia, las cuales fueron rechazadas por el Consejo Nacional de Educación dos meses después, con el objetivo de que fueran reformuladas.

Danilo Olivares, investigador de políticas educativas en Educación 2020 y especialista en Educación Parvularia, sostuvo que las nuevas bases han ido avanzando hacia procesos de mayor autonomía para los niños, donde los agentes educativos se encargan de guiar el aprendizaje, pero no de imponerlo. “La idea es que sea el párvulo quien se interiorice en su propio proceso. Efectivamente las bases curriculares que se están discutiendo en estos momentos certifican esta autonomía”.

Olivares dijo que desde la organización han hecho un diagnóstico al sistema actual de educación parvularia, que actualmente cuentan con más de 360 mil niños matriculados, donde una de las principales críticas apuntan a su rigidez, tanto por sus jornadas como por sus horarios.

En esa línea, se refirió a la propuesta que han desarrollado desde Educación 2020, donde apuesta por un modelo que flexibiliza la atención para los niños, niñas y sus familias, mediante la creación de Centros de Aprendizaje que poseen horarios adaptables.

Para el especialista es fundamental que la educación parvularia no se escolarice, principalmente en niveles de transición como el pre kinder y el kínder, donde los estudiantes ya están respondiendo pruebas estandarizadas en algunos colegios del país

Fuente: http://radio.uchile.cl/2017/09/30/autonomia-en-la-infancia-y-los-nuevos-paradigmas-para-la-educacion-parvulari

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Consulta sobre propuesta de bases curriculares para últimos años de secundaria en Chile se amplía hasta el 9 de abril

América del Sur/Chile/1 Abril 2017/UNESCO 

Se extiende el plazo para responder la consulta digital sobre bases curriculares para 3º y 4º medio que lanzó el Ministerio de Educación en alianza con la Unesco, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Fundación Chile. El nuevo plazo es el 9 de abril de 2017.

Hasta el momento, 3400 estudiantes, 1530 docentes y 300 estudiantes de Pedagogía han respondido la consulta. A la vez son 230 establecimientos los que han enviado la información con los resultados de la jornada de reflexión que se realizó en colegios con enseñanza media el pasado 15 de marzo.

Las recomendaciones y comentarios que se recojan en este inédito proceso, retroalimentarán la propuesta del Ministerio de Educación de Chile, la que será enviada al Consejo Nacional de Educación para su evaluación. El nuevo currículum comenzará a regir desde 2019 para 3º medio y en 2020 para 4º medio.

La propuesta, es su puntos centrales, sugiere un plan común de formación general para las diferenciaciones Humanista-Científico (HC), Técnico-Profesional (TP) y Artístico. Hay que tener en consideración que en la actualidad, los estudiantes de educación técnico-profesional no cuentan con asignaturas como Educación Física, Artes, Consejo de Curso, ni Filosofía.

Aparte, propone fortalece el plan diferenciado para la modalidad humanista científica e incluir, para toda la matrícula de 3º y 4º medio, la asignatura de Educación Ciudadana.

La consulta permanecerá abierta hasta el domingo 9 de abril de 2017 a las 11.59 hrs en basesdelfuturo.cl

Fuente: http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/consulta_sobre_propuesta_de_bases_curriculares_para_ultimos/

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