Del asedio del bullying a la brillantez escolar

Por: Ana Peguero.

 

La historia de una estudiante dominicana que logró sobresalir en Estados Unidos

Producto del bullying que sufrió y de la timidez que la caracterizaba, Jhelibanny Paloma Martínez Rodríguez pensó que “no iba a llegar a ninguna parte”, pero gracias a la orientación de sus padres y al seguimiento que le dieron sus profesores, pudo cambiar su destino.

Emigró hacia los Estados Unidos cuando tenía seis años, edad a la que empezó su calvario. Es la más pequeña de tres hermanos, los cuales ya se encontraban en New Jersey cuando su madre decidió “llevársela”, dejando atrás los viajes a la playa que tanto le encantaban y los helados en fundita, que hoy en día recuerda.

Cuando abandonó su natal Montecristi, Jhelibanny solo había hecho un año escolar, por lo que al ingresar a la escuela en los Estados Unidos contaba con una baja preparación académica. Esto sumado a que no dominaba el idioma inglés fueron elementos suficientes para que sus compañeritos de aula identificaran en ella un blanco de burlas.

Cuenta que también fue discriminada por su condición de inmigrante. “Algunas personas piensan que muchos inmigrantes no tienen una educación en total, no pueden ir a la escuela aquí (República Dominicana) o estudiar, no estudiaron y por eso nos discriminan mucho en el exterior”, dice.

Según expertos es muy frecuente que el problema de bullying se vea reflejado en el rendimiento académico de los niños y Jhelibanny formó parte de esa lista, hasta el punto que la bajaron de segundo a primer grado. Tenía “miedo” porque sus calificaciones bajaban.

Alrededor de un tercio de los adolescentes del mundo han sufrido acoso escolar, según datos publicados en 2018 por el Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU). El bullying afecta a jóvenes de todas partes, en todas las regiones y en países con diferentes niveles de ingreso.

Para la pequeña, su hermano cinco años mayor que ella fue de mucha ayuda para que comprendiera cada vez más y mejor el idioma, lo que empezó a facilitarle las cosas en el aula. Su madre también hacía todo lo posible por ayudarla con sus clases, pese a que solamente llegó al octavo grado, al igual que lo hizo su padre, quien terminó la escuela secundaria.

Pasaron los días, los meses y los años y Jhelibanny fue mejorando cada vez más, tanto que una de sus maestras la recomendó para que ingresara al programa Bachillerato Internacional (IB por sus siglas en inglés) y fue aceptada.

El International Baccalaureate (IB) consta de programas educativos exigentes y de calidad que ayudan a los estudiantes a desarrollarse en el plano intelectual, emocional y ético, además del académico, logrando desarrollar las habilidades de aprendizaje y escritura por medio de discusiones activas, trabajo independiente y presentaciones.

Tras un largo y tortuoso camino, la joven de 19 años salió airosa. Terminó el bachillerato con notas sobre los 90 puntos, que la hicieron merecedora de una beca otorgada por el gobierno dominicano, a través de su consulado en Nueva York, para que curse sus estudios superiores en una universidad de los Estados Unidos.

Jhelibanny estudiará psicología para orientar a niños y adolescentes que, al igual que ella, han sido víctimas del bullying.

“Jóvenes que hacen la hookah o caen en tentaciones, muchos de esos problemas están relacionados a la familia, al bullying, y por eso quiero que ellos tengan a alguien a quien hablarle, alguien donde ellos puedan ir y no sentirse discriminados”, expresa.

A esos jóvenes les alienta a entender que todavía tienen una oportunidad de destacarse y de terminar sus estudios.

“Todo no se acaba ahí, tú solamente tienes que luchar y tener siempre en la mente que tú puedes hacer eso. Mírame a mí, me estaban haciendo bullying y yo no pensaba que iba llegar a ninguna parte, porque me daba miedo hablar. Pero, gracias, me dieron está oportunidad y tú la puedes tener también”.
  • Presenta cambios del comportamiento y pasa a ser una persona introvertida e irritable, pensativa, callada y triste.
  • Baja el rendimiento académico
  • Se aíslan y nunca quieren hacer tareas extraescolares.
  • Se enferman sin explicación, siendo más frecuentes los dolores de cabeza, náuseas, mareos y tics.
  • Aparecen señales físicas. Sin embargo, no siempre una víctima de bullying es golpeada.
Fuente del artículo: https://www.diariolibre.com/actualidad/educacion/del-asedio-del-bullying-a-la-brillantez-escolar-EA14058590
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