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La situación de las niñas venezolanas en Colombia es “para ponerse a llorar”, describe Mayerlín Vergara

La defensora de la niñez ganadora de este año del Premio Nansen, el más alto galardón entregado por ACNUR por el trabajo humanitario con refugiados, relató a Noticias ONU la aterradora situación que viven niños y niñas venezolanas víctimas de explotación sexual en el norte de Colombia, e hizo un llamado a su país y a la comunidad internacional para que dejen de ignorar una situación que le está robando la niñez a miles de inocentes.

Mayerlín Vergara, defensora de los derechos de la niñez por más de 20 años, ha sido testigo de desgarradoras historias de niños colombianos maltratados, ha visto pequeños de cinco años consumir pegamento para calmar el hambre, ha conocido a otros que sufren maltrato y abuso diario en sus hogares y a algunos que le piden comida o un refrigerador a Santa Claus como regalo de navidad, pero nunca había visto tanto dolor como el que actualmente viven los refugiados y migrantes venezolanos en el norte de Colombia.

“Lo que vimos aquí en La Guajira con los niños y niñas, principalmente con los refugiados y migrantes, era para ponerse a llorar. Una situación deplorable. No solo físicamente hablando, no solo porque no tenían dónde dormir, o donde vivir, o qué comer, sino era la desesperanza en sus ojitos, esos rostros tan apagados, esa tristeza tan profunda”, describe la coordinadora regional del departamento de La Guajira de la Fundación Renacer, una organización que ha asistido a más de 22.000 niños, niñas y adolescentes sobrevivientes de la trata y de otros tipos de violencia sexual y de género.

“Maye”, como la llaman con cariño los niños que ayuda y sus compañeros, se ofreció voluntariamente para abrir y dirigir un hogar para menores en Riohacha, en la frontera oriental de Colombia con Venezuela, después de ser testigo de la terrible situación a la que se enfrentan miles de migrantes que han cruzado para huir de la situación socioeconómica del país vecino.

Una de las grandes problemáticas, la que más duele, es la explotación sexual que sufren las niñas. La educadora ha tenido que presenciar situaciones extremadamente injustas y fuertes.

Escuchar a las niñas decir que no quieren vivir, que no quieren abrir sus ojitos porque ya no tiene sentido la vida.

“Escuchar a las niñas decir que no quieren vivir, que no quieren abrir sus ojitos en la mañana porque ya no tiene sentido la vida. Verlas intentar suicidarse, tener estrés postraumático, cuadros depresivos tan profundos, es lo más duro que yo he visto en toda mi historia y mi trayectoria en la Fundación Renacer. En esos momentos tan duros y difíciles yo recuerdo que le decía a Dios, ¡Señor, ayúdame porque yo sola no puedo!”.

Colombia, que alberga a unos 1,7 millones de venezolanos desplazados, ha informado de un aumento en los casos de trata de personas que se cree que está relacionado con la afluencia del país fronterizo. Los primeros cuatro meses de 2020 vieron un aumento del 20% en el número de víctimas de explotación no colombianas, en comparación con todo 2019, aseguran datos del gobierno.

Desde que abrió sus puertas hace poco más de un año, el hogar de rehabilitación que dirige Maye ha atendido a más de 75 sobrevivientes de violencia sexual, algunos de tan solo siete años. Se trata de niños y niñas que han sido rescatados de bares, burdeles, de la calle o que han sido sacados de hogares abusivos.

“Hay adolescentes de 12-14 años que uno creería que una muñeca no les va a emocionar, y les llevamos una muñeca a las niñas pequeñas y ellas terminan llorando porque también querían una. Es una cuestión de vulnerabilidad, es haberles negado la posibilidad de ser niños y ser niñas, y en el hogar ellos pueden hacer eso, gritar jugar y saltar, sin miedo a ser juzgados o cuestionados”, asegura la coordinadora.

UNICEF/Arcos
Una madre y su hijo saliendo de Venezuela y en camino hacia Cali, Colombia.

De Venezuela a Colombia

Pero darles a los niños la ayuda que necesitan no es trabajo fácil. Maye y su equipo se enfrentan a las organizaciones criminales y con ayuda de la comunidad logran identificar a las víctimas.

“Si ha habido situaciones de amenaza, claro que sí, porque  de alguna manera estamos enfrentados a delincuentes. Pero cuando entramos a las comunidades no entramos con miedo y creo que la tranquilidad nos la da la convicción de que estamos haciendo algo bueno”, señala.

Maye explica que hay muchas niñas y jóvenes que migran solas desde Venezuela hasta la Guajira y una vez en la calle son alcanzadas por proxenetas y explotadores. Otras, son abducidas por delincuentes en su país y trasladadas a través de la frontera a municipios cercanos.

Son doblemente valientes, porque soportan todo ese doble impacto de la migración y la explotación.

“Hay niñas que han sido encerradas en casas de pueblos más pequeños con una proxeneta cobrando y los explotadores entrando. Yo creo que por eso tienen tanto daño, no solamente emocional, sino todas las afectaciones mentales, porque un cuerpo tan chiquito no puede aguantar tanto. Por eso para mí son doblemente valientes, porque soportan todo ese doble impacto de la migración, de dejar su casa, su familia, su escuela, su colegio , pero también todo el impacto de la violencia sexual y de sentirse tan vulnerables y aquí, en un lugar que ni siquiera es su territorio y su país”, señala Mayerlín.

La educadora narra que también hay niñas que cruzan con sus familias, y que, aunque estas no sean necesariamente las explotadoras, a veces ya venían de situaciones de maltrato o de indigencia.

Hay niñas y niños que han venido solitos. Es decir, se vienen grupitos, se viene la amiga, la prima, la prima un poquito más grandecita, una de diecinueve con otra de diecisiete con otra de quince y con otro de cinco. Incluso nos hemos encontrado niñas que vienen con la vecina porque la mamá las mandó porque era mejor que estuvieran acá, y que no estuvieran pasando hambre allá. Entonces hay como una diversidad de situaciones”, explica.

Agência Brasil/Elza Fiuza
Durante la pandemia del coronavirus han aumentado los casos de violencia contra las mujeres y las niñas.

Un trabajo con la comunidad

Maye tiene un equipo que trabaja en las calles y se va a los asentamientos informales, donde el 80% de la población es refugiada o migrante. También van a barrios de comunidades de acogida y conversan con sus habitantes, hombres, mujeres y líderes y lideresas, a quienes capacitan para detectar a las víctimas más allá de los prejuicios.

“Con ellos hay que hacer un proceso de sensibilización, de formación, que es muy importante porque es muy fácil encontrar a una persona en la sociedad que vea a una adolescente que está siendo explotada sexualmente y crea que ella propicia su explotación sexual o crea que a ella le gusta, o que esto es una vida fácil o que piense que pobrecita porque no tiene qué comer entonces mejor que consiga dinero para su casa. Son imaginarios que son erróneos, hay que desmontarlos, y para desmontarlos hay que formar a los líderes y lideresas”, resalta la directora del hogar de rehabilitación en Riohacha.La educadora afirma que a medida que la comunidad comienza a entender que las niñas no son prostitutas sino víctimas de explotación sexual, van ganando aliados en los asentamientos.

“Se convierten en esas personas que cuando ven una niña o un niño víctima lo remiten”, dice.

Su equipo también hace el trabajo de recorrer las comunidades, y conversar directamente con quienes sospechan que son víctimas en parques, calles o tiendas donde las encuentran.

“Ya por la experiencia más o menos alcanzamos a conocer la actitud de las niñas que son víctimas. Entonces conversamos con las niñas y en ese diálogo, de esa generación de confianza, porque al inicio no nos van a contar todo de una vez, vamos insistiendo. Si no logramos nada, intentamos conseguir por lo menos un teléfono o un Facebook, nos comunicamos con ellas y es una comunicación casi que del día a día, hasta que ellas logran contar lo que les está pasando y luego de ahí les presentamos la oferta del hogar, siempre queremos como respetar sus ritmos, sus tiempos y que sea algo voluntario”, detalla.

ACNUR/Nicolo Filippo Rosso
Mayerlín Vergara Pérez, que trabaja con niños y niñas explotados sexualmente, ha ganado el premio Nansen que otorga ACNUR

Testigo del dolor, pero también de la recuperación

Mayerlín fue testigo de la recuperación de una niña que fue captada por otros niños en Venezuela y luego trasladada y explotada sexualmente en la Guajira.

“Fue explotada y abusada en todas las formas que uno se puede imaginar y luego abandonada en un monte. Esa niña… era tanto lo que le había pasado en la vida que ella misma llegó a la policía a pedir ayuda. Cuando uno habla con ella, ella dice “yo me entregué”. Y yo siempre le digo: ¡tú no! Los que se entregan son los delincuentes, tú no te entregaste, tú pediste ayuda.  La nena estaba sola en la vida y llegó a nuestro hogar y pasaron como cinco o seis meses sin que pronunciara palabra”, relata la educadora.

La víctima de explotación no podía tan siquiera hablar de lo que había pasado, sino que se manifestaba con violencia. En el hogar la acompañaron, “respetando su ritmo”.

“No confiaba al inicio en nosotros y hoy se la pasa pegada. Ahora se la pasa sonriendo y soñando y encontramos a su familia, que es lo más importante también”, cuenta Maye.

La directora del hogar dice que casos como el de esa chica venezolana son una motivación para su equipo, ya que pueden ver el increíble resultado de su esfuerzo y trabajo.

“Al inicio ni los niños tenían esperanza, ni yo. Yo veía a los educadores como con todo el amor del mundo y les pedía que no se cansaran. Ver que esos primeros niños que llegaron hoy día están realizando prácticas pre laborales porque ya se capacitaron en cocina, en manicura y pedicura, en maquillaje, en peinados y verlos ya a todos empoderados y ver que ya tenemos dos líderes dentro de la casa, acompañando a otros a los que llegan nuevos.  Ver por ejemplo a la niña que te contaba sentarse al ladito de la niña nueva y “decirle no te preocupes, esto va a pasar”. Eso no tiene precio”, asegura la ganadora del Premio Hansen de los Refugiados 2020.

Más de 20 años de trabajo

Desde muy joven, Mayerlí Vergara pudo ver el grave sufrimiento de los niños más vulnerables en Colombia. Con apenas 18 años, fue maestra de matemáticas de estudiantes de segundo grado de una de las zonas más pobres de la ciudad de Cali, el distrito de Aguablanca.

“Trabajaba en un en una zona bastante vulnerable y ahí empecé a conocer y acercarme a las historias de los niños con los que trabajaba, que eran niños y niñas de 7, 8 añitos, y empecé a escuchar cosas tan dolorosas de maltrato en la casa, niños que decían que les pegaban todos los días, o que en una carta de navidad pedían comida y una nevera porque en su casa no había”, rememora la ahora defensora de los derechos de la niñez.

Fue en ese entonces cuando intentó ir más allá de enseñarles operaciones matemáticas y comenzó a interesarse por su bienestar, pero se encontró con la pared de que no podía hacer nada por ellos fuera del aula de clase.

“Años más tarde, vi a unos niños en la calle consumiendo pegamento, un niño y una niña, como entre los 4 y los 5 años, y eso me partió el alma, llegó directo a mi corazón y en ese momento yo le dije a Dios que quería trabajar con niños y niñas que necesitaran un poco más que aprender a multiplicar”, recuerda.

Vergara, de regreso a su ciudad natal, Sahagún, en el norte del país, aun sintiendo ese llamado de ayudar a los niños respondió a un clasificado del periódico de una fundación que buscaba un psicopedagogo para trabajar en las noches con menores en Cartagena.

Maye no tenía título de psicopedagoga y ni siquiera sabía que era una ONG, pero quien la entrevistó se dio cuenta de la pasión que tenía por ayudar a los niños y decidió darle la oportunidad.

“A pesar de lo difícil y duro que fue al inicio, porque yo nunca había trabajado con adolescentes con tantas problemáticas, yo venía de trabajar con niños y con niñas de un colegio, sabía que eso era lo que yo quería hacer en la vida. Me conecté inmediatamente con sus historias, con sus vidas, con su dolor, con su alegría y quedé enamorada completamente a partir de ahí”.

Ya han pasado más de 20 años desde que Mayerlín comenzó a trabajar con la Fundación Renacer, sus décadas de esfuerzo y su más reciente trabajo con los niños y niñas refugiados venezolanos la hicieron acreedora este año al Premio Nansen de la Agencia de la ONU para los Refugiados.
“Yo he podido ver a los niños recuperarse y los he podido ver desarrollar un proyecto de vida sano para ellos, para su familia, para la sociedad. Hoy día tengo grandes amigos egresados de la Fundación Renacer, que son grandes empresarios, que son enfermeros, que son médicas, que son psicólogos, que son mamás y papás amorosos y protectores. Y ver eso y saber que estamos en el camino correcto, eso me da la fuerza para levantarme y seguir adelante”, expresa.

Maye dedicó el premio Nansen a quienes sirve y dijo que también pertenece a los niños, niñas y adolescentes, cuya capacidad de soñar inspira para seguir creyendo que sí es posible construir una sociedad libre de la trata de personas con fines de explotación sexual.

“Este premio es un reconocimiento a la fuerza, valentía y resistencia de estas niñas, niños y adolescentes, ha sido un privilegio acompañarlas y acompañarlos en su proceso de recuperación emocional”, dijo durante la entrega del Premio.

UNICEF/Vincent Tremeau
Los menores de edad son susceptibles de sufrir una mayor violencia sexual durante el confinamiento por el coronavirus.

Una tragedia oculta

Mayerlín considera que la explotación sexual es una tragedia oculta y sabe que lo que muestran las cifras es una mínima parte de lo que ocurre.

“Yo diría que tenemos que reaccionar, que esto no puede seguir siendo parte del día a día. Es muy triste ver las estadísticas y ver que cerca del 90% de los delitos sexuales en general son cometidos contra mujeres y contra niños y niñas. No es posible que este delito haya sido creado para atentar contra la vida de los niños y de las niñas”, reflexiona.

El mensaje de Maye es muy claro: hay que actuar, porque según ella, algo está pasando en la sociedad que hace que esto se perpetúe.

Necesitamos vernos como adultos y como adultas responsables, tenemos una deuda histórica con los niños y con las niñas y necesitamos por lo menos abonar. Necesitamos convertirnos en una sociedad más justa que escucha a los niños, que los respeta, que los valora, que los tiene en cuenta, porque hoy en día no se está escuchando a los niños. A veces se prefiere el celular o la televisión que escuchar a los hijos y a las hijas”, lamenta.

La educadora dice que se siente honrada de recibir el Premio Nansen, que es un gran privilegio y una oportunidad para hablar con el mundo y los medios y contarles que los niños víctimas de explotación sexual “sí pueden sobrevivir”.

“La explotación sexual y la trata de personas van más allá de las cifras y de las estadísticas, tienen rostros y duelen en lo más profundo del ser de los niños y de las niñas. Los niños y niñas y las familias refugiadas inmigrantes no salieron de Venezuela porque quisieron salir de turistas, salieron porque estaban en unas condiciones difíciles y necesitan de nosotros como adultos y como colombianos y colombianas y del mundo entero en general”.

Fuente: https://news.un.org/es/story/2020/10/1481932

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México: Sufren niñas indígenas abusos y enfermedades de trasmisión sexual

Redacción: El Heraldo

La sífilis congénita, sífilis adquirida, vulvovaginitis, tricomoniasis, sida y herpes genital son las de mayor incidencia.

Enfermedades de trasmisión sexual, embarazo adolescente, educación deficiente y falta de servicios médicos efectivos es parte de las problemáticas que viven las niñas y mujeres de la zona serrana en Chihuahua, donde la manera de educar desde la niñez es libre, autónoma y responsable, lo que en cierto modo también las hace vulnerables.

La organización Consultoría Técnica Comunitaria (Contec) se ha dado a la tarea de emprender el proyecto para visibilizar la violencia de género entre las indígenas ralámuli y ódami, donde además los hombres participan en el taller de masculinidades y aportan soluciones para mejorar la vida de las niñas y mujeres, situación que repercute en el bienestar de la comunidad.

La derecho humanista y experta en educación popular Diana Villalobos Díaz, directora de Contec, destacó que tras la convocatoria del DIF Estatal para el programa Puertas Abiertas, la organización decidió trabajar en dos comunidades de Urique, una de Bocoyna, una de Carichí y una de Guadalupe y Calvo, sitios donde la marginación, la resistencia por el territorio y la violencia han marcado su paso por este mundo. El planteamiento inicial fue embarazo en adolescentes, debido a la alta incidencia que existe en el estado.

Un grupo multidisciplinario se encargó de la consulta a los pueblos indígenas, tendieron los puentes necesarios para el diálogo con niñas, niños, mujeres y hombres, además del análisis estadístico e investigación sobre la problemática que enfrentan.

Una vez entablado el diálogo se realizaron talleres con los miembros de la comunidad. Con las niñas y niños se trabajó la prevención de la violencia en las escuelas. Con los hombres, en talleres de masculinidad, a propuesta de las mujeres y con las mujeres, su derecho a una vida libre de violencia.

“La respuesta fue muy buena, se logró que la comunidad hablara de sus problemas y propusiera como solucionarlos”, comentó Diana.

El equipo multidisciplinario de Contec, conformado por abogadas, antropólogos y antropólogas, feministas y terapeutas, descubrió que en la comunidad indígena no existe un término para determinar el lapso de la adolescencia, las niñas y los niños aprenden lo necesario para su vida adulta, asumen responsabilidades desde pequeños, lo que para la cultura ralámuli y ódami es normal.

La investigación arroja que la cultura mestiza en su relación cotidiana con la indígena ha tenido impacto negativo, por ejemplo en el tema de las adicciones y en la construcción del machismo. “Antes era otra construcción cultural la que tenían las comunidades”, afirma que el grado de impacto depende del municipio, qué tan cercana está la comunidad mestiza y sus historias de resistencia.

Diana afirma que la investigación arrojó que existe abuso sexual contra menores de edad, sin embargo la denuncia no es común, por lo que no existe una medición real del impacto. “Las niñas y mujeres son muy vulnerables, ellas anda a pie, andan cuidando chivas, andan solas y solas van a la escuela y a la tienda, son muy libres”.

Explicó que la manera en la que educan los ralámuli a las niñas y niños es libre, autónoma, e independiente, desde chiquitos andan solos, por lo que los agresores pueden ser indígenas y mestizos, que andan drogados o borrachos.

Su manera de educar es ideal, es como se debería hacer, así lo establece la Convención de los Derechos de los Niños, pero es necesario allegarlos de información para que vayan tomando las decisiones correctas a fin de disminuir su riesgo de vulnerabilidad”.

Los indígenas no conocen que existe una política pública para atender el embarazo adolescente. De acuerdo con las estadísticas de la Secretaria de Salud, en los municipios antes mencionados es muy alto el índice de embarazos, detectando casos de niñas entre 8 y 10 años de edad, lo que se considera como violación. Para Diana existe un subregistro. La incidencia más alta se presenta a los 17 años, seguido del grupo de 14 años.

Una problemática que enciende un foco rojo es la alta incidencia de enfermedades de transmisión sexual. Diana afirma que la falta de educación con pertinencia cultural, educación sexual y la efectividad de las acciones de salud son parte del problema.

La sífilis congénita, sífilis adquirida, vulvovaginitis, tricomoniasis, sida y herpes genital son las de mayor incidencia en el grupo de 25 a 44 años, seguido del de 20 a 24. El municipio con más incidencia es Bocoyna, seguido de Urique, y luego Carichí. Se piensa que en Bocoyna se debe a que se trata de una zona turística o porque se trata de un problema que no ha sido atendido.

En estos municipios las más afectadas son las mujeres, de acuerdo con las estadísticas, aunque se piensa que es debido a que los hombres no acuden al médico.

Reitera que la falta de información y educación sexual es evidente, con las encuestas se percataron de que la mayoría conoce los métodos anticonceptivos y los usan, pero no saben sobre las enfermedades de transmisión sexual, no existe la prevención y por si fuera poco en las escuelas primarias no revisan los capítulos que tienen que ver con la anatomía y la sexualidad. “No les está llegando la información a la gente, ni los servicios de salud adecuados”.

Diana además explica que las adolescentes indígenas no cuentan con un plan de vida, ya que no existen escuelas de nivel secundaria y lo peor es que cuando se gradúan de primaria, lo hacen sin saber leer ni escribir.

En cuanto a la justicia, los integrantes de la comunidad señalan que conocen de casos que golpean a las mujeres y no pasa nada. Una de las soluciones aportada por los varones es retomar los juicios a los agresores y fortalecer los órganos de gobierno al interior.

La propuesta de los indígenas se complementa con La Mayora, persona que se encarga de darles consejos a los niños, regularmente es una persona de edad avanzada y forma parte del sistema de gobierno. Así como Los Capitanes, una figura parecida a los policías.

En esta nueva convocaría de Puertas Abiertas se busca formar promotores comunitarios que platiquen en su lengua a fin de que tengan suficiente información y la compartan en reuniones comunitarias. “La educación debe ser permanente”.

Diana considera que el Gobierno pudiera emprender una campaña de información en lenguas originarias, así como ampliar el acceso a la justicia, ya que no hay ministerios públicos suficientes, ni tampoco una política pública que ayude a los indígenas en cuestiones de adición.

“La gente está interesada en seguir platicando y si se logra la formación de promotores y si la comunidad lo desea se iniciará un registro de las problemáticas que les afectan”.

Fuente: https://www.elheraldodechihuahua.com.mx/local/sufren-ninas-indigenas-abusos-y-enfermedades-de-trasmision-sexual-noticias-de-chihuahua-4985045.html

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México: Demandan resolver las recomendaciones de la CNDH sobre el acceso al agua en BC

América del Norte/México/22-03-2020/Autor(a) y Fuente: www.jornada.com.mx

De La Redacción

Ante la consulta de este fin de semana sobre la conclusión y operación de la planta cervecera de la empresa Constellation Brands en Mexicali, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el gobierno de Baja California deben resolver de inmediato la totalidad de las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), señalaron la Coordinadora Nacional Agua para Todos y el Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida Baja California Sur, entre otras organizaciones.

Demandaron que los actos de autoridad se fundamenten en la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, incluido el de acceso al agua. Además, solicitaron la clausura inmediata de la construcción de la planta de la cervecera estadunidense por representar una grave violación al derecho al líquido y que el Congreso de la Unión apruebe a la brevedad posible una Ley General de Aguas centrada en el derecho humano y de los pueblos al líquido.

Agregaron que desde que se conoció el proyecto de dicha trasnacional, los ciudadanos de Mexicali han buscado que se cancele, pues la planta requerirá de 20 mil millones de litros anuales, extraídos de fuentes sobreexplotadas y vedadas, en una zona de extremo estrés hídrico.

Recordaron que en enero pasado la CNDH, en respuesta a quejas ciudadanas, publicó la recomendación 01/2020 por violaciones a derechos humanos generadas con la edificación de la planta de la cervecera en Mexicali, y dio indicaciones para determinar las responsabilidades administrativas o penales que deriven de las omisiones e irregularidades observadas.

Resulta inconcebible que se pretenda realizar la consulta el 21 y 22 de marzo cuando existe riesgo de contagio por coronavirus, y una de las recomendaciones es quedarse en casa, lo cual puede llevar a baja participación o a que la gente se exponga en forma innecesaria, consideró por su parte el director ejecutivo de Greenpeace, Gustavo Ampugnani.

Está fuera de lugar insistir en la consulta sin saber a ciencia cierta si el abasto de agua será suficiente para consumo humano y para la producción de alimentos, apuntó.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2020/03/20/estados/027n3est
Imagen: rony michaud en Pixabay 
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Corte africana ordena a Sierra Leona readmitir en escuelas a adolescentes embarazadas

África/Sierra Leona/14-12-2019/Autor(a) y Fuente: www.infobae.com

El tribunal de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) ordenó el jueves a Sierra Leona que levante «inmediatamente» la controvertida prohibición de que las niñas embarazadas asistan a la escuela.

Sierra Leona había prohibido oficialmente que las niñas embarazadas fueran a la escuela en 2015, luego de la crisis del ébola de 2014, cuando unas 14.000 niñas quedaron embarazadas, según la ONU.

Durante la crisis, miles de niñas huérfanas recurrieron a la prostitución para sobrevivir, según Amnistía Internacional. En otro casos los embarazos fueron el resultado de violaciones.

En 2018, la oenegé Mujeres contra la violencia y la explotación en la sociedad (WAVES), junto con otros grupos de la sociedad civil, impugnó esta prohibición ante el tribunal de la CEDEAO tras el fracaso del recurso en el ámbito de la justicia nacional.

En un fallo el jueves en Abuya, el juez Dupe Atoki dijo que «la política prohibitiva debería ser derogada de inmediato», ya que era «discriminatoria contra las adolescentes embarazadas».

El tribunal también condenó un programa especial del gobierno apoyado por Gran Bretaña y la ONU, que ofrece educación limitada a las niñas embarazadas.

«La creación de escuelas para adolescentes embarazadas donde se imparten cuatro materias tres días a la semana es discriminatoria y constituye una violación del derecho a la igualdad de educación», agregó el juez.

Hannah Yambasu, directora de WAVES en Sierra Leona, acogió con beneplácito la decisión y dijo que era esencial «proteger a las niñas y garantizar que puedan terminar la educación superior».

Marta Colomer, subdirectora de Amnistía Internacional para África occidental y central, también elogió el fallo. «La decisión es decisiva para las miles de niñas que han sido excluidas de la escuela y cuyo derecho de acceso a la educación sin discriminación ha sido violado», dijo.

Fuente: https://www.infobae.com/america/agencias/2019/12/12/corte-africana-ordena-a-sierra-leona-readmitir-en-escuelas-a-adolescentes-embarazadas/
Imagen: gdakaska en Pixabay
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Nigeria: Rescatan a más de 300 jóvenes torturados y violados en un reformatorio islámico

Redacción: El Universo

La policía de la localidad de Kaduna, al norte de Nigeria, rescató a más de 300 jóvenes, entre ellos menores, de nacionalidades diferentes, que habían sido torturados y violados en un centro de acogida islámico, informaron portavoces policiales a la AFP.

En un allanamiento efectuado el jueves por la noche en una casa del barrio de Rigasa, la policía de Kaduna halló a más de 300 alumnos y estudiantes de «nacionalidades diferente» encerrados y encadenados en lo que los medios empezaron a llamar «la casa del terror». 

Vivían «en condiciones inhumanas y degradantes», explicaron estas fuentes.

«Hemos encontrado a un centenar de ellos, algunos niños de nueve años, encadenados en un habitáculo (…) Las víctimas han sido maltratadas, algunas de ellas declararon que fueron violadas por sus profesores«, agregó el portavoz de la policía del Estado de Kaduna, Yaukubu Sabo.

El propietario del establecimiento y seis asistentes suyos fueron detenidos, precisó.

«Encontramos a un centenar de estudiantes, incluyendo niños de apenas nueve años, encadenados en una pequeña habitación, para castigarlos», declaró Sabo.

La policía también encontró un «cuarto de tortura», donde a los alumnos se les suspendía encadenados y se les golpeaba cuando hacían algo que se consideraba incorrecto.

«Las víctimas tienen nacionalidades diferentes, algunos fueron traídos desde Burkina Faso», agregaron los policías.

Víctimas de tortura

En unas fotos difundidas en la prensa nigeriana, se ve a un niño con la espalda llena de heridas abiertas, visiblemente causadas por latigazos, a otro con los pies encadenados a unos barrotes de hierro y a un grupo de jóvenes hacinados en un patio insalubre.

La policía debe comprobar su identidad y encontrar a sus familiares.

El norte de Nigeria, mayoritariamente musulmán, acoge un gran número de «casas de corrección» más o menos formales que ofrecen enseñanzas religiosas estrictas, a falta de estructuras públicas que se encarguen de los jóvenes.

Los padres de algunas víctimas oriundas de Kaduna, convocados por la policía, se declararon «sorprendidos y horrorizados» al ver el estado en que se encontraban sus hijos, pues, según el portavoz, no sabían por lo que estaban pasando.

Tenían autorización para llevarles comida de vez en cuando y para visitarlos una vez cada tres meses, pero no tenían permiso para entrar dentro de la casa, explicó Sabo, que precisó que los encuentros entre los padres y los hijos tenían lugar en el exterior y eran breves.

Fuente: https://www.eluniverso.com/noticias/2019/09/27/nota/7537288/rescatan-mas-300-jovenes-torturados-violados-reformatorio-islamico

 

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El Salvador: Aumentan delitos de violencia en escuelas, según confirmó la ministra de Educación

Por: www.elsalvador.com

Los estudiantes, incluidos niños, están en grave riesgo de ser víctimas de violaciones y otros delitos dentro de su mismo centro escolar.

Un incremento de delitos graves dentro de los centros escolares y sus alrededores se han registrado en los últimos tres meses a nivel nacional, según confirmó la ministra de Educación, Carla de Varela.

Aunque no dio una cifra exacta ni los centros escolares en los que se ha dado, dijo que han tenido casos de violaciones, amenazas, extorsiones y homicidios.

“Nos hemos dado cuenta que la comunidad educativa es víctima de muchas situaciones de violencia, amenazas e inseguridad (y) no es posible que nuestros alumnos y docentes vivan en esta situación de inseguridad”, expresó la ministra.

La funcionaria aseguró que ella, de forma personal, atendió varios casos de violaciones a niños pequeños, los cuales se han dado dentro del mismo centro educativo. A parte, en lo que lleva de fungir en el cargo, han registrado tres homicidios de estudiantes.

En el caso de los delitos de violencia sexual, tampoco dio detalles si los agresores son estudiantes o docentes; sin embargo, ya están en manos de la Fiscalía General de la República (FGR). De esos casos ya existen personas detenidas.

Respecto a los homicidios “los tres han sido en el marco de riñas entre pandillas”, lo que significa que se han dado en centros escolares que se encuentran en zonas de riesgo social.

Otra de las preocupaciones del Ministerio de Educación, dijo la titular, son los casos de suicidio que se han dado de estudiantes, los cuales tienen una diversidad de causas y esperan atenderlos con planes y programas destinados a la seguridad de los alumnos.

Con todos los casos de delitos de violencia que han registrado en los distintos centros escolares a nivel nacional, la cartera de Estado ya está trabajando con la Policía Nacional Civil (PNC), en los que requieren de su intervención, así como otras instituciones que le están dando apoyo especializado a los alumnos y maestros.

Aplicación contra la violencia

El Ministerio de Educación también dio a conocer una nueva herramienta con la que dispondrán los directores y maestro de los centros escolares del país, para atender y denunciar violaciones, extorsiones, homicidios, bullying, robo y hurto en escuelas, expresiones de violencia física y verbal, entre otros.

La aplicación, que se encuentra en la página de la institución, se denomina Sistema de Alerta de Violencia en Educación (Salve). La oficina de recepción estará en las oficinas centrales del Ministerio de Educación.

“Ellos (directores y maestros) de forma inmediata van a poder reportar cualquier anormalidad y amenaza en su centro educativo y alrededores”, aseguró de Varela.

Esta nueva herramienta estará articulada con las recién creadas consejerías escolares, las cuales prestarán el servicio de consejería psicológica, jurídica. La aplicación Salve también se va a articular con la Policía Nacional Civil, quien tendrá un delegado policial.

Cuando se dé un caso en que la PNC tenga que intervenir, se tendrá al delegado policial en la consejería escolar. Este tipo de instancia serán 14, una por departamento.

*Fuente: https://www.elsalvador.com/eldiariodehoy/aumentan-delitos-de-violencia-en-escuelas-segun-educacion/635649/2019/

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El Salvador: Educación sexual integral. Un derecho negado

Redacción: Gato Encerrado

Tengo siete sobrinas y tres sobrinos, de las cuales dos son más cercanas por área geográfica y por haber convivido con ellas. Una  actualmente tiene 16 años y la otra tiene ocho. Elizabeth, de 16, tuvo hace unos meses una experiencia que nos cambió la vida, a ella y a  mí. Yo por primera vez sentí en carne propia el discurso que elaboramos, partiendo de datos estadísticos sobre violación, desapariciones y violencias contra  niñas y adolescentes. Mi sobrina fue víctima de una privación de libertad en el que ella solita llego hasta ahí. Pero ¿Cómo llego hasta la jaula de su privación? Bueno la respuesta es simple, por la falta de educación integral en sexualidad (EIS).

Una adolescente con deseos de conocer afectividad y sentirse “madura” recibió una invitación a su Facebook de un hombre de 26 años de edad. Al no tener clara las relaciones de poder, cualquiera diría que no es mucha la diferencia. Empezaron con mensajitos, hasta que un día la llegó a ver a la escuela, ubicada en uno de los municipios violentos de San Salvador. Se vieron, hablaron y le pidió el número de teléfono para chatear en whatsapp.

Las conversaciones de amistad terminaron en una relación de “novios”, donde ella creía que había confianza como para contarle que su mamá la restringía de ciertas actividades y que no le permitía tener novio, y que si lo hacía la sacaría de la escuela. Con esta información, el sujeto vio un escenario perfecto para un día llegar en su moto y llevársela hasta un cantón de Tonacatepeque, donde no todas las compañías de telefonía tienen señal de celular.

Ahí empezó la cruzada, mi hermana no quería que su hija tuviera novio pero tampoco le importaba lo que ella quería, nunca le dijo cómo se debía cuidar ante las señales de trata de menores, del uso de las redes sociales, ni mucho menos le explicó como tener una relación afectiva sin violencia, porque resulta que ella (la mamá) también había pasado por esas misma limitantes.

Crecimos en el seno de una familia religiosa y conservadora, los temas de sexualidad no se discutían. Esa limitante, heredada en las tres generaciones más cercanas de mi familia, terminaba con una de mi sobrina privadas de libertad por un delincuente vinculado a grupos criminales del país, resultado de la ignorancia por no hablar de EIS.

Pero esta situación pudo ser diferente, cuando este hombre le dijo “veníte a mi casa, aquí no vamos hacer nada (tener relaciones sexuales) hasta que cumplas 18 años”, ella no lo habría creído y no hubiera esperado a que la encerraran, que le quebrara su celular y que le dijera que de esa casa no salía, si no era con él o muerta.

Esa experiencia me llevó a pensar: ¿qué les espera a las niñas y adolescentes si se sigue postergando la EIS como una política pública? Me encontré en internet con un artículo titulado: El libro apócrifo de Galileo, publicado en el 2009[1], donde relata cómo fue la batalla perdida de la ciencia ante la religión. Una vez más, pero hoy en lugar de creer que la tierra gira alrededor del sol, era que la sexualidad debía tener un solo enfoque: abstinencia, hablar de la sexualidad desde la religión y los valores de un grupo de ultra conservadores liderados en ese momento por el exarzobispo de San Salvador Fernando Sáenz Lacalle y Regina de Cardenal, presidenta del Movimiento Sí a la Vida.

Resulta que en el año 2000 el Ministro de Salud José Francisco López Beltrán presentó el manual: “De adolescentes para adolescente”, un material que hablaba a partir de investigaciones científicas sobre sexualidad, pero que fue modificado, por no agradar a la iglesia y ciertos poderes políticos. Se imaginan ¿qué hubiera pasado con esta generación de niñez y adolescentes si se hubiera aplicado aquel manual que tocaba todos los temas de sexualidad? Seguramente no tendríamos a estas alturas las tasas tan elevadas de embarazos, trata de menores y de violencia sexual. Según el Ministerio de Salud, solo en 2017 hubo 19,190 niñas y adolescentes embarazadas, lo que representa el 28 % de embarazos de todo el país. De ellas 781 tenían edades de 10 a 14 años.

Mi sobrina estuvo a punto de formar parte de las cifras de desaparecidas, pero gracias a la presión que se ejerció y demandó a fiscalía y policía, se pudo ubicar dónde estaba, pero no hubiera funcionado sin una tía recitando todos los programas que supuestamente estas instituciones tienen para casos de desaparición de menores de edad. Ese día, mientras iba en la patrulla de policía, pensé en todas esas niñas que son dejadas a la deriva por la famosa frase “marido quieren, marido tienen”, que lamentablemente viene de las familias que simplemente no tienen formación en EIS.

Hoy no quiero que mi sobrina de ocho años llegue la adolescencia y se convierta en una cifra más de embarazo no deseado, una adolescente desaparecida o violada, una niña que la engañan y la privan de libertad mientras la violan. No quiero que ella sea fuerte, si no que camine por las calles libre, y que nadie le diga que las calles no son para ella; quiero que en la escuela le enseñen y fomente la cultura de denuncia, para que cuando un tipo mayor le empiece a escribir por las redes sociales, la persiga por la calle, o si la pareja de mi hermanas le toca su vulva y le diga “es un secreto entre vos y yo” tenga la capacidad de identificar que es una agresión sexual.

Como tía quiero que mis sobrinos y sobrinas tengan las capacidades instaladas para protegerse en su salud sexual y reproductiva. Es un derecho humano para su desarrollo pleno; pero mientras grupos religiosos y conservadores se opongan, nos quedaremos atrapados en una especia de edad media, donde se niega el conocimiento y se expone a las mayorías, las clases con menos recursos económicos. Datos indican que la tasa de embarazo de adolescentes es de 118 por 1000, en el quintil más pobre y solo del 35 por 1000, en el más rico, que tiene acceso a otros niveles de educación y servicios.

Fuente: https://gatoencerrado.news/educacion-sexual-integral-un-derecho-negado/

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