31 Julio 2016/Autor: Eduardo Vasco
La escritora y poetisa guatemalteca Ilka Oliva Corado és inmigrante indocumentada y vive en EEUU hace más de diez años. Escribe para diversos medios del continente y tiene sus artículos traducidos al inglés, francés y portugués. Ella también es columnista de Diário Liberdade. La sangre latinoamericana hierve en sus venas.
EV: ¿Estás acompañando la crisis política en Brasil?
IC: Por supuesto, es un abuso a la democracia y a Dilma que junto a Lula han sido los mejores presidentes de Brasil.
El mismo lo pasó recientemente en Paraguay y Honduras. ¿Será coincidencia eso?
La modalidad de Plan Cóndor en estos momentos es otra, y el eje central es la manipulación de los medios de comunicación. Ya no se oprime con dictaduras sangrientas, lo que hacen es idiotizar a las masas ( digo masas, hablando propiamente de la clase media latinoamericana) que de por sí son indiferentes, y las conducen hacia donde la oligarquía quiere. Todo eso lo disfrazan de democracia.
Ahora bien, hablando de los golpes blandos son estructuras que se han hecho a fuego lento, lo intentaron en más de una ocasión con Chávez, con Cristina, Evo, Correa, y no es novedad que le tocara a Lula y a Dilma. Están en peligro las reformas sociales que estos gobiernos han llevado a cabo durante la última década en la región.
EV: ¿Por que la clase media es tan fácilmente manipulada?
IC: Por su indiferencia, tienen el pensamiento colonialista más enraizado que el pueblo. La clase media siempre busca ser burguesa, eso la coloca en distancia de años luz con el pueblo aunque económicamente vivan de apariencias. Porque es clasista y racista y responde a una educación de tinte burgués y capitalista.
EV: : ¿Crees que EEUU está por tras de estos golpes en América Latina?
Siempre lo ha estado. Esa no es novedad. La oligarquía latinoamericana siempre ha respondido a los intereses corporativos y políticos de Estados Unidos.
Mas allá de la injerencia del imperio, tal vez haya algo en la cultura política latino americana, que la corrupción tenga raíces históricas, con la brutal colonización, esclavización y sumisión hasta los días de hoy de los pueblos nativos y los pobres por las oligarquías de todo el continente…
Por supuesto, echarle la culpa de todo a Estados Unidos es no tener agallas para reconocer que el mal comienza en nuestro propio continente precisamente por eso, por las mentes colonizadas, por el racismo y la segregación. Si los de adentro no vendieran los de fuera no compraran. Eso es así.
La oligarquía vende patria, que no valora a los costumbres y tradiciones históricas de nuestros pueblos, pero sí lo hace con la cultura importada e impuesta por EEUU…
Exacto, hemos crecido bajo normas de colonización, no tenemos identidad y todo lo que viene de afuera lo vemos como excelente y fantástico que lanzamos por la borda lo propio. La oligarquía latinoamericana no es más que un grupo empresarial sin patria y sin identidad, su patria y su identidad son el dinero y su comodidad. Ellos importan todo lo que tenga que ver con el mundo anglo.
EV: ¿Crees que América Latina aún persigue su identidad propia y original?
IC: Los pueblos milenarios sí, los pueblos indígenas, los pueblos originarios, ellos aún tienen identidad y luchan por rescatarla de las garras de la imposición. Claro que sí la tiene, Latinoamérica aún sigue en resistencia porque hay muchas cosas por salvar, entre ellas su identidad cultural.
De los pueblos originales, los más conocidos que luchan por su identidad son los indígenas de la floresta amazónica, los Aymara en Bolivia y los Mapuche en Chile. Pero, ¿como está la situación de los pueblos nativos de América Central, que, más allá de los Mayas y Aztecas, tantas otras culturas fueron violentadas por los españoles? ¿Hay memoria y rescate de las tradiciones ?
Si te das cuenta los que siempre han manifestado son los pueblos originarios. En Guatemala por ejemplo están en manifestaciones constantes, a las que la sociedad capitalina no presta atención. Inclusive para las manifestaciones por corrupción los denigraron dentro de las mismas. Los capitalinos dejaron de manifestar y ellos (los pueblos originarios y movimientos campesinos) siguen manifestando. Porque el olvido del Estado y en paradoja el ataque del mismo no les permite vivir siquiera con lo básico, encima les roba el modo de sobrevivencia y la misma fotografía está en El Salvador, Honduras y México. Extracciones mineras, desviando los ríos hasta secarlos. Ecocidios. Son los pueblos originarios los que han mantenido la cultura y las tradiciones mientras los capitalinos cada día pierden más su identidad.
EV: ¿Y como ellos vienen manteniendo su cultura y tradiciones?
IC: Pues como pueden, con lo poco que el Estado les permite. Vemos gobiernos neoliberales que los atacan. En Guatemala «la tierra arrasada» fue plan de Estados Unidos y el ejército guatemalteco para acabar con los indígenas. Además pesa mucho la influencia del exterior. Todo lo que viene de afuera es visto como lo mejor, cuando no lo es, cuando lo propio es lo que tenemos valorar.
Son los pueblos originarios los únicos que mantienen vivas las tradiciones y la cultura propia de la región. Y se les ataca y explora por eso.
EV: ¿Los diferentes costumbres de nuestros pueblos permiten o dificultan la aproximación entre nosotros?
IC: No creo que sea cuestión de costumbres o cultura. Porque las distintas costumbres y las culturas son parte de nuestra diversidad. Nos enriquece como continente. Lo que nos divide es la indiferencia en su grado más vil. En esa mente colonizada no nos abrimos a otras formas de pensamiento, a otras costumbres, a otras culturas.
EV: ¿Entonces crees que los pueblos de nuestra América todavía no se conocen?
IC: Creo que no me di a entender. Quiero decir que lo que nos separa como humanidad es la indiferencia no las culturas ni las tradiciones, porque éstas al cabo nos enriquecen. Hablando propiamente de pueblos originarios por supuesto que sí se conocen, no olvides que venimos de una misma raíz, hay diferencias pero lo vital es lo que nos une.
Me parece que hay un paradojo con nuestros pueblos. Aunque seamos, en general, amistosos, acogedores, humildes, un pueblo digno, verdadero y amable…, aún vivimos en sociedades conservadoras, tal vez herencia del pasado colonial…
Claro, con nuestra doble moral a cuestas, cachurecos a morir, desleales y xenófobos. Porque somos racistas por excelencia y discriminamos todo aquello que no nos parezca y lo desvalorizamos. Nos creemos superiores por clase social, color de piel, grado de escolaridad. Somos un continente hermoso, sublime y por desgracia colonizado. Y no damos por dónde cambiar las estructuras y arrancar de raíz esa norma patriarcal que aún nos sigue dominando.
EV: ¿Tienes esperanza de que eso cambie?
Sería lo ideal pero sabemos que no sucederá de la noche a la mañana. Llevamos 500 años con ese yugo colonizado que nos ha convertido en clasistas y racistas al colmo de negar lo propio. Nuestra propia identidad. Para cambiar se tiene que trabajar en todos los estratos de la sociedad: en cultura, educación principalmente. Y eso no será fácil, claro que no es imposible pero se necesita querer hacer las cosas y como vemos estructuralmente nuestras sociedades son de doble moral.
Entrevista concedida a Eduardo Vasco (do Diário Liberdade/Brasil) por e-mail, y remitida a la redacciòn de OVE por Ilka Oliva Corado
Fuente de la imagen: http://www.unpa.edu.ar/sites/default/files/editor/noticias/23PU-Caleta-web.JPG