Adriana Delpiano: «Hoy, en Chile, más de un millón 800 mil alumnos están estudiando gratis»

América del Sur/Chile/30 de agosto de 2016/ Fuente: latercera

La secretaria de Estado destacó que esa cifra corresponde al 33% del total de estudiantes en el sistema. Subrayó que el mayor legado del proyecto de educación superior será que establecerá normas para sancionar el lucro.

Plazos, expectativas y críticas. La ministra de Educación, Adriana Delpiano, analizó con La Tercera el marco general en el que actualmente evolucionan las seis reformas que el gobierno impulsa en este ámbito del país. La secretaria de Estado repasó sus beneficios y entregó sus apreciaciones de por qué las encuestas le otorgan una aprobación tan baja a esta iniciativa.

¿Cuándo Chile va a poder ver el impacto de la reforma educacional?

Hay algunos impactos que son inmediatos. Uno de ellos es que este año 139 mil 300 alumnos entraron a la gratuidad de la educación superior. También la Ley de Inclusión, con el fin del copago en los colegios. Los temas de calidad en la educación van a pasar por tener los profesores mejor formados, con mayores exigencias académicas, con apoyo. Los ingresos garantizados por la carrera docente, el apoyo establecido y la mayor exigencia para entrar a la universidad hará que cambie la composición de quienes estudian pedagogía. A esto se suma la nueva educación pública, que también es de mediano plazo. El sistema administrado por los municipios tiene demasiadas dificultades. Tienes puntos a  favor si al alcalde le importa la educación y si es un municipio con recursos. Pero si no tienes lo uno ni lo otro, es muy difícil lograr educación de calidad. Los nuevos servicios locales que administrarán los colegios públicos tendrán un fuerte apoyo pedagógico y el colegio será lo central. En unos cinco años vamos a ver cambios significativos en calidad académica gracias a los distintos elementos de la reforma. Pero hoy, en Chile, sumando los alumnos que comenzaron a estudiar gratis en la educación escolar y superior, tenemos que más de un millón 800 mil alumnos estudiando gratis, lo que equivale a cerca de un 33% del total de estudiantes en el sistema.

¿Y el cambio al financiamiento de los colegios?

 Se ha hablado mucho del financiamiento a la educación, pero el proyecto de Ley de Desmunicipalización ya lo cambia mucho. Por ejemplo, entrega un recurso basal para la administración. Además, entrega fondos directos para los recursos extra que se necesitan para completar los sueldos de carrera docente. El tema conflictivo apareció más bien ligado a si la subvención a los colegios es un voucher o no, pero ese cambio nunca fue un tema comprometido. Surgió con carrera docente y con nueva educación pública. Y, en ese contexto, vamos a ver qué otra fórmula tenemos que no cueste mucha más plata, porque ya la reforma educacional absorbe una cantidad alta de recursos públicos.

Pero cuando entró educación pública se dijo que iban a presentar un proyecto…

Exactamente, y lo más probable es que presentemos un proyecto para cambiar el financiamiento de los colegios el próximo año. En este minuto, salvo que realmente logremos dar con una fórmula con la misma cantidad de recursos, no es posible plantear un cambio. Porque, en el fondo, cambiar la asistencia por matrícula, que es lo que piensan algunos, no te resuelve el problema. Hoy el cálculo está hecho sobre la asistencia promedio de los últimos tres meses y esa asistencia nunca es el 100%. Si sólo cambiaras la fórmula actual por matrícula, ya tendrías que considerar una gran cantidad de recursos adicionales.

En el Senado han criticado mucho que los SLE son arbitrarios.

Los SLE fueron súper estudiados para reunir un mínimo de alumnos y calidad para que no quedaran todos concentrados en algunas partes. No nos guiamos con las divisiones provinciales. En Chile hay 54 provincias, justamente porque las provincias no nos resolvían el tema de cantidad de alumnos. En el debate ahora en el Senado, lo que estamos pensando es cómo este sistema mantiene un vínculo directo con la región. O sea, que no sean servicios territorializados, que se entiendan con un órgano central.

Si todas estas reformas tienen tanto impacto positivo, ¿por qué en encuestas como la CEP aparece con poca aprobación la reforma?

Creo que son varias las explicaciones. Es curioso, porque la gente valora las reformas en genérico. No se opone a la reforma, pero cualquier reforma provoca desorden, por más que lo trabajes. Y, como que de alguna manera, esta idea de reforma es valorada teóricamente, pero empieza a cruzarse una sensación de inestabilidad. Creo que no todas las reformas han tenido problemas similares. La otra razón es que la gente todavía no ve los frutos. Se ha hablado mucho de la reforma y siento que este año por primera vez estamos viendo efectos concretos. Por ejemplo, los profesores ya fueron ubicados en los niveles de la carrera docente, cuando hasta el año pasado estábamos discutiendo si la reforma iba o no.

Dónde sí ha quedado en evidencia el rechazo es en Inclusión y Educación Superior.

En Inclusión me llama la atención. La ley da plazos largos, es un proceso que nos va a seguir acompañando: los colegios tienen que transformarse en sin fines de lucro y hay un camino para terminar el copago. Si vemos la realidad, advertimos que este año más de 700 establecimientos pasaron a ser gratuitos sin drama. El problema está en los sostenedores de colegios muy grandes. Han pasado cosas curiosas. Un colegio se pasó a pagado el año pasado, este año comenzó a funcionar como pagado y ahora está a punto de quebrar porque sus alumnos no han podido seguir pagando la colegiatura, que aumentó al doble. Hay que decir que hoy llegan mucho más recursos a la educación pública. Entonces, si algún colegio decide cobrar y dejar de percibir estos otros recursos nuevos, no le sale a cuenta. Es mejor ser gratuito que no serlo. Efectivamente, hay un grupo de colegios que son más grandes que están planteándose si el negocio les vale la pena y pasan a particular pagado.

Usted dice que en cinco años podrían empezar a palpar los beneficios de la reforma. También en cinco años el rechazo debería comenzar a cambiar?

Espero que antes. Una vez que se aprueban las leyes y salen, dejan de ser drama. Otra cosa es la implementación, y puede tener dificultades o no, pero claramente el momento más álgido fue cuando discutimos la Ley de Inclusión y carrera docente, porque se polarizaron las posturas. Ahora, la Ley de Educación Superior es la más compleja, pero se va a discutir este año y esperamos que quede totalmente despachada en el primer semestre del próximo. Era muy difícil discutir ese proyecto sin tener ley. Este proyecto tiene demasiados actores involucrados y te tienes que hacer cargo de un historial de leyes anteriores. Entonces, por supuesto, hay muchos jóvenes que quisieran mañana mismo cerrar no sé cuántas universidades, porque tienen fama de que lucran. Otros, lo contrario.

¿Cree que la crítica está siendo poco constructiva y sin sustento?

Creo que hay de todo, pero no creo que el ministerio esté encerrado sin escuchar a los actores, como se ha dicho. No estamos dibujando esto en blanco, tenemos que hacernos cargo de que hay una base. Por ejemplo, dicen  que no le demos ni un peso a ninguna institución con fines de lucro, pero hoy los centros de formación técnica y los institutos profesionales por ley son con fines de lucro y hace muchos años que existen becas sus alumnos. ¿Qué queremos? ¿Le quitamos las becas? ¿Hacemos una transición larga para que sea así? ¿Los dejamos con becas? Las soluciones son diversas, no hay una única. Hay que entender que el país dio pasos en el pasado en los que les generó muchos derechos a esos estudiantes.

También hay críticas por cómo se aborda el tema en las universidades.

En el caso de las universidades, no sacan las utilidades desde la estructura universitaria propiamente tal, sino más bien por el lado, con sociedades relacionadas o venta de servicios, cosas que son más complejas de detectar. La ley que nos rige hoy es mucho menos precisa respecto de las negociaciones con partes relacionadas o no tener dueños de la corporación con fines de lucro. Hay una gama de situaciones que no están normadas hoy y creo que el gran avance de  la reforma es que quedarán normadas.

Entonces, ¿lo que se hace es regular cómo se tienen que desarrollar esas actividades?

Para que efectivamente no lucres con la educación superior.

O sea, ¿sí se va a erradicar el lucro de la educación superior?

Se va a sacar el lucro de la educación universitaria. Estamos viendo que para entrar en gratuidad se pasen a sin fines de lucro. La próxima semana se le vuelve a poner urgencia al proyecto de transformación a entidades sin fines de lucro para IP y CFR y creo que va a tener un impacto muy grande la gratuidad en la educación técnica. Un aporte directo para docencia es muy importante. El tener instituciones grandes que ya se pasaron a la gratuidad creo que va a ser un estímulo poderoso para las otras, sino las colas que va a haber en estas instituciones van a ser enormes.

Fuente: http://www.latercera.com/noticia/nacional/2016/08/680-694275-9-adriana-delpiano-hoy-en-chile-mas-de-un-millon-800-mil-alumnos-estan-estudiando.shtml

Imagen: static.latercera.com/20160827/2327580.jpg

Comparte este contenido: