América del Sur/Argentina/Fuente:http://www.eldiaonline.com/
Por:Marcelo Lorenzo
El ausentismo docente, un fenómeno altamente controversial del sistema escolar, afloró en forma inesperada y con fuerza en una encuesta realizada a estudiantes de los últimos años del secundario de Gualeguaychú.
En una consulta estructurada a los adolescentes se les pidió que indicaran los dos problemas principales de los colegios a los que asisten, de entre cinco alternativas posibles.
Las opciones fueron: falta de equipamiento, ausentismo docente, problemas de infraestructura, problemas de convivencia, carencias de elementos para el trabajo.
Pues bien, entre los alumnos de las escuelas públicas el ausentismo docente figuró al tope de la preocupación. Un 40% hizo foco allí, quedando detrás la falta de equipamiento, con un 20,2%, y la cuestión de la convivencia con un 14,5%.
Aunque entre los adolescentes que concurren a establecimientos de gestión privada, el ausentismo docente tiene menos incidencia en la respuesta, con un 26,4%, sin embargo también figura como la preocupación más importante.
En efecto, un 20,5% se queja de la falta de equipamiento, en tanto que un 20% considera preocupante la carencia de elementos para trabajar.
Donde el tema de la ausencia docente no figura como tema central es entre los estudiantes de las escuelas técnicas, para quienes son más importantes la falta de equipamiento (26,2%), los problemas de infraestructura (19,6%), la carencia de elementos para trabajar (18%), y recién después la cuestión docente (15,3%).
Estos guarismos figuran en el estudio de campo realizado en 23 instituciones educativas de la ciudad, entre el 24 y el 27 de noviembre de 2015, por el Banco Estadístico de Corporación del Desarrollo, a cargo del licenciado Carlos Elgart, y al que tuvo acceso El Día.
En realidad el relevamiento de Corporación indaga sobre las preferencias de los estudiantes secundarios con estudios avanzados de Gualeguaychú, y en este sentido abarca más tópicos.
Elgart y su equipo habían hecho una primera medición en noviembre de 2014. Y en ella había surgido como relevante una cuestión que volvió a repetirse también en la última encuesta: la mayoría de los estudiantes reconoce que Matemáticas es la asignatura que más les costó a lo largo de los años de estudio.
En el último relevamiento, en el cual se hace una radiografía de opinión de 650 estudiantes de los últimos años de los colegios secundarios de la ciudad, se indaga sobre su inserción laboral, sus planes de estudios a futuro, si tienen previsto irse de la ciudad y cuál es su parecer sobre la enseñanza que han recibido en la secundaria, entre otros tópicos.
Tema actual:
La queja de los secundarios de Gualeguaychú sobre la ausencia de los profesores en las aulas toca un punto sensible del funcionamiento global del sistema educativo aquí y en otros lados.
Que ese malestar estudiantil, como reproche a los colegios y a la institución educativa como tal, sea más alto en los establecimientos estatales le agrega también un alto componente polémico a la tendencia.
¿Es ésta, acaso, una de las causas por las cuales cada vez más familias sacan sus hijos de la esfera educativa estatal para llevarlos a los colegios de gestión privada, según muestran las estadísticas?
Se sabe que en Entre Ríos el alto índice de ausentismo docente es hoy mismo motivo de enfrentamiento entre la autoridad educativa y los representantes del gremio de los trabajadores de la educación.
Por estos días, el conflicto docente se ha instalado en la opinión pública entrerriana, a partir de la decisión del Consejo General de Educación (CGE) de bajar de categoría a más d 130 escuelas primarias, catorce de las cuales son de Gualeguaychú.
Ese descenso en la calificación de los colegios, que implica en los hechos un ajuste en la cantidad de divisiones y en los cargos docentes, obedece a una razón: la pérdida de matrícula.
AGMER, el principal gremio docente entrerriano, ha salido a cuestionar esa recategorización denunciando que detrás de la medida instrumentada por la administración de Gustavo Bordet (FpV) subyace un “ajuste” de tipo “neoliberal”.
Perla Florentín, vocal gremial del Consejo General de Educación (CGE), en declaraciones a El Diario de Paraná (15 de agosto) hizo este diagnóstico: “La pérdida de matrícula de las escuelas públicas se da en beneficio del aumento de alumnos de las escuelas privadas (…) De ese modo, la migración de alumnos, y la consecuente reducción de matrícula, determina la baja categoría de una escuela”.
La pregunta que queda sin respuesta, en este caso, es la siguiente: ¿por qué razón los alumnos migran a los colegios de gestión privada? ¿En qué medida incide en esta problemática el alto índice de ausentismo docente, que según la encuesta de Corporación afecta sobre todo a los estudiantes de escuelas medias estatales?
La controversia:
La mayoría de los expertos en educación sostienen que la ausencia de los docentes obliga a reorganizar la escuela para cubrir espacios vacíos, interrumpe la enseñanza y desmotiva a los alumnos.
Se trata, en el fondo, de un problema que afecta la calidad y la continuidad pedagógica.
Pero donde no hay consenso es a la hora de establecer las razones por las cuales los maestros y profesores no concurren a dictar clases.
El ausentismo docente es, en efecto, un fenómeno complejo y multicausal que da lugar a muchas interpretaciones y soluciones. Aun reconociendo el derecho a faltar que como trabajadores tienen los docentes, el tema luce peliagudo cuando esto ya es una tendencia.
¿Cómo se justifica tanta inasistencia docente? Del lado gremial, las explicaciones tienden a descargar de responsabilidad al trabajador de la educación, a quien se describe como alguien mal pago y explotado laboralmente.
Aquí se indica que el profesor debe acumular más horas cátedra que las correspondientes para juntar un sueldo que le permita la subsistencia.
A la pérdida del poder adquisitivo, se le sumarían las condiciones complicadas en las cuales enseña, muchas veces en ámbito laborales inseguros. El ejercicio de la profesión pondría a los docentes frente a situaciones complejas en un entorno que los desvaloriza, al mismo tiempo que les exige.
La creciente complejidad del contexto explicaría, según la lectura gremial, la problemática del ausentismo docente. Y en todo caso, se remarca, hacer foco en esta cuestión es una injusticia porque la mayoría de los docentes van a trabajar todos los días, ponen el cuerpo y se desviven por sus alumnos.
Pero hay otras visiones sobre este tema menos condescendientes. Desde este lado se enfatiza que las inasistencias de los profesores son un viejo problema de la secundaria, y que eso impacta negativamente en el aprendizaje de los chicos.
Las frecuentes huelgas, la práctica habitual de pedido de licencia, las faltas recurrentes a dictar clases, o simplemente la impuntualidad, formarían parte de una cultura del ausentismo que reina entre los docentes, un gremio que por otra parte goza de estabilidad laboral, dicen los críticos.
Otros pistas para entender el fenómeno:
En Argentina no hay cifras oficiales de ausentismo en la educación. Los datos surgen de mediciones internacionales, como los de las pruebas PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes), que la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) toma en secundarios.
El informe PISA 2015 reveló que Argentina, en materia de inasistencia de los profesores, quedó en el puesto 62 entre 64 países. El trabajo reveló la opinión de los directores de varias escuelas en distintos países.
“Según la OCDE, el promedio mundial indica que el ausentismo de los docentes afecta al 13% de los estudiantes, pero en Argentina este porcentaje asciende al 59%, y es uno de los más altos del mundo”, explicó Alieto Guadagni, director del Centro de Estudios de la Educación Argentina, al analizar esos datos.
Al comparar con el resto de la región, “el mejor posicionado es Perú, donde solo el 16% de los estudiantes se ve perjudicado por la ausencia de los profesores. Le siguen México con 17%, Colombia con 22%, Chile con 25%, Brasil con 34%, Argentina con 59% y Uruguay con 65%, el peor del total de países evaluados”, añadió Guadagni, siempre de acuerdo a las opiniones de los directores.
Según un primer relevamiento presentado en 2012 por el entonces ministro de Educación de la Nación Alberto Sileoni, las principales causas del ausentismo son enfermedades psíquicas, atención a familiares enfermos, dispersión de la carga horaria en varios establecimientos, motivación personal y compromiso de los docentes, además de falta de liderazgo de los directores.
“El aumento del ausentismo responde a la gran complejidad que enfrenta el oficio, con múltiples demandas sociales, que antes la escuela expulsaba y ahora intenta contener plantea por su lado Axel Rivas, investigador del Cippec. La flexibilidad de los regímenes de licencias no es la explicación del ausentismo: es la enorme presión que viven en sus condiciones de trabajo y la baja formación que tienen para enfrentar esta diversidad de problemas”.
Fuente: http://www.eldiaonline.com/ausentismo-docente-la-queja-los-alumnos/
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