América del Norte/EE.UU/08 de octubre de 2016/www.elespectador.com/Por: Redacción Educación
Una escuela de Estados Unidos decidió romper el esquema tradicional de los castigos y apostarle a clases de meditación. Los niños se mostraron más concentrados y creativos que antes.
Cuando un alumno de una escuela en Estados Unidos tiene comportamientos rebeldes, groseros o no aceptados por la institución es muy común que sea castigado y enviado a “detención” después de terminar las clases. Esa ha sido la forma tradicional de corregir a los menores.
Pero la escuela Robert W. Coleman School, en Baltimore, hace todo lo contrario: sustituye la detención por la meditación. Crearon un salón decorado con colores brillantes, tapetes de yoga, almohadas y ventanas amplias para que los chicos aprendan a meditar, respirar conscientemente y mejorar su postura.
Esta iniciativa es liderada por la Fundación Vida Holística, una organización sin ánimo de lucro que lleva más de diez años enseñando estas técnicas, y que asegura la meditación en los niños es mucho más beneficiosa que encerrarlos. Ayuda a reducir el estrés, a mejorar la salud, aliviar los síntomas del asma, promover la resolución pacífica de conflictos y la autodisciplina, incrementar la concentración y la creatividad, mejorar el estado físico, aprender a controlar la mente y el cuerpo y, por sobre todo, crear paz interior.
El programa también les enseña a cuidar el medio ambiente, a limpiar los parques locales, construir jardines y visitar las granjas cercanas. Incluso les permite a los niños ser maestros y poner en práctica sus conocimientos, dejándolos dirigir las sesiones de meditación con sus amigos.