Por: Gloria Hurtado
¿Quién le dijo a Yefferson Ospina, periodista de El País, que quienes agreden mujeres son los niños? ¿De dónde sacó la teoría de que lo que hay que cuidar es que los niños se acuesten temprano y no vean programas como “Colombia`s Next Top Model” cuando los que agreden mujeres son sus “papacitos” o adultos que presencian en la forma mas descarada, cómo se atropella a una mujer en la televisión “para educarla” y lograr los objetivos propuestos? La solución no está en callarse porque nos hayamos acostumbrado a “los métodos de la tv comercial para ganar rating” y disfrutemos pasivamente de lo “terriblemente entretenido” como el descarado programa de Caracol. Cuando estudié Psicología mi profesor de Psicoanálisis explicó que disfrutar lo “terriblemente entretenido” es una conducta perversa puesto que las emociones se confunden (“gozar con el dolor ajeno”). Lo mas grave es aceptar que vivimos en un mundo perverso. Usted escoge “si se acostumbra” a ello, o si todavía al menos da muestras de indignación. De pronto de indignación en indignación logramos “caer en la cuenta” de la forma “terrible” en que vivimos. Y podamos construir, entre todos, una sociedad donde no se disfrute con el sufrimiento de los otros.
Porque no puede entenderse todo el asombro e indignación de los Medios frente al caso de Yuliana (¿cuántos programas le ha dedicado Caracol?) pero a renglón seguido, hace la apología de la agresión, burla y atropello a la mujer. 5 minutos antes se desagarra las vestiduras por el crimen, pero 5 minutos después se ríe y patrocina que se burlen y ridiculicen a las mujeres. ¿Quién lo explica? ¿Cómo se “forma” un atropellador? ¿Cómo se construye un maltratador de mujeres o niños o ancianos? Para mentes muy elementales “es un permiso” si la televisión lo patrocina. Así como cualquier latino que viaje hoy a USA debe estar preparado para que en cualquier esquina un “blanco ojiazul” le haga mala cara, le grite improperios o lo trate mal (“nuestro president lo hace”), de igual manera aun cuando “sorprenda”, los Medios “comerciales” educan y generan mentalidad. En Colombia, la realidad y las cifras de feminicidios golpean. ¿Cómo se “estimulan”? Tratar de “equilibrar” agresión con una exagerada preocupación por un solo caso de feminicidio, no esconde la contradicción. La violencia, la burla, el maltrato, no pueden ser avalados por Medios en programas de televisión del Estado porque generan conductas. La forma esquizofrénica de concebir la vida (pero eso no tiene NADA QUE VER con los crímenes y violencia contra la mujer) es una excusa para no enfrentar responsabilidades. O para ganar rating. O para no perder dinero. O para vivir en un mundo perverso.
La doble moral está en “escoger” frente a cuales atropellos hay escándalo y frente a cuáles silencio. El programa de las modelos patrocina la agresión. “La letra con sangre entra”. ¿A las patadas, a las malas, es como se forman “personas políticamente correctas”? Vivir significa enfrentar dificultades, es parte de la existencia. Pero una cosa es enfrentarlas porque llegan y otra fomentarlas o patrocinarlas. Frustración y maltrato no son lo mismo. Y el que se deba vivir en medio de dificultades no avala que otros tengan permiso para maltratar, denigrar y abusar. Sí, definitivamente es un mundo perverso.
Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos/391-atropelladores-de-mujeres