¡Somos docentes con fecha de caducidad!

Somos parte de un colectivo que en muchos casos alcanza el 33% de la escuela pública aragonesa.

Por: Armando Bueno Díaz.

En estos tiempos en los que Cataluña abarca prácticamente toda la cobertura informativa, muchos docentes de todo el país estamos pendientes de decisiones supuestamente consensuadas que marcarán nuestro futuro, pudiendo ser estas letales para continuar o no con la labor docente que llevamos años desempeñando con garantías de calidad educativa marcadas con vocación y dedicación. Sí, formamos parte del colectivo que una y otra Administración Estatal proyectada hacia las comunidades autónomas ha ido olvidando a través de los años posicionándonos cada vez más cerca del destierro laboral.

Somos un buen grupo de funcionarios interinos que jamás ha reblado ante la competencia subjetiva, fortuita e injusta que nos imponen, normalmente cada dos años, los pésimos acuerdos de concursos-oposiciones, exentos de empatía. Hemos aprendido a vivir con la tremenda incongruencia de haber aprobado en varias ocasiones con notas más que excelentes sucumbiendo y aceptando baremaciones adversas que nos impedían convertirnos en funcionarios de carrera debido a la ausencia de experiencia con la esperanza de ver un futuro donde nuestro éxito fuera una realidad.

Llevamos años siendo un colectivo de trabajadores que se encuentra en fraude de ley tal y como se interpreta en la lectura del Artículo número 10 Funcionarios Interinos del Estatuto Básico del Empleado Público al no ejercer la función que dictamina dicho texto. Un colectivo cada vez más longevo y por tanto con menos posibilidades de superar bianualmente convocatorias de oposición donde no siempre se nos permite llegar a demostrar nuestra pedagogía al colisionar con procesos eliminatorios y por tanto económicos para la Administración que ahora ya no reconocen la experiencia laboral como es debido, desamparándonos ante la sombra de un decreto de interinos que se niega a aceptar la no caducidad de nuestras notas perdiendo o pudiendo perder nuestro inestable puesto de trabajo tras años de servicio.

Somos parte de un colectivo que en muchos casos alcanza el 33% de los docentes de la escuela pública aragonesa como consecuencia de las malas gestiones de las Administraciones, donde la tasa de reposición, en muchos casos, no ha sido la necesaria teniendo incluso que intervenir el Tribunal Superior de Justicia de Aragón. Somos maestros y profesores que día a día deben de luchar por equiparar sus derechos laborales con los de los compañeros definitivos. Gozamos de las mismas obligaciones pero no de los mismos derechos, aunque por otro lado somos válidos para coordinar equipos de ciclo, ejercer cargos en equipos directivos e incluso colaborar con la Universidad de Zaragoza en la formación de futuros trabajadores de la enseñanza. Un colectivo que continúa a merced de decisiones políticas para cobrar un sueldo íntegro de catorce pagas por su trabajo y que a día de hoy sólo aquellos compañeros que recurren al sistema judicial tienen reconocida la antigüedad de los sexenios. Somos profesionales que tenemos que luchar por no ahogarnos ante esa gran y repentina marea del bilingüismo. Somos, por tanto, docentes con fecha de caducidad.

Representantes de la mesa del MECD, señor Méndez de Vigo – Ministro de Educación- señor Montoro Romero, -Ministro de Función Pública-… ¡Nuestro colectivo es la asignatura pendiente que ustedes jamás consiguen aprobar! ¿No creen que en este país nos encontramos en una situación de excepcionalidad al tener que reducir en poco tiempo una tasa de interinidad tan amplia? Sabemos que son conscientes de la dificultad y del coste económico de disminuir dicha tasa a un 8% durante los años 2018, 2019 y 2020. El plantear fórmulas hacia un acceso diferente como la aplicación del Artículo 61.6 del Estatuto Básico del Empleado Público, o contemplar la doble vía, permitiría de una vez por todas empezar a consolidar nuestros puestos de trabajo. No reclamamos que nos regalen nada, sólo exigimos nuestro derecho a paliar los daños colaterales producidos por las gestiones inadecuadas de convocatorias pasadas.

Fuente: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/somos-docentes-fecha-caducidad_1245242.html

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