Por: Mario Hernandez
El oficialismo y aliados, principalmente el bloque del Partido Justicialista votaron el martes a la mañana la impopular Reforma Previsional. Luego de más de 12 horas de movilizaciones que se iniciaron desde las 12:00 del lunes y dejaron centenares de heridos, detenidos y una ciudad militarizada, el Congreso ignoró la voluntad popular. La medida que afectará a jubilados y a sectores que reciben asignaciones se aprobó por solo 128 votos afirmativos.
Con 128 a favor, 116 en contra y 2 abstenciones se aprobó el martes a las 7:00 am la rechazada Reforma Previsional. Desde el mediodía del día anterior centenares de miles de personas se comenzaron a concentrar en el centro de la Ciudad colmando la Plaza de los Congresos.
Para las 13:30 comenzó la represión en las vallas que rodeaban el Parlamento. Antes que inicie la sesión la Policía de la Ciudad comenzó a lanzar gases y balas de goma contra la multitud. Los manifestantes enfrentaron la represión policial incluso con el uso de pirotecnia. Las piedras contra las descargas de formaciones de policías se sucedían y comenzaron a caer los primeros heridos.
Ya entrada la tarde las «fuerzas de seguridad» lograron ir empujando a la protesta por Avenidas de Mayo y calles aledañas donde se vivieron escenas de cacería humana. Pero la protesta continuó. Cerrando la tarde la Infantería motorizada patrullaba las calles, principalmente la Av. 9 de julio disparando contra manifestantes a lo largo de la zona.
Por la noche la protesta se trasladó a los barrios. En las esquinas porteñas y luego en el conurbano bonaerense y las principales ciudades del país, miles de personas volvieron a salir a protestar. Esta vez con cacerolas y utensilios para hacer ruido cortaron esquinas o avenidas. En la Ciudad de Buenos Aires se movilizaron nuevamente a la Plaza de los Congresos donde a partir de las 3:00 am del martes comenzó un nuevo operativo de represión cuando efectivos de la Ciudad lanzaron gases. También hubo concentraciones en Plaza de Mayo y frente a la Quinta Presidencial de Olivos.
Se escuchaba “Olelé olalá/ si este no es el pueblo/ el pueblo donde está”; “unidad/ de los trabajadores/ y al que no le gusta/ se jode, se jode”; “como a los nazis/ les va a pasar/ adonde vayan los iremos a buscar”; “qué boludos/qué boludos/ la reforma/se la meten en el culo”; “el pueblo/unido/jamás será vencido”, y también, como un déjà vu del 2001, a pocas horas de cumplirse 16 años de esa gesta popular que echó al gobierno radical de Fernando De La Rúa, se oyó: “Que se vayan todos/ que no quede/ ni uno solo”.
Estos hechos quedarán grabados en la historia argentina. El pueblo tomó las calles para decir BASTA DE AJUSTE Y REPRESIÓN.
Por el interior
Mientras en el Congreso se daba inicio a la sesión sobre la reforma previsional, trabajadores y trabajadoras de diferentes sindicatos, agrupadas en partidos de izquierda y organizaciones sociales, se movilizaron por las calles céntricas de la ciudad de Neuquén y expresaron un repudio masivo al plan de ajuste de Cambiemos.
La multitud, que inició la movilización en el monumento al general San Martín en pleno centro neuquino y que se dirigió hasta las puertas de ANSES en la calle Córdoba e Independencia, terminó en las puertas de la Casa de gobierno provincial con un acto que contó con una masiva convocatoria. Allí, denunció al Movimiento Popular Neuquino (MPN) que gobierna la provincia y apoyó la quita de fondos a los jubilados y rechazó el paquete de reformas de la presidencia.
Vale recordar que el MPN, basó su política discursiva en las últimas elecciones, al igual que Cambiemos, enfatizando su postura de rechazo a esta reforma y a la armonización de la caja jubilatoria provincial con la nacional.
En el acto, además, se pronunció un enérgico rechazo a la violencia estatal del gobierno provincial, luego de dos semanas de violentas represiones sufridas por trabajadores de ATE, como así también los obreros de la maderera MAM, que dejaron como saldo, entre otras cosas, la herida de bala de goma que sufrió el diputado provincial del FIT, Raúl Godoy, quien envió un mensaje a la movilización, ya que no pudo estar presente por su grave lesión en uno de sus tobillos.
Una multitudinaria movilización recorrió las calles de la capital jujeña, en el marco del paro provincial de 24 horas convocado por sindicatos estatales contra la reforma previsional y contra la represión desatada el último jueves. Rechazaban también el conjunto de reformas pactada por Muricio Macri y los gobernadores, así como los 338 despidos en el Ingenio La Esperanza, cuyos trabajadores cortaban la ruta 34 en defensa de los puestos de trabajo.
Una ayudita para los amigos
“La violencia de grupos radicalizados impiden que los trabajadores organizados, jubilados y ciudadanos, descontentos con el proyecto de ley, pudieran expresar libre y pacíficamente su oposición”, aseguraba el comunicado de la CGT firmado por los triunviros Héctor Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid, mientras continuaba la sesión para aprobar el saqueo a los jubilados y una fuerte represión en los alrededores del Congreso.
En el momento en que la CGT emitía su comunicado, las fuerzas de seguridad realizaban una cacería por la zona de Congreso, hasta Avenida 9 de Julio, entre ellos trabajadores de distintos gremios y jóvenes. Previamente se vio obligada a convocar un paro dominguero desde el mediodía del lunes por 24 horas desconocido por la UTA (colectivos). También fue objetado por los “gordos” de los grandes sindicatos de servicios.
Además, “mientras todas las miradas se posaban en la reforma previsional y en la inflación”, señalaba Alejandro Bercovich en su habitual columna para BAE Negocios, “el proyecto de Ley de reforma tributaria que también pretende aprobar durante el verano el oficialismo sufrió sensibles modificaciones producto de lobbies empresarios. La más sonora fue la marcha atrás con la suba de impuestos a las bebidas azucaradas, que había llevado a Coca-Cola a amenazar públicamente con suspender planes de inversión en el país por U$S 1.000 millones. Finalmente fueron los diputados tucumanos, incentivados por los ingenios de su provincia, quienes abortaron en comisión el súbito arranque dietético de Dujovne.
El caso de la cerveza fue más confuso. En la industria seguían sorprendidos ayer por el pedido de Diego Bossio de mantener el incremento del 8 al 17% de sus impuestos internos pese a la previa decisión oficial de suspenderlo para el vino ante las protestas de los bodegueros. Los más desconfiados sospechaban de su añejo vínculo con la viñatera Mendoza, donde recaló como subsecretario de Gestión Pública de Celso Jaque una década atrás, mucho antes de aterrizar en la ANSES. «Es obvio que esto genera una diferencia de precio que va a favorecer al vino», protestaban los cerveceros, que igual confían en que otros diputados lo reviertan en el recinto.
Hubo otros cambios que introdujeron los vicejefes de gabinete Gustavo Lopetegui y Mario Quintana que generaron malestar en Hacienda porque se pretendieron hacer pasar como aportes de los diputados en el debate en comisión. El más llamativo es la rebaja del IVA a la mitad para la carne de pollo y de cerdo, que las equipara en el beneficio con la carne vacuna. Uno de sus beneficiarios será el flamante dueño de Cresta Roja, Santiago Perea, compañero de grado del Champagnat de Marcos Peña. ¿Llegará la rebaja a los consumidores?
Lo que Hacienda incluyó sin patalear fueron todos los retoques que pidió Juan José Aranguren a su borrador. Incluso los que parecen tener nombre y apellido, como la exención de IVA y Ganancias para los generadores de energías renovables que figura en su penúltima página, como artículo 14º de las «disposiciones finales». Los grandes ganadores del negocio de la electricidad verde, hasta ahora, son el comprador de la constructora de los Macri, Marcelo Mindlin, y el «hermano de la vida» del Presidente, Nicolás Caputo. De rebote, no obstante, también usufructuará la exención un enemigo de Macri y Peña: el banquero Jorge Brito, dueño de Genneia”.
Traspié internacional
A último momento, cuando todo parecía indicar que habría finalmente un “acuerdo político” entre la Unión Europea y el Mercosur , el impulso inicial se frenó. Y no fue precisamente por culpa del bloque sureño. Fueron los europeos los que avisaron que iban a precisar de “más tiempo”. Y mencionaron, pero sin dar precisiones, que el nuevo plazo podría ser en los primeros meses de 2018.
Trascendió que los argentinos habrían sumado a la liberalización comercial varios productos agrícolas sensibles para el país. Otro tanto hicieron los propios brasileños. “La Argentinaavanzó al dar acceso a los europeos para muchos productos de nuestras economías regionales que no estaban presentes en la oferta original: limones , naranjas, mandarinas, merluza, vieiras, calamares, ciruelas, frutillas congeladas, huevos, miel y aceite de oliva entre otros”. Según la diplomacia argentina , en 2016 el país exportó a la UE 8.323 millones de dólares. Y de ese monto 84% son productos del sector agroindustrial. Desde luego, no había cómo no apostar a un acuerdo “en el que estábamos convencidos que esos sectores habrían de potenciarse aún más”.
Pero las concesiones debían tener un grado de reciprocidad del otro lado de la mesa. Una alta fuente brasileña, que acompaña las conversaciones entre los dos potenciales socios desde hace más de una década, reveló que “ante el ofrecimiento que hicimos (los del bloque sudamericano), Europa reaccionó en forma positiva. Pero nos indicó que todavía no estaba en condiciones de dar reciprocidad”. Fue entonces que, según ese diplomático, “quedó en respondernos a comienzos del año próximo. En una fecha que aún no quedó establecida”.
Fuentes: www.baenegocios.com, Anred, Resumen Latinoamericano, La Izquierda Diario, Argentina Indymedia y www.ambito.com