Por Juan Manuel Hernández
Tras el debate por la interrupción voluntaria del embarazo en la Argentina, se planteó la importancia de la Educación Sexual Integral (ESI) como un derecho para todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, y en este marco la Cámara de Diputados de la Nación a principios de este mes logró dictamen de mayoría para reformar la ley 26150 de ESI, que si bien rige desde el año 2006, en 12 años tuvo una aplicación dispar en todo el territorio nacional.
Uno de los principales cambios que impulsan los legisladores es que la Ley ESI sea una ley de orden público, lo que significa que será de aplicación obligatoria en todo el país, sin depender de la aprobación de cada gobierno provincial, como ocurre hasta ahora. De prosperar la modificación del artículo 5, la medida regirá tanto en instituciones de gestión estatal o privada, más allá del «ideario institucional y de las convicciones de sus miembros», que deberán incluir en su currícula la educación sexual y reproductiva de forma obligatoria.
No obstante, la propuesta enseguida encontró objeciones y rechazo de parte de sectores de la iglesia católica. En este marco, la semana pasada, el Consejo Superior de Educación Católica (Consudec) manifestó en un comunicado: «La inclusión de género como obligatoria para todas las propuestas educativas de ESI provoca un abuso de las libertades y derechos de nuestros alumnos y sus familias, obligando a no respetar los idearios institucionales». También hay oposición de otras religiones y algunas ramas de la iglesia evangélica cuestionan que en sus escuelas se aborden contenidos sobre género.
Desde el Ministerio de Educación de la Nación aclaran que «desde que en Argentina se dictó la Ley de ESI 26150, es un derecho recibir información científicamente validada acerca de la sexualidad en los tres niveles de escolaridad. Esta norma avala y obliga a los docentes a garantizar su cumplimiento. Por este motivo, se puede informar a las familias que comenzarán a trabajar en este sentido, mencionar los contenidos que corresponden al nivel y buscar consensos».
«Además la ESI propone que el trabajo sea integral y se brinde de manera transversal a las diferentes áreas, por lo que ya no se tratará de reuniones aisladas sino un trabajo continuo y sistemático en la temática», mencionan desde el organismo, promoviendo entre otras cuestiones el derecho de cada persona a aprender a cuidarse y vivir una sexualidad plena y responsable.
Son numerosos los colectivos que adhieren a la premisa de que la ESI es un derecho inalienable. Y en este proceso, la formación y el compromiso de las comunidades educativas se torna fundamental, además de la responsabilidad de las familias en acompañar a sus hijos en las distintas etapas de su desarrollo. En este sentido, el tema fue abordado por especialistas en el marco de las XVI Jornadas Regionales del Pediatría del Litoral, celebradas en Paraná la semana pasada en el Centro Provincial de Convenciones. La ginecóloga infantojuvenil Romina Spoturno, responsable del programa de Salud Integral de los y las Adolescentes, dependiente de la Dirección de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud provincial, fue la encargada de brindar una charla destinada principalmente a docentes de distintos niveles.
Consultada por el debate actual y la resistencia ante una nueva ley, señaló a UNO: «Hay escuelas privadas donde se niegan a esta posibilidad, pero decir ‘no’ también habla de sexualidad, de lo que uno trasmite».
A su vez, analizó: «La Ley incluye perspectiva de género y hay que seguir insistiendo en esto. Varones y mujeres somos distintos, pero en los derechos somos iguales, aunque desde lo cultural se sigue reproduciendo lo contrario al sostener estereotipos en los juegos, por ejemplo, o en la cosificación de las mujeres en los medios».
La especialista aclaró que una de las propuestas de modificación de la ley 26150 de ESI «es que justamente se involucre a las familias, como parte fundamental», y sostuvo: «La mayor impronta de lo cultural y el desarrollo pasa por la familia, y esto es lo interesante».
«La sexualidad atraviesa toda nuestra vida, desde que somos bebés hasta la muerte, desde el crecimiento, el entorno, lo social, lo cultural, lo biológico, y está influenciada por los diferentes contextos en donde nos desarrollamos, las creencias, los valores, el poder expresarse, el poder conectarse con el propio cuerpo, los amigos, las amigas, los deportes, los cuidados de la salud integral en general, lo cultural», explicó, y resaltó: «Lo importante es que lo podamos ver en los diferentes contextos donde se desarrollan las personas al realizarle una conserjería o un acompañamiento». Acto seguido, subrayó: «Pensamos en el caso más que nada de adolescentes, que son vulnerables, que son a los que hay que acompañar y siempre trabajamos en pos de esto, y la realidad es que tenemos que trabajar desde la escucha con ellos, desde las construcciones y de los contextos de su desarrollo, contemplando los intereses y las necesidades de cada persona. Y en lo colectivo, en lo general, hay que desarrollar muchos valores, fomentar justamente el cuidado del cuerpo, estimular el deporte para la conexión con el cuerpo mismo y los afectos; esto de respetar qué es lo que sienten es fundamental».
Por último, mencionó que «es importante que dentro del desarrollo de la sexualidad se respeten las elecciones sexuales, las creencias», y concluyó: «Esto se va definiendo a lo largo de la adolescencia, hay que permitir que se desarrollen y que vayan expresando su sexualidad, sus elecciones sexuales o lo que sienten de acuerdo a sus tiempos. Esto es fundamental, porque estamos hablando de derechos humanos, de igualdad, y es lo que hay que respetar y promover».
La importancia de que los padres puedan informarse
La ginecóloga Romina Spoturno contó a UNO que a menudo recibe consultas de padres para ser orientados en cuáles son los modos en los que pueden abordar el tema de la educación sexual integral con sus hijos. «Se ven muchas veces desbordados porque de golpe crece el cuerpo de su hijo y ese niño empieza a tener otras necesidades, otras inquietudes y conductas», señaló.
A su vez, comentó: «Además, ven que los chicos van eligiendo situaciones, inclusive muchas veces para oponerse a los modelos adultos, y esto puede generan hasta temor en algunos padres, pero creo que hay que ir desde la escucha y el conocimiento de los hijos, sean niños o adolescentes. La construcción debe ser desde el sentir, desde el relacionarse, desde los contextos, atendiendo qué es lo que tal vez necesitan, no de lo que nosotros creemos que precisan estos niños, adolescentes y jóvenes».
Respecto a la difusión sobre los métodos anticonceptivos para evitar embarazos adolescentes, que es una de las problemáticas que más preocupan a las familias, Spoturno destacó el aporte de la educación sexual integral en este sentido, y recordó que además en la actualidad los niños, niñas y adolescentes tienen más facilidad para acceder a la información, aunque observó: «Uno piensa que Internet le llega a todo el mundo y en realidad no es así».
En este marco, aclaró que por lo general conocen cómo cuidarse, pero eso no impide un embarazo, ya que en muchos casos no se trata de un embarazo no deseado: «Siempre hay que verlo desde los contextos. Los embarazos en la adolescencia tienen múltiples causas y por ahí no es el desconocimiento. Depende de dónde se mire es un problema o no. Ante la mirada de sociedad, por lo general se juzga a una madre adolescente».
Fuente de la reseña: https://www.unoentrerios.com.ar/la-provincia/educacion-sexual-integral-reivindican-un-derecho-los-ninos-y-adolescentes-n1682352.html