Por: Rose Mary Hernández Román
A pocos días de celebrarse la elección a la Secretaría Ejecutiva de CLACSO 2018, no puedo dejar de expresar mi complacencia por tan significativo acto que involucra la vida de la Academia y la Investigación y, con ello, una oportunidad de acercarnos a posibles soluciones pensadas desde los aspirantes en cuanto a la situación estructural de la educación pública.
En lo particular, ver a un intelectual venezolano como el Dr. Luis Bonilla-Molina en esta contienda, dibujando sueños posibles de empoderamiento de personas comprometidas con sociedades justas e incluyentes ante un escenario convulsionado de nuestra región resulta una verdadera proeza, propia solo de hombres y mujeres que no le temen a los retos, por el contrario, hacen de las adversidades un lugar para de-construir y construir desde su noble imaginario nuevas posibilidades formas de existencias con valores establecidos: solidaridad, compromiso, pluralidad.
Hoy, quiero decirte que me siento más que nunca orgullosa de ti, de tu calidad humana al trabajar y sensibilizar que otro mundo es posible. Un mundo ideado con esfuerzos para eliminar la pobreza y la marginación, promover los derechos de las mujeres, defender el medio ambiente, proteger los derechos humanos y propugnar empleos justos y dignos que a diario se ven socavados como consecuencia de la concentración de la riqueza y el poder en manos de unos pocos. Así soñamos nuestra existencia, donde todos tengamos iguales oportunidades de ser felices en una sociedad al servicio de la humanidad, la cual no solo es fundamental sino también alcanzable.
Gracias profesor, por habernos regalado estos días llenos de optimismo y por seguir sembrando esperanza en los corazones. Tu amiga: Rosemary Hernández Román.