Uso de tecnología incorpora 1400 estudiantes con discapacidad visual en Kenia

 

África/Kenia/Marzo 2016/Autor y Fuente: Unesco-Sector Educación

El programa InABLE colabora con las escuelas especiales para ciegos de Kenia y ha  incorporado a 1.400 alumnos al plan de aprendizaje mediante dispositivos informáticos con lector de pantalla y tamaños de letra ampliados

Irene Mbari-Kirika, fundadora de InABLE, asegura que se trata de empoderar a los estudiantes invidentes o discapacitados visuales de África con la tecnología informática que pueda ayudarles, pero además persigue cambiar la opinión de quienes presentan resistencia acerca del uso de la tecnología por los discapacitados.

La educadora Mbari-Kirika presentará su trabajo en el marco de la Semana de la UNESCO del Aprendizaje con Dispositivos Móviles, el evento emblemático de la Organización en materia de TIC que se celebrará en su Sede de París, del 7 al 11 de marzo de 2016.

A su juicio los estudiantes que manejan las competencias del sistema braille para leer y escribir, pese a ser muy necesarias, requieren de destrezas adicionales al terminar los estudios para estar completamente desconectados del resto del mundo”. Mbari-Kirika Según “En África, como en la mayoría de los países en desarrollo, los productos de Android son populares, porque son baratos, pero Android no es un sistema accesible a los ciegos”, afirmó. “Si un estudiante no puede encender la tableta o utilizarla sin ayuda, entonces el sistema no le sirve”.

El propósito de esta iniciativa es que los estudiantes ciegos y discapacitados visuales completen la escolaridad y accedan al mundo laboral. Se ha podido comprobar que los niños con necesidades especiales pueden obtener de la tecnología beneficios aún mayores que los videntes y hacerlo con una buena relación costo/aprendizaje.

“Un alumno de forma 4 (12º grado) tiene que adquirir libros de texto por valor de 7.000 chelines (80 dólares estadounidenses) durante el curso escolar. Otro estudiante del mismo grado que sea ciego tendrá que comprar los mismos manuales en braille y gastar 61,000 shillings (610 dólares), lo que representa un precio prohibitivo.  Un dispositivo móvil puede contener todos esos libros y más en formato digital”, afirmó. “Esto sitúa al niño ciego en plano de igualdad con los videntes, porque los libros pueden adquirirse al mismo precio. El niño invidente ya no necesita asistir a una escuela especial”. Aseguró Mbari-Kirika.
Fuente de la Noticia: http://unesco.org

Fuente de la fotografía: http://www.unesco.org/new/index.php?eID=tx_cms_showpic&file=fileadmin/MULTIMEDIA/HQ/ED/images/630X300/mlw2016-Irene-en-typo.jpg

Socializado por: Editores África

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Keyla Canizales

Profesora Universitaria. Investigadora en el área de Educación a Distancia Cursante del Doctorado Latinoamericano en Educación: Políticas Públicas y Profesión Docente.