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Ambiente: Un extraño lago aparece en medio del Sáhara: podría explicar el origen de la vida

Un extraño lago aparece en medio del Sáhara: podría explicar el origen de la vida

Un sorprendente lago apareció como por arte de magia en pleno desierto del Sáhara. En esta zona llueve, pero normalmente solo unos pocos centímetros al año y rara vez a finales del verano. Sin embargo, durante dos días de septiembre cayeron lluvias intensas en partes del desierto del sureste de Marruecos, después de que un sistema de baja presión avanzara por el noroeste del Sáhara.

La formación de un lago en medio del desierto como clave de vida

El lago se formó después de que un ciclón azotara partes del norte de África en septiembre, provocando enormes cantidades de lluvia en el desierto del Sahara. Y ahora, está ayudando a los investigadores a estudiar cómo pudo haber sido el Sáhara hace miles de años: tal vez no una jungla, pero un entorno mucho más húmedo que el actual. Los desiertos generalmente reciben menos de diez centímetros de lluvia por año, según la National Science Foundation, lo que indica lo importante que puede ser un lago efímero para la vida en el desierto no polar más grande del mundo.

Desde el año 2000, el nivel del agua en Sebkha el Melah ha sido dos veces más alto que ahora. En 2008, el lago se llenó después de un ciclón extratropical que provocó lluvias excepcionalmente intensas. El lago tardó cuatro años en secarse por completo.

El antiguo Sahara verde

Hace entre 11.000 y 5.000 años, durante el Período Húmedo Africano, el desierto del Sahara era mucho más húmedo y verde que en la actualidad. La evidencia geológica y arqueológica sugiere que las áreas que ahora están cubiertas de vastas dunas de arena albergaban vegetación, humedales y posiblemente incluso grandes lagos.

En septiembre de 2024, volvieron a aparecer brevemente algunos indicios de este antiguo y más verde Sahara después de que un ciclón extratropical provocara fuertes lluvias en algunas zonas del norte de África. Las escorrentías de la tormenta llenaron parcialmente varios lagos efímeros, normalmente secos del desierto.

La rareza y la importancia de los eventos de recarga de lagos

Comprender cómo los eventos de lluvia como el ciclón de septiembre impactan el Sáhara ayuda a los investigadores a entender mejor cómo era el desierto hace miles de años, cuando era verde, y cómo cambiará en el futuro como resultado del cambio climático.

El llenado de un lago del desierto del Sahara es un «fenómeno transitorio, raro y en gran parte indocumentado», señaló Joëlle Rieder, en un estudio de 2024 que detallaba la frecuencia de los eventos de llenado en el lago desde el año 2000. Esta parte de Argelia tiene pocas estaciones meteorológicas terrestres, por lo que los investigadores utilizaron datos de lluvia de las recuperaciones multisatélite integradas (IMERG) de la NASA y datos de reanálisis meteorológico ERA5 del Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos de Mediano Alcance (EMCWF) para estudiar las condiciones meteorológicas necesarias para llenar el lago.

De todas las lluvias que azotaron la cuenca de Sebkha el Melah desde el año 2000, fueron ciclones extratropicales de larga duración con lluvias intensas a medida que el aire tropical húmedo ascendía por encima de las montañas. Las observaciones satelitales indican que cuando el Sebkha el Melah se llena, el agua puede quedarse allí por años hasta poder secarse por completo.

El cambio climático está afectando las precipitaciones en el desierto. Allí donde el aire húmedo proveniente de las cercanías del ecuador choca con el aire caliente y seco más al norte, el desierto del Sáhara tiende a registrar más lluvias. La latitud de esta colisión se está desplazando más al norte a medida que el planeta se calienta, dicen los científicos, y es probable que continúe haciéndolo durante las próximas dos décadas.

 

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/tecnologia/extrano-lago-aparece-sahara/

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Libro (PDF): Desmantelar el colonialismo verde

Este libro, en coedición con TNI, consiste en un conjunto de ensayos de autores fundamentalmente de la región de Oriente Medio y el Norte de África que abordan las dimensiones de la transición energética y cómo hacer que este proceso sea equitativo y justo. Los artículos abarcan una gran variedad de países, desde Marruecos, el Sahara Occidental, Argelia y Túnez, pasando por Egipto, Sudán, Jordania y Palestina, a los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Qatar.

La publicación también incluye aportes con una perspectiva regional: sobre las transiciones agrícolas y la lucha neocolonial por hallar diversas fuentes de energía (incluido el hidrógeno verde) en el Norte de África, así como los desafíos y las contradicciones de la transición energética en el golfo Pérsico.

DESCARGAR EL LIBRO

Fuente de la información e imagen:  https://www.clacso.org/

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Sudán: hambre extrema y desplazamientos forzados en más de un año de guerra

Por: Bianca Pessoa

Desde abril de 2023, Sudán vive una violenta guerra civil en una disputa por el poder y territorios entre las fuerzas armadas sudanesas y el grupo paramilitar conocido como Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés). Desde el comienzo de esta nueva fase del conflicto, más de 10 millones de personas han sido desplazadas y cerca del 70% de la población pasa hambre.

Las guerras civiles en Sudán no son recientes. Desde las luchas por la independencia, Sudán ha vivido una serie de conflictos internos, alimentados por disputas e injerencias externas. La primera guerra civil, entre 1955 y 1972, marcó las diferencias entre el sur y el norte del país, ya que los sureños exigían más autonomía regional. Otro conflicto estalló en 2003 y sigue hasta hoy en la región de Darfur, en el oeste de Sudán, una región que posee muchos recursos naturales, como el oro. La guerra actual estalló debido a desavenencias sobre el periodo de integración de las RSF en las Fuerzas Armadas del país, como parte de las reivindicaciones no resueltas de la Revolución Popular Sudanesa de 2018.

Este artículo recoge los análisis presentados durante las actividades «La guerra en Sudán: perspectivas desde la izquierda», organizada por la Asamblea Internacional de los Pueblos (AIP), PeoplesDispatch y la revista Madaar en julio de 2024, y «Trazando la ruta de los olvidados conflictos africanos», organizada por la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM) en Sudáfrica en septiembre de este año.

Disputas por territorios y riquezas naturales

Para Niamat Kuku, integrante del Comité Central del Partido Comunista de Sudán y militante por los derechos humanos, el contexto anterior a la guerra actual y durante el periodo de transición se caracterizó por una intensa lucha de clases. “Los que se oponían a la revolución estaban en contra de todas las mujeres, los campesinos y todos los demás segmentos sociales, excepto los políticos islamistas”, describe. Esa oposición antipopular contaba con un fuerte apoyo de fuerzas externas: “Nos enfrentábamos a amenazas de fuerzas extranjeras, a la injerencia y la intervención en Sudán, incluso la de Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, países que tienen un gran interés en nuestros recursos».

La injerencia internacional se intensificó mientras se producía la revolución sudanesa, ya que parte de la lucha se centraba en la soberanía nacional sobre los recursos del país. «Sudán tiene una posición geográfica que permite el tránsito hacia el Mediterráneo o el Océano Atlántico. Tenemos una gran reserva de agua dulce, tierra fértil para la agricultura, minerales, uranio, oro, plata, e incluso nuestra arena es de gran calidad. Tenemos una población diversa y un gran patrimonio humanitario y de civilizaciones. Son elementos que hacen que Sudán sea objeto de interés para muchas fuerzas regionales e internacionales», explica Randa Mohammed, integrante de la Unión de Mujeres Sudanesas [Sudanese Women’s Union].

Las organizaciones y fuerzas revolucionarias denuncian el golpe en curso desde finales de 2021. Las características de la guerra se hicieron más evidentes a medida que se introducían más y más armas desde el exterior. «No se trata solo de una guerra económica entre dos generales, ni de un conflicto entre un general nacional y potencias externas, sino de un conflicto encabezado por agendas externas que están manipulando el entorno social. Estamos rodeados de países y gobiernos que están totalmente en contra de un nuevo gobierno democrático en Sudán», concluye.

Ataques a instituciones de salud, consecuencias para el pueblo

La Dra. Ihisan Fagiri, que también forma parte de la Unión de Mujeres Sudanesas, afirma que la violenta guerra que vive el país en la actualidad afecta esencialmente al pueblo sudanés que luchó en la revolución de diciembre de 2018. Desde entonces, ambos bandos cometieron crímenes contra la humanidad, con numerosas consecuencias, especialmente para el ya frágil sistema de salud del país. “Nuestro sector de salud está muy debilitado como consecuencia de la intervención del Fondo Monetario Internacional, lo que provocó una escasez de recursos en los hospitales y el cierre y la privatización de todos los servicios de salud”, dice.

Tras el estallido de la guerra, el 15 de abril de 2023, se agravaron los impactos sobre las instituciones de salud, ya que la mayoría de los hospitales fue ocupada por las milicias o destruida por el ejército. Según un informe preliminar del Comité de Sindicatos de Médicos del país, mencionado por Ihisan durante la actividad de la Marcha Mundial de las Mujeres, durante las dos primeras semanas de la guerra, más del 70% de los hospitales de la capital, Jartum, se encontraban fuera de servicio o habían sido destruidos. “El primer hospital ocupado por la milicia fue la maternidad de Omdurman. Esto nos da una pista de su mentalidad hacia las mujeres y su salud, y de cómo las mujeres pagan el precio de esta guerra”, denuncia.

Otros factores contribuyen al deterioro de la salud en Sudán, como la escasez de agua potable, la falta de saneamiento adecuado e higiene básica. Además, la situación ha empeorado durante las catástrofes amplificadas por la crisis climática, como las lluvias e inundaciones, que causaron la destrucción de viviendas y dejaron a muchas personas desamparadas en las calles, aumentando la propagación de enfermedades como la diarrea, malaria, disentería y fiebre tifoidea. La población del país también sufre cortes de electricidad y el manejo inadecuado de los cadáveres de las víctimas del conflicto.

Omayma Elmardi, de la MMM de Sudán, habló sobre las consecuencias de la guerra para los distintos grupos étnicos, las mujeres y las niñas de Sudán. “La guerra ha provocado desplazamientos masivos, asesinatos entre los civiles refugiados, destrucción de instituciones públicas, mercados, hospitales y propiedades. Las mujeres y las niñas temen por su seguridad personal en las zonas de conflicto y están sometidas a todo tipo de violencia, falta de servicios de salud, comida, seguridad y protección”.

Desplazamiento forzado

Las mujeres y sus familias se vieron obligadas a abandonar sus hogares para huir de la violencia. Contaron con cierto apoyo de los comités de resistencia, que están formados por varias entidades y se encargan, por ejemplo, de la distribución de alimentos. “Pero la ayuda humanitaria es muy escasa e insuficiente. Las Naciones Unidas dicen que están ofreciendo ayuda humanitaria a cinco millones de personas, pero al menos 15 millones siguen necesitando ayuda humanitaria y ahora 25 millones, de los 47 millones que constituyen la población total de Sudán, están en riesgo de inanición y sufren desnutrición. En el campo de Zamzam dos niños mueren cada hora”, denuncia Randa Mohammed.

El desplazamiento interno de millones de personas debido a la violencia ha dado lugar a una oleada de refugiados, y las pocas instituciones de salud que aún funcionan en algunas regiones se ven desbordadas, sin recursos suficientes y sin capacidad para atender a la gran demanda demográfica.

Los campos de refugiados traspasan las fronteras del país, ya que los sudaneses buscan asilo en los países vecinos. En Egipto, que ya acoge a cientos de personas en el exilio, el gobierno está impidiendo que los abogados ayuden a los solicitantes de asilo. En Etiopía, el aumento de la migración sudanesa ha agudizado la crisis migratoria ya presente en el país, que también acoge a migrantes procedentes de otros conflictos en la región.

La vida de las mujeres que se enfrentan a guerras o dictaduras en otras partes del mundo fue tema de reflexión durante ambas actividades. Las compañeras sudanesas expresaron su solidaridad total con las mujeres que resisten a los conflictos y guerras que tienen lugar actualmente en Palestina y en la República Democrática del Congo. Como recordó Ihisan, “en general, durante cualquier conflicto, se apunta con las espadas a las mujeres, que pagan el precio de la guerra en forma de asesinatos, desplazamientos y violaciones. Frente a esto, el feminismo debe posicionarse con fuerza en la lucha contra las guerras, los genocidios y los conflictos armados impulsados por la codicia imperialista y que destruyen vidas y comunidades. Ihisan añade: «Necesitamos detener esta guerra y garantizar vías de paso y rutas seguras para el suministro de medicinas y alimentos. La Unión de Mujeres Sudanesas defiende la participación de las mujeres en todos los procesos de restablecimiento de la paz. Este es el paso más importante para poner fin a la guerra”.

Edición y revisión del artículo original por Helena Zelic y Tica Moreno
Traducido del portugués por Luiza Mançano

Fuente de la información e imagen:  Capire

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UNICEF: Las agencias de la ONU advierten sobre la creciente crisis en Sudán, mientras los civiles enfrentan graves riesgos y la amenaza de hambruna crece en medio de barreras de acceso

Las agencias de la ONU advierten sobre la creciente crisis en Sudán, mientras los civiles enfrentan graves riesgos y la amenaza de hambruna crece en medio de barreras de acceso

Declaración conjunta del Alto Comisionado Auxiliar para las Operaciones del ACNUR, Raouf Mazou, y el Director Ejecutivo Adjunto de UNICEF, Ted Chaiban

PUERTO SUDÁN, 25 de octubre de 2024 –  «La crisis humanitaria en Sudán sigue aumentando y millones de personas necesitan ayuda desesperadamente. El conflicto ha desplazado a más de 11 millones de personas, tanto dentro del país como a través de las fronteras, y ha dejado a millones más en una situación de extrema vulnerabilidad, en particular a los niños. El acceso a servicios básicos, como agua potable, atención médica y alojamiento, es muy limitado. Mientras presenciamos el colapso de infraestructuras vitales, la respuesta internacional debe intensificarse de inmediato para estar a la altura de la abrumadora magnitud de las necesidades.

«Se estima que 13 millones de personas se enfrentan a graves niveles de inseguridad alimentaria. Catorce regiones de todo el país están al borde de la hambruna, y en el campamento de Zamzam, en el norte de Darfur, ya se han confirmado las condiciones de hambruna. Se estima que 3,7 millones de niños menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda grave este año y necesitan urgentemente un tratamiento que les salve la vida. Estos niños ya están debilitados por el hambre. Si no se les ayuda pronto, estos niños tienen once veces más probabilidades de morir de enfermedades evitables que sus compañeros más sanos en Sudán.

«Una cuestión clave para la entrega de ayuda crítica ha sido garantizar un acceso seguro y sin obstáculos a las comunidades necesitadas en todas las zonas del Sudán. Las autoridades gubernamentales deben dar permiso a los organismos de las Naciones Unidas responsables de la entrega de ayuda y la prestación de asistencia técnica para tener una presencia sostenida en todas las comunidades afectadas. La realidad sobre el terreno sigue plagada de barreras logísticas y administrativas. Estas limitaciones de acceso están obstaculizando la capacidad de las Naciones Unidas para entregar suministros vitales y protección a las comunidades más vulnerables, y supervisar eficazmente la entrega de ayuda para garantizar que llegue a los destinatarios previstos.

«Si bien agradecemos las garantías de cooperación, incluida la apertura de la frontera del Chad para los suministros humanitarios, es fundamental hacer realidad estos compromisos. Pedimos que se restablezcan las oficinas de las Naciones Unidas en Zalingei, Darfur central y Kadugli, Kordofán del Sur. También es fundamental simplificar y agilizar los procedimientos de aprobación de los envíos de ayuda y el personal, incluida la facilitación del acceso a través de las líneas, ya que cualquier retraso, como los que afectan a los alimentos esenciales, la salud, la nutrición y otros suministros de socorro esenciales, tiene consecuencias devastadoras. Los socios humanitarios deben poder garantizar la entrega eficaz y eficiente de suministros y asistencia humanitaria a quienes la necesitan. El Gobierno del Sudán y todas las demás partes en conflicto deben evitar los trámites administrativos onerosos y facilitar la entrega de suministros sin demora a las comunidades necesitadas. 

«Sudán es hoy el escenario de una de las mayores y más acuciantes crisis de desplazamientos del mundo. La situación de los desplazados internos y los refugiados es especialmente grave, con más de 10 millones de personas desplazadas de sus hogares en Sudán -en múltiples ocasiones- y más de 800.000 refugiados acogidos dentro de sus fronteras. Como vimos tanto en Port Sudan como en Kassala, quienes se ven obligados a abandonar sus hogares tienen vulnerabilidades específicas, soportan penurias extremas en refugios improvisados, carecen incluso de los servicios más básicos y se enfrentan a graves riesgos de protección. Además, los refugiados necesitarán asistencia sostenida en materia de protección y asesoramiento jurídico. Las Naciones Unidas se han comprometido a trabajar junto con el Gobierno de Sudán y otras entidades para garantizar que la asistencia humanitaria llegue a estas comunidades sin más demora. También pedimos que se fortalezcan las operaciones transfronterizas entre Chad y Sudán, permitiendo que la ayuda llegue a las comunidades que necesitan apoyo urgentemente.

«A pesar de estos inmensos desafíos, reafirmamos nuestro compromiso de apoyar al pueblo de Sudán y a todos los afectados por el conflicto. ACNUR, UNICEF y nuestros socios están trabajando incansablemente, de manera inclusiva, para proporcionar servicios críticos, desde refugios de emergencia y agua hasta educación, atención médica y apoyo psicosocial. Sin embargo, sin un respaldo internacional sostenido que incluya una atención a una forma política de abordar el conflicto y la eliminación de los obstáculos burocráticos y de seguridad, la situación seguirá empeorando.

«Sobre todo, la protección de los civiles debe ser primordial. Hacemos un llamamiento urgente a todas las partes en el conflicto para que respeten el derecho internacional humanitario y den prioridad a la protección de los civiles, que siguen enfrentándose a un sufrimiento inimaginable. Los civiles, especialmente las mujeres y los niños, están sufriendo graves violaciones de sus derechos, incluida la violencia sexual y de género, la explotación y los ataques a su seguridad y dignidad. Estos actos atroces, incluido el uso de la violencia sexual como arma de guerra, deben terminar de inmediato. La asistencia humanitaria por sí sola no puede resolver esta crisis; también debemos garantizar que los más vulnerables estén protegidos de más daños. El pueblo de Sudán necesita nuestra acción colectiva ahora. Debemos responder con la urgencia y la escala que exige esta crisis».

 

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/press-releases/un-agencies-warn-spiraling-sudan-crisis-civilians-face-grave-risks-and-famine-threat

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Costa de Marfil disuelve los sindicatos de estudiantes tras el asesinato de dos alumnos

El gobierno de Costa de Marfil ha disuelto todos los sindicatos de estudiantes del país tras el asesinato de dos alumnos presuntamente por miembros de una influyente asociación estudiantil, informó el Ejecutivo.

 

El Consejo de Seguridad Nacional (CNS), reunido el pasado jueves bajo la presidencia del jefe del Estado, Alassane Ouattara, respaldó «la disolución de todas las asociaciones sindicales de estudiantes», afirmó el Gobierno en un comunicado emitido la pasada noche.

 

La decisión se tomó «tras el asesinato de dos estudiantes, miembros de la Federación Estudiantil y Escolar de Costa de Marfil (FESCI, en sus siglas en francés), por personas identificadas como también miembros de esta Federación», añadió la nota oficial.

 

Ese sindicato ha sido acusado de aterrorizar las universidades de Abiyán, capital económica y mayor urbe de este país de África occidental.

 

Un total de 17 miembros han sido detenidos en relación con los asesinatos de dos estudiantes en agosto y septiembre.

 

Uno de los fallecidos es Zigui Mars Aubin Deagoue, rival del líder de la FESCI, Sie Kambou, que se encuentra entre los sospechosos arrestados.

 

La FESCI ha sido también acusada de ejercer un monopolio de facto en la adjudicación de viviendas universitarias a precios fijados por sus dirigentes.

 

A ese respecto, un total de 28 estudiantes han sido arrestados en Abiyán y Bouaké (centro) y unas 5.000 personas expulsadas de las residencias estudiantiles, según el Consejo de Seguridad.

 

En varias redadas relacionadas con la FESCI, las fuerzas de seguridad han requisado un lote de armas, incluidos 107 machetes y granadas.

 

Establecida en la década de los años noventa del pasado siglo, la FESCI fue originalmente un movimiento de protesta contra el partido gubernamental.

 

Entre sus primeros líderes se encontraba Guillaume Soro, que fue primer ministro de 2007 a 2012 y presidente de la Asamblea Nacional, la Cámara Baja del Parlamento, de 2012 a 2019.

 

Otro antiguo líder de la FESCI, Charles Blé Goude, se convirtió en asesor de Laurent Gbagbo, presidente marfileño desde 2000 hasta 2010.

 

Ambos exdirigentes del sindicato estuvieron implicados en la violencia política de la crisis postelectoral de 2010-2011, que causó la muerte de más de 3.000 personas en Costa de Marfil.

https://www.infobae.com/america/agencias/2024/10/19/costa-de-marfil-disuelve-los-sindicatos-de-estudiantes-tras-el-asesinato-de-dos-alumnos/

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El 75 % de los africanos con un alto nivel educativo vive fuera del continente

El director adjunto del Centro de Desarrollo de la OCDE, Federico Banaglia (i), y el director de Casa África, José Segura (d), presentaron este miércoles el informe ‘Dinámicas de desarrollo de África 2024’, en una jornada organizada por la patronal CEOE y Casa África. EFE/Ángel Medina G.

 

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- El 75 % de los africanos que posee un alto nivel educativo vive fuera del continente, por lo que la OCDE insta a mejorar el capital humano de sus países para que la explosión demográfica que registran pueda ser un factor de desarrollo.

 

Así lo ha expuesto este miércoles en Casa África el director adjunto del Centro de Desarrollo de la OCDE, Federico Banaglia, antes de presentar el informe ‘Dinámicas de desarrollo de África 2024’, al hilo del que ha citado como “un ejemplo a replicar en otros lugares” el programa piloto ‘Tierra Firme’, promovido por el Gobierno canario en Dakar, Thies, Saint Louis, M’Bour y Casamance (Senegal) para dar formación profesional a más de 500 jóvenes del país.

 

Este programa, ha dicho, “muestra cómo es posible trabajar mano a mano con los empresarios canarios que están en ese país para formar en las competencias que necesitan para dar trabajo de calidad a jóvenes” senegaleses.

 

“Casa África y Canarias son para nosotros un laboratorio en el que ver cómo Europa y África pueden trabajar mejor juntos. Cada vez hay más jóvenes africanos que quieren tener una vida mejor y para esto salen de sus países”, de ahí que haya 11 millones de africanos que en la actualidad viven en Europa, una diáspora que puede ser un factor de desarrollo muy importante para África, donde las remesas de los migrantes representan en algunos de los países más del 20 % del PIB nacional, y a partir de la cual se pueden promover negocios con partenariado.

 

El estudio elaborado por la Unión Africana y la OCDE se centra en la necesidad de mejorar la educación y las competencias profesionales de la población africana como vía para mejorar sus condiciones de vida y las economías locales y evitar así los flujos migratorios.

 

Cada año hay 29 millones de jóvenes africanos que entran en edad laboral y en los próximos 20 años se duplicarán los que tendrán una educación secundaria o universitaria, el problema es que no logran trabajos de calidad, ha referido Banaglia.

 

En 2025 el crecimiento de la economía africana será del 4 %, por encima del resto del mundo y es paradójico que, pese a ello, y con una población joven cada vez más educada no logre producir trabajos de calidad, lo que expulsa a 40 millones de chicos de sus países: la mitad de ellos vive en el continente pero fuera de su lugar de nacimiento y la obra fuera de él, resaltan los responsables de este informe.

 

La OCDE destaca que en los últimos 20 años los países africanos han logrado progresos muy significativos en términos de cobertura educativa, como demuestra el hecho de que un 75 % de los niños culminen los estudios de Primaria, si bien subraya que “la calidad de esa educación no es suficiente, por lo que es importante invertir más y mejor, ya que un tercio de los países africanos está invirtiendo por debajo de lo que la Unesco considera el mínimo necesario para un buen sistema educativo: el 15 % de su gasto público total”.

 

Ocho de cada diez escolares africanos quieren tener un trabajo de calidad, un anhelo que sólo consigue hacer realidad un 8 %, un problema que, a juicio de la OCDE, necesita de dos tipos de políticas: una dirigida a transformar las economías africanas, invirtiendo más y mejor para aumentar la productividad y lograr que la economía pueda generar trabajos de calidad, y otra dirigida a cambiar el sistema educativo y de la formación”.

 

Y es que el 82 % de los trabajadores africanos están empleados en actividades informales, de baja calidad, con bajos sueldos y escasa protección, ha aseverado.

 

Baraglia ha aludido otros programas interesantes que desarrollan en Europa y África “para que la migración sea un fenómeno de desarrollo mutuo para sus países”, como el que ha demostrado cómo la inversión en la formación profesional de jóvenes de Marruecos y Túnez ha permitido al 75 % de los participantes en la iniciativa encontrar trabajo en su propio país.

 

El 75 % de los africanos con un alto nivel educativo vive fuera del continente

 

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Unicef advierte grave riesgo para millones de niños en Sudán

África/Sudán/11-10-2024/Fuente y Autoría: www.prensa-latina.cu

Naciones Unidas, 7 oct (Prensa Latina) La continua y violencia y los brotes generalizados de enfermedades mantienen hoy a millones de niños en Sudán en grave riesgo tras más de un año y medio de conflicto, de acuerdo con Unicef.

En un comunicado divulgado aquí, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció recientes atrocidades en de Darfur del Norte, donde al menos 13 menores murieron y otros cuatro resultaron heridos durante los ataques aéreos en Al Kuma a finales de la semana última.

El representante de esa agencia en la nación africana, Sheldon Yett, calificó como inaceptables esa y cualquier otra agresión contra la población infantil sudanesa.

“Los niños no tienen ningún papel que desempeñar en las guerras o los conflictos civiles, pero son los niños los que más sufren a medida que el conflicto en Sudán continúa”, agregó el enviado.

Sin embargo, para Unicef los sucesos en Al Kuma no son aislados tras recibir más informes sobre civiles muertos y heridos en Melit, en el estado de Darfur del Norte.

Desde el comienzo del conflicto, más de 150 escuelas y hospitales fueron atacados, y centros de salud, puntos de abastecimiento de agua y mercados han resultado dañados y destruidos, lo que ha puesto en peligro aún más el bienestar de la población joven de Sudán.

“Solo en los primeros días de octubre, decenas de miles de personas se han visto desplazadas en todo el país debido a los combates”, confirmó al respecto Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres.

En estados como Darfur del Norte, Darfur Occidental y Sennar los ataques aéreos, los enfrentamientos entre fuerzas rivales y la inseguridad cerca de aldeas y mercados han desplazado a unas 42 mil personas, tanto dentro de Sudán como a través de las fronteras, precisó el vocero.

“Si el conflicto continúa sin cesar, tememos que esta horrenda situación persista”, lamentó al respecto el titular de Unicef en el país.

Miles de niños y familias continúan atrapados en zonas de violencia, inseguridad y falta de protección mientras continúa el desprecio por la seguridad y los derechos de los niños, insistió.

El conflicto que estalló en abril de 2023 mantiene a de 11 millones de personas fuera de sus hogares, incluidos unos 2,9 millones obligados a refugiarse en países vecinos, en lo que los expertos consideran la principal crisis de desplazamiento del planeta.

Los combates entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y sus rivales Fuerzas de Apoyo Rápido han destruido innumerables medios de subsistencia, sumiendo al país en un complejo espiral de hambre y muertes.

mem/ebr

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