Por Miguel Angel Perez
El presente artículo es producto de una conversación con el Dr. José Luis Martínez Rosas, de la Escuela Normal de Guanajuato, quien dentro de su tesis de doctorado trabajó a profundidad las tendencias mundiales en educación. Puede reconocerse en general que las tendencias mundiales aspiran a globalizarse o a preservar el desarrollo local.
A globalizarse, es decir a crear un sólo sistema mundial en educación, en cultura, en economía o en cualquier esfera de desarrollo que se pudiera pensar, la tendencia (es obvio pensarla) se trata de dinamizar, desde la visión de quien tiene el mayor poder o un cierto tipo de capital especial para dirigirlo. En ello se reconoce entonces que la tendencia es la de generar y proyectar un amplio y muy complejo sistema mundial de educación, cuyos componentes estén articulados y sincronizados de tal manera que todos o la mayoría de los países en el mundo y desde la iniciativa de sus gobiernos respectivos estén bajo estas ideas de mundialización, en ello juega un papel muy importante (desde esta propuesta) la evaluación de todo el sistema y sus componentes, el uso o manejo de las nuevas tecnologías, el idioma inglés como forma de comunicación al interior del sistema, la organización de enfoques y contenidos de estudio en un sistema mundializado y la formación de los nuevos educadores, como un sujeto acotado al desarrollo y cumplimiento de tareas de carácter técnico e instrumental.
La cara pública en la gestión de este sistema mundial en educación lo brindan los organismos multinacionales como la OCDE, el Banco Mundial y algunos organismos regionales, su papel es aportar directrices a los países que estén en proceso de incorporase y dar un panorama lo más fiel y objetivo posible de su situación local interior, a modo de diagnóstico. De esta manera, el caso de México lo conocen mucho más en la OCDE que los propios intelectuales al servicio de la SEP. A esta tendencia global, no le interesan demasiado las diversidades o asimetrías sociopolíticas y culturales de los países y sus regiones, de lo que se trata es de arribar a un modelo o un esquema mundial de educación el cual estará regulado y es pautado desde los propios organismos internacionales con una visión siempre desde arriba hacia abajo y desde el norte hacia el sur. Los objetivos pueden ser de dos tipos: garantizar el control político pero también homologar el desarrollo de manera más homogénea desde la lógica de quien hegemonice dicho sistema.
B) Tendencias locales. En la contraparte se encuentra toda la tendencia pensada en garantizar el respeto a las diferencias y diversidades mundiales, sobre todo en lo relacionado a los países originarios y su cultura, las costumbres locales y la forma de concebir el mundo y de concebirse en el mundo deberá preservarse por encima de todas las cosas, en ello juega un papel muy importante el idioma, las costumbres y la cultura. Esta propuesta es más de resistencia que de alternativo que pase a la ofensiva. Su ideología es decolonial y se nutre por las aportaciones de algunos intelectuales locales, Paulo Freire es uno de los principales inspiradores de esta postura.
Como podrá verse, la propuesta de reforma educativa mexicana está pensada en acercarse al sistema mundial en educación, en ello la CNTE y sus movilizaciones se tornan en un obstáculo, de ahí que haya que derrotarlas por todas las vías que se puedan. Y en ello, también el carácter o la definición de lo nacional, cuya tendencia es como la que estamos viviendo y tiende a reconfigurarse radicalmente.
Fuente: http://www.educacionfutura.org/las-nuevas-tendencias-en-educacion-y-la-reforma-educativa/
Imagen tomada de: http://definicion.de/wp-content/uploads/2011/08/reformaeducativa.png