Las apps, como en general todo el software y el hardware, no son educativas en ellas mismas. Pueden ayudar a que la tarea del educador sea mucho más efectiva y con mejor gestión y nos pueden plantear distintos retos con temas tan interesantes como la atención a la diversidad o el foco de los alumnos. Yo en el aula siempre empezaría usando apps alternativas a las cosas que ya estamos haciendo de una forma más tradicional. Así nos podremos introducir en este mundo paulatinamente y con seguridad.Los jóvenes van por delante en el uso de la tecnología móvil. ¿Cómo integramos medios y canales de comunicación que habitualmente emplea el alumnado en la comunidad educativa?
Haciéndolos propios, sin más problema que esto. Es una forma más natural para ellos comunicarse y gestionar muchas cosas de su día a día desde estas tecnologías. Si somos capaces de acercarnos a ellos en este aspecto, seguro que hay aspectos relacionales y de colaboración que pueden mejorar de forma automática.
Evaluar el éxito de la aplicación de las TIC en el aula es una de las principales dificultades de su aplicación. ¿Cómo se evalúa la utilidad de las apps educativas?
Viendo si se usan y cómo se usan. Cómo cualquier sistema informático hay muchísimos datos que se pueden registrar y muchas apps ya los llevan incorporados para que los educadores de los alumnos puedan ver sus progresos, sus entradas, etc. de una forma mucho más fácil que lo que haríamos con sistemas tradicionales.
¿Es necesario un cambio radical en las metodologías de enseñanza para poder utilizar las TIC en el aula con éxito?
Seguramente hace falta cambiar las metodologías para poder aprovechar mejor estos recursos, sin ninguna duda. Aun así, si no nos vemos capaces en las primeras instancias de hacer un cambio radical, no hace falta hacer todos los cambios de golpe, podemos empezar introduciendo estos recursos en el aula y ellos mismos nos harán modificar poco a poco. Todos sabemos que Roma no se construyó en dos días.
Clickedu facilita la gestión y coordinación entre los diferentes agentes de un centro educativo. ¿Cómo se logra el equilibrio entre las necesidades de docentes, dirección del centro, familias y alumnado?
No siempre es fácil, pero la verdad es que tener una sola base de datos para integrar todos los sistemas, incluidos los de comunicación vía las apps, hace que sea mucho más fácil poder llevarlo a buen término. En nuestro caso cada centro decide que aplicaciones abre a cada colectivo y como se gestionan entre ellas. Clickedu es como un «prêt-a-porter» que nos posibilita adaptar las necesidades del centro a cada uno de los perfiles del colegio.
Por último, ¿Considera que las apps y los dispositivos móviles en el aula pueden mejorar los resultados académicos del alumnado?
Seguro que la motivación de los alumnos aumentará y si esto ocurre, seguramente tendremos mucho más fácil poder conseguir que los aprendizajes sean significativos y de calidad.
Si eso ocurre nadie tiene dudas que los resultados académicos mejoran y eso será el primer punto para poder tener una aula innovadora – que no quiere decir llena de informática ni de apps – sino de una estrategia metodológica motivadora para todos los participantes de la misma: enseñados y enseñantes.