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Marc Masip: “Cuando priman las relaciones digitales por encima de las humanas perdemos muchas habilidades sociales”

Por: Tiching/08-05-2019

¿Cree que el móvil es una herramienta útil dentro de las aulas?
Yo creo que no es nada útil. De hecho pienso que debería estar prohibido y en todo caso, regulado por ley a qué edad los niños y jóvenes pueden llevar dispositivos móviles a la escuela, pero nunca dentro de las aulas como herramienta. No tiene ningún sentido como herramienta educativa, no creo en ella. No veo qué utilidad puede tener, qué puede sustituir.
Puedo creer que el móvil puede ser una herramienta tecnológica que ayuda a muchas cosas, pero en la escuela en absoluto.

¿En las escuelas se educa en el uso de las tecnologías?
En absoluto. Hay una necesidad evidente de tener una asignatura obligatoria, en primaria, secundaria o bachillerato, o en las tres etapas, en las que se trabajarán las herramientas. Esta educación debe abordarse desde una perspectiva emocional donde las inseguridades, la autoestima, etc. puedan tener su cabida. ¡Esto sería realmente útil!

¿Pero los adultos estamos preparados para formar a los jóvenes en estos aspectos?
Tampoco. De hecho, los adultos somos los que deberíamos formarnos primero para ser capaces de explicar a los pequeños qué consecuencias tiene un uso inadecuado o abusivo de un dispositivo.

Es un poco difícil mantener a los niños y niñas de hoy en día a una distancia prudencial de las pantallas. 
Yo creo que entre los 0 y los 6 años no es tan difícil mantener esta distancia de seguridad. Hay un montón de recursos que los niños y niñas tienen a su alcance para aprender, divertirse, y para aburrirse también. Cuando empiezan a tener más edad ellos harán lo que hagan sus referentes. Si ven que en casa el uso es abusivo, seguramente sigan esta misma pauta de relación con los dispositivos cuando los tengan a su alcance.
Es evidente que trabajaran con pantallas o, como mínimo, que convivirán con ellas. Mantenerles alejados permanentemente no es fácil, pero sí deseable.

¿Los adultos somos ejemplares para ellos?
¡Deberíamos serlo! En este y en muchísimos otros aspectos, ¿no? Como en todo, si nuestros hijos o alumnos no nos ven interactuar con otras personas, disfrutar de entornos no digitales, conversar con personas de carne y hueso, no esperemos que ellos lo hagan. Si nos ven permanentemente distraídos con dispositivos, mirando series, conversando por mensajería, o colgando fotos en las redes, lo más seguro es que ellos se refugien también en el mundo digital.

¿Los niños y niñas o jóvenes son nativos digitales? ¿Por qué?
Los nativos digitales no existen. Para ser nativo en algo tienes que nacer sabiendo o estando predispuesto a saber o tener una habilidad. No nacemos sabiendo usar una tablet, pero es fácil que aprendamos rápidamente a pasar de pantalla deslizando el dedo, igual que aprenden a pasar páginas de un cuento y no por ello saben leer.
A los niños y niñas hay que enseñarles a relacionarse con la tecnología igual que deberíamos aprender nosotros mismos, para utilizarla como una herramienta que puede ser útil o facilitar muchas tareas, pero no para sustituir las relaciones humanas, por ejemplo.

¿Cómo afectan las nuevas tecnologías precisamente a esto, a las relaciones entre personas?
Cuando primamos nuestras relaciones digitales por encima de las humanas estamos perdiendo un montón de habilidades sociales por el camino. Aquí vemos como muchos adolescentes que están realmente enganchados a las redes, son muy valientes y muy seguros cuando tienen una pantalla delante, pero son incapaces de trasladar esta seguridad o valentía a la relación física. Vemos que tienen dificultades serias para tener amigos, para tener pareja, hasta el punto que no saben cómo relacionarse físicamente con otras personas.

¿Son conscientes los adolescentes de las consecuencias que tienen muchas de las prácticas que tienen en internet, y sobre la huella digital que dejan?
De esto no somos conscientes ni los adultos y es muy peligroso porque es infinitamente complicado eliminar este rastro. Cuando les explicamos a los chicos y chicas las consecuencias que tiene un uso excesivo de los dispositivos son mucho más receptivos que los adultos.

¿Y sobre la intimidad y la privacidad, tienen conciencia?
Sí, sí que tienen conciencia de esto, pero no la valoran suficientemente. Saben muy bien qué consecuencias tiene pero vemos que no estiman suficientemente este valor y que a menudo, por ser poco cuidadosos dejan al descubierto cosas que luego les pueden incomodar. Es importante que hablemos de los riesgos que esto tiene, pero también es importante que los adultos, de nuevo, demos ejemplos.

Hablemos de adicciones, ¿qué es la nomofobia?
Este término lo acuñaron en Reino Unido para poner nombre a ese pánico irracional que empezaban a sufrir algunas personas a estar sin teléfono móvil, a estar sin conexión. Es una patología que vemos que va en aumento y que además afecta a personas de edades muy distintas, también a los más jóvenes.

Para frenar esto, usted propone la dieta digital.
La dieta digital no es más que una etiqueta a unas pautas de comportamiento o unos hábitos saludables para relacionarse con la tecnología. Igual que con la comida, por ejemplo, la dieta digital restringe aquellas conductas inadecuadas y propone otras que no afectan o afectan menos a nuestra salud.

¿El uso del móvil, por ejemplo, afecta al rendimiento escolar?
Por supuesto, y está demostradísimo porque es una distracción constante. Incluso cuando tienen el aparato lejos físicamente les cuesta concentrarse porque piensan constantemente en ello, en si les llega un mensaje, en sí se están perdiendo algo…

Esto último también tiene un nombre
Si, el síndrome de FOMO, por sus siglas en inglés, Fear Of Missing Out, que es este miedo o esta creencia a que están pasando cosas en el ámbito digital y que nosotros nos estamos quedando fuera por no estar conectado. Las personas que sufren este síndrome no pueden evitar consultar de forma obsesiva y constante todas sus redes sociales cada poco rato.

¿Hay otros trastornos de este tipo?
Sí, y van en aumento. El Phubbing por ejemplo, que lo practican, a menudo inconscientemente, estas personas que, estando con otras, están pendientes de sus redes o apps. Es una falta grave de respeto y la pérdida de oportunidades constantes de socialización con los que tienes más cerca.

¿Como podemos poner límites a las TIC para evitar llegar a estos extremos?
Es curioso como herramientas que llamamos “sociales” nos acercan a los que están lejos y nos alejan de los que están cerca. Se trata de poner sentido común a nuestra práctica diaria. Por parte de los adultos, hay que dar ejemplo y enseñar, enseñar y enseñar, que los niños no vienen con el manejo de la tecnología de serie. Hay que explicarles las virtudes, pero también los límites y las consecuencias.

Fuente: http://blog.tiching.com/marc-masip/

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Antiprohibicionismo y Pedagogía Hacker

Antiproibizionismo e Pedagogia Hacker

Con la difusión generalizada de los teléfonos inteligentes, que tuvo lugar en menos de diez años, todos estamos seguros de que sabemos cómo usar herramientas tecnológicas, pero ¿es esto realmente cierto? Ahora es un tabú decir que uno se siente un poco inclinado hacia la tecnología de la información, y nadie más en broma se define a sí mismo como un «utonto». Todo el mundo conoce las mejores aplicaciones gratuitas que la web pone a nuestra disposición y nuestros dispositivos se han convertido en herramientas habituales para el uso diario. En unos años todos nos hemos convertido en expertos.

¿Qué pasó? No somos nosotros los que debemos mejorar, son las interfaces que se han simplificado mucho. Las interfaces, ya. La tecnología, por otro lado, ha seguido siendo un tema complejo y difícil, al igual que hace diez años. Cuando un niño de cuatro años toma el teléfono inteligente y ver una caricatura en youtube no es porque él es un genio, y no porque se trata de un nativo digital (de hecho, no existen los nativos digitales [1] ).Sucede porque todo el complejo sistema disponible (desde hardware a software) se ha diseñado para incluir todos *. Nadie debería tener dificultades para usar la «tecnología», pero no porque sea un instrumento de emancipación, ¡sino porque es un producto del consumo global!

«Conocimiento» y «uso» han tomado dos direcciones diferentes. Saber es un ejercicio agotador que implica escuchar, silencio y concentración. Usar algo en su lugar también puede ser muy simple. Las interfaces comerciales favorecen el uso, tratando de mantener una baja carga cognitiva, se definen como «intuitivas», «utilizables», «fáciles de usar». La acción del usuario debe poder ser «automática» lo más inmediata posible, como la ejecución de un procedimiento conocido hasta el punto de no requerir vacilación.

Mientras que la reflexión ralentiza los movimientos y enfría las emociones, las redes sociales necesitan velocidad para impulsar las interacciones al máximo; de hecho, los beneficios se basan en obtener la mayor cantidad posible de datos sobre la identidad y los vínculos sociales de los usuarios [2] . El impulso continuo de solicitaciones y gratificación a través de puntuaciones (estrellas, recursos compartidos, me gusta, etc.) nos mantiene disponibles para el monitoreo constante de las notificaciones. En este sentido, podemos decir que el usuario está entrenado para un comportamiento productivo de acuerdo con las reglas del aparato [3] .

Pero también que el usuario está acostumbrado a usar y, por lo tanto, tratará de aumentar su rendimiento para mantener altas las recompensas emocionales.

El ritmo sostenido de rendimiento de producción, sin embargo, se convierte fácilmente en ansiedad de rendimiento, depresión y una sensación de ineptitud. Y es aquí, al borde de nuestro abismo, donde redescubrimos el valor político y formativo del antiprohibicionismo, porque si lo social es «asombroso», prohibir no es una solución efectiva.

Antiprohibicionistas por lo tanto, porque conscientes de que cualquier cosa puede ser adictiva, incluso el amor puede volverse tóxico cuando no quiere lidiar con el límite de su finitud y parcialidad. Así que antes de «STOP con la empresa», tenemos que entender qué tipo de adicción ha sido capaz de estimular en nosotros, pero no para rechazarla, para erradicarla, sino para cuidar de él, a la manera de alimentar a ella antes de su hambre convertirse en bulímica y hay comer todo el resto de la vida.

Esta es la actitud que también hemos elegido con los adolescentes con quienes comenzamos a hacer laboratorios de pedagogía hacker [4] .

La propuesta es explorar el mundo de los más jóvenes y, al mismo tiempo, ser conscientes de la mirada con la que lo examinamos. Porque ambos tenemos que desarrollar formas de autodefensa digital y la ayuda podría ser mutua. El enfoque metodológico es experimental, de hecho, creemos que «aprender a programar en la escuela primaria», como a menudo se invoca por la supremacía empollón, no es defender, emocional e incluso comprender la complejidad del mundo tecnológico que ha sido lanzado en nosotros sin poder elegir.

Generalizando y simplificando, el hacker ha elegido el rasgo antiautoritario y directo de aprender sin profesores, que se basa sobre todo en la curiosidad. Frente a un objeto tecnológico, el enfoque de un hacker no es usarlo, sino entender cómo se hace, desensamblarlo, ver cómo funciona. Para un pirata informático, ningún artefacto es obsoleto porque todo se puede reinventar con un propósito que es muy diferente de aquel para el que se creó. En hacklab hemos aprendido que la frugalidad técnica, que es la comparación con el límite, se convierte en un desafío, el de usar nuestra propia inteligencia. El placer está en encontrar la mejor manera de lidiar con un problema interesante, no en instruir a una máquina para hacer cálculos con la herramienta que está de moda esta semana [5] . La piratería no se puede enmarcar en las vías de estudio oficiales y las cualificaciones reconocidas, es un camino de investigación personal que parte del deseo de experimentar en primera persona, poniéndolo en nuestras manos. Es en la relación con los demás, con la comunidad, que el pirata informático comienza a buscar un estilo personal y a dar forma a su personaje, a su ethos.

Proponer experiencias de capacitación con miras a la pedagogía de hackers significa para nosotros, en primer lugar, ayudar a las personas a sacar al hacker que se esconde en cada uno de nosotros, darle valor y ayudarlo a crecer. En nuestra experiencia, con niños y adolescentes es más fácil, probablemente porque la actitud de los hackers tiene mucho que ver con los métodos de aprendizaje y descubrimiento de los primeros años de vida. La estilizada figura del hacker por lo que no es útil para reducir la amplia brecha que se ha creado entre los adolescentes y las generaciones mayores, una distancia que a menudo surge como cuestiones claves en contextos educativos y académicos. La dificultad de la comunicación se debe también a la retórica que los jóvenes serían cambiados antropológicamente a una mejor relación con la técnica, una especie de darwinismo tecnológico que los colocaría en una etapa evolutiva superior, narrativa tóxico que amplifica las sensaciones de narcisismo y insuficiencia. De hecho, hay algunos temas problemáticos, como la dificultad para concebir reglas y límites, el terror de perder la «zona de confort» y lo insondable de sus mundos. Actitudes Hikikomori [6] como un lado oscuro de la resistencia a la sociedad del rendimiento.

En este contexto, no es raro que el adulto (operador, padre) experimente sentimientos de frustración, malentendido e impotencia. Esto también depende del hecho de que no estamos acostumbrados a analizar las responsabilidades de los servicios web «gratuitos» en el comportamiento arriesgado. Principalmente porque no reconocemos nuestra adicción y fragilidad (de los adultos).

Las redes sociales están diseñadas para considerar las acciones como buenas porque están asociadas a la gratificación, no porque se evalúen desde un punto de vista ético, estético o moral. Cualquier dialéctica de negatividad que no se pueda describir con un emoji está prohibida. El imperativo, defendida por estudiosos de la comunicación y la narración, es la de «ser uno mismo», a decir verdad, a confiar y depender de sí mismos en un auto continua donde el otro se reduce al público. En condiciones normales, esto genera un comportamiento colusorio y genera conflictos. En condiciones de fragilidad puede conducir a episodios graves de prevaricación. Al observar este escenario desde una perspectiva de pedagogía crítica, no es difícil ver que las dinámicas opresivas y abusivas son generadas por el propio entorno social en sus elementos constitutivos.

Por supuesto, ni el determinismo químico de gamificazione [7] , o en el marco del consumismo y el rendimiento de los medios de comunicación tienen una coartada suficiente para justificar los individuos que participan en los fenómenos más perjudiciales tales como Shitstorm, la sexiting, bodyshaming, porno vengativo y el resto de experiencias similares, de los cuales las mujeres y las individualidades queer de género son víctimas.

Sin embargo, es nuestra responsabilidad política reiterar claramente que estos fenómenos son funcionales para el aparato de control. Responden a la necesidad de recopilar información sobre cómo heterosexionar el comportamiento (squadrista) incluso de grandes grupos de usuarios. Por esta razón, nunca se opondrán realmente a la empresa que brinda el servicio, como efectos de su desarrollo y diseño. Por lo tanto, es esencial que actuemos en primera persona y colectivamente con iniciativas de apoyo psicológico, defensa propia y contrainformación, así como, por supuesto, con acción directa. Reiteramos que la opción de no prohibir el acceso al mundo despótico del consumismo no significa minimizar, sino reconocer que las herramientas de autocuidado del antiprohibicionismo militante son instrumentos eminentemente políticos. Significa que podemos transformar, aquí y ahora, el disfrute normalizador y compulsivo en la búsqueda de un estilo personal y un deseo colectivo.

Por último hay que señalar, como un objetivo a largo plazo más allá del campo estrictamente educativa, el desarrollo de la infraestructura de intercambio autónomo que no conocen técnicas de perfil dinámico cuestión gamificate y entrenamiento para el rendimiento y el consumo. No se trata de Facebook autogestionado o de WhatsApp alternativo, por lo tanto, sino de servicios y herramientas de comunicación diseñados de acuerdo con lógicas ecológicas y anticapitalistas.

[1]       Ver Tecnologías de dominio. Léxico mínimo de autodefensa digital , Milán, Meltemi: 2017, p. 177, ( Nativos digitales ).

[2]       Ibid., P. 217, Perfiles digitales. La identidad se construye a través de la relación con los demás .

[3]       ¿Qué producimos? Nos producimos a nosotros mismos, nuestra subjetividad reificada (self brandig).

[4]       Tecnologías de dominio. Léxico mínimo de autodefensa digital , Milán, Meltemi: 2017, p. 197 ( Pedagogía Hacker ).

[5]       En la informática de consumo también se desaconseja el codificador en comparación con la complejidad de los programas y el hardware; Se alienta a los programadores a utilizar frameworks gigantes que oculten soluciones de bajo nivel y empujen la reutilización de código sin un enfoque crítico.

[6]       Fenómeno social vinculado a los adolescentes en el Japón contemporáneo, una forma dramática de exclusión social voluntaria y autocierre, que está teniendo sus primeros epígonos aquí también.

[7]       Tecnologías de dominio. Léxico mínimo de autodefensa digital , Milán, Meltemi: 2017, p.107 ( Gamificación ).

Fuente: https://impunitafest.wordpress.com/2018/01/22/antiproibizionismo-e-pedagogia-hacker/

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España: El canal formativo de fundación once ofrece un curso ‘online’ sobre móviles accesibles para todos

Europa/MADRID/ SERVIMEDIA)

El canal formativo de cursos ‘online’ de Fundación ONCE, puesto en marcha en colaboración con el Real Patronato sobre Discapacidad, ofrece a partir del próximo jueves, 7 de diciembre, un nuevo Curso MOOC (Massive Online Open Courses) sobre la accesibilidad de los teléfonos móviles para personas con visión reducida.

El curso, gratuito y de dos semanas de duración, pretende dotar a los alumnos de conocimientos, competencias y habilidades sobre la accesibilidad de los teléfonos móviles para que puedan comprender las principales dificultades que tienen los usuarios con discapacidad, en este caso visual, a la hora de utilizarlos, y, desde esta perspectiva, dotarles de herramientas para entender la importancia de que la tecnología sea inclusiva.

Y es que, según explican los organizadores de este curso, la oferta de teléfonos móviles existente en el mercado es muy diversa. Estos dispositivos ofrecen una variada gama de prestaciones y servicios que, aunque pueden ser muy beneficiosos, no siempre son accesibles para personas con discapacidad.

Así, aspectos como el tamaño reducido de la interfaz, las teclas y los elementos pueden afectar a usuarios con dificultades visuales o de manipulación. Por su parte, es posible que las personas con pérdida auditiva tengan problemas para utilizar los servicios sonoros como las llamadas telefónicas o el contenido audiovisual, y aquellas con dificultades de comprensión pueden no comprender el contenido o no aprender con facilidad a utilizar estos dispositivos.

Para lograr que los alumnos entiendan esta problemática, el curso cuenta con seis módulos formativos que incluyen vídeos, textos, test de autoevaluación, ejercicios prácticos y hasta un foro de atención docente. Ofrece temas como los titulados ‘Sociedad de la información ¿para todos?’, ‘Accesibilidad y usabilidad TIC’, o ‘Funciones de accesibilidad disponibles para usuarios con visión limitada’, entre otros.

Esta formación está dirigida a personas con discapacidad y sus familias y asociaciones; fabricantes de terminales de comunicaciones móviles y de operadores de comunicaciones móviles, especialmente a quienes se dedican a la comercialización y al márketing; empresas y organizaciones que cuentan con personas con discapacidad entre sus miembros y, en general, a todos los que desean contribuir y fomentar la inclusión en las TIC.

El equipo docente de este nuevo curso está formado por Natalí González, doctora en Comunicación por la Universidad Complutense de Madrid; David Zanoletty, ingeniero informático por la Universidad de Sevilla y cursó el Máster en Ingeniería del Conocimiento por la Universidad Politécnica de Madrid, y Alejandro Rodríguez, doctor ingeniero de Telecomunicación por la Universidad Politécnica de Madrid.

El curso comienza el jueves 7 de diciembre de 2017 y contará con atención tutorial hasta el día 21 del mismo mes. Permanecerá abierto hasta el 8 de abril de 2018.

Los interesados pueden obtener más información en el siguiente enlace:

‘https://iedra.uned.es/courses/course-v1:UNED+Movilesacces+2017_T4/about’.

Y los que quieran inscribirse, en éste:

‘https://iedra.uned.es/courses/course-v1:UNED+Movilesacces+2017_T4/about’.

El canal formativo de cursos ‘online’ de Fundación ONCE se estrenó el pasado año y su objetivo es abordar en primera persona el concepto de accesibilidad universal y la necesidad de incluir criterios de diseño para todos en los distintos proyectos.

Su puesta en marcha se enmarca en el convenio que mantienen Fundación ONCE y el Real Patronato sobre Discapacidad y cuenta con el apoyo de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

Accesible a través de UNED Abierta (‘http://iedra.uned.es/’), el canal incorpora recursos educativos abiertos, gratuitos, de calidad y accesibles para todos. El estudiante obtiene, además, el reconocimiento o acreditación por los méritos conseguidos.

Fuente: http://ecodiario.eleconomista.es/sociedad/noticias/8792524/12/17/El-canal-formativo-de-fundacion-once-ofrece-un-curso-online-sobre-moviles-accesibles-para-todos.html#

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Servicios de emergencia inclusivos por SMS

POR JUAN KUJAWA HAIMOVICI

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, establece de modo específico la necesidad de adoptar responsabilidades y medidas necesarias para garantizar la seguridad y la protección de las personas con discapacidad en situaciones de riesgo, emergencias humanitarias y desastres naturales. Venezuela se adhiere en 2013, luego de aprobarse en 2006 por la ONU. 

Señala esta Convención, entro otros, que: “A fin de que las PcD puedan vivir en forma independiente y participar plenamente en todos los aspectos de la vida, los Estados Partes adoptarán medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás, al entorno físico, el transporte, la información y las comunicaciones, incluidos los sistemas y las tecnologías de la información y las comunicaciones, y a otros servicios e instalaciones abiertos al público o de uso público, tanto en zonas urbanas como rurales…”. En Venezuela no se han tomado medidas al respecto, salvo mejor opinión.

Para la Convención, personas con discapacidad son aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones.

Se debe preparar a las Personas con Discapacidad para enfrentar cualquier situación de riesgo o desastre. En el caso de las personas sordas, no es accesible para ellos acceder a un servicio de emergencia vía telefónica, salvo a través de un tercero.

Eso implica:

Existen barreras de comunicación.

Falta de autonomía. Independencia.

Violación de sus derechos humanos, a una comunicación accesible.

La no disposición de los servicios de emergencia en el país, al no ofrecerlos, con lo cual se genere la vulneración señalada anteriormente.

Erradicar la discriminación hacia las Personas con Discapacidad integrándolas a los programas de prevención, es un paso importante en la consolidación del enfoque de derechos humanos consagrado en la legislación actual en el país.

Además no existe un servicio centralizado de llamadas a emergencia. La Gran Caracas dispone del 171, Operadoras de telefonía celular: 1, 911,112…; Servicios de Ambulancias, Policías, Hospitales, Alcaldías, Protección Civil…etc., etc. Ninguno ofrece servicios accesibles para personas sordas mediante SMS o tecnología accesible.

Veamos cómo se puede hacer:

Cualquier servicio de emergencia puede ofrecerlo, y colocar en su base de datos la información de la persona sorda. Promoverlo previamente es importante.

Por ejemplo:

Nombres y apellidos. Cédula de identidad. Dirección. Tipo de discapacidad. Datos de la Certificación de la discapacidad otorgada por el Conapdis. (Quizá deba promover este servicio o quizá espera por la “Constituyente”), Número de teléfono celular. Correo electrónico (Para enviar información de interés). Contacto alterno y otros datos que se consideren importantes para una comunicación confiable. Y entra en vigor una vez que el servicio de emergencia cumpla con el protocolo de activación respectivo.

Usualmente en otros países donde existen estos servicios, la persona sorda hace lo siguiente, una vez registrado en la base de datos del servicio de emergencia:

Realiza una llamada, espera que el operador “cuelgue” la llamada (Este ya sabe por el registro que es una persona sorda) y le envía un mensaje de texto preguntándole que sucede, donde esta y que requiere). Para esto último se han establecido previamente unos códigos, para cada emergencia: Bomberos, policía, ambulancia, entre otros, para que la persona sorda indique previamente que requiere. El operador responde y comienza a derivar los servicios de emergencia necesarios, espera y  hace seguimiento.

Adicionalmente, también los códigos de emergencia son variados y a cada uno se le asigna una numeración. Para esto es importante la participación de las personas sordas y de las organizaciones que los representan: (A título de ejemplo)

Dolor de pecho. 2. Fractura. 3. Intoxicación. 4. Parto. 5. Quemadura. 6. Amenaza. 7. Abuso sexual. 8. Incendio. 9. Atrapado en un ascensor. 10. Abuso sexual. 11. Violación. 12. Accidente de tránsito. 13. Olor/Explosión de gas. 14. Incendio. 15. Derrumbe. 16. Maltrato doméstico. 17. Fractura-Traumatismo, etc. Los códigos varían de país a país.

Cualquier servicio de emergencia puede ofrecerlo. Solo es necesaria la disposición para ello. La inclusión y la autonomía e independencia a través de MSM en casos de emergencia. Como cualquier persona al solicitarlo…

Ver ejemplos en: http://www.discapnet.es/areas-tematicas/tecnologia-inclusiva/aplicaciones-moviles/apps-accesibles—utilidades

Politicaspublicasydiscapacidad@gmail.com

Fuente; http://www.eluniversal.com/noticias/opinion/servicios-emergencia-inclusivos-por-sms_673269

Imagen tomada de: http://www.oei.es/historico/divulgacioncientifica/local/cache-vignettes/L400xH205/arton3850-ea5a6.jpg?1465522155

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Con el móvil enganchado: ¿adicción o apego?

Liliana Arroyo

Si hay alguna expresión que oigo casi a diario es que «vivimos enganchados al móvil». Hay quien lo califica de adicción, pero ello tiene unas connotaciones patológicas serias. Es cierto que hay casos preocupantes y casos patológicos, pero la mayoría sufrimos más apego que adicción. Lo que está claro es que ahí tenemos un reto social a resolver.

Tal es la preocupación, que medir cuántas veces tocamos el móvil se ha convertido en un campo de estudio. Quizá os haga gracia saber que desbloqueamos la pantalla una media de 80 veces diarias -si os apetece probarlo en primera persona, hay decenas de ‘apps’ creadas para eso-. Cada una de estas sesiones quizá dure tan solo unos minutos e incluso segundos. Si sumamos todos esos microratitos, la media son 145 minutos al día. O lo que es lo mismo, cuatro capítulos de esa serie que tenéis a medias.

Diremos, a nuestro favor, que los móviles son como golosinas. Sus colores, sus sonidos y el alud de notificaciones están justamente para eso, para reclamarnos atención constantemente. La distancia entre el estímulo (‘ping’) y la respuesta (¿a ver qué hay?) suele ser corta y la impaciencia mucha, lo que hace que los móviles se unan cuando quedamos a tomar café, o que aprovechemos un semáforo para comprobar que no nos perdemos nada importante. Sea adicción o apego, es evidente que nos falta una reflexión y un pacto de convivencia con los dispositivos.

DESCONEXIÓN TECNOLÓGICA

Esos números, así en frío y sin contextualizar, en realidad funcionan más como anécdota que como información. Y tanta fijación con la cantidad, nos lleva al otro extremo: la reducción drástica, y en ese sentido ya hay respuestas en forma de plan de desconexión tecnológica. Opciones útiles e interesantes seguro, pero si además de apartar el demonio, lo acompañamos de reflexión sobre cómo lo usamos y cómo nos gustaría usarlo, sería mucho más poderoso.

Y es que los hábitos tienen que ver con el sentido que le damos a lo que hacemos, las rutinas que generamos y las motivaciones que nos impulsan a seguirlo haciendo. Olvidar esto deja de lado otras preguntas de mayor calado sobre cómo usamos los móviles y para qué. El móvil, igual que el martillo o la cuchara, son herramientas y no propósitos en sí mismos.

¿Os imagináis si midiéramos todo lo que aprendemos a través al móvil? O lo que llegamos a leer, cuánto nos hace reír, qué fácil es sentirnos cerca de las personas que nos importan, si estamos transmitiendo un «cuenta conmigo» o si estamos cambiando el mundo desde el ciberactivismo.

Decía Einstein que si tuviera una hora para resolver algo, se pasaría 55 minutos identificando el problema y cinco pensando en la solución. Desde luego no tenemos la solución ideal aquí, pero podríamos empezar a integrar más el cómo y el para qué, en lugar de concentrarnos en el cuánto. ¿Quiere decir eso que no abusamos del móvil? En absoluto. Más bien significa que todavía nos falta madurar esa cultura digital, una higiene 2.0 que, en general, nos iría bien pulir.

Fuente del articulo: http://www.elperiodico.com/es/opinion/20170710/con-el-movil-enganchado-adiccion-o-apego-articulo-liliana-arroyo-6158540

Fuente de la imagen: http://estaticos.elperiodico.com/resources/jpg/2/7/1491305384072.jpg

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Una iDécada de transformaciones cotidianas

Liliana Arroyo

Seamos de iPhone o no, a la Manzana le debemos la revolución del concepto móvil. La innovación genial respecto a otros teléfonos fue reunir música, teléfono e internet en un solo dispositivo. Eso precipitó la popularización de los smartphones de todas las marcas, presentes hoy en el 90% de bolsillos. Sin duda son una revolución tecnológica, pero también social, ya que han transformado cómo somos, cómo pensamos y cómo nos relacionamos.

Atender el móvil es un hábito: casi lo primero al empezar el día y lo último antes de acostarnos. Sirve de despertador, de agenda y de baúl de los recuerdos, convirtiéndose en una especie de memoria externa. Con las cámaras integradas nos convertimos en retratistas constantes. Parece que inmortalizarlo todo no cueste nada y que lo más importante sea compartirlo en directo y para todos. Hay mucho debate sobre lo que publicamos y la redefinición de la intimidad. Sin los smartphones, esto no habría llegado tan rápido ni a tanta gente. Somos más cotillas y controladores, mientras algunas voces nos recuerdan la importancia de saborear el momento sin pensar en el hashtag que pondremos.

IDENTIDAD FÍSICA Y ‘YO VIRTUAL’

Vamos aprendiendo que tenemos una identidad física y un ‘yo virtual’, aunque son realidades cada vez más fusionadas. Hablamos poco de la cantidad de datos que generamos sin saberlo (recorridos, pasos diarios, historial de navegación, apps que usamos), aunque es primordial porque nutren modelos de negocio, algoritmos o facilitan investigaciones policiales.

La inmediatez alimenta la impaciencia, las respuestas rápidas, los titulares de 140 caracteres o memes resumiendo la actualidad política. Los móviles tienen un punto democratizador, puesto que acortan distancias entre nosotros y el mundo. Apple ideó pantallas táctiles que responden deslizando el dedo, sin necesidad de leer o escribir. Por eso vemos a criaturas jugueteando con móviles buscando sus dibujos preferidos. Esto supone nuevos retos educativos para familias y escuelas, con intensos debates sobre alfabetización digital.

FRONTERAS DIFUSAS

Con el móvil en la mano podemos estar trabajando, entreteniéndonos o reservando las vacaciones. Eso da pistas sobre lo difusas que son las fronteras entre ocio y obligaciones en el momento en que la oficina está allí donde vayamos. A su vez, abre la puerta a la disponibilidad absoluta, y como aún no hemos acordado una higiene digital básica, vivimos hiperconectados y a veces inundados por la multitud de notificaciones y mensajes multicanal. No decidimos activamente a qué prestamos atención y los móviles están diseñados para acapararla.

En definitiva, la tecnología nos encandila con oportunidades fascinantes, pero eso no justifica la invasión. ¿Por qué no celebramos la década con un propósito? El mío es que tomemos consciencia de que los móviles son herramientas tremendamente útiles que por suerte tenemos a nuestro alcance. Pero aún nos falta domesticarlos para que sean mejores aliados. Y difícilmente ocurrirá sin una sociedad que lo exija.

Fuente del articulo: http://www.elperiodico.com/es/opinion/20170628/una-idecada-de-transformaciones-cotidianas-por-liliana-arroyo-6135173

Fuente de la imagen: http://estaticos.elperiodico.com/resources/jpg/2/3/1441828994732.jpg

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La educación en España abre el debate: ¿hay que integrar el móvil en las aulas?

Europa/España/10 de enero de 2017/Fuente: la información

  • Cada vez más colegios en España intentan que niños y adolescentes hagan un buen uso de las pantallas, como elemento complementario y enriquecedor de su formación. Conoce cuáles son los programas más exitosos que ya se han puesto en marcha.

  • Los docentes de estos centros deben cumplir con una doble misión: integrar el teléfono en la clase y, a la vez, enseñar a los alumnos a dosificarlo. La tendencia se contrapone con los partidarios de suprimir el uso de terminales en los colegios.

Este lunes, miles de niños y adolescentes han regresado al cole, después de las vacaciones, con su ‘regalo estrella’ en las mochilas, traído por los Reyes Magos: el móvil. En los últimos cinco años, la proporción de alumnos de entre 10 y 15 años que poseen estos terminales ha aumentado un 20%. Por otra parte, ellos han triplicado el uso que hacen de la conexión a internet, según un estudio de las Escuelas Pias de Catalunya.

Te puede interesar: Los smartphones pueden llegar a ser un aliado en las aulas

Ante ese escenario, diversos centro educativos del país han comenzado a aplicar programas piloto para integrar la utilización de los móviles en las aulas. De esta manera, se plantea un debate ineludible entre los sectores que buscan ‘abolir’ definitivamente los móviles de los centros educativos y los partidarios a utilizarlos como un complemento valioso y enriquecedor para los chavales.

La discusión está servida: ¿hay que ‘confiscar’ el móvil a los escolares, o sacarle partido a su uso? A continuación se detallan diversas iniciativas en la actualidad que apuntan a esta segunda opción:

mSchools

El Consell Escolar de Cataluña (organismo autonómico catalán en el que están representados padres, alumnos, docentes y la propia Administración) adoptó posiciones el pasado año al señalar que prohibir el uso de los teléfonos móviles en el aula puede constituir una «restricción» de los derechos de los alumnos.

En este contexto, la denominada ‘mEducation’ avanza de una forma imparable. Aún queda mucho camino por recorrer, por lo que programas como ‘mSchools’ de la Fundación Mobile World Capital Barcelona se convierten en un punto de apoyo indispensable para que las posibilidades de la tecnología móvil tengan cada vez más peso en las iniciativas educativas. El objetivo final de este plan no es otro que dotar a los estudiantes de la capacidad para desarrollar nuevas habilidades digitales lo antes posible en las aulas.

iTunes U

Apple cuenta con un amplio programa educativo en España. La firma de la manzana presume de propuestas como iTunes U, el mayor catálogo online de contenido didáctico gratuito del mundo. En este espacio, unas 1.200 universidades y 1.200 centros de Primaria y Secundaria de todo el mundo ofrecen más de 2.500 cursos públicos y miles de cursos privados en todo tipo de campos. En España, algunos colegios -mayoritariamente privados- están apostando por la tableta de la compañía para que los niños comiencen a sustituir los pesados libros. Un ejemplo de ello es el colegio SEK Ciudalcampo en San Sebastián de los Reyes, que ha instalado este sistema hace ya un tiempo.

Smart School

El programa Samsung Smart School busca introducir las tabletas en todas las asignaturas del currículum, desde Matemáticas, Ciencias o Lengua a Plástica, Educación Física o Música, y para una gran variedad de actividades y estrategias didácticas, como la búsqueda de información, la resolución de problemas y los proyectos colaborativos.

El pilar de esta iniciativa sostiene que las actividades más valoradas por los estudiantes son las que resultan dinámicas, interactivas e interdisciplinares, como la utilización de las tabletas en las salidas al campo (para preparar los itinerarios, buscar información histórica o hacer fotos) o en actividades audiovisuales como grabarse en vídeo, realizar entrevistas de audio o crear audiolibros en inglés.

Con la colaboración del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y 13 comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla, la compañía surcoreana ha conseguido desarrollar su proyecto en 32 centros españoles, con un total de 2.100 estudiantes. El programa ‘Samsung Smart School’ se dirige principalmente a alumnos de 5º y 6º.

QRcodificación

Los alumnos de decenas de colegios ya han aprendido a capturar textos, imágenes, videos y audio con el teléfono móvil y codificar la información para que esté disponible a los ciudadanos, gracias al denominado proyecto QRcodificación. Todo apunta hacia una pedagogía móvil que continuará evolucionando dado la gran penetración de estos dispositivos en nuestra sociedad, según sus mentores.

Educator Network

Microsoft cuenta con varias iniciativas en nuestro país que dejan claro su interés por el mundo educativo, con una importante apuesta por la formación de los educadores. Para ello, la compañía ofrece en España programas enfocados en el docente, como Educator Network, que permite compartir contenidos lectivos, Skype en el aula o Microsoft Imagine Academy, que otorga certificados oficiales en la tecnología de la compañía.

Actívate y ‘Genios’

Google también se vuelca a fomentar un mayor dominio de las competencias digitales en nuestro país con programas como Actívate, para ayudar a los jóvenes a entrar en el mercado laboral gracias al conocimiento de competencias digitales, o la creación de programas para ayudar a los más pequeños a programar. También destaca su plan ‘Genios’, que fomenta la formación en programación dentro de los sectores más desfavorecidos de la sociedad para crear una mayor integración social y tecnológica. El proyecto Genios se implanta en los colegios que forman parte del Programa de Ayuda a la Infancia de Ayuda en Acción por toda la geografía española y que se desarrolla para paliar la pobreza infantil en nuestro país.

NETA

Este programa, presentado por HP en 2015, incluye el desarrollo de mejores prácticas y aspectos culturales para maximizar el éxito de los estudiantes. Además, la tecnología de evaluación NETA verifica que los estudiantes realmente están aprendiendo y preparándose para su futuro. El caso de NETA permite construir unas bases con las que impulsar la tecnología en el entorno educativo y valorar su impacto en los resultados académicos.

Fuente:agenes.lainformacion.com/2017/01/09/educacion/escolares-espanoles-trabajan-moviles-aulas_988713476_120030745_667x375.png

Imagen: imagenes.lainformacion.com/2017/01/09/educacion/escolares-espanoles-trabajan-moviles-aulas_988713476_120030745_667x375.png

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