Un telescopio situado en el interior de Australia Occidental ha mostrado cómo se vería el Universo si los ojos humanos pudieran ver las ondas de radio. Detallado en la revista ‘Monthly Notices’, de la Royal Astronomical Society, el sondeo ‘GLEAM’ -‘GaLactic and Extragalactic All-sky MWA’–, ha diseñado un catálogo de 300.000 galaxias observadas por el ‘Murchison Widefield Array’ (MWA), un radiotelescopio de 50 millones de dólares ubicado en un sitio remoto al noreste de Geraldton.
EUROPA/ EUROPA PRESS
Un telescopio situado en el interior de Australia Occidental ha mostrado cómo se vería el Universo si los ojos humanos pudieran ver las ondas de radio. Detallado en la revista ‘Monthly Notices’, de la Royal Astronomical Society, el sondeo ‘GLEAM’ -‘GaLactic and Extragalactic All-sky MWA’–, ha diseñado un catálogo de 300.000 galaxias observadas por el ‘Murchison Widefield Array’ (MWA), un radiotelescopio de 50 millones de dólares ubicado en un sitio remoto al noreste de Geraldton.
La investigadora principal, la doctora Natasha Hurley-Walker, de la Universidad de Curtin, en Australia, y el Centro Internacional de Investigación de Radioastronomía (ICRAR, por sus siglas en inglés), subraya que éste es el primer estudio de radio que obtiene imágenes del cielo en asombroso tecnicolor.
«El ojo humano ve comparando el brillo en tres diferentes colores primarios –rojo, verde y azul–«, explica Dr. Hurley-Walker. «GLEAM lo hace bastante mejor que eso, ve el cielo en 20 colores primarios. Eso es mucho mejor que lo que nosotros, los humanos, podemos manejar, y es incluso mejor que la mejor solución en el reino animal, el camarón mantis, que puede ver 12 colores primarios diferentes», añade.
GLEAM es una evaluación a gran escala de alta resolución de radio del cielo a frecuencias comprendidas entre 70 y 230 MHz, observando las ondas de radio que han estado viajando a través del espacio, algunas por miles de millones de años. «Nuestro equipo está utilizando este sondeo para averiguar qué sucede cuando los cúmulos de galaxias chocan entre sí», dice Hurley-Walker.
«También somos capaces de ver los restos de las explosiones de las estrellas más antiguas de nuestra galaxia y encontrar los primeros y los últimos estertores de los agujeros negros supermasivos», añade esta investigadora principal.
El director de MWA, Randall Wayth, profesor asociado de la Universidad de Curtin e ICRAR, subraya que GLEAM es uno de los mayores estudios de radio del cielo jamás reunidos. «La zona estudiada es enorme -apunta–. Grandes análisis del cielo de este tipo son extremadamente valiosos para los científicos y se usan en muchos campos de la Astrofísica, a menudo en formas que los primeros investigadores nunca podrían haber imaginado».
Fuente: http://www.lavanguardia.com/vida/20161026/411349551048/un-telescopio-en-el-desierto-australiano-observa-el-cielo-en-radio-tecnicolor.html