Claudia Cinatti: “Fidel simbolizó la revolución y a la vez instauró el partido único”

Centroamerica/Cuba/02 de diciembre de 2016/www.laizquierddiario.com

La directora de Política Internacional de La Izquierda Diario debatió en C5N sobre el escenario que se abre tras la muerte de Castro el último viernes.

La dirigente del PTS-FIT coordina a su vez la sección Política Internacional de este diario. El último sábado estuvo como invitada en el programa de C5N Rémix de noticias, compartiendo panel con Adonis Torres Zamora, presidente de la Unión de Residentes Cubanos en Argentina y Margarita Pecora, residente cubana.

Se trascribe la entrevista a Cinatti y parte del debate con los otros panelistas.

¿La victoria de Trump va a hacer retroceder unos casilleros el acercamiento que habían establecido en los últimos tiempos Raúl Castro como Barack Obama?

 Creo que hay grandes probabilidades de que eso suceda. En las primeras horas tras el anuncio de la muerte de Castro, Trump se hizo eco de que lo apoyaban los veteranos de la vieja brigada de la intervención en la Bahía Cochinos de 1961. Evidentemente hay un cambio de la orientación política, todavía no esta muy claro el contenido, pero Trump va a tener una política distinta a la de Obama.

Sería bueno aclar que la política de Obama no era una política de tolerar la decisión que había tomado el pueblo cubano de hacer una revolución, de expropiar y de construir una sociedad distinta. Estados Unidos tuvo una política durante muchísimos años de hostigamiento, de un bloqueo económico que es una guerra comercial. Respecto a la inmigración tiene otra política de guerra, llamada de “pies secos”, que es darle a los cubanos que llegan por tierra la ciudadanía estadounidense y condiciones de vida legal provechozas.

¿Entonces no ves con buenos ojos ese acercamiento entre Obama y Raúl Castro?

 Ese acercamiento era parte de una política norteamericana con un interés estratégico de conseguir cambiar las relaciones sociales en Cuba pero por otra vía, diciendo “bueno, durante 60 años mantuvimos un bloqueo, tratamos de matar 600 veces a Fidel Castro, hicimos intervenciones militares directas, etcétera, y no resultó, entonces la vía es otra: abramos el diálogo”.

Es que la revolución ha tenido conquistas que no conocemos en otros países de América Latina, como la salud, la educación, la formación de recursos humanos. Y haberse planteado construir otro tipo de sociedad que no está regida por la ganancia capitalista.

¿Cómo se analiza que tanta gente se vaya del país y que, además, haya posturas muy a favor y muy en contra pero nada en el medio?

 En primer lugar hay un elemento económico que va ocurriendo. La situación en Cuba es muy complicada. Porque si bien por un lado están las conquistas de la revolución, el régimen político está cuestionado desde adentro. Mientras al cubano le cuesta mucho la vida cotidiana, con un salario de U$S 24 al mes (ayudado sí por una salud, educación, vivienda, medicamentos y transporte accesibles), hay un régimen que vive mucho mejor que la población, sobre todo las Fuerzas Armadas. Y eso se percibe. En condiciones muy difíciles, el sector que está en el poder, sin ser propietario de los medios de producción pero a su vez sin control de la población ya que no hay posibilidades de que tenga sus propias organizaciones, impide que haya una democracia de quienes producen la riqueza.

¿Cómo creés que va a recordar el mundo a Fidel Castro?

 Es un líder contradictorio. Comprendo el profundo dolor que sienten amplísimos sectores de trabajadores y jóvenes por lo que representa, ya que es símbolo de la única revolución triunfante en América Latina. Pero a su vez él estableció un régimen de partido único, donde si los trabajadores quieren organizarse de otra manera no lo pueden hacer. Eso sí, la Iglesia Católica sí se organiza.

Entonces, en momentos en los que hay que tomar decisiones que afectan a la vida de todos y las relaciones de propiedad en Cuba, creo que esa falta de democracia no es sólo un problema de libertades individuales, es un problema del destino de la revolución. Porque los que hacen y bancan la revolución tendrían que tener el derecho a discutir hasta dónde se abre la economía, quién paga el costo mayor de esa apertura.

Hemos visto cómo en países que han tenido regímenes de partido único, como la Unión Soviética o en Europa del Este, ha vuelto el capitalismo.

Tomado de: http://www.laizquierdadiario.com/Claudia-Cinatti-Fidel-simbolizo-la-revolucion-y-a-la-vez-instauro-el-partido-unico

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