Por: Mario de Jesús González Cano
Considerando las características de los estudiantes de hoy, se podría notar el ambiente digital en que se hallan inmersos. De igual manera, es menester la adecuación de un modelo de enseñanza acorde para conseguir aprendizajes significativos.
Los estudiantes de la nueva era representan esa parte de las generaciones nacientes bajo la influencia de las tecnologías, y por consiguiente, se pasan la mayor parte de su tiempo frente al computador, televisor, escuchando música, navegando en la red, chateando, e idiotizados frente a sus celulares. Actualmente, la vida social de estos estudiantes pasa por un proceso de transformación; se limitan al uso de toda clase de herramientas de la era digital, piensan y procesan la información de manera diferente a la de los antecesores y cambian en la manera de percibir el mundo y de interactuar en él.
Según Rosler, (2012), diversas clases de experiencias conducen a diversas estructuras cerebrales. Debido a la probabilidad de que los cerebros modernos hayan cambiado tanto físicamente que se puedan considerar diferentes al de los antepasados, se les llama Generación Digital o nativos digitales, por aquello de ser nativos de la lengua digital, de juegos por computadora, vídeos, internet… Los que no nacen en esta era, pero tiene algún contacto con la nueva tecnología, a la que se insertan en la medida en que la necesitan, se les llama los Inmigrantes Digitales. Se genera así una brecha entre ambas generaciones por el hecho de que, como inmigrantes, no se posea la habilidad para utilizar las tecnologías con propiedad y se adapte al ambiente de forma también diferente, conservando cierta conexión con el pasado (acento), haciendo que los inmigrantes a diferencia de los nativos se vuelvan reacios y temerosos a lo desconocido.
Evento que se convierte en una situación seria en el campo de la educación, una vez que los docentes inmigrantes digitales se enfocan bajo la perspectiva de una lengua anticuada (de la edad pre-digital), a través de la cual afrontan una lucha al enseñar a una población que habla perfectamente una nueva lengua, que recibe información de una manera realmente rápida (prefieren gráficos antes que el texto) y que funciona mejor cuando trabaja en red.
Desafortunadamente, los inmigrantes digitales aprecian poco estas nuevas habilidades de los nativos digitales por considerarlas casi totalmente extrañas para ellos, debido a que la metodología de su aprendizaje fue muy diferente. Ahora se enfrentan a lo desconocido, que además es considerado como entretenimiento para sus estudiantes, lo que hace que se ignore la idea de que los nativos digitales puedan aprender mientras se divierten y con el uso de las nuevas tecnologías.
Estas herramientas tecnológicas no solo han modificado la forma de interactuar, sino que han provocado un cambio cultural, haciendo que los estudiantes de la actualidad usen las tecnologías de manera cotidiana y natural y tengan que vivir con sus celulares a toda hora, escuchar música, comunicarse por medio de Messenger, mensajes de texto, correos electrónicos, Facebook, WhatsApp…
Ahora, si bien es cierto que los estudiantes nacientes en la era digital y con el smartphone en la mano tienen muchas habilidades en el manejo de las nuevas herramientas tecnológicas (dentro de lo más relevante entre las acciones que estos realizan se podrían mencionar el ingresar fotos, videos e información a la web), pero una gran mayoría no sabe realmente cómo utilizar adecuada y correctamente las redes sociales, sobre todo cuando hacen público lo que no debe ser, comprometiendo su privacidad y terminando involucrados fácilmente en ciberacoso o ciberbullying, entre otros.
Es ahí donde hogar y escuela deben intervenir en educar, enseñar y ser ejemplo de un adecuado uso de las redes sociales, para fomentar la creación de una buena identidad digital, incluyendo la adaptación al uso tradicional de un lenguaje “formal” para lograr una adecuada forma de comunicarse entre sí. Pero, primordialmente, acogerse a los nuevos retos de la educación en la sociedad de la información, generando políticas que conlleven a un cambio de paradigma educativo, que conduzca a la transformación de los docentes hacia el aprendizaje de una nueva forma de interactuar en la lengua y el estilo de sus estudiantes, enfocando los contenidos a una era distinta (digital y tecnológica).
Fuente: http://blog.tiching.com/nuevo-paradigma-de-ensenanza-y-aprendizaje-en-los-nativos-digitales/