Por: Ana Isabel Laguna
Con hablarle al bebé, desde el sentimiento del amor: visualizarlo sano es una estrategia eficaz para transmitirle seguridad y que es amado, precisó el especialista, pionero en la región y en el país en la educación del psiquismo fetal a nivel académico. Medina Aveledo fundamentó la teoría de que el útero es la primera escuela del ser humano y su primera maestra es la madre, porque a través de sus emociones lo instruye en sus manifestaciones.
Si la madre durante el embarazo está estresada, disparará cortisol, la hormona que desencadena el estrés y se lo transmitirá al bebé a través del cordón umbilical y desde el útero él mostrará esas reacciones. Y al contrario, si está feliz y lleva un embarazo placentero, que fue planificado, emanará la serotonina, la hormona de la felicidad, y será ese bebé rozagante, feliz, incluso desde la barriguita podrá decirlo a través de las “pataditas”.
Y aunque hay partidarios de la ciencia que aún están escépticos de esta teoría, por apelar a que el cerebro no está por completo desarrollado en la etapa prenatal, recordó el académico que las células tienen memoria. Citó el ejemplo, del sistema inmune y la vacunación. Al ser suministrada determinada dosis de una vacuna en los primeros años de vida el cuerpo recibe un componente de una enfermedad determinada, para que cuando le de tenga inmunidad, y al pasar de meses o hasta años el organismo la reconocerá, y sabrá actuar para defenderse. Esa es la memoria: recordar para aprender.
Tocar el vientre, hablarle al bebé y colocarle música es muy valioso para el bienestar del bebé. Labores en las que también el papá puede involucrarse para transmitirle amor a ese ser, que desde el útero ya es consciente de estos sentimientos y pensamientos. Contrario a lo que se pensaba, que la desarrollaba a partir de los tres años de edad.
Enfatizó el experto -autor del libro “Un e-mail para el bebé in-útero”- que la vida comienza desde la etapa intrauterina, y es la mama la que transmite toda esas sensaciones y pensamientos al bebé. Entonces, de acuerdo a ello, el bebé será acondicionado entre el desarrollarse y crecer o a la protección. Se logrará el primer alcance, cuando la madre es positiva y maneja bien sus emociones, pero si no logra el niño tenderá a la protección.
Pero, hay que hacer una distinción entre el embarazo planificado, que por ende fue deseado, entre el no planificado, para que la mujer presente determinadas emociones durante esta etapa. Lamentablemente, detalló Medina Aveledo, el 80 por ciento de los embarazos que llegan al Hual son no planificados y se registran en adolescentes, pero por otra parte también se está registrando en edades adultas, en el rango entre 21 a 25 años de edad.
Estas estadísticas reflejan una fenomenología que pudiera incidir en quiénes serán los adultos del mañana. Aunque la idea no es juzgar, sino orientar a la joven madre a reprogramar sus pensamientos y sentimientos, de manera de incidir de manera positiva en el futuro ciudadano.
Más detalles de la entrevista completa por nuestra página web www.el-carabobeno.com o por nuestro canal youtube, colocando Por Tu Salud, conducido por Ana Isabel Laguna. También, pueden seguir al doctor Molina Aveledo, por sus cuentas sociales tanto en twitter como instagram: @uterooprimeraescuela o por el correo uteroprimeraescuela@gmail.com
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