Por Matthew Lynch
Criar niños no es para los débiles de corazón. Se necesita coraje, fortaleza y un tipo particular de inteligencia intuitiva.
Entonces, sus hijos se portan mal, y depende de usted reinar en ellos. Aquí está mi carta abierta a los padres que luchan con la disciplina.
Queridos padres,
Lo entiendo. Ser padres es difícil, especialmente cuando amas a tu hijo tanto como sé que lo haces.
Sin embargo, cuando luchas con la disciplina, odiar a tu hijo puede ser fácil. No estas solo. A nadie le gustan los argumentos, los comportamientos de oposición o la rebelión absoluta que pueden ser parte de la crianza de los hijos. Ser padres es uno de los trabajos más difíciles que existen. Sin embargo, hay mejores formas de ser padres.
¿Cuál es tu límite?
Linda Esposito afirma que disciplinar a su hijo comienza con su propia disciplina. Restricción significa establecer límites. Alguien en el hogar tiene que ser un adulto y tomar decisiones sobre lo que está bien y lo que no está bien. Si eres el padre, ese trabajo recae en ti.
Eso puede significar establecer horarios de sueño o decirle a sus hijos que las bocanadas de queso no son para el desayuno. Es su hogar y sus reglas.
Observe la línea que dibujó en la arena
Con las reglas, sin embargo, vienen las responsabilidades. Si de todos modos su hijo se come los bocaditos de queso para el desayuno, ¿qué tan dispuesto está a negarles bocadillos de queso más tarde? Tendrás que cumplir con las consecuencias de cualquiera de las reglas que tus hijos rompan.
Si no hay consecuencias, puede descubrir que su hijo violará más reglas solo para ver dónde está su punto de quiebre.
Encuentra lo positivo
Los niños que escuchan la palabra «no» todo el tiempo comienzan a ignorarla. En lugar de declarar todo en negativo, redirija a su hijo hacia lo positivo. «No hay bocadillos de queso para el desayuno» se puede replantear como «Muéstrame si puedes comer tu cereal tan rápido como comes bocanadas de queso».
Si tus hijos hacen lo que pediste, reconócelos con elogios específicos.
Otra forma de crear aspectos positivos es permitir que su hijo elija entre dos opciones razonables. Por ejemplo, imaginemos que su hijo se niega a cepillarse los dientes. Pregunte: «¿Te gustaría cepillarte los dientes antes de ir al parque o cuando volvamos a casa del parque?»
El cepillado de dientes se realizará de cualquier manera, pero su hijo puede decidir cuándo sucederá.
Se consistente
Ser consecuente en su enfoque disciplinario es fundamental para su éxito. Mantenerse al tanto de las conductas contrarias puede ser un desafío. Sea consistente al enfocarse primeroen un comportamiento individual . Elija la acción más desafiante como punto de partida y trabaje en ese comportamiento hasta que su hijo cumpla de manera consistente con sus expectativas.
Aguanta ahí. No te rindas. Sus hijos no serán niños para siempre, pero siempre se alegrarán de haber invertido el tiempo para ayudarlos a mejorar su disciplina.
Fuente: http://www.theedadvocate.org/open-letter-parents-struggling-discipline/