Saná / 24 de enero de 2018 / Fuente: https://www.unicef.org/
Más de 3 millones de niños han nacido en Yemen desde que en marzo de 2015 se intensificó la violencia, según un nuevo informe de UNICEF.
Born into War (Nacidos en guerra) refleja que los niños de Yemen llevan años sufriendo violencia, desplazamiento, enfermedades, pobreza, desnutrición y falta de acceso a servicios básicos como agua, atención médica y educación.
“Toda una generación de niños de Yemen está creciendo sin conocer nada más que la violencia. Los niños están sufriendo las devastadoras consecuencias de una guerra de la que nos son responsables”, asegura Meritxell Relaño, representante de UNICEF en Yemen. “La desnutrición y la enfermedad son ya endémicas porque los servicios básicos han colapsado. Es probable que los supervivientes carguen con las cicatrices físicas y psicológicas del conflicto durante el resto de sus vidas”.
Según el informe:
• Más de 5.000 niños han sido asesinados o heridos debido a la violencia desde marzo de 2015. Esto supone una media de cinco niños por día.
• Más de 11 millones de niños necesitan ayuda humanitaria, es decir, casi todos los niños del país.
• Más de la mitad de los niños de Yemen no tiene acceso a agua potable o a un saneamiento adecuado.
• Se estima que unos 1,8 millones de niños sufren desnutrición aguda, incluyendo 400.000 con desnutrición severa aguda cuya vida está en riesgo.
• Cerca de 2 millones de niños están fuera de la escuela, incluidos casi 500.000 que la han abandonado desde la intensificación del conflicto en marzo de 2015.
• Los casos sospechosos de diarrea acuosa aguda han afectado a más de 1 millón de personas; los niños menores de cinco años constituyen la cuarta parte de los casos.
• El 75% de las niñas se han casado antes de cumplir 18 años.
• Los trabajadores sanitarios y los profesores llevan más de un año recibiendo solo una parte de su sueldo; esto afecta a la educación de 4,5 millones de niños. Menos de la mitad de las instalaciones sanitarias está en pleno funcionamiento.
• A finales de septiembre de 2017, 256 escuelas estaban totalmente destruidas, 150 estaban ocupadas por personas desplazadas y 23 por grupos armados.
Ya antes de que el conflicto se intensificara en 2015, Yemen era el país más pobre de Oriente Medio, y uno de los más pobres del mundo. Yemen ha sufrido décadas de conflicto, falta de desarrollo, declive económico y destrucción de una infraestructura y servicios públicos frágiles. La mayoría de niños y sus familias sobreviven solo gracias a la ayuda humanitaria.
El informe hace un llamamiento a las partes en conflicto, a quienes tienen influencia sobre ellos y a la comunidad global, para que prioricen la protección de los niños de Yemen con estas medidas:
• Llegar a una solución política pacífica y detener la violencia.
• Cumplir el Derecho Internacional Humanitario para proteger a los niños de manera incondicional durante el conflicto.
• Proporcionar acceso sostenible e incondicional para distribuir ayuda a cada niño que lo necesite. Se deben levantar las restricciones a la importación de bienes a Yemen. Los alimentos y el combustible son esenciales para combatir la amenaza de hambruna y para alimentar los hospitales y los sistemas de agua.
• Evitar el colapso total de los servicios sociales públicos como la atención médica, los sistemas de agua y la educación. Los salarios de los trabajadores sanitarios y de los profesores deben pagarse.
• Proporcionar fondos suficientes para que la ayuda sea constante. En 2018, UNICEF hace un llamamiento por valor de 312 millones de dólares (255 millones de euros) para seguir respondiendo a las necesidades urgentes de los niños en Yemen.
Fuente noticia: https://www.unicef.org/spanish/media/media_102463.html