La educación es fundamental, y transversal, para el logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Por Mauricio Ramirez Villegas
La semana pasada la ciudad de Cochabamba fue sede de la II Reunión Regional de Ministros de Educación de América Latina y el Caribe, titulada “Transformar la educación: una respuesta conjunta de América Latina y el Caribe para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4”. Bolivia participó no solo como anfitrión de esta importante cita, sino que además fue liderada por el ministro de Educación, Roberto Aguilar Gómez, quien además es vicepresidente del Comité de Dirección de la Unesco para el ODS 4.
En esta ocasión se reconoció que la educación es fundamental —y transversal— para el logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Recordemos que en 2015 los Estados miembros de Naciones Unidas acordaron implementar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que representa un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad. Los 17 ODS son de carácter universal, integral e indivisible, y conjugan las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo. Los ODS ponen a la igualdad y la dignidad de las personas en el centro y llaman a cambiar nuestro estilo de desarrollo, respetando el medio ambiente. La Agenda 2030 es ambiciosa y visionaria, por lo que requiere de la participación de todos los sectores de la sociedad y del Estado para su implementación.
Los concurrentes a la reunión regional, convocada conjuntamente por la Unesco y el Ministerio de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia, aprobaron los Acuerdos de Cochabamba, y adoptaron la Hoja de Ruta Regional para la implementación de la Agenda de Educación 2030 para la región de América Latina y el Caribe. Durante la reunión se compartieron grandes experiencias, se reconocieron los avances y se identificaron varios desafíos en materia educativa para el logro del ODS 4 (educación de calidad). Algunas de las principales conclusiones fueron que a través de una educación de calidad e inclusiva podemos alcanzar la meta de acabar con la pobreza y transformar vidas, protegiendo además el planeta.
Cabe destacar que Bolivia ha trabajado exitosamente en políticas para la reducción de la tasa de deserción escolar. Según datos oficiales, para 2017 la deserción del nivel primario es del 2% y del nivel secundario, del 4,4%, lo cual representa una disminución del casi 50% desde 2006.
Pero hoy es necesario incluir en las acciones urgentes al nivel de formación superior, dado que la alcanzan solo 27 de cada 100 bolivianos, de acuerdo con datos del INE.
Bolivia recalcó los avances en materia legal que ha logrado con la Ley 070, la cual reconoce la educación como un derecho fundamental. En su Art. 1.1 establece que “Toda persona tiene derecho a recibir educación en todos los niveles de manera universal, productiva, gratuita, integral e intercultural, sin discriminación.”
Durante los dos días de trabajo se debatió sobre la transformación de la educación y el desarrollo, las experiencias y aprendizajes de la Cooperación Sur-Sur, la reconstrucción de los conceptos de calidad, equidad e inclusión, así como de los temas docentes. También fueron analizados los mecanismos de seguimiento y monitoreo con el propósito de revisar y fortalecer las políticas educativas y el financiamiento público educativo para lograr las metas a 2030.
La herramienta más importante aprobada en este encuentro regional fue la Hoja de Ruta Regional, que contribuirá a desarrollar políticas y acciones en los temas que han sido priorizados por los países de la región: la calidad de la educación, equidad e inclusión, docentes y trabajadores de la educación, y aprendizaje a lo largo de la vida. Esta hoja de ruta es un marco de referencia para el diseño y ejecución de acciones regionales en educación y contiene recomendaciones para la implementación de políticas públicas a nivel nacional. Además, apoya el avance coordinado y coherente en los temas priorizados por los países de la región.