Redacción: El Diario
La ONG ha sufrido una nueva caída de ingresos durante la pandemia y, tras la reestructuración, permanecerá con equipos operativos propios en 48 países
La crisis económica ligada a la pandemia también tiene sus efectos en quienes apoyan a los más vulnerables. La ONG Oxfam Internacional ha anunciado el despido de 1.450 empleados a nivel global y el cierre de sus operaciones en 18 países tras la pérdida de ingresos sufrida por la organización durante la crisis del coronavirus.
«No nos ha quedado más remedio que tomar algunas decisiones muy difíciles para decidir dónde dejaremos de contar con presencia física», ha anunciado el director ejecutivo interino de Oxfam Internacional, el español Chema Vera.
Oxfam ha decidido cerrar operaciones en Tailandia, Afganistán, Sri Lanka, Pakistán, Tajikistan, Haiti, Républica Dominicana, Cuba, Paraguay, Egipto, Tanzania, Sudan, Burundi, Ruanda, Sierra Leona, Benin, Liberia y Mauritania. «Nos sentimos extremadamente responsables de los países donde se cerrarán oficinas y haremos todo lo posible para garantizar que las personas con las que trabajamos sean capaces de mirar al futuro con confianza», ha reconocido el director ejecutivo.
El anuncio de Oxfam Internacional ha desatado la preocupación entre organizaciones sociales locales ante el temor de que más ONG abandonen ciertas regiones en un momento en el que la pandemia los hace aún más vulnerables, según ha publicado The Guardian.
La caída de los ingresos ligada a la COVID-19 ha acelerado la activación del «proceso de reestructuración» impulsado por la ONG a finales de 2018, tras un escándalo de abusos sexuales protagonizado por trabajadores británicos en Haití que empujó a muchos donantes a retirarles su apoyo. Ahora, el coronavirus ha conllevado un nuevo golpe en sus finanzas, que ha empujado a la organización a reorganizar su presencia en el mundo.
Actualmente, Oxfam opera en 66 países y trabaja con 20 afiliados. Tras la culminación de su reestructuración, la ONG «permanecerá físicamente en 48 de ellos, y en seis analizará la posibilidad de establecer nuevos miembros afiliados independientes».
Según sostienen, su objetivo es «mirar estratégicamente dónde y cómo» operan hasta el momento «para garantizar que Oxfam pueda continuar haciendo la mejor contribución posible para combatir la desigualdad», ha indicado el director ejecutivo. «Hemos estado trabajando en ello durante un tiempo, pero ahora estamos acelerando decisiones clave a la luz de los efectos de la pandemia global».
Cierre de tiendas y cancelación de eventos de captación
El cierre de sus tiendas de comercio justo y la cancelación de eventos para la captación de fondos ha afectado a varias sedes de la organización. «Muchos ya están reduciendo gastos a muy corto plazo a través de medidas como la congelación de la contratación, los ceses temporales de la actividad, los recortes del presupuesto para desplazamientos y las reducciones salariales voluntarias, especialmente entre el personal sénior», sostienen desde la ONG. «La constante incertidumbre hace difícil cuantificar las pérdidas con precisión», explica Vera.
«Es muy preocupante porque el tipo de trabajo que Oxfam ha estado haciendo mejora los medios de vida en las zonas rurales donde la mayoría de los demás no llegan, tanto los grupos de ayuda como los gobiernos», ha señalado al medio británico Modaser Islami, trabajador humanitario en Afganistán, donde la organización opera desde hace 50 años.
«El coronavirus ha hecho que la labor de Oxfam de ayudar a las personas más vulnerables del planeta sea más importante que nunca, pero, al mismo tiempo, está afectando a nuestra capacidad para cumplir con nuestros compromisos», lamentan desde la organización.
Fuente: https://www.eldiario.es/desalambre/Oxfam-operaciones-despedira-trabajadores-coronavirus_0_1029947910.html