México: La leyenda de Pancho Rojas y el tesoro del Cerro Partido

La leyenda de Pancho Rojas y el tesoro del Cerro Partido

La leyenda cuenta que Pancho Rojas un arriero tamaulipeco cruzaba caminando el Cerro Partido en Ocampo, Tamaulipas para dirigirse a su trabajo y un día se detuvo para buscar el tesoro dentro de la cueva, pero nunca imagino lo que pasaría.  Un joven llamado Pancho Rojas, para dirigirse a trabajar siempre cruzaba con su burro por el Cerro Partido, en una de las tantas veces que pasaba por la sierra, se sentó a descansar ante el inmenso sol. Al estar recostado bajo la sombra de un árbol, recordó las historias de los antiguos mexicanos en su comunidad sobre la existencia de un inmenso tesoro en una de las cuevas del cerro, compuesto de joyas, doblones de oro español y demás riquezas en una de las cuevas del cerro.  Te recomendamos: La Mujer Vampiro de la iglesia San Juan Bosco, entre el mito y la realidad Comenzó la búsqueda del oro Con la idea dando vueltas en la cabeza, Pancho pensó que era buena idea salir a buscar aquella fortuna perdida. Por suerte (o desgracia), el arriero encontró la entrada de la cueva, guiado por el brillo del precioso metal que se desbordaba a la entrada del lugar. Pancho en seguida se puso a llenar unos costales, pero cuando iba a salir se le cerró la puerta y escuchó una voz que le dijo: “Todo o nada”. Impactado, el hombrecillo escuchó una voz cavernosa que le susurró al oído: ¿Quieres el tesoro, hijo mío? Todo o nada, Panchito… Asustado, el  hombre echó a andar con los costales cargados en el lomo de su burro, sin voltear la mirada. Siguiendo su recorrido hasta llegar a su casa.  Al mostrar todas las riquezas que descubrió, sus familiares le aconsejaron para alejar todo el mal o desgracias que le pudiera ocasionar  la maldición de la cueva, que pagara una manda de oro a la Virgen del Contadero y que donará la mitad de su fortuna.

La desgracia  Ante la avaricia de Pancho, no lo realizo,  pero un día cuando iba de camino a hacer compras con sus costales repletos de oro,  pasó frente a la imagen de la Virgen y recordó las palabras  que escuchó en la cueva. De pronto, su tesoro se convirtió en piedra, por lo que el arriero busco la manera de regresar al cerro pero no encontró la cueva. Sólo volvió a escuchar aquella tenebrosa voz y ante él apareció un viejo indio. En ese mismo instante, Pancho cayó muerto. Pancho Rojas y sus mulas Los habitantes de la comunidad de «El Contadero» en el municipio de Ocampo, Tamaulipas señalan que al ingresar al Cerro Partido, camino a la Virgen, se puede observar la silueta del arriero Pancho Rojas y sus mulas en la Sierra Madre Oriental.

Fuente de la Información: https://www.milenio.com/cultura/leyendas-tamaulipas-pancho-rojas-tesoro-cerro-partido

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