La revolución sexual del mundo árabe es por celular

Por: nytimes.com

¿Cómo se pronuncia “clítoris” en árabe? Y otras preguntas que encienden las redes sociales como parte de un despertar cultural que promueven unas activistas en internet.

EL CAIRO — Cuando Nour Emam decidió dedicarse a educar a las mujeres árabes sobre su cuerpo, el tema era tan tabú que uno de sus primeros retos fue averiguar cómo pronunciar la palabra “clítoris” en árabe.

“Nunca la había oído”, dice Emam, de 29 años, activista de la salud de la mujer en El Cairo. “Nadie la usa, así que no hay dónde encontrar la manera correcta de decirla”.

Tras una minuciosa investigación, ahora lo sabe, y también lo saben sus cientos de miles de seguidoras en las redes sociales, donde es administradora de una de las principales plataformas de educación sexual del mundo árabe.

Dado que la educación sexual formal es mínima o inexistente en gran parte del Medio Oriente, y la cultura patriarcal ha dejado a muchas mujeres árabes sin conocimiento y avergonzadas de su cuerpo, Emam y cada vez más activistas están creando plataformas en línea para tratar de llenar ese vacío.

Con la ayuda del internet para eludir los tabúes sociales y la censura gubernamental, están educando a las mujeres árabes sobre sus cuerpos, acabando con los mitos y la desinformación y, en algunos casos, cambiando la vida de las mujeres.

En El Cairo, Emam, conocida con su nombre de usuario para las redes, “motherbeing”, ha publicado cientos de videos en Instagram y TikTok en los que habla de temas íntimos con una informalidad deliberada, a veces mientras cocina. En marzo inició un pódcast sobre salud sexual y reproductiva; el primer episodio, sobre orgasmos, atrajo a decenas de miles de oyentes.

El sitio web Mauj (un proyecto panárabe dirigido por mujeres de varios países) publica artículos educativos sobre salud sexual y reproductiva y vende vibradores por correo, que están prohibidos en muchos países árabes.

“Hablemos de sexo en árabe”, que produce un grupo de mujeres árabes en el Medio Oriente y expatriadas, ha atraído a decenas de miles de seguidoras en Instagram y Facebook por sus gráficos y videos sobre educación sexual y defensa de la comunidad LGBTQ. “Nuestra principal meta es acabar con los tabúes y los mitos”, dice su fundadora, Fatma Ibrahim, de 32 años.

Doctoras como Sandrine Atallah, sexóloga en Beirut, y Deemah Salem, ginecóloga en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, están recurriendo a YouTube e Instagram para desmentir mitos y estereotipos sobre la sexualidad que son habituales en toda la región, como la creencia de que usar tampones hace que las mujeres pierdan la virginidad.

“Es un momento”, comentó Nancy Ali, investigadora asociada de la Universidad de la Sorbona de París, especializada en estudios de género y la memoria en el Medio Oriente y el Norte de África. “Nuestra cultura y nuestro lenguaje en relación con el sexo son en extremo eufemísticos, por lo que la idea de hablar de las partes sexuales del cuerpo de esta manera tan directa es nueva para nosotros, por no mencionar el hecho de que son las mujeres quienes lo hacen”.

En un momento en que las redes sociales están siendo criticadas por difundir desinformación, estas iniciativas y otra similares emplean las plataformas para contrarrestar la información errónea, explotando la capacidad de las redes sociales para derribar las fronteras nacionales y de clase y llegar a las mujeres árabes en la región y más allá.

Juntas, dicen los defensores, estos sitios y plataformas bien podrían estar liderando un cambio cultural, una suerte de revolución para el mundo árabe pero 50 años más tarde y en tu teléfono.

Los estados árabes están entre los que muestran un mayor retraso en todo el mundo en materia de equidad de género, y esto incluye la educación sexual y la salud reproductiva.

Alrededor del 40 por ciento de los embarazos en los países árabes son no planeados, según un estudio de 2018 a cargo del Instituto Guttmacher. La mutilación genital femenina sigue siendo prevalente en varios países. La tasa regional de nacimientos adolescentes es más alta que el promedio.

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