Educación: por qué hay que abrazar la tecnología, más que combatirla

El mundo de la tecnología se vio revolucionado por la aparición de ChatGPT, una herramienta de inteligencia artificial que puede analizar y responder prácticamente cualquier cuestión que uno le pregunte.

En las últimas semanas, el mundo de la tecnología se vio revolucionado por la aparición de ChatGPT, una herramienta de inteligencia artificial que puede analizar y responder prácticamente cualquier cuestión que uno le pregunte.

Un aspecto poco explorado es la implicancia de este tipo de herramientas en el ámbito de la educación. ¿Servirá para aprender o para distraerse? ¿Qué va a pasar con la figura del profesor? Para entender más sobre el tema consultamos a Gabriel Rshaid, director de The Global School, un colegio privado de la localidad bonaerense de Pablo Nogués que acaba de decidir que, en este año lectivo que está por comenzar, utilizará esta herramienta al máximo de sus posibilidades.

De acuerdo a Rshaid, hoy esta aplicación permite realizar rápidamente tareas que antes consumían mucho tiempo, como investigar, escribir ensayos, composiciones o trabajos prácticos. “Esto libera una cantidad de tiempo muy valioso que le permite a los alumnos pensar, investigar e ir mucho más allá de la enunciación fáctica, que es la habilidad que todavía se pone a prueba frecuentemente”, sostiene.

A pesar de sus obvios beneficios, no desconoce que las tecnologías disruptivas siempre generan resistencia. “Al principio solemos interpretarlas más como una amenaza que como un nuevo comienzo -dice Rshaid-. La educación es un ámbito bastante tradicional. No se trata de reemplazar la experiencia del educador en primera persona que orienta y guía a sus alumnos. Lo que proponemos es que el adulto también utilice estas herramientas compartiendo una nueva experiencia de aprendizaje”.

De lo que se trata, según su opinión, es de aprovechar la aparición del ChatGPT, porque abre una instancia de debate muy valiosa dentro de la clase, que permite hablar sobre el impacto de la tecnología en los individuos y la sociedad. Para Rshaid, la tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio. “La mejor manera de desarrollar una mirada crítica es preguntarse si verdaderamente se trata de inteligencia o es simplemente un algoritmo sofisticado de búsqueda y lenguaje natural”. Como tal, la herramienta no viene a reemplazar a nadie.

Por último, respecto a la resistencia a la introducción de esta y otras tecnologías en el ámbito educativo, Rshaid es partidario de la adopción de nuevas herramientas, siempre y cuando sirva para preparar a los alumnos para lo que está por venir. “El futuro traerá nuevos problemas y dilemas que todavía no conocemos. Hoy la tecnología le da la oportunidad a nuestra institución de elevar el nivel de su aprendizaje y evaluación, ¿por qué habríamos de cerrarle la puerta?”.

https://www.ambito.com/informacion-general/educacion/que-hay-que-abrazar-la-tecnologia-mas-que-combatirla-n5652536

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