UNICEF: En los últimos 18 años se han verificado en todo el mundo más de 300.000 violaciones graves contra la infancia en situaciones de conflicto

En los últimos 18 años se han verificado en todo el mundo más de 300.000 violaciones graves contra la infancia en situaciones de conflicto

NUEVA YORK/OSLO, 5 de junio de 2023 – Entre 2005 y 2022, las Naciones Unidas verificaron un total de 315.000 violaciones graves de los derechos de la infancia en situaciones de conflicto, una cifra espeluznante que ilustra claramente los efectos devastadores de las guerras y los conflictos sobre los niños y niñas.

Mientras los Estados, los donantes y la comunidad humanitaria se reúnen en Noruega para participar en la Conferencia de Oslo sobre la Protección de los Niños en los Conflictos Armados*, UNICEF ha informado que, desde que comenzaron las labores de monitoreo en 2005, las Naciones Unidas han verificado 315.000 violaciones graves cometidas por las partes en conflicto en más de 30 situaciones de conflicto en África, Asia, Oriente Medio y América Latina.

Entre ellas cabe destacar las siguientes:

  • Más de 120.000 niños y niñas muertos o mutilados.
  • Al menos 105.000 niños y niñas reclutados o utilizados por fuerzas o grupos armados.
  • Más de 32.500 niños y niñas secuestrados.
  • Más de 16.000 niños y niñas sometidos a actos de violencia sexual.

Las Naciones Unidas también han verificado más de 16.000 ataques contra escuelas y hospitales, y más de 22.000 casos de denegación de acceso humanitario a menores de edad.

Dado que estos son solo los casos verificados, es probable que la cifra real sea mucho mayor. Además, varios millones más de niños y niñas han sido desplazados de sus hogares y comunidades, han perdido a sus amigos o familiares, o han quedado separados de sus padres, madres o personas encargadas de su cuidado.

“Cualquier guerra es, en última instancia, una guerra contra la infancia”, afirmó Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. “La exposición a los conflictos tiene efectos catastróficos que transforman las vidas de los niños y niñas. Aunque sabemos lo que hay que hacer para protegerles de la guerra, el mundo no está haciendo lo suficiente. Año tras año, las Naciones Unidas documentan las formas viscerales, trágicas y demasiado predecibles en que se destrozan las vidas de niños y niñas. Nos incumbe a todos garantizar que no paguen el precio de las guerras de los adultos, y adoptar las medidas audaces y concretas que son necesarias para mejorar la protección de algunos de los niños y niñas más vulnerables del mundo”.

En este contexto, UNICEF ha colaborado en la tarea de cuidar y proteger a millones de niños y niñas afectados por situaciones de conflicto para mejorar su bienestar, entre otras cosas mediante la prestación de apoyo psicosocial y de salud mental, la gestión de casos de protección de la infancia, la localización y reunificación familiar, y la prestación de servicios para niños y niñas supervivientes de la violencia de género. En 2022, UNICEF proporcionó apoyo para su reintegración u otro tipo de protección a casi 12.500 niños y niñas que abandonaron las fuerzas armadas o los grupos armados, y ofreció información para protegerse de los restos explosivos de guerra a más de 9 millones de niños y niñas.

Lamentablemente, la magnitud de los riesgos para la protección de los niños y niñas afectados por los conflictos no se corresponde con la magnitud de la financiación disponible para abordar estos problemas. Un nuevo análisis de Humanitarian Funding Forecasting (Previsión de la financiación humanitaria), encargado por UNICEF, Save the Children, la Alianza para la Protección de la Infancia en la Acción Humanitaria y el Área de Responsabilidad Mundial de Protección de la Infancia, revela que en 2024 el sector de la protección de la infancia necesitará 1.050 millones de dólares para abordar las necesidades de protección de la infancia en los conflictos armados, una cifra que aumentará hasta los 1.370 millones de dólares en 2026. Esto incluye servicios esenciales como la reunificación familiar, el apoyo a la salud mental y la prevención del reclutamiento por parte de grupos armados.

Sin embargo, el estudio alerta también sobre la inminencia de un déficit en la financiación. Si se mantiene el ritmo actual de financiación humanitaria, el déficit previsto sería de 835 millones de dólares en 2024, y aumentaría a 941 millones de dólares en 2026. Este déficit podría llevar a que los niños y niñas afectados por los conflictos queden expuestos a los efectos inmediatos y duraderos de la guerra, el trabajo infantil, la trata y la violencia.

Mientras los dirigentes se reúnen en Oslo, UNICEF pide a los gobiernos que asuman nuevos y audaces compromisos para:

  • Respetar y poner en práctica las leyes y normas internacionales ya en vigor destinadas a defender a los niños y niñas en situaciones de guerra, entre ellas resguardarlos contra los ataques a escuelas, hospitales y otros lugares protegidos, como las instalaciones de agua y saneamiento; poner fin al reclutamiento y la utilización de niños y niñas por parte de grupos y fuerzas armadas; y detener el uso de armas explosivas en zonas pobladas.
  • Exigir responsabilidades a los autores de violaciones de los derechos de la infancia.
  • Aumentar los recursos esenciales para financiar la protección de la infancia en los conflictos a la escala adecuada y con la rapidez necesaria, en consonancia con la gravedad cada vez mayor de los problemas. Esto debe incluir la inversión en las labores de respuesta humanitaria y en los trabajadores nacionales encargados de la protección de la infancia.

UNICEF también hace un llamamiento a los responsables humanitarios para que inviertan en políticas que sitúen a la infancia y su protección en el epicentro de la acción humanitaria en las situaciones de conflicto armado.

“Debemos ofrecer una respuesta en materia de protección de la infancia que esté a la altura de los problemas a los que nos enfrentamos”, afirmó Russell. “Tenemos que hacer todo lo posible para llegar a todos los niños y niñas necesitados, especialmente a los más vulnerables. Los servicios de protección de la infancia deben basarse en los sistemas y las estructuras comunitarias existentes, y apoyar los derechos de la infancia, su participación y su interés superior. Los programas y las labores de promoción en estos contextos deben situar indefectiblemente a la infancia y su protección en el epicentro de la acción humanitaria”.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/ultimos-18-anos-verificado-mundo-mas-300000-violaciones-contra-infancia-conflicto

 

 

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UNICEF

Unicef es un programa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con base en Nueva York y que provee ayuda humanitaria y de desarrollo a niños y madres en países en desarrollo. Es uno de los miembros y la comisión ejecutiva de la United Nations Development Group.