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Nuevo Modelo Educativo y… ¿las normales?

Por: Abelardo Carro Navas

En reiteradas ocasiones, en éste y otros espacios en los que amablemente me han abierto las puertas para que difunda mis ideas, he mencionado que las escuelas normales son fundamentales para lograr los propósitos educacionales del Estado Mexicano. Así fue por muchos años y, desde mi punto de vista, así tendría que serlo.

Quienes hemos tenido la fortuna de estudiar un poco sobre estas instituciones formadoras de docentes, sabemos de lo que estamos hablando pero, quienes en algún momento de nuestra trayectoria profesional hemos laborado en alguna de ellas, lo aprobaremos sin miramiento. Y es que mire usted, ser parte de este Subsistema es algo incomparable. De hecho en alguna ocasión, llegué a realizar una analogía de éste con aquella novela que tan famoso escritor publicó hace varios años, “Viaje al centro de la Tierra”, puesto que como tal, en el camino pueden encontrarse lugares inimaginables y a seres verdaderamente dignos de una trama de esta naturaleza, mismos que le dan vida precisamente a estas normales.

Como sabemos, después de la Revolución Mexicana, el auge del normallismo mexicano fue considerable pero, con el paso del tiempo, y derivado de las políticas educativas que han impulsado Presidentes de la República y Secretarios de Educación Pública, éste ha ido a menos, tan es así, que para el actual Secretario, Aurelio Nuño, ni siquiera figura dentro de sus prioridades. Veamos por qué afirmo esto.

En días pasados, se difundió el nuevo Modelo Educativo; modelo que a decir de los discursos y los mecanismos que fueron diseñados por quienes laboran en la calle de República de Argentina en la Ciudad de México, previa consulta y una serie de foros en los que habrá de debatirse su contenido, entrará en vigor a partir del ciclo escolar 2018-2019.

No discutiré ni entraré en un debate sobre su contenido, salvo para mencionar lo que en el documento “El Modelo Educativo 2016”, apartado “La Formación Inicial”, se menciona: “El modelo educativo a implementar requiere de la participación y compromiso de las escuelas formadoras de maestros. La autoridad educativa deberá asegurar que desempeñen el papel que a ellas corresponde. Es necesario que las escuelas normales impulsen los cambios necesarios para actualizarse y seguir siendo el pilar de la formación inicial de los maestros de Educación Básica(El modelo educativo 2016, pág. 60).

Como puede darse cuenta, en su lectura, puede percibirse una seria preocupación e interés porque el normalismo mexicano sea lo que muchos pero muchos hubiéramos querido desde hace unos años: el pilar de la educación en México; sin embargo, en los hechos, la realidad es otra.

Pregunto: ¿cómo se espera que las escuelas normales participen en la formación de maestros si no gozan de autonomía y tampoco son tomadas en cuenta para el diseño del currículo que ha de permear la educación básica, por ejemplo?, ¿cómo pueden impulsar cambios si dependen de los designios del Secretario de Educación en turno y de las políticas educativas de un sexenio?, ¿cómo pueden ser la piedra angular de la formación inicial de maestros si está más que comprobado que mientras en educación básica suceden cambios curriculares, las escuelas normales se encuentran rezagadas en capacitación y actualización con relación a este nivel educativo?, ¿cómo se espera que formen maestros que respondan a las demandas educativas actuales si su plan de estudios – recientemente implementado en el 2012 – responde parcialmente a esa demanda que la sociedad requiere pero ya se ha dado a conocer un “nuevo modelo”?, ¿cómo se espera que cumplan con su función si por años han estado olvidadas por el gobierno mexicano?TIC EN LAS NORMALES

Si usted, que por alguna razón está leyendo estas ideas, está integrado al medio educativo, sabrá de lo que estoy hablando. Mis dichos no son nada aventurados pero si con fundamento. Le pongo un ejemplo: es claro que desde que se separó la educación normal de la Educación Básica (EB) y se constituyó la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE) las cosas no han ido muy bien que digamos. Es normal y lógico pensar que la EB y la DGESPE cumplen con funciones en específico pero, como usted podrá percibir, si las normales forman maestros que se insertan a laborar en el nivel básico, ¿por qué se separaron áreas de la Secretaría que son fundamentales para la educación en su conjunto?

Por ahí dicen que si la cabeza está mal todo lo demás también lo estará, y es cierto. Comento esto porque en nuestros días, la coordinación y debida organización entre Subsistemas es por demás indispensable para mejorar la educación que reciben los niños y jóvenes en México. Reconocer – en el papel – que las escuelas normales son un pilar para la formación inicial de maestros, no basta. Se requieren hechos, acciones, decisiones, que les permitan fortalecer su planta docente y mejorar el servicio que ofrecen. ¿Por qué no hacerlo?, ¿cuál es el problema en ello?

Tengo claro que muchas de ellas, sobre todo, las rurales, tienen en sus estructuras formas de organización e ideologías que suelen llevar críticas al capitalismo y formas de concebir el Estado (mexicano) pero, ¿no acaso el nuevo Modelo Educativo tiene ese propósito: “formar ciudadanos críticos y reflexivos”?

Años han pasado desde que tuve la oportunidad de trabajar en este medio. Me tocó la reforma al plan de estudios de 1997 a las licenciaturas en educación primaria y, posteriormente, la de 1999 para educación preescolar. Hace unos años viví la reforma e implementación del plan de estudios 2012. Sé de lo que estoy hablando y por ello puedo argumentar al respecto.

Para nadie es un secreto que en estas escuelas permean ciertas prácticas corporativas y de simulación en varios rubros. Mexicanos Primero hace unos meses dio cuenta a través de su estudio. Es momento pues, de meterle mano a las mismas, impulsar aquello que se viene trabajando muy bien en cada una de éstas y desterrar aquello que sabemos bien les afecta. Necesario es contar con escuelas y docentes mejor preparados como lo es también, el que las autoridades de una buena vez por todas las volteen a ver como lo que son: el pilar de la educación en México.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/nuevo-modelo-educativo-y-las-normales/

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La arena estaba de bote en bote: abucheos para Nuño

Por: Abelardo Carro Nava

“La arena estaba de bote en bote, la gente loca de la emoción… en el ring luchaban los cuatro rudos, ídolos de la afición… el Santo, el Cavernario, Blue Demon y el Bulldog…”.

Hace años, en la radio sonaba con singular alegría la canción que da entrada a esta serie de reflexiones que he querido compartir con ustedes. Pedro Ocádiz fue su autor – y “Los luchadores” el título de la misma – quien conjuntamente con el grupo “África”, aportaron una pieza musical sin igual, que ha formado y forma parte de nuestra cultura y nuestra idiosincrasia.

nuño-supervisores2Viene a colación esta breve “aportación artística” porque a partir de ésta, pretendo hacer una analogía con lo que acontece en estos días en el medio educativo: la pugna por el control de la educación en México. Y es que mire usted, desde mi perspectiva y como están las cosas, no creo que se trate de buscar lo mejor para los millones y millones de niños y jóvenes que acuden a cientos de escuelas a recibir una “educación de calidad”. No, esa no es la finalidad, por el contrario, se trata de vencer de dos a tres caídas sin límites de tiempo, al contrincante que puede perfilarse rumbo a Los Pinos para el 2018. Me explico – siguiendo desde luego, la analogía que planteo –.

En el cuadrilátero – la arena política – tenemos a un Secretario de Educación que intenta, desde que ocupó el cargo, hacerse pasar por el luchador técnico de la contienda, sin embargo, por más que lo ha intentado no lo ha logrado. Su insensibilidad, insensatez, arrogancia, cerrazón y demás “linduras” que lo han caracterizado en el ejercicio de su función, lo han llevado a ser el rudo número uno de México. Si esto no fuera cierto, preguntémosle a los más de un millón y medio de maestros qué opinan al respecto. De los que se identifican con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mejor ni hablamos o les preguntamos, para ellos es claro: Nuño es el más rudo de los rudos o, como alguien diría, el “rudísimo” de México.

Ahora bien en la otra esquina, aparece un Secretario de Gobernación, que por más que haya querido hacerse pasar por el rudo del cuento, los mismos acontecimientos – como el de Nochixtlán por ejemplo –, lo han llevado a ser el técnico de la pelea. Dese cuenta, sentarse a negociar con el ala disidente del magisterio, le llevó a ganar la primera caída a quien despecha en la calle de República de Argentina, dado que logró apaciguar momentáneamente lo que era evidente: la crispación y rechazo en contra del gobierno de su jefe, de su contrincante y de su famosa “reforma educativa”.

Es claro que el pleito lo sostienen estos dos luchadores. A ojos cerrados, cualquier conocedor y no conocedor de la política lo podría deducir. No obstante, algo que no debemos pasar por desapercibido, son otros tres actores importantes en esta disputa. Me refiero al réferi, a los entrenadores o cuerpo técnico, y al público.

Pues bien, tal parece que en medio de este meollo, bastante complejo por cierto, quien funge como árbitro de la pelea es el mismo Presidente de México.

El cuerpo técnico lo integra por un lado, Videgaray y anexas pero, por el otro, a cierto grupo de priistas que desean recuperar La Presidencia arrebatándoselas al Grupo Atlacomulco.

¿El público?, ya sabemos quiénes lo conforman, todos aquellos actores que desde lejos están o estamos viendo el conflicto: investigadores, académicos, profesores, comunicadores, políticos, en fin, todos los que desde “lejitos” le echamos el ojo a la riña que unos cuantos “protagonistas” disputan.

¿Y la educación dónde queda? Pareciera ser que la presentación del Nuevo Modelo Educativo y las supuestas oportunidades que les brindan a los diferentes actores de participar en su análisis y posible reconstrucción, es el trofeo que habrá de ser ganado por uno u otro bando. Éste es un buen ejercicio, no lo dudo; sin embargo en los hechos, tal acción se asemeja a una telenovela mal diseñada que busca legitimar el actuar de un Secretario de Educación que no ha aportado mucho que digamos, pero que si ha intentado llevarse el triunfo y posible candidatura para el próximo año.

Ahora bien, ha sido bastante interesante como es que los respectivos cuerpos técnicos se han manejado en este asunto. Calladitos, calladitos, pero bien que les han pasado unos cuantos tip’s a sus respectivos contendientes. Es más, alguno que otro golpe o maña han aplicado para derrotar a su enemigo. Obviamente, desde sus respectivas esquinas y, si no me equivoco, han conseguido su objetivo: menguar las posibilidades de levantar la mano en señal de triunfo tanto de uno como de otro.

Hecho que me lleva precisamente a preguntarme si en medio de este asunto, el réferi levantará la mano a alguno de estos luchadores o bien, declarará empate técnico. En todo caso y como público que observo el espectáculo, preferiría que ninguno de los ganará o bien que el árbitro los expulsara y compusiera el camino para beneficio de millones y millones de mexicanos quienes, al grito de: ¡fuera!, ¡fuera!, ¡vendido!, han manifestado su sentir dado que no les agrada el espectáculo ni los luchadores que en el cuadrilátero se pelean. Ya comenzaron por quien se dice el técnico en este asunto.

¿Usted cree que el réferi lo haga? Tiempo al tiempo.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-arena-estaba-de-bote-en-bote-abucheos-para-nuno/

Imagen: www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2015/10/nuño-12oct2-e1444702498910.jpg

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La planeación didáctica argumentada: ¿estrés y desaliento?

América del Norte/México/26 de Agosto de 2016/Autor: Abelardo Carro Nava/Fuente: Educación Futura.org

¿Por qué una herramienta de trabajo que supuestamente me permitirá realizar mi labor, organizada y sistemáticamente, me causa tanto estrés y desaliento? Fue una pregunta que escuché expresar a una docente durante estos días en los que cientos de maestros abordaron diversos temas educativos en los Consejos Técnicos Escolares en las miles de escuelas públicas y privadas existentes en mi México querido. Y es que mire usted, lo que he percibido sobre la planeación didáctica argumentada, es precisamente eso: estrés, angustia y desaliento.

Si revisamos con detenimiento algunos de los materiales sobre este tema, encontraremos que su finalidad radica en el análisis, justificación, sustento y sentido a las estrategias que utiliza el maestro y maestra para intervenir en el aula. El problema, desde mi punto de vista, no radica ahí, porque los docentes conocen su trabajo, lo desarrollan y lo evalúan con el conocimiento que se requiere. El problema en sí, se encuentra en la falta de información y asesoramiento que existe al respecto. Me explico.

Tomaré de ejemplo la Guía para la Elaboración de la Planeación Didáctica Argumentada para la Educación Preescolar, que difundió la Secretaría de Educación Pública y la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente para el ciclo escolar 2015-2016. El contenido de ésta, además de la presentación, aborda 5 puntos relacionados con la evaluación del desempeño, tales como: la evaluación del desempeño docente; aspectos a evaluar en la planeación didáctica argumentada; planeación didáctica argumentada; bibliografía; y, sitios de interés. Cada uno con sus propias características y particularidades.

Por lo que respecta al punto 3, “Planeación Didáctica Argumentada”, éste brinda 5 rubros para su elaboración: contexto interno y externo; diagnóstico del grupo; plan de clase; estrategias de intervención didáctica; y, estrategias de evaluación. Cabe señalar que este mismo punto – el tercero – se divide en 2: la elaboración de la planeación didáctica – que no es la argumentación – y la elaboración de la argumentación de la planeación didáctica; considerando para su realización, los 5 rubros que he referido.

Sin entrar a detalle – más por falta de espacio que de ganas –, considero que cada uno de los rubros que he señalado los considera y ha considerado el docente en la elaboración de su planeación didáctica – con o sin la guía referida –. En muchos casos sin saberlo, en otros, con conocimiento de causa, porque de alguna forma diagnóstica, formula un plan de clase, diseña estrategias de intervención y de evaluación, en fin, considera en su planeación los rubros señalados.

El requerimiento que, a decir de las autoridades educativas se hace indispensable en estos momentos es: la argumentación sobre la misma; es decir, la expresión de manera escrita – en prosa – del porqué de las decisiones que en un momento dado toma el docente para generar aprendizajes en sus alumnos. Argumentación que causa un poco de dificultad porque tal ejercicio implica eliminar de facto algunos juicios de valor que han sedimentado en los profesores como parte de su labor cotidiana y que salen a la luz en el momento en que se redacta el documento. Teorías, autores, planes de estudios, diarios de trabajo, en fin, varios elementos que pueden ser utilizados para tal propósito, son conocidos por los mentores que laboran en los diferentes niveles educativos. Insisto, y disculpe que sea reiterativo, el problema no radica ahí. El problema como lo he afirmado, se halla en la falta de información y asesoramiento que existe al respecto.

¡Es que en el diplomado sobre planeación didáctica los facilitadores nos dijeron que para el diseño de mi planeación didáctica debo considerar más de 20 elementos que contiene el plan de estudios 2011! – Expresó una docente. Y remató: ¡pero luego, en otro curso que nos dieron por parte de la supervisión, se nos dijo que tendrían que ser menos de 15… yo ya no entiendo y no sé a quién hacerle caso!

Mucho se ha dicho que la planeación como tal, debe ser una herramienta para que el maestro, en base a ese contexto, ese diagnóstico, ese plan de clases, diseñe estrategias que le permitan generar aprendizajes en sus alumnos y evaluarlos de la mejor manera posible; sin embargo, desde mi perspectiva, cuando no le encuentra sentido a ésta y la observa como un requisito o mero trámite administrativo que debe cumplir para satisfacer los requerimientos de tal o cual autoridad educativa, pierde su esencia.

Cierto es que en los documentos o guías – como la que he referido – se encuentra el qué para su elaboración, no obstante el cómo es lo que genera esa confusión, estrés y desaliento que menciono, y que muchos maestros, viven cotidianamente en cada uno de sus centros de trabajo.

Ojalá, y en las altas esferas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), se ponga atención en ello. Hace falta capacitar a facilitadores – asesores técnicos pedagógicos – para que dominen el tema y para que manejen el mismo lenguaje. De nada sirven propuestas cuya intención, en el papel, son buenas, pero que en la práctica, lo único que generan es desasosiego y confusión en un sector donde lo que prevalece en estos momentos, es eso, confusión e incertidumbre sobre el ejercicio de su labor tan necesaria e indispensable para el desarrollo de México.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-planeacion-didactica-argumentada-estres-y-desaliento/

Fuente de la imagen: http://acogidayel2.blogspot.com/2014/09/aulas-monocromaticas-consejos-para.html

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Modelo educativo: mucho ruido, pocas nueces

Abelardo Carro Nava

Sin el ánimo de desestimar de buenas a primeras el Modelo Educativo que hace unos días el Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, presentó “pomposamente” ante los medios de comunicación del país, me permitiré hacer una serie de reflexiones de éste puesto que como usted sabrá, el espacio y tiempo, no me alcanzarían para explicar cada uno de los rubros que lo componen; no obstante esta seria limitante, le comparto las ideas que me surgieron después de darle lectura a los documentos: Los fines de la educación en el siglo XXI, El modelo educativo 2016, y Propuesta curricular para la educación obligatoria 2016.

Como seguramente usted habrá escuchado y leído en estos días, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y un buen grupo de maestros en varios estados del país, han salido a las calles para manifestar su malestar por la implementación de una Reforma Educativa que el mismo Secretario, en su momento, reconoció como laboral-administrativa pero no educativa. Pues bien, tal fue el empuje del magisterio disidente y no disidente que el funcionario no tuvo otro remedio que recular varias de las propuestas que estaban establecidas en la Ley General del Servicio Profesional Docente, como el pago de Carrera Magisterial, por ejemplo, y llamar a una organización carente de legitimidad y liderazgo para sentarse a “negociar” algo que hasta esos días era prácticamente innegociable, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Así las cosas y en medio de un país acalorado por el empuje de los profesores de la mayor parte de la República Mexicana, se presentó un Modelo Educativo que dejó de lado lo que hasta ese momento se conoció como el corazón de la reforma, la evaluación, y dio paso nada más y nada menos a la pedagogía, como el elemento “reformador” que vendría a apaciguar las cosas y mejorar el desarrollo de los mexicanos. Cosa más chusca fue ésta porque entre recule y recule, el Secretario cambió su discurso y ahora plantea la posibilidad de que dicho modelo se implemente hasta el ciclo escolar 2018-2019, proponiendo para ello, una serie de foros para que diversos actores educativos y no educativos participen en su revisión y fortalecimiento, incluyendo, lo que desde el principio muchos, pero muchos, exigimos: la presencia de los maestros.

Desde mi perspectiva, la presentación de este modelo educativo llegó en un mal momento. Razones para afirmar esto hay de sobra, sobre todo, porque en lugar de que éste se vea como una posibilidad para mejorar la educación y plantear un mejor escenario para los mexicanos, quedará como una iniciativa llena de “buenas intenciones” que el gobierno de Peña Nieto y la gestión de Nuño Mayer, dejaron para el pueblo de México. De alguna forma tenían que justificar su chamba, ¿no cree?

Ahora bien, por lo que respecta a los documentos como tal, me referiré en esta ocasión al que parece marcar precisamente la línea educativa del modelo y cuyo nombre, alude a ello: “El Modelo Educativo 2016”. Conformado por 5 rubros: la escuela al centro, planteamiento curricular, formación y desarrollo profesional docente, inclusión y equidad, gobernanza del Sistema Educativo; brinda las directrices a seguir para la implementación del denominado documento“Propuesta curricular para la educación obligatoria 2016”; hecho que parece harto pertinente pero, ¿qué hay de nuevo o en éste? Salvo algunos conceptos como el de “aprendizajes claves”, lo demás, es algo que se ha venido trabajado de unos años para acá en el nivel básico de enseñanza. ¿En dónde está lo innovador? Créame cuando le digo que no lo tiene. Entonces, ¿cuál ha sido el problema para que México ocupe uno de los nada gratos lugares en aprovechamiento escolar a diferencia de otros países? La respuesta, aunque parece obvia, para mí no lo es tanto: en la Secretaría de Educación Pública y en los gobiernos federales y estatales. Me explico.

En el documento Modelo Educativo 2016, página 51, sobre el planteamiento curricular, se lee: “…los maestros deben modelar las estrategias de aprendizaje, es decir, ejecutarlos identificando en voz alta los procedimientos, y propiciar la interrogación meta-cognitiva del alumno para que conozca y reflexione sobre las estrategias utilizadas a fin de mejorar su uso…”; idea por demás interesante y, con seguridad, el docente que lea esto podrá dudar o estar seguro en su implementación, solo que, a quienes tuvieron la oportunidad de redactar este planteamiento se les olvidó algo: México dentro de sí, tiene muchos México’s, las brechas de desigualdad social son cada vez más amplias y los niveles de pobreza y marginación han ido en aumento. ¿Cómo se espera que el maestro logre un proceso meta-cognitivo si el alumno que atiende no deja desayunado ni comido porque en su casa no tienen ni para un bolillo?, ¿cómo se espera que el docente logre que el alumno reflexione si sus condiciones contextuales no le permiten ni siquiera analizar a detalle cada aspecto de su vida y su contexto porque cada vez que observa que alguien que es crítico y reflexivo sufre una represión o es castigado?

Mucho ruido y pocas nueces o, lo que es lo mismo, muchos qué’s y pocos cómo’s se observan en un documento que fui construido con la mejor de las intenciones – quiero pensar que así fue – pero que, si las condiciones políticas, económicas, sociales y culturales en nuestro país no cambian, dudo mucho que logré el propósito para el que fue creado. Podemos tener el mejor documento en México, éste puede ser debidamente consensado con todos los actores pero, seguro estoy, que de nada serviría sin tener las condiciones a las que aludo para su implementación.

Por los maestros y maestras de México no quedará su aplicación. Lo afirmo y lo sostengo. De hecho, muchos están interesados en saber en qué consiste y cómo se podrá echar andar este modelo, previas las propuestas que pueden generar al interior de sus consejos técnicos. Al igual que un servidor, a muchos colegas nos buscarán o han buscado para que hablemos un poco sobre éste y otros temas que les son de utilidad en estos momentos. Créanme que les reconozco y aplaudo esa iniciativa y esas ansias por aprender. Los beneficiados en todo caso, serán esos cientos de niños que acuden a sus escuelas que, sin saber de política, de modelos educativos, ni de charrismos sindicales, asisten a recibir sus clases impartidas por sus maestros.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/modelo-educativo-mucho-ruido-pocas-nueces/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2016/07/image-2-300×200.jpeg

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Mis maistritos de pueblo

Por Abelardo Carro.

Anda hijo mío, vete ya. México espera tu esfuerzo. Te espera el hombre ignorante, te esperan los niños malicientos, yo aquí me quedo esperando, con orgullo verdadero. Anda hijo mío, vete ya. Que si de momento muero, voy a gritar con orgullo, voy a gritar a los cuatro vientos: ¡mi hijo!… ¡mi hijo!… ¡es un maistrito de pueblo!
Abraham Rivera Sandoval

Recuerdo que hace algunos años, un grupo de estudiantes normalistas y quien escribe este texto, participamos en un concurso de poesía que la institución en la que nos encontrábamos, había organizado con la finalidad de fomentar una de las más bellas expresiones del ser humano entre las escuelas normales de la entidad.

alumnos-ipnEnterados del concurso, y como asesor del grupo, nos propusimos participar. Las ideas en el aula surgían a raudales. La disputa entre mis alumnos sobre la poesía que debíamos montar, fue el momento más enriquecedor en mi carrera profesional. Ellos mismos formaron grupos de trabajo. Asistieron a la biblioteca, centro de cómputo, con diversos maestros, en fin, buscaron en cada uno de los espacios que pudiera ofrecerles la posibilidad de tomar la decisión más importante para tal evento: la poesía.

La consigna dada fue muy simple, además de dicha poesía, debían indagar sobre su autor, por qué la compuso, cuándo la escribió, en qué contexto surgió, vaya, muchos de los elementos que son tan importantes para lograr su comprensión. Claro, no se trataba de buscar por buscar, sino de indagar para encontrar la mejor que nos llevara a obtener el tan anhelado primer lugar.

Pasado un buen rato y cuando la desesperanza comenzaba a surgir, de la nada gritó una estudiante: ¡la encontré, al fin la encontré! Todos volteamos la mirada y ella, apresuradamente, corrió hacia el salón y con cierta dificultad por la falta de aire que le propició la carrera, expresó: ¡se titula “Maistrito de Pueblo” de Abraham Rivera Sandoval, un maestro normalista de Cuautla, Morelos!

Si mis recuerdos no me fallan, todos nos quedamos boquiabiertos. El título era de lo más llamativo y lo fue aún más, cuando escuchamos que fue escrita por un maestro que había egresado de una escuela normal.

Ni tarde ni perezoso, recuerdo haberles pedido que ingresaran al aula y se sentaran formando un círculo. Teníamos que escuchar la biografía del autor y después, leer en voz alta su poesía. Así fue. Carmen –mi alumna– comenzó a narrar parte de la historia de este notable personaje. Nos dijo que era oriundo del estado de Veracruz pero que sus padres lo llevaron a vivir a Cuautla a muy temprana edad; que desde pequeño fue un niño prodigo por lo que estudió muy joven en la Normal Rural de Oaxtepec, Mor., y que cuando egresó, continuó sus estudios en el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio en Cuernavaca y, años más tarde, en la Escuela Normal Superior de México.

Pasado este momento y después de haber hecho algunas inferencias sobre su origen, formación y época en que realizó su labor docente; llegó lo esperado. Leí en voz alta su poesía. Palabras, sentimientos, emociones, y alguna que otra lágrima derramada, fueron los sucesos más emotivos de tal evento.

Sin pensarlo en demasía, unánimemente decidimos preparar el cuadro. Las voces se colocaron, los movimientos también, el vestuario y demás aditamentos los fuimos preparando en los días subsecuentes con un frenesí desmesurado. Nunca había visto tan entusiasmados a mis alumnos. Todos participaban, todos daban recomendaciones, todos ensayaban.

Llegado el día del concurso el nervio estaba al borde de la locura. Algunos de mis estudiantes caminaban, otros reían, unos más se tronaban los dedos y yo, sencillamente estaba muerto del miedo.

El turno llegó. Recuerdo haberles dicho: ¡chicos llegó el momento, disfruten su participación e independientemente del resultado, siéntanse satisfechos por lo que han realizado!

Así lo hicieron. Salieron al escenario y se entregaron por completo. En ningún momento titubearon. Todo les salió perfecto.

Terminada su participación, hubo llanto en el rostro de los presentes. Abrazos, felicitaciones y aplausos, fueron la coronación a su esfuerzo.

Así, después de dos participaciones más, el momento final llegó, los jueces darían su veredicto y, entre plegarias y rezos, obtuvimos el triunfo. Gritos y más gritos, la locura se desbordó y una enorme satisfacción se vino encima. ¡Ganamos, maestro!, ¿ganamos! – con gusto exclamaron.

Años han pasado, y como fotografías que golpean la mente, una y otra vez el recuerdo se hace presente.

maestro-y-alumnos-en-salo-de-clases-619x348Mis estudiantes, ahora maestros, se desempeñan en el medio. Algunos de ellos son directores, otros, siguen frente a grupo. La verdad de las cosas es que cada vez que los encuentro, el gozo vuelve de nuevo. ¿Qué les deparará el destino?, no lo sé, ni siquiera lo imagino pero, seguro estoy, que cada uno de ellos, formados en una escuela normal, han sido, son y serán: maestritos de pueblo. ¿Vocación?, ¿compromiso?, ¿responsabilidad?, vaya, una investigación no me alcanzaría para explicar o descifrar tales misterios.

Ojalá que en las oficinas ubicadas en República de Argentina consideraran esta historia, o muchas, como las que existen en el sistema educativo. Ojalá y que a partir de difundir y dar a conocer lo que hacen cotidianamente miles de maestros, se pueda resarcir ese daño que en los últimos años se le ha hecho al magisterio.

En suma, señor Secretario, le sugiero que ya no la friegue, cambie su discurso demagógico y deje a un lado su carrera por la “silla grande”; preocúpese pero en serio por la educación en nuestro país. Visite escuelas, diseñe programas, genere políticas educativas viables y acordes a las necesidades de nuestro México querido.

Hágalo, pero hágalo acompañado de los maestros. Éstos, ni son delincuentes ni pretenden dejar su empleo. Recientemente han demostrado que pueden con el reto. Maistritos de pueblohay muchos, yo soy uno de ellos. Dignifique esta profesión porque usted, al igual que muchos de sus antecesores, jamás ha trabajado con un grupo de niños malicientos, y tampoco sabe, y lo digo con mucho respeto, lo que significa ser un maistrito de pueblo.

Docente en Escuelas Normales en Tlaxcala
Twitter: @Lalocoche

Fuente: http://www.educacionfutura.org/mis-maistritos-de-pueblo/

Imagen: https://i.ytimg.com/vi/5tXOi4im3ws/maxresdefault.jpg

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Los “presidenciables” y la educación

Por: Abelardo Carro Nava

Lo ocurrido el pasado fin de semana en Nochixtlán, Oax., entre los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y policías federales y estatales, dejó entrever la lucha desmedida por el poder que, en los últimos días, ha arreciado en las más altas esferas de la política mexicana; de manera particular, entre los futuros “presidenciables” del partido tricolor: Osorio Chong, Videgaray y Nuño Mayer. Obviamente, Manlio Fabio Beltrones, los descartamos por el momento, dada su renuncia a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que hizo pública el pasado lunes. Explico por qué, de buenas a primeras, afirmo esto.

El tema de la educación, desde la llegada de Enrique Peña Nieto a Los Pinos, causó revuelo, al igual que la detención de la profesora Gordillo, ex líder vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el más grande de América Latina. La inminente implementación de la reforma educativa, a través del Pacto por México, llevo a los integrantes de las Cámaras de Diputados y Senadores, aprobar un “proyecto” que, a decir del Presidente y de ellos mismos, mejoraría la educación en un país tan vapuleado como el nuestro.

Se dijo, por esos días, que la detención de La Maestra se debió a su franca oposición a dicha reforma, de ahí que “sorpresivamente” se haya puesto al descubierto la malversación de fondos de los trabajadores de la educación adheridos a su organización sindical, motivo por el cual, fue aprehendida en pleno aeropuerto.

Con este cuadro, un personaje que inteligentemente guardó su distancia fue el ex Secretario de Educación, Emilio Chuayffet. La bronca que mantuvo con la CNTE fue mesurada, ¿acaso sabía el costo político que le traería si aplicaba la ley recién aprobada a rajatabla? Imagino que sí, tan es así, que a mitad del sexenio, y por razones no tan claras, fue removido de su cargo para dar paso a un completo desconocido, Aurelio Nuño Mayer, jefe de la oficina de la Presidencia cuyo mentor, Luis Videgaray, lo empujó en su carrera política.

nuño-peñaY es precisamente en este momento o a partir de esta designación que el juego de ajedrez se tornó interesante; la llegada de un personaje cercano al Presidente agitó el enjambre. Y no me refiero precisamente al educativo, al de la reforma, al de la Coordinadora o al del Sindicato, sino a aquel en el que varios políticos vieron en Nuño, una amenaza seria rumbo al 2018. De ahí que pueda entenderse los jaloneos, dimes y diretes, encuentros y desencuentros, en fin, todos aquellos momentos en los que la educación, cual pelota en un partido de tenis, ha ido de un lado a otro –de una Secretaría a otra–, sin que alguien les haya puesto un alto pensando en los millones de niños, jóvenes y adultos que así lo requieren.

Es claro que la Secretaría de Gobernación (SG) –dentro de su marco normativo y organizacional– debe cumplir con ciertas funciones; es clarísimo lo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene que hacer en esta materia; y bueno, es más claro lo que la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene que realizar para que el país camine, hacia el desarrollo y el crecimiento.

No obstante esta afirmación, ha sido evidente que los titulares de las Secretarías que he referido, principalmente las de Gobernación y Educación, han jugado un papel preponderante, pero perverso, en la implementación de esta famosísima “reforma educativa”. Y es que mire usted, por una parte, Aurelio Nuño, cuando así le ha convenido, ha manifestado que esta reforma, aunque tiene fines políticos, su esencia es eminentemente educativa; sin embargo, y como se ha visto, nada de educativa ha tenido pero si mucho de laboral y, por ello, la oposición magisterial y social ha ido en aumento en buena parte del país. Ojo, no estamos hablando de una oposición al modelo educativo, ni a los contenidos curriculares, ni a las formas de gestión y planeación educativa, el meollo de este asunto se encuentra en una Ley que ha violentado los derechos laborales de los trabajadores a partir de una evaluación punitiva, formas de despido y descuentos injustificados, además de la contratación irregular que acontece en varios estados de la República Mexicana – solo por citar algunos ejemplos –.

En este sentido, es claro que el Secretario de Gobernación tiene que entrar al quite para dialogar con los profesores sobre temas eminentemente políticos, no educativos, al final de cuentas, su obligación es atender la política interna del país pero no la educativa. Por su parte, es claro que Nuño no quiere dialogar sobre el tema educativo, a ojos vistos, es un tema que desconoce porque lo confunde con el político, pero que no quiere dejar porque tiene la mira puesta en la silla presidencial.

nuño-osorio-reunion-junioEn suma, y dados los recientes acontecimientos que ha vivido el país, ¿cómo podemos llamarle a la postura del Secretario de Educación y “futuro” presidenciable: arrogancia, prepotencia y cerrazón? Desde mi perspectiva, él tiene claro que hasta el momento ha ganado puntos y ha arrancado algunos aplausos de gente que ha visto con buenos ojos sus acciones pero, esta misma razón lo ha cegado, la mayoría de los mexicanos no lo considera ni lo ha considerado así, muchos, me incluyo, nos hemos preguntado ¿por qué no quiere dialogar con los maestros? Contradictorio es que en discurso mencione que está dispuesto al diálogo con todos los actores educativos pero en los hechos no sucede de esta manera. En fin.

Si los lamentables eventos ocurridos el pasado fin de semana en Nochixtlán son un asunto político y éstos serán atendidos por Gobernación, propongo que el de Educación deje de meter las manos en temas políticos y se aboque al educativo, al “supuesto modelo educativo” que desde hace meses seguimos esperando los mexicanos pero, como esto no sucederá, quiero pensar que la educación seguirá siendo, como lo ha sido, un botín eminentemente político más que un beneficio para el pueblo de México.

Por cierto, ¿usted imagina quién ganará la partida en este juego de ajedrez o tenis y se quedará con el triunfo que lo llevará a contender por la Presidencia de la República?

*Tomados de: http://www.educacionfutura.org/los-presidenciables-y-la-educacion/

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Los “presidenciables” y la educación

Por: Abelardo Carro Nava

Lo ocurrido el pasado fin de semana en Nochixtlán, Oax., entre los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y policías federales y estatales, dejó entrever la lucha desmedida por el poder que, en los últimos días, ha arreciado en las más altas esferas de la política mexicana; de manera particular, entre los futuros “presidenciables” del partido tricolor: Osorio Chong, Videgaray y Nuño Mayer. Obviamente, Manlio Fabio Beltrones, los descartamos por el momento, dada su renuncia a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que hizo pública el pasado lunes. Explico por qué, de buenas a primeras, afirmo esto.

El tema de la educación, desde la llegada de Enrique Peña Nieto a Los Pinos, causó revuelo, al igual que la detención de la profesora Gordillo, ex líder vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el más grande de América Latina. La inminente implementación de la reforma educativa, a través del Pacto por México, llevo a los integrantes de las Cámaras de Diputados y Senadores, aprobar un “proyecto” que, a decir del Presidente y de ellos mismos, mejoraría la educación en un país tan vapuleado como el nuestro.

Se dijo, por esos días, que la detención de La Maestra se debió a su franca oposición a dicha reforma, de ahí que “sorpresivamente” se haya puesto al descubierto la malversación de fondos de los trabajadores de la educación adheridos a su organización sindical, motivo por el cual, fue aprehendida en pleno aeropuerto.

Con este cuadro, un personaje que inteligentemente guardó su distancia fue el ex Secretario de Educación, Emilio Chuayffet. La bronca que mantuvo con la CNTE fue mesurada, ¿acaso sabía el costo político que le traería si aplicaba la ley recién aprobada a rajatabla? Imagino que sí, tan es así, que a mitad del sexenio, y por razones no tan claras, fue removido de su cargo para dar paso a un completo desconocido, Aurelio Nuño Mayer, jefe de la oficina de la Presidencia cuyo mentor, Luis Videgaray, lo empujó en su carrera política.

nuño-peñaY es precisamente en este momento o a partir de esta designación que el juego de ajedrez se tornó interesante; la llegada de un personaje cercano al Presidente agitó el enjambre. Y no me refiero precisamente al educativo, al de la reforma, al de la Coordinadora o al del Sindicato, sino a aquel en el que varios políticos vieron en Nuño, una amenaza seria rumbo al 2018. De ahí que pueda entenderse los jaloneos, dimes y diretes, encuentros y desencuentros, en fin, todos aquellos momentos en los que la educación, cual pelota en un partido de tenis, ha ido de un lado a otro –de una Secretaría a otra–, sin que alguien les haya puesto un alto pensando en los millones de niños, jóvenes y adultos que así lo requieren.

Es claro que la Secretaría de Gobernación (SG) –dentro de su marco normativo y organizacional– debe cumplir con ciertas funciones; es clarísimo lo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene que hacer en esta materia; y bueno, es más claro lo que la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene que realizar para que el país camine, hacia el desarrollo y el crecimiento.

No obstante esta afirmación, ha sido evidente que los titulares de las Secretarías que he referido, principalmente las de Gobernación y Educación, han jugado un papel preponderante, pero perverso, en la implementación de esta famosísima “reforma educativa”. Y es que mire usted, por una parte, Aurelio Nuño, cuando así le ha convenido, ha manifestado que esta reforma, aunque tiene fines políticos, su esencia es eminentemente educativa; sin embargo, y como se ha visto, nada de educativa ha tenido pero si mucho de laboral y, por ello, la oposición magisterial y social ha ido en aumento en buena parte del país. Ojo, no estamos hablando de una oposición al modelo educativo, ni a los contenidos curriculares, ni a las formas de gestión y planeación educativa, el meollo de este asunto se encuentra en una Ley que ha violentado los derechos laborales de los trabajadores a partir de una evaluación punitiva, formas de despido y descuentos injustificados, además de la contratación irregular que acontece en varios estados de la República Mexicana – solo por citar algunos ejemplos –.

En este sentido, es claro que el Secretario de Gobernación tiene que entrar al quite para dialogar con los profesores sobre temas eminentemente políticos, no educativos, al final de cuentas, su obligación es atender la política interna del país pero no la educativa. Por su parte, es claro que Nuño no quiere dialogar sobre el tema educativo, a ojos vistos, es un tema que desconoce porque lo confunde con el político, pero que no quiere dejar porque tiene la mira puesta en la silla presidencial.

nuño-osorio-reunion-junioEn suma, y dados los recientes acontecimientos que ha vivido el país, ¿cómo podemos llamarle a la postura del Secretario de Educación y “futuro” presidenciable: arrogancia, prepotencia y cerrazón? Desde mi perspectiva, él tiene claro que hasta el momento ha ganado puntos y ha arrancado algunos aplausos de gente que ha visto con buenos ojos sus acciones pero, esta misma razón lo ha cegado, la mayoría de los mexicanos no lo considera ni lo ha considerado así, muchos, me incluyo, nos hemos preguntado ¿por qué no quiere dialogar con los maestros? Contradictorio es que en discurso mencione que está dispuesto al diálogo con todos los actores educativos pero en los hechos no sucede de esta manera. En fin.

Si los lamentables eventos ocurridos el pasado fin de semana en Nochixtlán son un asunto político y éstos serán atendidos por Gobernación, propongo que el de Educación deje de meter las manos en temas políticos y se aboque al educativo, al “supuesto modelo educativo” que desde hace meses seguimos esperando los mexicanos pero, como esto no sucederá, quiero pensar que la educación seguirá siendo, como lo ha sido, un botín eminentemente político más que un beneficio para el pueblo de México.

Por cierto, ¿usted imagina quién ganará la partida en este juego de ajedrez o tenis y se quedará con el triunfo que lo llevará a contender por la Presidencia de la República?

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Los “presidenciables” y la educación

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