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¿Educación pública e igualdad o reforma educativa?

Por Darío Balvidares*

El pensamiento de la política educativa desde los comienzos de la reforma fue cooptado por los organismos internacionales como institutos mediadores y amplificadores del cambio de paradigma educativo encaminando así, la creación de un gran mercado internacional de la educación pensado desde el mundo corporativo.

Para nuestra región, el faro a seguir ha sido Chile, el sistema más privatizado junto al del Reino Unido, aún sin compartir las mismas causales, de un lado Pinochet; Thatcher, del otro.

Y, aquí, en Argentina, uno de los países, sino el principal en la región, más mirado y respetado por su sistema público de educación, pero que, desde fines de los ‘70 del siglo pasado se encamina hacia un proceso de desmonte, primero con la dictadura genocida empezaba el proceso de fragmentación y luego, en los ’90, con el desembarco desembozado del proyecto de la reforma mercantilista / privatizadora de la educación.

El sistema se fragmenta y subfragmenta, hasta llegar a estos días en que no solo la fragmentación continúa profundizándose, sino que, además, el aluvión endoprivatizador llegó a los cargos en el Estado y esto trae como consecuencia lo que podemos llamar, la intelligentsía en el sistema educativo.

Una clase social, una élite, que se considera portadora de un paradigma mundial, de un formato cultural que promociona, a través de sus agentes virales –especialistas, periodistas, fundaciones y ong de las que muchos funcionarios forman parte – como el único y verdadero pensamiento que llevará al “éxito” a la sociedad de la mano del “emprendedurismo” individual, cosa que desde el punto de vista pedagógico es una flagrante falacia.

Y, de esta manera, sin filtro, los discursos apologéticos sobre las bondades de la tecnología en la escuela, son discursos tan “acríticos” como coloniales1, operaciones psicolingüísticas cuyo verdadero interés es la promoción y venta de plataformas digitales como proyecta la llamada “Escuela del futuro” en la que los alumnos estarán el 70% del tiempo escolar frente a la pantalla de una computadora y el 30% con un docente devenido en facilitador.

Así como los discursos sobre las “bondades” de las evaluaciones estandarizadas. Como si se desprendiera de ese binomio, tecnología y estandarización, el numen que ligará el aprendizaje escolar con el crecimiento económico. Sin ni siquiera discutir porqué esa intelligentsía ha borrado el aprendizaje específico (los saberes) de las currículas escolares y suplantado por el aprendizaje por competencias, con el liso argumento que refiere a que “los conocimientos están en internet”. Otra flagrante falacia, puesto que en internet está la información (no siempre segura), pero no el conocimiento, ni los modos construir ese conocimiento. Y, justamente por eso es la relevancia de la escuela pública en la que deberían estar todos, todas y todes. Pero la reforma logró amplificar la fragmentación social, generando públicos con la distinción.

Algunas opiniones y algunas preguntas

Delineada, de manera breve, la gran telaraña donde subsumió el reformismo neoliberal al sistema educativo, es tiempo de hacer una lectura crítica a la plataforma2 de educación del Frente de Todos, agrupación política que ganó las elecciones presidenciales.

El documento comienza por textualizar lo que hace años se viene produciendo, el incremento de la pobreza que padecen más de la mitad de los menores, con todo lo que ello implica en cuanto a las necesidades básicas, nutrición, salud, vivienda, etc.

El texto remata el párrafo diciendo: “Reconstruir una educación pública que impulse el crecimiento y la igualdad constituye para nosotros una premisa ética y política. Porque no hay crecimiento sin igualdad y no hay igualdad sin educación pública de calidad”.

Hablan de “reconstruir”. ¿Qué implica “reconstruir” en el contexto actual del paradigma educativo? También, lamentablemente, hay que aclarar que sí, que hay crecimiento sin igualdad en estos contextos latinoamericanos, el ejemplo es Chile. La discusión debería ser en torno al concepto de “crecimiento”, quiero decir, ¿en función de qué crecer, para el empoderamiento social o para la optimización de ganancias de las corporaciones?

El concepto de “calidad”, también está en la boca de todos los que hacen discursos públicos sobre educación (sindicalistas, políticos, especialistas, periodistas) pero la palabra “calidad”, en el paradigma impuesto, está ligada a los “resultados” y estos a la “evaluaciones estandarizadas”, es decir, al dispositivo de control y al negocio multimillonario que creó la OCDE3.

Ahora bien, “si no hay igualdad sin educación pública”, significa (y en esto, en principio, vamos a estar de acuerdo) que es la garante de la igualdad

Pues, entonces, de allí se puede colegir que la educación privada ha sido, incluso por su planificada expansión en la desposesión del territorio público, piedra fundamental para la fragmentación social.

Para los finlandeses4 lo fue y, por eso, resolvieron disolverla. Pero no se trata de hacer lo que otros países con otras idiosincrasias hicieron o hacen, pero sí de pensar: ¿Qué nos pasó con la permeabilización de la educación privada, no sólo en cuanto a la proliferación viral en todos los niveles (exoprivatización); sino, también, la expansión endoprivatizadora? Como la industria de las evaluaciones estandarizadas o las empresas de consultoría, además de la firma de convenios millonarios con fundaciones corporativas o con universidades privadas que se convirtieron en faros intelectuales del reformismo permanente imponiendo la lógica del mercado al interior del sistema.

Como muestra…

En estos días se publicó una resolución de la Dirección General de escuelas de la provincia Mendoza que dice: La Resolución N° 3681-DGE-2019 establece que serán aspirantes en escuelas públicas de gestión estatal y privada los estudiantes que, por su esfuerzo personal sostenido durante las trayectorias realizadas, cursen 6° grado de establecimientos de organización completa, u otros grados en instituciones de organización incompleta. La Dirección General de Escuelas comunica a toda la comunidad educativa que en Nivel Primario, alumnos que hayan repetido algún grado no podrán participar en la elección de abanderados y escoltas, de acuerdo a la adecuación del Reglamento para conseguir portar la Bandera Nacional y la Bandera de la provincia de Mendoza.5

Tal vez y sólo tal vez, haya que hacer pedagogía (no instrumental) con los funcionarios que creen que las políticas de segregación y fragmentación, que impone la estética mercantilista del éxito, son las que contribuyen a sociedades más justas.

No es el lugar este artículo para la discusión pedagógica específica, pero sí para insistir en que son las propias acciones del estado (provincial y/o nacional) las que manifiestamente, convocan a la ruptura de la solidaridad. E imponen la pedagogía del “más apto”.

¿Acaso, la bandera como símbolo, da cuenta de las trayectorias escolares interrumpidas por las políticas de ajuste que implementan funcionarios que solo piensan en discriminar e imponer dispositivos perversos de alienación?

Si la bandera implica habitar la misma territorialidad (en sentido amplio) ¿desde qué lugar mesiánico, un funcionario se arroga la potestad de decidir quién porta el estandarte y quién lo tiene vedado?

Hablan de la escuela del futuro, pero sacan resoluciones que promocionan acciones más cercanas a la “obediencia debida” que a la escuela inclusiva, sobre la que también hacen discursos hipócritas. El esfuerzo de la escuela no basta, la inclusión real se va a dar cuando los niños, niñas y adolescentes salgan de la escuela y no vuelvan a los márgenes, quiero decir que la escuela no incluye si las políticas son de exclusión. Y es justamente en la escuela donde se manifiesta la vulneración social con la que los docentes de escuela pública se enfrentan todos los días.

Volviendo a Mendoza, incluso el gobernador electo, Rodolfo Suarez, afirma que uno de los primeros proyectos que enviará a la legislatura provincial es el de la creación de una Agencia de Evaluación de la Calidad Educativa, a instancias de José Thomas, quien será el próximo Director General de Escuelas, actualmente es gerente educativo en el colegio ICEI, una institución privada, del que su familia es propietaria y su abuela fue una de las fundadoras.

Además, el gobernador electo y su futuro director de escuelas proponen imitar el estallado modelo chileno: “Un primer modelo que inspira a Suárez está acá cerca, en Chile”.

Aunque también piensa en modelo chino en el que “todos los alumnos rinden un examen semestral con un código QR que se manda a una plataforma informática (…) Esa evaluación periódica y continua permite obtener indicadores de cada alumno que muestran avances y dificultades a través de inteligencia artificia”6.

No sólo la incontratable realidad nos muestra como reventó la burbuja chilena, sino que además, ese sistema exclusivo cobra sus víctimas con las altas tasas de suicidios en general y de jóvenes en particular, se llegará “al 2020 contabilizando 12 casos por cada 100 mil habitantes en la población de 10 a 19 años, más que duplicando la tasa en apenas cinco años”7.

Tasa superada, también en China: “El suicidio se ha convertido en China en la primera causa de muerte no natural. La cifra de fallecidos por este motivo alcanza los 350.000 al año, lo que supone un 35% del millón de víctimas que se registra en todo el mundo.

Los datos han sido desvelados por el Departamento de Control de Enfermedades del Ministerio de Sanidad del país y señalan que la mayoría de los suicidios los cometen jóvenes de entre 15 y 35 años”8.

Iglesia

En otro orden o en el mismo, el Consejo Católico para la Educación en Córdoba rechaza a través de un comunicado la reforma a la ley de Educación Sexual Integral9, una ley que fue votada en 2006, pero que su aplicación impactó en las escuelas a partir de 2009, con graves “inconvenientes” para su ejecución en las escuelas por la férrea oposición de una iglesia que la considera “ofensiva” para su feligresía, para no abundar. Aunque podemos sospechar, con absoluta razón, que la iglesia se opone a una ley que “conspiraría” contra las prácticas tan habituales como históricas de sus centenares de ordenados: la pedofilia.

Mientras terminamos este artículo se conoció el veredicto y la sentencia contra los curas por abuso de menores sordos e hipoacúsicos del Instituto Provolo de Mendoza y el hipócrita comunicado del Arzobispado10 de esa provincia, que además de su cínica “solidaridad” con los familiares de las víctimas, no nombra a sus sacerdotes abusadores.

¿Qué dirán desde la Dirección de Escuelas tan “preocupados” por decidir, segregando, los abanderados? ¿Qué dirán el gobernador entrante y su flamante director de escuelas tan “preocupados” por la creación de una agencia de evaluación?

Volviendo al documento frente/todista

En el marco de un sistema educativo federal, es preciso sostener ámbitos amplios de discusión sobre el diseño y la implementación de políticas educativas que respondan a las necesidades de desarrollo y crecimiento de la Argentina y aseguren el derecho individual y social a la educación”.

La pregunta que surge es:

¿Qué beneficios trajo la desnacionalización del sistema educativo en función de ampliar el derecho a la educación? Si bajo la máscara de la federalización se desmembró el sistema.

La complejidad de estos propósitos no admite, salvo por ignorancia o banalización, la adopción de slogans ni el ofrecimiento de soluciones enlatadas y fragmentarias, como las que han ocupado el lugar de las políticas educativas nacionales en los últimos años”.

Esas políticas “enlatadas” provocaron no sólo subejecuciones de partidas, sino también desvíos que realizó el actual gobierno de Cambiemos. Así como el “debilitamiento del Instituto Nacional de Formación Docente y del Instituto Nacional de Tecnología Educativa (INET)”, transformado en una “agencia de talentos”11 por Gabriel Sánchez Zinni, durante su gestión en ese instituto: “El Ministerio de Educación y Deportes a través del INET firmó un acta complementaria con la Fundación ‘Enseña por Argentina’ para realizar actividades de cooperación institucional y asistencia técnica en acciones tendientes a fortalecer la calidad de la Educación Técnico Profesional…12

Pero luego fue nombrado Director General de Escuelas, y hoy, aunque ya saliente, el titular de Educación en la provincia de Buenos Aires, sigue siendo un ferviente firmador de convenios con fundaciones corporativas como lo muestra una aguda investigación realizada por docentes de ciudad de La Plata13.

Para ello, es imperioso revertir el actual proceso de reducción de la responsabilidad del Estado Nacional en materia educativa y la delegación de responsabilidades educativas en organizaciones con fines de lucro”, afirma el texto de la plataforma.

Dice “revertir el actual proceso…” ¿es que el próximo gobierno dejará sin efecto los convenios, incluso con la fundación del multibillonario Sunny Varkey, entre tantos otros, que está embolsando 150 mil dólares mensuales por los acuerdos celebrados con el Ministerio de Educación nacional en varias provincias durante varios años, para la capacitación de directivos14? Cómo no va a “regalar” un millón de dólares el multibillonario, en un premio que varios medios y especialistas celebran como el “Nobel” de la Educación, si solamente de Argentina se lleva un millón y medio en 10 meses de una sola provincia. ¡Por eso está en la Revista Forbes, por los contratos de “beneficencia” para ricos, que hacen los gobiernos como el de Cambiemos!

Por lo expuesto, brevísimamente, en este artículo y sabiendo que quienes conforman el Frente de Todos, resguardan lo prescripto por la Ley de Educación Nacional (LEN – n° 26.206), es dable recordar que los argumentos del mamarracho llamado “Plan Maestro”, del gobierno Pro-Radical, así como las fundamentaciones de la Ley de la creación de la UNICABA o “La Nueva Escuela Secundaria” y “La secundaria del Futuro” tienen sus fundantes en la LEN. Quiero decir, que me parece, que habría algo para revisar, para no abundar.

Dicho esto, si pensamos en una transformación de la educación en todas sus dimensiones y que se inicie un proceso real de descolonialización, en el sentido más amplio de la palabra, y por aquello que figura en su documento programático sobre que: “…la igualdad constituye para nosotros una premisa ética y política (…) y no hay igualdad sin educación pública…”

Es obligado preguntarse:

¿No es, acaso, uno de los principales obstáculos para caminar hacia la “igualdad”, la fragmentación que impone la educación privada con su estatus de distinción?

¿Acaso la lógica de una transformación que rompa el proceso de desposesión creciente, no debería albergar el quiebre del continuismo del dispendio que provocan no sólo los convenios con las ong y fundaciones corporativas, sino también la subvención a las escuelas privadas religiosas y laicas y que esos dineros públicos financien lo que corresponde por origen?

Tal vez, sea el momento de separar la iglesia del Estado, así las decisiones del Estado no tendrían que verse en controversia con las opiniones confesionales que ya no podrían ser “vinculantes”, como pretende el Consejo Católico para la Educación de Córdoba respecto de la modificación de la Ley de Educación Sexual Integral, por ejemplo.

Ya que en el sistema capitalista la distinción tiene sus costos, pues entonces que la educación privada la costeen aquellos que desean pertenecer. Pero no, con los dineros públicos que ven mermada su financiación a la educación pública que de manera permanente es denostada, aunque sea la garante de la igualdad social.

¿No es, por cierto, otro de los temas a resolver la descentralización (planificada en los organismos internacionales, ejecutada en los ’90 y jamás rectificada)?

Puesto que fragmenta el sistema en 24 jurisdicciones, más las subfragmentaciones al interior de cada jurisdicción, lo que da como resultado un sistema totalmente desarticulado, desmembrado, con las consecuencias que ya conocemos y explicamos brevemente en el recorrido de este artículo.

Como conclusión, pero sin cerrar…

Más adelante el documento del Frente de Todos afirma que: “en relación con las políticas educativas deben planificarse en articulación con políticas públicas orientadas a garantizar los derechos a la salud, la alimentación, el empleo, a un hábitat digno, a la protección social

Uno de las primeras cuestiones a solucionar es la vulneración social sistemática. Las políticas de redistribución no se pueden agotar en las “mejoras” del ingreso de dinero para el consumo, cuestión absolutamente necesaria en la coyuntura. Pero, también hay que proyectar un país con independencia económica; soberanía alimentaria; de salud (producción pública de medicamentos) y educativa (fin de la reforma privatizadora); además de la redistribución territorial asociada al reconocimiento de la deuda ancestral con los Pueblos Originarios. La reconceptualización del trabajo como una de las decisiones políticas más importantes, si en verdad se lo quiere sacar de la precariedad en que lo subsumieron los estándares de la corrupta “modernización“ del Estado, primero y la llamada “flexibilización laboral”, después.

Otro motivo para quebrar la dirección actual de la política en la relación Educación-Trabajo, es que este modelo está basado en el “desarrollo de las competencias” que sólo estima como objetivo la “empleabilidad” para garantizar la competitividad de las empresas y del Estado, lo que implica la subordinación de la educación a la competitividad económica.

Este modelo no educa, adiestra para el mercado. Utilizando patrones de rendimiento que se ejecutan en las evaluaciones estandarizadas midiendo los resultados a través de la construcción de indicadores.

Es necesario construir un proyecto social solidario, redistributivo, emancipador y participativo en el que todos, todas y todes tengamos la voz, el poder de decidir y de reconocernos en el otro, otra otre. Y tal vez así aparezca el camino hacia la igualdad y ese camino sólo va a ser dado por y en la educación pública.

Un nuevo modelo educativo debe ser pensado también de manera transversal con otras áreas, como propone el documento frentista, pero no por la misma pléyade de “expertos” ni “especialistas”, ni políticos que respondan y se formen en fundaciones corporativas como Red de Acción Política (RAP) o sean miembros de Diálogo Interamericano (IAD por sus siglas en inglés), para nombrar sólo dos corporaciones, entre otras tantas centenas, que operan en favor de la desposesión y cooptación de lo público, tanto en el sentido físico como ideológico, no sólo en el mundo sino en sus subsidiarias vernáculas como la ya nombrada “Enseña por Argentina”, una subsidiaria de “Teach For America” e integrante de la red “Teach for All”, ambas de Wendy Kopp (distinguida entre las 100 figuras de Estados Unidos), toda una telaraña imperial sobre Latinoamérica y con inmunidad diplomática.

El nuevo gobierno debe impulsar la plena participación del conjunto de la docencia desde un gran Congreso Educativo/Pedagógico que genere las bases para ese otro modelo posible.

Emancipar el pensamiento de las teorías “liberalizantes” de mercado que han impuesto la dialéctica del éxito y el fracaso exaltando la lógica del individualismo y ocultando la esencia de su fundante, la pedagogía de la obediencia y la colonialidad del poder. Ambas categorías confluyen en la optimización de ganancias de unos pocos que no sólo acumulan, sino que deciden e imponen los formatos de acumulación (la renta extraordinaria del autoproclamado campo con el no pago de retenciones, por ejemplo).

Hoy, más que nunca, la educación se manifiesta como espacio de disputa política pero sobre todo, de disputa ideológica. Curiosamente, lo que siempre es censurado, en la discusión pública, a los propios actores: docentes y estudiantes.

Incluyendo el avasallamiento que estableció la Ley de Educación Superior15 (n° 24521 LES) respecto de la autonomía universitaria, otro de los grandes logros de nuestra universidad también admirado mundialmente, pero mancillado por esa ley, que todavía desde su creación en la década del ‘90, nunca fue derogada.

La historia va demostrando que aún con los gobiernos progresistas del siglo XXI, no se supo, no se pudo o no se quiso salir de la reforma privatizadora de la educación y de ahí el crecimiento exponencial del proceso endoprivatizador actual.

Como docente y después de haber trabajado en el sistema durante 30 años y como investigador, puedo afirmar que no se quiso salir de la reforma, porque no se permitió pensar en cuál era el porqué de la misma (venía enlatado en el proceso de modernización del Estado primero, y en las “necesidades” del siglo XXI, después), el argumento era y es: el futuro. Y la paradoja nos muestra que ahora es ese futuro.

Lo que ocurre en Chile, es ese el futuro. O en Colombia, que también sufre un proceso de privatización incremental con lo que se denomina “Colegios en Concesión”16, con la modalidad chárter, en las cuales un grupo privado (ong o fundación) posee la gestión de una escuela pública con los dineros girados por el Estado pero con funcionamiento de escuela privada. Otro ejemplo de un país con contundentes desigualdades sociales. Y con la población en las calles diciendo BASTA a esas políticas de despojo y apropiación.

El Golpe de Estado producido en Bolivia tiene varias aristas por la que podemos entrar, pero en lo que respecta a este artículo, en educación es un proceso inverso el que estaba desarrollándose, puesto que transitaba un camino de desprivatización, si bien el mayor contrincante y como no podía ser de otra manera, es la iglesia católica que no quiere perder su hegemonía y, por lo tanto el gobierno de Evo Morales tuvo que otorgarle algunas concesiones; lo que es importante remarcar es el proceso de desprivatización educativa que se estaba encaminando, antes del Golpe17.

Decíamos que la metáfora del “futuro” está mostrando la verdadera cara, que implica, vía reforma educativa, producir mayor fragmentación social, cambios en las subjetividades y sostener la ideología de la alienación para que continúe el proceso de desposesión de lo público.

Justamente allí, en la matriz ideológica reformista del neoliberalismo en particular y del capitalismo en general, es donde tiene que penetrar el pensamiento crítico para dar la batalla cultural, sabiendo que a estas alturas no hay espacio para “reformar” la reforma, como pudo haber intentado, tibiamente y sin convencimiento, Michelle Bachelet en Chile porque docentes y sobretodo estudiantes estaban en las calles.

No, ya no se trata del “futuro”, se trata del presente y si como dice el documento frentista: “… no hay crecimiento sin igualdad y no hay igualdad sin educación pública…” , creo que si ese enunciado no es una simple declamación, hay que tomarlo como una declaración que impulsa a la batalla cultural más importante en lo que va del siglo XXI en Argentina y es por esa razón que se hace imprescindible descolonializar el sistema educativo, desprivatizarlo, convocar, en el mientras tanto, a un Congreso Educativo/Pedagógico para quebrar la lógica de mercado que puso en estado crítico la educación pública.

Pero, por sobre todo y a muy corto plazo, lograr que la educación pública, ese espacio común, sea el objetivo del presente. No existe otra forma para que la igualdad social pueda desarrollarse, sostenerse y no quedarse en un ejercicio de campaña electoral.

Las luchas, encabezadas por la juventud, en las aulas y en las calles, en Chile, Colombia, Ecuador, para frenar la barbarie neoliberal y en Bolivia para resistir a un Golpe de Estado que pretende reinstalar el neoliberalismo son las pruebas de que otra comprensión del mundo está surgiendo desde varios estamentos. Y también la comprensión de que ese neoliberalismo es impuesto con los dispositivos del Estado.

Del mismo modo, sabemos que la lucha contra el neoliberalismo no se agota allí, que en todo caso, será el primer paso de una lucha mayor que es contra el capitalismo del que forma parte y contra el imperialismo que lo alimenta.

¡Con descolonializar la educación no alcanza; pero sin hacerlo, el camino a la igualdad es imposible!

*Profesor y Licenciado en Letras (FFyL-UBA). Fue docente durante 30 años y Rector de la Escuela de Comercio 3, Hipólito Vieytes (CABA).

Como investigador es autor de “La educación en la era corporativa, la trama de la desposesión”. Herramienta Ediciones y Contrahegeminía Web (2019) CABA. Con prólogo de Alfredo Grande y Andrea Arrigoni. Y del ensayo “La novela educativa o el relato de la alienación” Redes Cultura (2005) CABA. Con prólogo de Osvaldo Bayer.

Además de otros tantos trabajos y artículos publicados en Contrahegemonía Web; Rebelion.org y Otras Voces en Educación. Es Productor periodístico y columnista del programa radial “La Deuda Eterna” que se emite por radio La Retaguardia.

1 Recomiendo la lectura de un excelente trabajo de Martín Ignacio Torres, Innovaciones educativas: El Plan Aprender Conectados. ¿Soberanía o dependencia? que se puede encontrar recientemente publicado en el siguiente link https://contrahegemoniaweb.com.ar/innovaciones-educativas-el-plan-aprender-conectados-soberania-o-dependencia así como en Rebelion.org

3 En general, la aplicación de exámenes estandarizados de alto impacto y la construcción de rankings de las escuelas son dos de los más transnacionales mecanismos en los que se expresa la rendición de cuentas y la responsabilización por los resultados del aprendizaje. Un rasgo común a las distintas formas de accountability educacional es, sin embargo, la sanción (Konidari, 2012Afonso, 2012), la cual se entiende como consecuencia directa de la evaluación de todos los involucrados en el proceso educativo: profesores, alumnos, establecimientos escolares y el sistema en general.

De hecho, la evaluación ha sido uno de los pilares centrales de este nuevo orden educativo, y es parte de lo que se denominó como el ascenso del «Estado Evaluador», un término introducido por primera vez por Neave (1988). Dicho término se buscó contraponer con el paradigma del «Estado Educador», característico de las sociedades de bienestar social y que fue el responsable de garantizar los servicios educativos, siendo reemplazado por un nuevo concepto: el «Estado Evaluador y Regulador». http://www.scielo.org.mx/pdf/conver/v22n69/1405-1435-conver-22-69-00063.pdf

12 http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:http://www.inet.edu.ar/index.php/firmamos-convenio-con-la-fundacion-ensena-por-argentina/ 23-06-2016 (El fundador de ‘Enseña por Argentina’ es Oscar Ghillioni, que en 2018 es nombrado Secretario de Gestión Educativa del Ministerio de Educación de la Nación)

15 Entre muchas otras cuestiones, utiliza la palabra “servicio” para referirse a la educación superior y en ningún momento establece su gratuidad. De hecho, faculta a las instituciones nacionales para “dictar normas relativas a la generación de recursos adicionales a los aportes del Tesoro nacional”, lo que llevó a interpretar que abría la puerta al arancelamiento. Asimismo, estableció la creación de una comisión encargada de evaluar y acreditar a las instituciones y carreras (la Coneau), y posibilitó que las casas de estudios con más de cincuenta mil estudiantes definan “su propio régimen de admisión”. Una las objeciones más amplias apuntó al carácter “reglamentarista” de la ley, a su avance sobre la autonomía universitaria. https://www.pagina12.com.ar/diario/universidad/10-282445-2015-09-25.html

17 https://download.ei-ie.org/Docs/WebDepot/Privatizacion%201-Abril.pdf “La contención de la privatización. El caso de Bolivia. (pág. 56).

Artículo enviado por su autor a la redacción de OVE

Imagen tomada de archivo OVE

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La reforma educativa y la máquina de impedir

Por: Darío Balvidares

En septiembre se conoció otro informe, del que hablamos en el artículo anterior1, del Observatorio Argentinos por la Educación (AxE, la fundación de ceos empresariales que funciona como casa matriz de Ministerio de Educación de la Nación) y recientemente, una lectura que realizan tres especialistas para la AxE en función de los resultados de las Pruebas Aprender 2018 (descriptos en el informe) y que señalan la brecha entre la escuela pública y la privada.

De esa lectura se desprende, según lo publicado2, que: “La desigualdad está ligada a la falta de oferta educativa de gestión estatal en el nivel inicial, que garantice la cobertura universal y asegure el acceso a todos los niños a una educación igualitaria desde el comienzo3.

Siguiendo la línea otro de los comentarios destacados abre el dilema: “Claramente hay dos hipótesis. O las privadas hacen algo mejor, o en realidad cuentan con una población que, por sus características socioeconómicas, ya parte desde una base más alta4.

La tercer de las reflexiones fue: “En los últimos años, obligada por la coyuntura, la escuela primaria cedió algunos espacios destinados a su rol pedagógico (y los reemplazó) por un rol de contención de los múltiples conflictos sociales por los que atraviesan tanto sus alumnos, alumnas y sus respectivas familias5.

Por supuesto que también dieron, las especialistas, otras apreciaciones sobre lo que ocurre en el nivel medio respecto de los índices de no escolarización y abandono.

Hasta aquí, las citas que dan motivo a este artículo, porque justamente uno de los temas puntuales respecto las pruebas estandarizadas en general y las Aprender en particular, que no aparece en la discusión, es el uso de esas mediciones.

La primera afirmación contundente sobre la desigualdad está ligada a la falta de oferta educativa en las escuelas públicas de nivel inicial que garantice la cobertura universal y asegure el acceso (…) a una educación igualitaria…

Es la lexicografía uno de los lugares comunes en donde se encubren otras dimensiones. La primer falacia es insinuar que la desigualdad es un problema escolar o peor aún, insistir en una “educación igualitaria” en un contexto de profundización de las “desigualdades” y de marginalidad, no parece ser más que una declamación “correcta”.

Los discursos de los reformadores buscan una falaz solución con “recomendaciones” (siempre tomadas de los informes de los mismos organismos internacionales) sobre la oferta, el acceso, la cobertura y todo lo que implique la métrica numerológica que puedan testear en las pruebas estandarizadas (de un par de horas de duración) para concluir en el “deseo” de una “educación igualitaria”. Un falso deseo, más cercano a la alucinación que el cristal por el que filtran su mirada les muestra.

La realidad no pasa por el ojo métrico de la estandarización, ese es el velo que potencia a la meritocracia como condición de “verdad” social.

La otra lectura es la que concluye en que “hay dos hipótesis: 1) que las privadas “hacen algo mejor”; 2) que el “nivel socioeconómico” de su población marca la diferencia.

El problema de las desigualdades y sus mediciones dentro del sistema educativo y el “deseo” de una “educación igualitaria” terminan siendo el mayor artificio que la reforma ha sostenido desde el comienzo, por lo menos desde hace 30 años; porque son los propios reformadores desde sus usinas de poder y pensamiento los que apuestan a una educación en la formación de líderes, de talentos individuales, de sostener y formar sujetos meritocráticos. Esa es una de las contradicciones en su propio discurso.

Los peligros del enmascaramiento de los objetivos reales de la reforma derivan en un problema aun mayor como bien lo ha expresado Pierre Bourdieu: “En resumen, aunque contradiga a la justicia real sometiendo a las mismas pruebas y a los mismos criterios a sujetos fundamentalmente desiguales, el procedimiento de selección que no toma en cuenta más que las performances medidas con el criterio académico, todas cosas iguales además, es el único que conviene a un sistema cuya función es producir sujetos selectos y comparables.

(…)

Las clases privilegiadas encuentran en la ideología que podríamos llamar carismática (pues valoriza la gracia o el talento) una legitimación de sus privilegios culturales que son así transmutados de herencia social en talento individual o mérito personal. Así enmascarado el “racismo de clase” puede permanecer sin evidenciarse jamás. Esa alquimia triunfa mucho mejor cuando, lejos de oponer otra imagen del éxito educativo, las clases populares retoman por su cuenta el esencialismo de la clase alta y viven su desventaja como un destino personal…6”(pág. 106).

Desde el punto de vista del sociólogo francés, este tipo de instrumentos enmascaran el “racismo de clase”. Siguiendo en esa idea, no podemos menos que recordar que tanto el Observatorio AxE no va a poder evitar la mirada desde la clase, puesto que está compuesto por ceos empresariales y todo “análisis” va a estar regido desde la perspectiva de clase alta y agregaría dominante, en el alucinatorio de poseedores de la “verdad”.

Además, también ocultan, los reformadores, que la mera existencia de la educación privada contribuye no sólo a generar mayor desigualdad, sino a profundizar la fragmentación social. Es por eso que Finlandia la suprimió7.

La última de las “lecturas” que hemos citado en este artículo remite a que la escuela pública “reemplazó” gran parte de su rol pedagógico “por un rol de contención de los múltiples conflictos sociales por los que atraviesan tanto sus alumnos, alumnas y sus respectivas familias”.

Otra vez el enmascaramiento, llaman “conflictos sociales” a las políticas que decidió el gobierno y sus aliados (políticos y gremiales que ha tenido muchos que ahora navegan en otra nave) que provocaron más pobres, más indigentes, más vulnerados.

Ocurre que los docentes de las escuelas públicas saben (tal vez sin necesidad de los porcentajes de la UCA y/o el INDEC) y conocen la realidad que viven sus alumnxs y sus familias.

El gran desafío es que los propios docentes, que son los que viven el aquí y ahora, no son los que crean los instrumentos que contextualizan la actividad educativa.

El docente es un instrumento desubjetivado en función de un sistema que no es pensado por ellxs que lo movilizan junto con los estudiantes. Para la reforma, lxs docentes son “recursos” que deben aplicar las decisiones de esa clase que se supone que piensa por todxs nosotrxs; los ceos corporativos devenidos en gobernantes de la miseria planificada o en funcionarios de un mundo que le es ajeno y al que le temen.

Crean coloniales herramientas estandarizadas que lejos de apostar por generar sujetos libres, solidarios y críticos; generan sujetos liberalizados, individualistas y sin conciencia social, el emprendedurismo que promocionan tantas ong y fundaciones como agentes virales de las “recomendaciones” de los organismos internacionales.

Y sobre estos parámetros nos hablan de mantener la gobernabilidad como sustento de la democracia y la igualdad de oportunidades o de educación igualitaria. ¡Cinismo de producción privada para consumo público!

Una democracia que al decir de Peter McLaren: “Hay una aceptación a priori del despotismo de mercado en las teorías liberales de justicia (…) Fue Marx, después de todo, quien demostró cómo la igualdad formal de los derechos puede existir, mano a mano con la explotación y el sufrimiento más brutal. La separación de los derechos económicos y políticos es la verdadera condición de imposibilidad de la democracia8.

Y, por supuesto, la verdadera condición de imposibilidad de una educación igualitaria, pública y solidaria. Eso es lo que se viene llevando a cabo; una máquina de impedir la generación de una sociedad libre de la colonialidad del poder y del oscurantismo instrumental estandarizado que promocionan en función de los intereses corporativos que impone la llamada reforma educativa.

Próximos a las elecciones, el nuevo gobierno deberá decidir si es con los docentes o con las corporaciones que operan hasta hoy, vía fundaciones y ong,

Notas:

1 http://contrahegemoniaweb.com.ar/descolonializar-la-educacion-implica-renunciar-a-la-reforma?fbclid=IwAR0hqv6-oEFIvAaTs1v6cjNX8idK2zN_0KkHLfrStbslXuWj10C-SSmcaR8

2 https://www.eldia.com/nota/2019-10-6-2-46-52-la-prueba-aprender-abre-un-debate-sobre-la-brecha-entre-escuela-publica-y-privada-la-ciudad

3 Julia Galizzi Observatorio de la Calidad Educativa.

4 María Lombardi. Universidad Di Tella.

5 Guillermina Díaz. Observatorio por la Calidad Educativa bonaerense.

6 Pierre Bourdieu/Jean-Claude Passeron. Los Herederos: los estudiantes y la cultura – 1° Ed. Siglo XXI Editores. Argentina. 2003. Original 1964.

7 https://www.eleconomista.com.mx/politica/Finlandia-suprimio-la-educacion-privada-y-con-ello-disminuyo-las-desigualdades-20180827-0060.html

8 Peter McLaren. La pedagogía crítica revolucionaria. El socialismo y los desafíos actuales. Ed. Herramienta. Buenos Aires 2012.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=261519

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Colonialidad: los dispositivos de la reforma empresarial de la educación

Por: Darío Balvidares

La educación en el mercado

Todo contribuye para formar el “compost-transgénico” con que la reforma en educación se hace omnipresente, borra los procesos de historicidad de la escuela, reconfigura a docentes y directivos, formatea a los estudiantes y pone la incertidumbre como valor, en el marco del enunciado sobre “… el mundo cambiante…” y desde una mirada sólo tecnocrática que propone la llamada sociedad del conocimiento, es decir, la designación de la economía del capital humano.

Y ese es uno de los objetivos principales de la reforma corporativa de la educación, la generación de egresados de la escuela media formados en las competencias que el mercado necesita de manera que la escuela debe (de) formar para la empleabilidad.

Para esto, el discurso de la reforma ha apelado a nociones como “aprender durante toda la vida”; “aprender a aprender”; “calidad educativa”, “inclusión”, etc. lo que por operaciones de repetición da para convencer a la sociedad que la reforma es progresiva y que es necesario el “reformismo permanente”.

Mientras eso ocurre también aparecen los conceptos de “competitividad” y “productividad”, es decir, conceptos meramente económicos como parte del corpus lingüístico reformista, que es “vendido” declarativamente como la nueva educación, o la educación del futuro.

La pregunta es: ¿Formará en el pensamiento crítico y para la emancipación?

¡No, la respuesta es no!

¿Y si no forma en el pensamiento crítico, ni para la emancipación, cuál es su finalidad?

Formar sujetos adaptables, flexibles, competitivos y productivos, preocupados por no “fracasar” y que apuesten al “éxito” de sus emprendimientos. Porque esa es la nueva dialéctica esquizoide pendular en el movimiento entre el “éxito” y el “fracaso”.

Seguramente gran parte de la población está de acuerdo con que así sea, porque el neoliberalismo ya los ha convencido de que “el mundo es el mercado” y el capitalismo, la única posibilidad de existencia, aun cuando incluya la muerte de la subjetividad.

Por una parte, la devastación de la naturaleza, reconvertida en recurso y por otra la disolución del sujeto, reconfigurado, también en recurso.

La apropiación del conocimiento por la explotación del recurso humano para estimular el valor agregado de los recursos naturales, todo para la optimización de ganancias del mundo corporativo.

El problema es porqué seguimos naturalizando y aceptando una reforma que pone al conocimiento en general y a la educación en particular al servicio de las decisiones de los empresarios megamillonarios y a sus “pedagogos”, empleados para seguir generando los discursos sobre la “crisis” de la escuela y la falta de “capacitación” de los docentes.

Hace 30 años que dicen que la escuela está en crisis, los que hace 30 años operan para el continuismo reformista, ahora casi todos ellos “empleados” del Observatorio Argentinos por la Educación, la fundación de los empresarios que posee toda la información que debería tener el Estado para la construcción de políticas, pero terceriza esa información para que las políticas públicas se piensen en instituciones privadas.

El mercado de la educación

Como ya he dicho en otros trabajos, el mercado de la educación está valuado en trillones de dólares, la prueba es que algunos de los empresarios dedicados a los “servicios educativos” son billonarios en dólares; como el caso de Sunny Varkey, que con su fundación brinda capacitación a los directivos de escuelas de varios países y en otras tantas provincias argentinas por 150 mil dólares mensuales durante cuatro años.

Además impulsa la Global Teacher Status Index (Índice Global de Comparación de Maestros) y firme promotor de las evaluaciones estandarizadas. También entrega el Global Teacher Prize, un premio de un millón de dólares al “mejor” docente del año; algunos lo llaman el “nobel de educación”.

Dentro de estas políticas, fomenta el individualismo y la “carrera al éxito” que proponen las pedagogías instrumentales del mercado, además de formatear con las capacitaciones estandarizadas a los directivos de las escuelas a través convenios multimillonarios que firma la fundación con la agencia de negocios llamado Ministerio de Educación, que no tiene escuelas, ni paga docentes, ni convoca a paritarias, pero sí les paga a fundaciones privadas, mientras a los docentes los tiene con salarios debajo de la línea de la pobreza.

Estas estrategias de comparación de docentes o de alumnos por medio de las evaluaciones estandarizadas u opiniones de las poblaciones sobre sus maestros son herramientas que nacen en el mundo empresarial y se desplazan a la educación para el establecimiento de las políticas. Lo que vale para el mercado, vale para la educación, porque en esta concepción es un gran y jugoso mercado que fabrica los recursos humanos de acuerdo con las necesidades empresariales.

Se asume que la empleabilidad garantiza la competitividad de las empresas, además del crecimiento y la competitividad del Estado o de sus alianzas. Los sistemas escolares se transforman, entonces (¡y se trata de una tendencia mundial!) en fábricas de alumnos de alto rendimiento, piloteadas por comparaciones internacionales, “benchmarks” y evaluaciones estandarizadas…”1

De acuerdo con la European Foundation For Quality Management (Fundación Europea para la Gestión de Calidad) y su “modelo de excelencia”, Benchmark es la herramienta de “comparación sistémica de enfoques con otras organizaciones relevantes para obtener información valiosa que ayude a la organización a adoptar acciones para mejorar su rendimiento”.

El modelo de excelencia EFQM para los centros educativos se basa en la siguiente premisa: los resultados de excelencia, en lo referente a los estudiantes, docentes, empleados y otras partes interesadas, se obtienen a través del liderazgo en la conducción de la política y la estrategia que se imprime por medio de las personas, de las alianzas estratégicas, de la asignación de recursos y de los procesos”.2

Pero no solo de software vive el mercado educativo, también entra en la currícula y genera fragmentación.

La multinacional IBM impulsa el programa P-TECH, que de acuerdo con la información, ya funciona en 120 países y dice la nota: “La iniciativa, según describen, no busca un cambio de currícula, sino una adaptación que siga los requerimientos de la industria…3

Parece que queda claro que seguir los requerimientos de la industria son cambios en la currícula aunque “describan” que no.

Este programa que además promete pasantías (remuneradas opcionales) para los alumnos a partir de los 16 años, además “de las 200 horas de prácticas profesionalizantes que son obligatorias en el sexto año de educación técnica”.

¿Entonces las pasantías son opcionales?

Como sea, el modelo internacional P-TECH se va a implementar en la Escuela Técnica 2 de Munro en la provincia de Buenos Aires.

Claro ejemplo de cómo la educación pública se desplaza a los requerimientos de las grandes corporaciones.

Veamos un poco más, IBM se unió con la Cámara ArgenconChicas en Tecnología y la Fundación Conocimiento Abierto.

¿Qué tiene en común además de ser socias de IBM?

La Cámara Argencon4 es el producto de una reunión entre la propia IBM, el JP Morgan, Exxon y algunas otras corporaciones; JP Morgan es, además, socio fundador de Chicas en Tecnología5 que tiene también cómo sponsor de platino a “Despegar”, la empresa de Roberto Souviron que es también el titular de la fundación Observatorio Argentinos por la Educación. Mientras que la Fundación Conocimiento Abierto6 está en alianza con la Organización de Estados Americanos (OEA) y con otras fundaciones corporativas, entre ellas la tristemente célebre NED, Fundación Nacional para la Democracia, financiada por el Congreso de los Estado Unidos. La NED tuvo participaciones en desestabilizaciones políticas en varios países en los que operó, entre ellos Venezuela y Cuba7.

Lo que parece ser tan simple como un programa tecnológico, no lo es tanto cuando investigamos todo lo que subyace al interior de la reforma. El modelo educativo internacional que “desembarca” en una escuela pública, como dice la nota del portal, es en realidad una muestra del desembarco conquistador en la era de la economía del conocimiento.

Pero los caminos de sujeción colonial son muchos, también en estos días aparecía la noticia sobre la Licenciatura en Ciencias de la Educación en el Departamento de Santa Rosa en la provincia de Mendoza, pero no se realiza el convenio con ninguna universidad Pública sino que el municipio lo realiza con la UCA8.

Así que mientras unos “desembarcan” con los espejitos de colores tecnológicos, otros lo hacen de la mano de la iglesia católica para formar licenciados en educación, nada menos.

Las instituciones públicas de los estados, tanto el nacional, como los provinciales se disuelven para permitir, con la bandera reformista en mano, la sustitución que se inscribe en los procesos de exoprivatización y endoprivatización de los sistemas públicos de educación.

Eso sí, también durante esos días, han puesto a funcionar a sus guardias pretorianas, policías y gendarmería, en este caso el gobernador Juan Manuel Urtubey, devenido en candidato a vicepresidente del Frente Consenso Federal 2030, para reprimir las protestas de los Docentes Autoconvocados de Salta por reclamar la actualización de los salarios pulverizados por la inflación, las tarifas energéticas y los precios de los alimentos y medicamentos.

¿La educación en las elecciones o las elecciones en educación?

Para finalizar esta breve descripción de lo que sucede en educación, del avance de la reforma privatizadora del sistema y del pensamiento de las políticas públicas, es necesario en épocas de elecciones que los candidatos nos digan qué van a hacer con la educación. Del oficialismo ya lo sabemos, va a acelerar el rumbo privatizador de la desposesión educativa.

En una reforma que lleva 30 años de aplicación y profundizando la crisis que los mismos reformadores crearon para transformarla en un suculento negocio por una parte, y en un proceso de desubjetivación creciente por la otra; en una eficaz herramienta de colonialidad.

No sé ven propuestas de fondo que diferencien a los partidos del establishment. De la oposición tradicional no surge la idea de renacionalizar el sistema por una falsa idea de federalización que sirve para que el estado desfinancie a las provincias que no se puedan hacer cargo de sostener el sistema. No surge de la oposición tradicional ninguna crítica al avance de fundaciones y ong corporativas que destruyen la soberanía educativa en todas sus dimensiones, incluso la económica porque los dineros públicos que salen para pagar los convenios con esas organizaciones privadas no están en la educación pública.

Desde una posición crítica, aquellos que luchamos por la educación pública, gratuita y científica, es necesario contribuir a visibilizar estas políticas de entrega, que no son nuevas. Mostrar el proceso que funciona dentro de la misma lógica con la que se mueve el extractivismo y el agronegocio, procesos de desposesión y degradación crecientes.

Algo queda claro, nada tienen que hacer los empresarios en el sistema educativo, no necesitamos que nos piensen, no necesitamos funcionarios corporativos que estén en el Estado y en su empresa diciendo lo que es mejor para la educación, mientras le “venden” al estado sus “servicios educativos”; ni lacayos técnicos que durante 30 años intervinieron en la esquizofrénica reforma, pero lavan sus culpas diciendo que la crisis es responsabilidad de los docentes y se resguardan en el Observatorio Argentinos (CEOS) por la Educación o promocionando plataformas digitales en la Feria del Libro.

Habrá que concientizarnos como las asambleas ambientalistas: “¡No a la megaminería contaminante!”; “¡No a los agrotóxicos!”

¡Basta de reforma! ¡No a los empresarios en educación!

Notas:

1 Del Rey, A. (2016) “Del fracaso de los sistemas escolares o de la fábrica del alumno performativo” Voces de la Educación. 1 (2) pp. 16-22.

2 https://www.isotools.org/2017/08/05/modelo-de-excelencia-efqm-para-los-centros-educativos/

3 https://www.infobae.com/educacion/2019/07/23/un-modelo-educativo-internacional-desembarca-en-una-escuela-publica-bonaerense/

4 https://netnews.com.ar/nota/2338-La-industria-del-conocimiento-ha-generado-multinacionales-argentinas

5 https://www.chicasentecnologia.org/nuestrxs-socixs

6 http://conocimientoabierto.org/

7 https://es.wikipedia.org/wiki/Fundaci%C3%B3n_Nacional_para_la_Democracia

8 http://tiempodeleste.com/se-amplia-la-oferta-educativa-de-santa-rosa-y-ahora-se-podra-estudiar-esta-carrera/

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=258883

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Educación: De la reforma, la esquizofrenia y los errores conceptuales

Por: Darío Balvidares.

Ahora nos dicen que lo importante es “aprender a aprender” y que ya no son “importantes los saberes (contenidos) porque están en internet”

 

El poder de algunos medios para amplificar ciertas voces que hablan con dudosas “preocupaciones” por la educación, la docencia y los estudiantes; en general sus discursos se construyen desde la “falta”… de capacitación; de interés; de una currícula adecuada (es decir, no alineada con lo que el mercado requiere en la construcción de capital humano), para no abundar.

Además de provenir de áreas privadas o son titulados o “masterizados” en universidades privadas y por lo general, se dedican a hacer negocios con la educación.

Claro que no es en todos los casos, también existen los que si vienen del ámbito de la educación pública pero venden su “fuerza de trabajo” a la ideología reformista de la desposesión.

Dicho lo anterior, motiva este artículo lo sucedido recientemente en un programa de televisión [en Argentina] de preguntas y respuestas cuando una docente no pudo responder una pregunta que se suponía sencilla.

No se hicieron esperar los reformadores corporativos para caer con el peso de su “autoridad” sobre el problema de la formación docente, la meritocracia, el estatuto e infinidad de cuestiones que expresan en el contenido de sus enunciados el proceso incesante de desposesión por el que han puesto en crisis todo el sistema educativo público desde los inicios de la reforma, además de poner en contra de los docentes a una porción de la población que los escucha por la amplificación que algunos medios les ofrecen. Medios, en muchos casos, que son parte interesada en la desposesión de la educación pública.

Pero sigamos con lo acontecido; la participante del programa no recordó en qué continente se ubica Ucrania, una simple anécdota para este artículo, por lo que respecta al olvido, el nerviosismo y todos los factores que pueden atravesar a la participante en esa situación de exposición televisiva o incluso un error en su registro de información, en fin…

La curiosidad se revela en lo que desata en los reformadores en sus repeticiones de cadenas enunciativas peyorativas aunque, como siempre, con la esquizofrenia característica de un discurso pendular.

Veamos, no hay reformador que se precie de tal y sea un “militante” fan de la reforma que no diga, hasta el cansancio, que lo importante es “aprender a aprender” y que ya no son “importantes los saberes (contenidos)porque están en internet” y que “en caso de necesitarlos, allí están” y a partir de este… ¿razonamiento?, nos machacan con la “educación por competencias” impuesta doctrinariamente y sin debate.

Entonces, desde sus razonamientos reformistas, lo que sucedió con la participante del programa debería haber sido de una insignificancia tal que no provocase ninguna trascendencia.

Pero no, por el contrario y dentro de la lógica esquizofrénica de la reforma (tan esquizofrénica que el avance reformista de la educación pública se decide desde ámbitos privados) los mercaderes educativos salieron con sus alquimias enunciativas a mostrar, burdamente, sus propios dislates conceptuales. Cabe la pregunta: ¿saberes o competencias? Pero esta discusión la daremos, en un gran Congreso Pedagógico, los educadores; sin la presencia empresarial corporativa reformista.

Consultado por el portal Infobae1, Juan María Segura2, dijo, tomando como referencia, lo que sucedió en el programa de preguntas y respuestas: “Resulta difícil escindir la calidad de los aprendizajes escolares de la preparación y pericia de sus docentes. Los alumnos son un poco espejo de sus maestros. Es cierto que otros elementos entran en juego, ya sean externos como el nivel socioeconómico o internos como la currícula, pero los alumnos son termómetros de sus docentes. Y en Argentina, a través del operativo Aprender, sabemos que nuestros alumnos aprenden poco y mal de casi todo (…) La formación docente no está logrando su cometido. No está preparando a los maestros para lograr su objetivo. Hay varias hipótesis: se falla en los contenidos, se equivoca el abordaje pedagógico, se obvia la evidencia científica o se malinterpreta la integración de las tecnologías”.

Me pregunto si esa mirada que lo lleva a reflexionar, al vicepresidente de la Asociación de Graduados de la University of Chicago en Argentina, desde el alucinatorio esquizofrénico reformista pueda comprender la situación real de los docentes, con sueldos por debajo de la línea de pobreza, “atacados” por funcionarios políticos de manera sistemática y capacitados por fundaciones y ong, por una parte. Y, por la otra, más de la mitad de los chicos/as sumergidos en la pobreza, como resultado de estas políticas, que se aferran a la escuela para tener un plato de comida. Decir que “nuestros alumnos aprenden poco y mal casi todo” sería sólo una falacia, si no fuera perverso, en el contexto argentino.

Mientras que la pedagogía instrumental con la que hacen sus mediciones solo responde a la falsa doctrina que se sustenta en el mercado educativo valuado en tres trillones de dólares, como había dicho el billonario Sunny Varkey, cuya fundación cobra millones de dólares en convenios celebrados con el Ministerio de Educación de la Nación y los de las provincias por capacitación a directores de escuela.

La mirada de los new chicagos boys obvia la realidad objetiva y la experiencia sensible porque la doctrina impide ver la totalidad, que también incluye en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, escuelas en que el hacinamiento es un dato de la realidad, que no habitan los reformadores, como lo señala este informe: “La situación es insostenible», afirma un referente del Distrito Escolar 6 que pide anonimato ante el hostigamiento que sufre por parte del Ministerio. Algunos ejemplos: el Jardín de Infantes Integral N° 8 «María Schiavoni de López», de Boedo al 600, tiene 30 alumnos por aula, cuando deberían ser 20. Lo mismo ocurre en la Escuela N° 11 «José Federico Moreno, de Humberto Primo al 3100; en el JII N° 2 «Federico Fröbel», de Av. Independencia al 3300; y en la Escuela Nº 1 «Esteban de Luca», de Alsina y Alberti.

En el postergado sur, Villa Soldati, Lugano, Mataderos y Villa Riachuelo encabezan el ranking de escuelas superpobladas. Los distritos más comprometidos son el 13, el 18, 19, 20 y 21. En muchas aulas hay entre seis y diez alumnos más de lo que habilita la norma.

Pero el caso emblemático de hacinamiento es la Escuela Nº 25 «Bandera Argentina», de Retiro, que funciona «provisoriamente» en un galpón desde hace más de un año. Las aulas, de durlock y 35 m2, tienen hasta 31 alumnos. «El gobierno especula con que nuestra población tiene altos índices de ausentismo», dice Paulina Vera, profesora de Educación Plástica. Hay 550 inscriptos, «y el día que vienen todos los chicos, no se puede caminar». Sin ventilación ni luz natural, los pibes comen, hacen el recreo (todos juntos, los de inicial y los de 7° grado) y tienen educación física en el mismo espacio. Las ventanas están a doble altura y no se abren, y las que sí dan al edificio de la Policía de la Ciudad, con un constante ruido de automóviles y sirenas. Las sillas no alcanzan para que todos se sienten a almorzar”3.

En una entrevista realizada por un diario de Salta4, el mismo consultor, asesor, innovador educativo decía que “los chicos aprenden mal…”, lo mismo que aparece en la nota actual, pero también decía algo más interesante sobre nuestra historia: “… El estado ha tenido que colonizar territorios que hace 100 0 150 años estaban despoblados y ha tenido que crear ciudadanos para que lo protejan de ataques externos. Hoy ya no hace falta eso porque no tenés problemas limítrofes en el mundo…

¿Será que los consultores, asesores, innovadores aprenden mal?

Porque llamó “colonización” al exterminio, al genocidio indígena; además agrega “territorios despoblados”, su información es muy precaria porque no da cuenta de los pueblos preexistentes.

Incluso sobre el final agrega: “… no tenés problemas limítrofes en el mundo…”, sería muy conmocionante decirle que acá nomás hay un diferendo entre Bolivia y Chile; para no hablar de la Franja de Gaza.

No vale la pena continuar con los otros consultados por Infobae por que más o menos dicen lo mismo.

Pero podríamos dar un ejemplo más para ver “errores”, “olvidos”, incluso, “desconocimientos”. El mismo portal, durante la Feria del libro, cubrió a varios de los disertantes del estand de TICMAS (aunque de esto ya escribí en mi artículo anterior5, quiero rescatar, para lo que nos ocupa en éste, alguna cuestión puntual de deslizamiento de “errores conceptuales” en los reformadores, como vimos que sucedió con el propio consultor, asesor, innovador, vicepresidente de la Asociación de Graduados de la University of Chicago en Argentina). En este caso se trata de Judit Scheneider6 “… responsable de Formación Docente del Instituto Nacional de Educación Técnica (INET), que disertó sobre los ‘Saberes digitales en la escuela del futuro’”, de acuerdo con lo que dice el portal7, en cuya nota podemos leer que la responsable de Formación docente del INET dijo: «Ya no estamos más en el mundo de las TICs», siguió Schneider. «Las TICs han terminado: estamos en el momento de las TACs, las tecnologías del aprendizaje y la comunicación. Esto tiene que ver con que el sujeto ya no está centrado en las formas de enseñar sino en las formas de aprender».

Pero parece que hay algunos “errores conceptuales” en los enunciados de la responsable Formación Docente del INET, porque la aparición de las TAC’s no hacen desaparecer a las TIC´S puesto que para que existan las primeras, necesariamente deben existir las segundas.

Las TIC´s son las Tecnologías de la Información y la Comunicación y la TAC´s son las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento, éstas son las que se nutren de las anteriores para poder para “conocer sus usos didácticos”.

Y más allá de esta suerte de triunfalismo tecnológico, incluso parece haber ciertas confusiones, en este caso en la expositora de marras.

Las TAC tratan de orientar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) hacia unos usos más formativos, tanto para el estudiante como para el profesor, con el objetivo de aprender más y mejor. Se trata de incidir especialmente en la metodología, en los usos de la tecnología y no únicamente en asegurar el dominio de una serie de herramientas informáticas. Se trata en definitiva de conocer y de explorar los posibles usos didácticos que las TIC tienen para el aprendizaje y la docencia. Es decir, las TAC van más allá de aprender meramente a usar las TIC y apuestan por explorar estas herramientas tecnológicas al servicio del aprendizaje y de la adquisición de conocimiento”8.

Como vemos existen “errores” en la forma de presentar lo que quiso exponer la responsable de la formación docente del INET, al igual que en las “percepciones” y/o “informaciones” del vicepresidente de la Asociación de Graduados de la University of Chicago en Argentina.

Como sea, estos “desaciertos” gozan de mayor gravedad intelectual porque generan sentido en el espacio del discurso público, intentan ser enunciados performativos, aunque, confrontados con la realidad, el propio movimiento pendular esquizofrénico de la reforma revela la vacuidad de sus argumentos.

—-

Notas:

https://www.infobae.com/educacion/2019/05/19/una-maestra-no-supo-decir-donde-queda-ucrania-estan-tan-mal-formados-nuestros-docentes/

http://educacion137.com/Juan-Maria-Segura

https://www.tiempoar.com.ar/nota/hacinamiento-en-las-aulas-el-lado-b-de-la-falta-de-vacantes-en-la-ciudad

https://www.eltribuno.com/salta/nota/2018-5-12-0-31-0–es-inadmisible-que-un-docente-diga-que-no-se-siente-capacitado-o-que-no-sabe-como-capacitarse

http://contrahegemoniaweb.com.ar/de-la-reforma-educativa-y-el-imperativo-colonial-tecnologico/

https://ar.linkedin.com/in/judit-schneider-a3172758

https://www.infobae.com/educacion/2019/05/13/judit-schneider-de-inet-necesitamos-docentes-criticos-que-ayuden-a-pensar/

https://es.wikipedia.org/wiki/Tecnolog%C3%ADas_del_aprendizaje_y_el_conocimien

Texto completo en: https://www.lahaine.org/cA9P

Fuente del artículo: https://www.lahaine.org/mundo.php/educacion-de-la-reforma-la

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De la reforma, la esquizofrenia y los errores conceptuales

Por: Darío Balvidares

El poder de algunos medios para amplificar ciertas voces que hablan con dudosas “preocupaciones” por la educación, la docencia y los estudiantes; en general sus discursos se construyen desde la “falta”… de capacitación; de interés; de una currícula          zssadecuada (es decir, no alineada con lo que el mercado requiere en la construcción de capital humano), para no abundar.

Además de provenir de áreas privadas o son titulados o “masterizados” en universidades privadas y por lo general, se dedican a hacer negocios con la educación.

Claro que no es en todos los casos, también existen los que si vienen del ámbito de la educación pública pero venden su “fuerza de trabajo” a la ideología reformista de la desposesión.

Dicho lo anterior, motiva este artículo lo sucedido recientemente en un programa de televisión de preguntas y respuestas cuando una docente no pudo responder una pregunta que se suponía sencilla.

No se hicieron esperar los reformadores corporativos para caer con el peso de su “autoridad” sobre el problema de la formación docente, la meritocracia, el estatuto e infinidad de cuestiones que expresan en el contenido de sus enunciados el proceso incesante de desposesión por el que han puesto en crisis todo el sistema educativo público desde los inicios de la reforma, además de poner en contra de los docentes a una porción de la población que los escucha por la amplificación que algunos medios les ofrecen. Medios, en muchos casos, que son parte interesada en la desposesión de la educación pública.

Pero sigamos con lo acontecido; la participante del programa no recordó en qué continente se ubica Ucrania, una simple anécdota para este artículo, por lo que respecta al olvido, el nerviosismo y todos los factores que pueden atravesar a la participante en esa situación de exposición televisiva o incluso un error en su registro de información, en fin…

La curiosidad se revela en lo que desata en los reformadores en sus repeticiones de cadenas enunciativas peyorativas aunque, como siempre, con la esquizofrenia característica de un discurso pendular.

Veamos, no hay reformador que se precie de tal y sea un “militante” fan de la reforma que no diga, hasta el cansancio, que lo importante es “aprender a aprender” y que ya no son “importantes los saberes (contenidos) porque están en internet” y que “en caso de necesitarlos, allí están” y a partir de este… ¿razonamiento?, nos machacan con la “educación por competencias” impuesta doctrinariamente y sin debate.

Entonces, desde sus razonamientos reformistas, lo que sucedió con la participante del programa debería haber sido de una insignificancia tal que no provocase ninguna trascendencia.

Pero no, por el contrario y dentro de la lógica esquizofrénica de la reforma  (tan esquizofrénica que el avance reformista de la educación pública se decide desde ámbitos privados) los mercaderes educativos salieron con sus alquimias enunciativas a mostrar, burdamente, sus propios dislates conceptuales. Cabe la pregunta: ¿saberes o competencias? Pero esta discusión la daremos, en un gran Congreso Pedagógico, los educadores; sin la presencia empresarial corporativa reformista.

Consultado por el portal Infobae[1], Juan María Segura[2], dijo, tomando como referencia, lo que sucedió en el programa de preguntas y respuestas: “Resulta difícil escindir la calidad de los aprendizajes escolares de la preparación y pericia de sus docentes. Los alumnos son un poco espejo de sus maestros. Es cierto que otros elementos entran en juego, ya sean externos como el nivel socioeconómico o internos como la currícula, pero los alumnos son termómetros de sus docentes. Y en Argentina, a través del operativo Aprender, sabemos que nuestros alumnos aprenden poco y mal de casi todo (…) La formación docente no está logrando su cometido. No está preparando a los maestros para lograr su objetivo. Hay varias hipótesis: se falla en los contenidos, se equivoca el abordaje pedagógico, se obvia la evidencia científica o se malinterpreta la integración de las tecnologías”.

Me pregunto si esa mirada que lo lleva a reflexionar, al vicepresidente de la Asociación de Graduados de la University of Chicago en Argentina, desde el alucinatorio esquizofrénico reformista pueda comprender la situación real de los docentes, con sueldos por debajo de la línea de pobreza, “atacados” por funcionarios políticos de manera sistemática y capacitados por fundaciones y ong, por una parte. Y, por la otra, más de la mitad de los chicos/as sumergidos en la pobreza, como resultado de estas políticas, que se aferran a la escuela para tener un plato de comida.  Decir que “nuestros alumnos aprenden poco y mal casi todo” sería sólo una falacia, si no fuera perverso, en el contexto argentino.

Mientras que la pedagogía instrumental con la que hacen sus mediciones solo responde a la falsa doctrina que se sustenta en el mercado educativo valuado en tres trillones de dólares, como había dicho el billonario Sunny Varkey, cuya fundación cobra millones de dólares en convenios celebrados con el Ministerio de Educación de la Nación y los de las provincias por capacitación a directores de escuela.

La mirada de los new chicagos boys obvia la realidad objetiva y la experiencia sensible porque la doctrina impide ver la totalidad, que también incluye en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, escuelas en que el hacinamiento es un dato de la realidad, que no habitan los reformadores, como lo señala este informe: “La situación es insostenible», afirma un referente del Distrito Escolar 6 que pide anonimato ante el hostigamiento que sufre por parte del Ministerio. Algunos ejemplos: el Jardín de Infantes Integral N° 8 «María Schiavoni de López», de Boedo al 600, tiene 30 alumnos por aula, cuando deberían ser 20. Lo mismo ocurre en la Escuela N° 11 «José Federico Moreno, de Humberto Primo al 3100; en el JII N° 2 «Federico Fröbel», de Av. Independencia al 3300; y en la Escuela Nº 1 «Esteban de Luca», de Alsina y Alberti.

En el postergado sur, Villa Soldati, Lugano, Mataderos y Villa Riachuelo encabezan el ranking de escuelas superpobladas. Los distritos más comprometidos son el 13, el 18, 19, 20 y 21. En muchas aulas hay entre seis y diez alumnos más de lo que habilita la norma.

Pero el caso emblemático de hacinamiento es la Escuela Nº 25 «Bandera Argentina», de Retiro, que funciona «provisoriamente» en un galpón desde hace más de un año. Las aulas, de durlock y 35 m2, tienen hasta 31 alumnos. «El gobierno especula con que nuestra población tiene altos índices de ausentismo», dice Paulina Vera, profesora de Educación Plástica. Hay 550 inscriptos, «y el día que vienen todos los chicos, no se puede caminar». Sin ventilación ni luz natural, los pibes comen, hacen el recreo (todos juntos, los de inicial y los de 7° grado) y tienen educación física en el mismo espacio. Las ventanas están a doble altura y no se abren, y las que sí dan al edificio de la Policía de la Ciudad, con un constante ruido de automóviles y sirenas. Las sillas no alcanzan para que todos se sienten a almorzar[3].

En una entrevista realizada por un diario de Salta[4], el mismo consultor, asesor, innovador educativo decía que “los chicos aprenden mal…”, lo mismo que aparece en la nota actual, pero también decía algo más interesante sobre nuestra historia: “… El estado ha tenido que colonizar territorios que hace 100 0 150 años estaban despoblados y ha tenido que crear ciudadanos para que lo protejan de ataques externos. Hoy ya no hace falta eso porque no tenés problemas limítrofes en el mundo…

¿Será que los consultores, asesores, innovadores aprenden mal?

Porque llamó “colonización” al exterminio, al genocidio indígena; además agrega “territorios despoblados”, su información es muy precaria porque no da cuenta de los pueblos preexistentes.

Incluso sobre el final agrega: “… no tenés problemas limítrofes en el mundo…”, sería muy conmocionante decirle que acá nomás hay un diferendo entre Bolivia y Chile; para no hablar de la Franja de Gaza.

No vale la pena continuar con los otros consultados por Infobae por que más o menos dicen lo mismo.

Pero podríamos dar un ejemplo más para ver “errores”, “olvidos”, incluso,  “desconocimientos”.  El mismo portal, durante la Feria del libro, cubrió a varios de los disertantes del estand de TICMAS (aunque de esto ya escribí en mi artículo anterior[5], quiero rescatar, para lo que nos ocupa en éste, alguna cuestión puntual de deslizamiento de “errores conceptuales” en los reformadores, como vimos que sucedió con el propio consultor, asesor, innovador, vicepresidente de la Asociación de Graduados de la University of Chicago en Argentina). En este caso se trata de Judit Scheneider[6] “… responsable de Formación Docente del Instituto Nacional de Educación Técnica (INET), que disertó sobre los ‘Saberes digitales en la escuela del futuro’”, de acuerdo con lo que dice el portal[7], en cuya nota podemos leer que la responsable de Formación docente del INET dijo: «Ya no estamos más en el mundo de las TICs», siguió Schneider. «Las TICs han terminado: estamos en el momento de las TACs, las tecnologías del aprendizaje y la comunicación. Esto tiene que ver con que el sujeto ya no está centrado en las formas de enseñar sino en las formas de aprender».

Pero parece que hay algunos “errores conceptuales” en los enunciados de la responsable Formación Docente del INET, porque la aparición de las TAC’s no hacen desaparecer a las TIC´S puesto que para que existan las primeras, necesariamente deben existir las segundas.

Las TIC´s son las Tecnologías de la Información y la Comunicación y la TAC´s son las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento, éstas son las que se nutren de las anteriores para poder para “conocer sus usos didácticos”.

Y más allá de esta suerte de triunfalismo tecnológico, incluso parece haber ciertas confusiones, en este caso en la expositora de marras.

Las TAC tratan de orientar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) hacia unos usos más formativos, tanto para el estudiante como para el profesor, con el objetivo de aprender más y mejor. Se trata de incidir especialmente en la metodología, en los usos de la tecnología y no únicamente en asegurar el dominio de una serie de herramientas informáticas. Se trata en definitiva de conocer y de explorar los posibles usos didácticos que las TIC tienen para el aprendizaje y la docencia. Es decir, las TAC van más allá de aprender meramente a usar las TIC y apuestan por explorar estas herramientas tecnológicas al servicio del aprendizaje y de la adquisición de conocimiento[1].

Como vemos existen “errores” en la forma de presentar lo que quiso exponer la responsable de la formación docente del INET, al igual que en las “percepciones” y/o “informaciones” del vicepresidente de la Asociación de Graduados de la University of Chicago en Argentina.

Como sea, estos “desaciertos” gozan de mayor gravedad intelectual porque  generan sentido en el espacio del discurso público, intentan ser enunciados performativos, aunque, confrontados con la realidad, el propio movimiento pendular esquizofrénico de la reforma revela la vacuidad de sus argumentos.

* Profesor y Licenciado en Letras (egresado FFyL-UBA). Docente durante 30 años en la Escuela de Comercio 3 Hipólito Vieytes (CABA) de la que se retiró como Rector en 2015. Autor del Ensayo “La novela educativa o el relato de la alienación” (2005) con prólogo de Osvaldo Bayer y de numerosos artículos. Publicado recientemente, “La educación en la era corporativa (la trama de la desposesión)” un esfuerzo conjunto de Ediciones Herramienta y el Portal Contrahegemonía Web. Además es productor periodístico y columnista del programa radial “La Deuda Eterna”.

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Una visión contraria al reformismo educativo de mercado

Por Darío Balvidares

No paran, el fundamentalismo de mercado pudre todo lo que toca o lo privatiza o lo pudre para privatizarlo, incluso bajo la mirada de los llamados progresismos. Porque el avance sobre la escuela pública y la denigración de los docentes no es de ahora, ni de hace tres o cuatro años, los discursos sobre que los docentes “no están capacitados”, que la escuela secundaria “no sirve más”, sobre la importancia de las “pruebas estandarizadas” y todo lo que acarrean esos “disparadores” para bajar salarios y disciplinar el pensamiento, poner en contra a la población, tampoco es nuevo, llevan por lo menos 30 años si tomamos el desembarco colonial de la llamada reforma educativa.
Reformas sobre reformas, experimentos sobre experimentos sin bases argumentales, más que sustentos instrumentales y economicistas permiten que todavía hoy los fundamentalistas de mercado continúen con sus propuestas de llegar a la privatización definitiva del sistema público de educación, puesto estratégicamente en crisis por los reformadores que saben de la trillonaria valuación de este nuevo mercado a nivel mundial y del  adiestramiento ideológico que suponen los contenidos/no contenidos del “aprender a aprender”, o lo que es lo mismo, “aprender a no ser”.

El proceso de viralidad parasitaria es un proceso creciente y pendular de endo-privatización y exo-privatización. Durante los ’90 del siglo pasado hubo una explosión del negocio privado de la educación, sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires con el consecuente crecimiento de la subvención a las escuelas privadas. Poner una escuela era un “negocio redondo”, si bien a eso le sumamos que por aquellos años, el entonces ministro de economía, Domingo Cavallo (estatizador de la deuda privada) le retiró los aportes patronales a los dueños de las escuelas privadas y esa
medida existe hasta hoy, pues entonces el negocio se torna más suculento.

Pero… parece que con este gobierno la cosa no funciona tan bien, porque la caída del poder adquisitivo, el aumento de la inflación (4.7 en marzo según el INDEC) y el desmesurado aumento  de las cuotas que respondieron a la inflación (o al revés) en el rubro educación que arrojó 17.9 % (INDEC), provocaron un éxodo de matrícula que va virando hacia la escuela pública. Y como el negocio educativo de los privatizadores compulsivos decae (producto de sus propias políticas), reaparecen voces de tecnócratas de la economía, como Jorge Colina 1 , que manifiestan
que: “La idea de que las escuelas del Estado son garantía de inclusión social es un eslogan que sólo se sostiene por conservadurismo ideológico”, para continuar (…): “Sería más equitativo y eficiente darles a las familias más humildes la posibilidad de elegir también una escuela de gestión privada con financiamiento y control del Estado” 2 . Luego se refiere al remanido argumento (colonial) de las pruebas PISA y  también, cómo habría que rediseñar el esquema de financiamiento de la educación.

Experimento Chile, según Colina
La reforma chilena vuelve al tapete, la reforma del dictador Pinochet, que fue la realizada por los famosos Chicago Boys, la privatización de la escuela pública. Uno de los países donde la educación se encuentra entre la más privatizada de Latinoamérica y del mundo. Dice en su nota, Colina: “Mientras que en Argentina casi el 80% de la inversión en educación es destinada a las escuelas estatales, en Chile los recursos educativos van casi en partes iguales al financiamiento de escuelas estatales y privadas…” y más adelante habla de los vouchers, que son bonos que se entregan a las “familias menos pudientes para que elijan el colegio privado de sus hijos y con ese bono paguen la cuota…”
Lo que no dice Colina es que todos pagan sean estatales o privados y que además del voucher también las escuelas reciben la subvención. Y, por supuesto en Chile, además de endeudar a las familias, los pobres siguen siendo pobres, igual que en Argentina. Aunque aquí, sin haber entregado por completo el sistema público, que es lo más codiciado de los reformistas y sus fundaciones parasitarias, y a pesar de que tenemos un gobierno privatizado que hizo crecer el
espacio de la exo-privatización de la educación. Pero veamos este otro título, “La educación Chilena no es un modelo a seguir 3 ”. Una entrevista al pedagogo Mario Aguilar, quien además preside el Colegio de Profesores de Chile. El pedagogo dice: “… De hecho en Chile se ha montado una verdadera industria educativa, como un negocio que debe dar rentabilidad al inversionista. (…) El neoliberalismo ha hecho mucho daño instalando esta noción de una educación estandarizada, conductista con evaluaciones cuantitativas donde se supone que calidad de educación es igual al resultado de las pruebas…” Creo que esta breve cita resume la contracara de lo que implica la batalla cultural contra los reformadores/privatizadores.

Experimento Finlandia
Ningún modelo privatizador puede ser un modelo a seguir, tal vez por eso es probable que los reformadores ya no se referencien en el modelo finlandés. Seguramente ya no conviene hablar de un modelo que desterró la educación privada, que decidió como sociedad que no podía haber otro modelo que además incidiera en la igualdad social y que tomó la educación como un derecho y no como un “bien” transable.
“La política en materia educativa puesta en operación por Finlandia en la década de los 70 del siglo pasado no tuvo como objetivo último puntuar alto en las evaluaciones internacionales para acceder a los créditos de instituciones internacionales o asegurar inversiones extranjeras. La  finalidad de esta política pública fue disminuir las desigualdades entre sus habitantes. Finlandia es hoy una de las sociedades con las menores brechas de desigualdades entre sus ciudadanos.

El secreto del éxito de esta política para disminuir las brechas entre los que más y lo que menos tienen fue —sí— instituir la educación pública y gratuita, asegurando el acceso a la educación a todos, pero también (…) suprimir la educación privada. … la política pública que decidía abolir la educación privada e instituir un sistema integral que acoge a los alumnos de todos los estratos socioeconómicos, tanto en primaria como en secundaria…” 4

La Batalla Cultural
Es hora de mirarnos a nosotros, definitivamente Chile fue presa de la “industria” educativa y nosotros estamos en ese camino, con la artillería pesada de fundaciones corporativas, maquinarias mediáticas disparando diagnósticos críticos para apoderarse de todo el sistema. La lucha sobre lo público es lo que nos permitirá pensar un presente y un futuro caminando hacia la igualdad socioeconómica, y hacia nuevas formas institucionales que no sean solo pantomimas de democracia, ni pretorianos custodios de minorías que traman nuestro destino.
La batalla por lo público es la batalla por la educación, por la salud y por el territorio. Pero sobre todo por el pensamiento de carácter social. La ciencia, la tecnología y el conocimiento serán públicos puestos en el escenario común, el de todos, o sólo serán mera mercancía.
La batalla por la escuela pública es la batalla contra el analfabetismo reformista.

1 Presidente del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), que tiene entre sus relaciones al BID y a la Fundación (estadounidense) Tinker, que otorga becas y subsidios a proyectos que se desarrollan en Latinoamérica pero pensados por esas fundaciones de filiación neoliberal. Dice el la propia pag. Web: La última actividad del Instituto fue la realización del Tercer Seminario Técnico Regional sobre economía laboral en asociación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el financiamiento de la Fundación Tinker de EEUU, bajo el título “Construyendo Consensos en Torno al Mercado de Trabajo en América Latina y el Caribe” http://idesa.org/antecedentes y entre sus antecedentes está que este Instituto es una
derivación de la Fundación Novum Milleniun que fuera de Domingo Cavallo.

2 https://fortuna.perfil.com/2019-04-22-203567-una-vision-contraria-a-la-educacion-publica/
3 https://www.lacapital.com.ar/educacion/la-educacion-chilena-no-es-modelo-seguir-n1632436.html

4 https://www.eleconomista.com.mx/politica/Finlandia-suprimio-la-educacion-privada-y-con-ello-
disminuyo-las-desigualdades-20180827-0060.html

Articulo enviado por su autor a la redaccion de OVE

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La escuela pública extraviada en el delirio del discurso periodístico

Por Darío Balvidares*

Un artículo del diario La Nación 1 pone otra vez el poder de fuego en la escuela pública, el periodista hace un análisis filtrado, obviamente, por la ideología de la colonialidad de pensamiento que le impone el medio que lo publica.
“Extraviada en el laberinto de los conflictos sindicales, incapaz de garantizar lo elemental -el dictado continuo de clases- y reacia a ser evaluada, la escuela pública parece cada vez más alejada del impulso creativo, de la innovación y de la capacidad de generar curiosidad y motivación entre los jóvenes.”. Arranca el periodista su texto de remanido desprestigio reformista, el párrafo emula per se los eslogan que desde hace casi 30 años los reformadores y sus
voceros disparan contra la escuela pública como estrategia de invasión.

La “crisis” de lo público fue el formato apropiador para el plan de desposesión de los activos públicos de países como el nuestro, desde la privatización de las empresas de energía y servicios, hasta las continuidades reformistas de la escuela pública para su apropiación y posterior puesta en la conformación creciente del mercado educativo que necesita el modelo capitalista para poder subsistir. ¿O, no fue Sunny Varkey 2 quien dijo que el mercado de la educación estaba valuado en 3 trillones de dólares? y seguramente ahora mucho más.

El negocio varias veces millonario es la causa de la crisis de la educación, una fórmula que no falla, poner en crisis lo público, en este caso la escuela, que le ha permitido al propio Varkey ser billonario con una fortuna personal de 2.5 billones de dólares, según la revista Forbes.
Así que, la escuela está en crisis, porque fue puesta en crisis. Incluso con los sucesivos desfinanciamientos  presupuestarios, subejecuciones de partidas y la pauperización continua de los salarios docentes, sumado a los discursos eficientistas de “preocupación política” y de licenciados en administración de empresas, economistas y abogados, todos ceos de fundaciones corporativas “preocupadas” por la educación, invocando los lineamientos de los obsoletos organismos internacionales y subvencionadas por el Departamento de Estado de los EEUU en muchos casos.
El periodista del diario que tiene una fundación y que patrocina encuentros reformistas, dice que la escuela está “extraviada en el laberinto de conflictos sindicales…”; yo diría que la escuela está a merced de la conflictividad creada por el gobierno en materia salarial, programática y didáctica y estos últimos dos conceptos englobados en una pedagogía que no pasa de ser instrumental.
Luego continúa con “… incapaz de garantizar lo elemental…” y por supuesto reza el credo reformista… creatividad; innovación, curiosidad; motivación.
Otra vez, el periodista, recostado en la comodidad de un discurso archidigitalizado, ignora todos los factores que conviven en el día a día escolar y que sólo los docentes conocen y también los integrantes de las familias de los alumnos/as, que están en la práctica diaria, lo que no vamos a detallar aquí por razones de economía lingüística. Aunque como ejemplo podríamos citar la lucha por el no traslado de la Escuela de Cerámica 1, o al intento de cierre de las nocturnas y de los profesorados por parte de un ministerio de educación de la Ciudad que tiene una estructura
obsoleta, decimonónica y su burocracia es la verdadera máquina de impedir.
Incluso el ineficaz ministerio de la Nación que no tiene escuelas, ni paga salarios docentes pero hace convenios multimillonarios con fundaciones, como la de Sunny Varkey, para no abundar.
Pero ese es otro tema (o el mismo) que habrá que debatir en un amplio Congreso Pedagógico, para transformar el modelo parasitario de las fundaciones corporativas alimentándose del dinero público que debería ir a las escuelas para que no se caigan, para que no se lluevan, para que no sean una trampa de electrocución, por ejemplo. O a los comedores escolares en épocas donde el hambre y el aumento de la pobreza vuelven a ser una cuestión primordial, sobre todo cuando la mitad de los chicos y chicas son pobres y paradójicamente, por no decir perversamente, el
gobierno de la Ciudad pretende cobrar 110 pesos por día a aquellos alumnos y alumnas que no hayan tramitado la beca alimentaria (por internet).
Podría, señor periodista, haberse enterado de esas resoluciones ministeriales. Y, tal vez, pueda ver que los conatos de “conflictividad”, siempre, siempre, son provocados por este gobierno, incapaz de un plato de comida, pero obscenamente dadivoso para la quita de retenciones a las megamineras.
Y es en estas circunstancias, cuando se habla de “vulnerabilidad educativa”, se debería aclarar que la escuela no es más que la manifestación de la vulnerabilidad social generada por las políticas de Estado. Cuando el Estado decide “seleccionar” para dar un plato de comida a los pibes y pibas, que, además, se tienen que “inscribir” para solicitarlo y posteriormente si la solicitud es aceptada, recibirlo, firmando una suerte de “certificado de pobreza”, no sólo es estigmatizante, sino obscenamente discriminatorio.
Naturalizar estas prácticas es naturalizar la “cultura represora” que anida en la intelligentsia elitista gubernamental y sus “voceros” (correveidiles) mediáticos. En esos temas, no recuerdan hablar del sistema de educación finlandesa que otorga el almuerzo a todos/as sus estudiantes de las escuelas públicas (97%), y que les da una hora o más para ese refrigerio con alimentos de alta calidad nutricional y eso no es porque sus alumnos/as sean pobres, es porque tienen una política de Estado de mucha atención y protección a la niñez y a la juventud.
En cambio en estas latitudes, es en la escuela pública donde aparece en toda su dimensión la problemática social que el señor periodista del diario La Nación no pudo focalizar porque el velo de su ideología le tapa la realidad. Piensa la escuela como un laboratorio aséptico, artificial donde aparecen los premios de las fundaciones y sus premiados que llevan a Davos a vivir en el mundo de Disney por un millón de dólares, y por un ratito, que uno solo “gana”.
¿Qué es para Varkey un millón de dólares de los miles de millones que gana con sus “servicios educativos” prestados de manera estandarizada a gobiernos como este o el de Ghana?, incluso en un convenio con la UNESCO, para no abundar. Asegurándose la difusión de su negocio corporativo y de la ideología del “mérito” y el “éxito” con todo lo que eso conlleva en lo que Angelique del Rey definió como “Un ‘hombre sin atributos’” 3 formado para “no saber”, para “no ser”, es decir, formado en las competencias.

¿Ideologismo, privilegio? o la era del pospensamiento que impulsan los reformadores y sus lenguaraces?
Pero hay más, el periodista insiste con los mismos argumentos: “En las últimas décadas, la escuela ha confundido vanguardia pedagógica con confusas reformas programáticas y con la imposición de neologismos y maquillajes que han dado muy malos resultados. Las Pruebas Aprender  son una demostración categórica: los chicos tienen severas dificultades para comprender textos y resolver cálculos elementales. Ni hablar de la capacidad para exponer ideas, oralmente o por escrito, con claridad y coherencia. El retroceso en la calidad educativa es un dato que solo puede negarse desde algún ideologismo que, por lo general, encubre la defensa de un privilegio.”
Parece ser que el periodista confunde escuela con ministerio, las “confusas reformas programáticas” no surgen de la escuela, no se piensan en la escuela, se imponen de la dirección de Planeamiento del decimonónico ministerio de educación, que para ejemplificar con la Ciudad de Buenos Aires, primero fue “La Nueva Escuela Secundaria” y ahora, “La Secundaria del Futuro”, dos engendros que se superponen; reforma de la reforma, o como diría el presidente, “el
reformismo permanente”.
Y para coronar, en épocas de reyes (que poco o nada saben de Borges), “El Plan Maestro”, un plan de desposesión fundado en esa intelligentsia elitista, viral de las fundaciones, ong’s y universidades privadas (que son una especie de faro de la reforma educativa), si es que seguimos de cerca las “citas de autoridad” que aparecen en las argumentaciones, o incluso rastreamos que en su texto aparece 72 veces la palabra “evaluación” y menos de la mitad (30 veces) la palabra “conocimiento” , el adjetivo “pedagógico” en 7 oportunidades y el adjetivo “didáctico”, una.
Probablemente esto, que acabo de describir, tampoco le llamó la atención al señor periodista.
Mientras que en la “ley de formación docente…”que legaliza la UniCABA, que es lo más parecido a un reglamento de vigilancia para castigar a los profesorados históricos; la palabra “evaluación” aparece 36 veces; “conocimiento”, 26; “pedagógico”, 3 y “didáctico”, 0.
De qué hablamos, entonces, cuando hablamos de cuerpos legales que se enmascaran en la “educación” pero los efectos que buscan generar tienen otro sentido.
En correlato, dice el periodista: “…Las pruebas Aprender son la demostración categórica…”. Las pruebas Aprender no fueron ni pensadas, ni diseñadas por los/as docentes. Sólo fueron pensadas como un instrumento para continuar con el ejercicio provocador de degradación y sumisión de la docencia, que, además, transforma al que estudió en un mero “aplicador”, sobran los ejemplos mundiales para demostrar que las pruebas estandarizadas son un multimillonario negocio, como ejemplo están las famosas pruebas PISA, patrocinadas por la OCDE y negociadas por Pearson PLC, una de las mayores corporaciones editoriales del mundo con una trayectoria poco transparente,
sobre todo en EEUU. ¡Lo que no hará en países como el nuestro!
Y… continúa el periodista: “… El retroceso de la calidad educativa…”. ¿A qué calidad se refiere?, Seguramente a la calidad de los resultados. Lo que decíamos antes, pedagogía instrumental. Los reformadores y sus voceros, no ven un sujeto de la educación, focalizan un individuo de los resultados, “un hombre sin atributos”.

¡Más Millonarios! ¡Basta Ya!
Más adelante, en su artículo propone actividades como si estuviera descubriendo el universo microscópico de “El Aleph” de Borges (el verdadero, Jorge Luis): “… ¿no han evaluado la posibilidad de que los chicos, en esas horas perdidas, escuchen y vean charlas TED sobre distintos temas, guiados por el preceptor? ¿O que busquen en YouTube entrevistas con escritores, músicos, líderes globales, como Bill Gates…” (¡Tal vez por eso lo llama “horas perdidas”!)
No debo asombrarme, porque este es el nivel de los que hablan de “educación pública” desde sus lugares de “¡privilegio!”, es decir un nivel TED, la simplificación del pensamiento propuesto por la organización que factura millones de dólares por hacer, en el mejor de los casos, divulgación científica en clave de entretenimiento para una elite seudointelectual, aunque buen negocio estadounidense de lo que podríamos llamar el “fast- knowledge” (conocimiento instantáneo).
¡Manifestaciones estupidizantes de la new – age!
Más adelante, el periodista, incluye a Bill Gates, como actividad, para mostrarlo como “líder global”. Tal vez tenga razón, Bill Gates, con su fundación “Bill y Melinda Gates”, está llevando a cabo un “excelente trabajo” para que los Estados Unidos terminen con la educación pública, es un impulsor de las escuelas chárter, al igual que Sunny Varkey y Pearson PLC (la editora del negocio de las pruebas PISA), entre otros tantos.
Bill Gates ha financiado un documental en Hollywood, “Esperando a Superman”, un libelo para denostar la escuela pública y a sus docentes; llegando al extremo de comparar un alumno de escuela pública con un futuro delincuente y los costos de la cárcel con la inversión familiar en la escuela privada. Además de comprar periodistas y políticos. ¡La manifestación del “ideologismo”!
Sobran los denostadores de lo público, porque tienen que trabajar para sus propios intereses o los de sus amos. No se necesita nada más para darse cuenta que lo público es el único territorio de lo “común” y es por eso que el proceso de desposesión se acentúa en el avance corporativo en la educación. Acechar y subsumir lo público a lo privado, borra lo común y suma, aun más, la dominación de unos pocos sobre las mayorías.
Es la escuela pública, la educación común, lo que debemos discutir en un amplio Congreso Pedagógico, entre los educadores, la comunidad educativa, sin la intervención de la colonialidad corporativa y contra ella en todas sus manifestaciones.
*Profesor y Licenciado en Letras. Docente durante 30 años en la Escuela de Comercio 3 Hipólito Vieytes (CABA) de la que se retiró como Rector en 2015. Autor del Ensayo “La novela educativa o el relato de la alienación” (2005) con prólogo de Osvaldo Bayer y de numerosos artículos.
Actualmente está próxima la publicación de su libro, “La educación en la era corporativa (la trama de la desposesión)” un esfuerzo conjunto de Ediciones Herramienta y el Portal Contrahegemonía Web.
Además es productor periodístico y columnista del programa radial “La Deuda Eterna”.

1 Roman Luciano https://www.lanacion.com.ar/opinion/columnistas/la-escuela-publica-extraviada-en-su-
laberinto-nid2234315
2 https://www.cnbc.com/video/2013/02/03/access-middle-east-part-one-sunny-varkey.html

3 http://www.propuestaeducativa.flacso.org.ar/archivos/dossier_articulos/58.pdf

Articulo enviado por su autor a la redacción OVE

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